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País Vasco


Carta desde la cárcel de Aranjuez

Iñaki Uria
Revista Rebedía

(La siguiente es una carta escrita por el compañero Inaki Uria, mantenido preso hasta el pasado 2 de agosto —salió bajo fianza— en una cárcel española. Aun cuando fue escrita hace ya un tiempo, su contenido es de total actualidad. Sirva su publicación como muestra de nuestra solidaridad con él —sigue el proceso en su contra— y con la causa del pueblo vasco)
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1. He estado preso en la cárcel de Aranjuez por más de un año por editar Euskaldunon Egunkaria, entonces el único diario enteramente escrito en Vasco. Mi nombre es Iñaki Uria. Tengo 43 años de edad, 25 de los cuales he dedicado al trabajo en la prensa Vasca. El Vasco es el lenguaje vivo más antiguo de Europa. Tiene unos 800,000 hablantes, cerca del 30 por ciento de los habitantes del país Vasco. Tres guerras en el siglo XIX, la derrota ante Franco en el XX, los 40 años de la dictadura franquista, y las oleadas de emigración masiva dañaron la salud del idioma Vasco. Para estas fechas estaría extinto, de no ser por los esfuerzos de muchos vascos en los 60’s. Crearon escuelas primarias donde se enseña el vasco, unificaron el idioma, y lo volvieron útil para su uso en la sociedad moderna, desde el arte a la ciencia, desde la religión hasta los negocios, y por supuesto, para la prensa. Hasta entonces, las únicas publicaciones escritas en Vasco eran algunos periódicos católicos, de contenido religioso, dirigidos a la población rural.
Así que en los 70’s los periodistas vascos no iniciamos desde scratch, pero casi. Éramos voluntarios, sin salario, viviendo al día. Nuestras jóvenes vocaciones de periodistas y escritores estaban imbuidas en el esfuerzo de iniciar publicaciones vascas, aún si debíamos trabajar en algo más —a menudo los fines de semana— para vivir. Nos las arreglamos para iniciar Argia
, una revista semanal, Susa, primero una revista de literatura, luego una empresa de publicidad, y Larrun, un periódico dedicado al ensayo político.
Para la década de los 80’s vimos nuestros proyectos como sólidas realidades
. Nos dimos cuenta que publicar un periódico diario era la siguiente etapa decisiva en la ruta para normalizar nuestro idioma, es decir, habilitar a los vascos para que se comunicaran en vasco de la forma cotidiana en que otras personas emplean su lengua. Eramos suficientemente jóvenes y valientes —o locos— para embarcarnos en un nuevo y difícil proyecto. Pero para iniciarlo, ¿quién nos financiaría? En el país vasco no hay grandes mecenas ni empresarios de proyectos culturales. Nada de grandes hombres de negocios o instituciones políticas para apoyar el proyecto. No le veían futuro a un periódico Vasco.
Aparentemente, todos los principios del mercado irían en contra de algo así. Pero lo logramos. Solicitamos el dinero y obtuvimos el apoyo de cientos de ciudadanos. Son esos cientos de donantes individuales los que constituyen la base financiera de Euskaldunon Egunkaria. Después de un nacimiento difícil, fue todo un éxito. El mercado potencial de lectores vascos era pequeño, pero Egunkaria ganó una parte significativa y, lentamente, vino a ocupar un sitio importante entre los periódicos del país vasco. Ganó prestigio, credibilidad e influencia. Las instituciones autonómicas vascas comenzaron a valorarlo y ha contribuir con su existencia. Uno de sus últimos proyectos fue la edición de una serie de periódicos locales, inicialmente de distribución gratuita, con la esperanza de que trajeran lectores al idioma vasco. Yentonces, sin esperarlo, hace un año, el juez Juan del Olmo de la corte especial española conocida como Audiencia Nacional decidió cerrar Egunkaria.
2. Sí, es así de sencillo. En España, al inicio del siglo 21, un juez cierra un diario de más de 50,000 lectores.
Envió a 200 miembros de la Guardia Civil (una fuerza policíaca paramilitar) a cerrar las oficinas de Egunkaria en cinco pueblos. Arrestaron a 10 personas, miembros actuales o fundadores del equipo editorial. Entre los arrestados estaban el editor en jefe, Martxelo Otmendi y yo mismo, el editor general. Les voy a narrar lo que me pasó a mí.
Febrero 20, 2003; como a la 1:15 a.m. Estoy solo en casa, durmiendo. El timbre suena, alguien golpea la puerta.
La abro. Miembros de la Guardia Civil entran, pistolas de asalto en mano. También hay un secretario judicial, o eso creo. Me esposan con las manos a la espalda. Revisan la casa. Toman todo lo que quieren. No hay testigos. Tres horas y media después, ahora encapuchado, me llevan a las oficinas de Egunkaria. Luego de revisar las instalaciones, y todavía esposado y encapuchado, me llevan a Madrid —a 500 kilómetros de ahí—, hacia los cuarteles de la Guardia Civil.
Me hacen preguntas, preguntas tontas. "¿Sabe quiénes somos? ¡La Guardia Civil!", dicen muy orgullosos. Tengo poderosas razones para estar asustado, pues soy, después de todo, ciudadano vasco. El pueblo vasco sabe que mucha gente ha sido torturada por la Guardia Civil. Algunos han muerto debido a la tortura: Joseba Arregi, Mikel Zabaitza y Gurutze Yantzi son sólo tres casos famosos.
Tengo razones para espantarme. No me aterro porque haber hecho algo malo. Mi "crimen" consiste en editar un periódico. Estoy asustado porque me encuentro incomunicado en manos de la Guardia Civil.
5 Me quitan la chamarra, y me dejan tan sólo en camisa. Solo tengo una manta. Me congelo, no puedo dormir.
Tampoco puedo ver. Estoy vendado de los ojos casi todo el tiempo. Cuando me quitan la venda, tampoco puedo ver con mis ojos miopes: también se llevaron mis lentes. Pasé cinco largos días con sus noches incomunicado. Y ni sé cuantas sesiones de interrogatorio soporté. Sufrí técnicas de agotamiento físico y humillación psicológica: me golpearon, me colocaban una bolsa de plástico en la cabeza, me colocaban una pistola en la cien y jalaban el gatillo, me señalaban con un láser rojo en la oscuridad de la celda
... hicieron conmigo lo que quisieron. ¿Pero para qué? ¿Qué buscaban? Una confesión. Querían una conexión entre ETAy Egunkaria: querían que sirviera como el vínculo intelectual y económico para así tener una justificación para el cierre de Egunkaria Nunca ha habido ningún nexo, ni el más mínimo, ni económico ni de ningún tipo, entre Egunkaria y ETA. Al recordarlo, me siento aliviado. Estoy sufriendo, pero seguramente, luego de estos cinco días terribles, la verdad saldrá a la luz. Luego del aislamiento y la tortura, me llevan a juicio ante la Audiencia Nacional. No se me permite ser asistido, aparecer, o siquiera hablar con mi abogado. Las preguntas del juez son todas incriminatorias. Sin evidencia. El juez se niega a escuchar la verdad.
Decido no declarar.
Todos saben que la Audiencia Nacional es una corte especial reservada para los vascos y los grandes traficantes de droga. Así que el juez me manda a prisión, a una cárcel que está a más de 500 kilómetros de mi pueblo.
En la prisión soy otro miembro de ETA para los guardias, es decir, un reo de alta peligrosidad. Yo, que le he dedicado mi vida al periodismo, soy un prisionero peligroso para España. Lo que tiene consecuencias directas para mi calidad de vida. Los presos políticos vascos están en una cárcel dentro de la cárcel. Para evitar que nos visiten nos alejan 500 kilómetros de nuestras familias y nuestros hogares, obligando a las visitas a desplazarse 1000 kilómetros en total. Las inspecciones a las celdas, a nuestros cuerpos desnudos, el aislamiento, son reglas para los vascos.
Si el color de nuestra piel fuera el negro podríamos hablar de racismo, de apartheid dentro de la cárcel.
Ha pasado un año desde que me enviaron aquí. No ha habido juicio. Pero eso no es sorprendente en España: puedes pasar cuatro años en prisión sin juicio, aún siendo inocente. He conocido personas en esta prisión que llevan dos o tres años encarcelados en "prisión preventiva" por pertenecer a organizaciones que trabajan por los derechos de los presos, o miembros de organizaciones políticas juveniles, o de asociaciones municipales.
Somos presos políticos vascos. Hemos sido acusados de ser peligrosos terroristas, ¡sin evidencias, sin juicio! 3. El diario que con tanto trabajo construimos, EE, continúa cerrado. Sus cinco oficinas están clausuradas, sus cuentas de banco congeladas, y la compañía de publicidad en proceso de liquidación, de acuerdo a las órdenes del juez.
De las diez personas arrestadas el 20 de febrero de 2003, sólo yo continúo en prisión. En octubre del 2003 otras nueve personas fueron arrestadas. Todas han sido liberadas. El juez ha desechado dos solicitudes de mi abogado exigiendo mi libertad. Mi apelación está ahora en manos de una corte superior. El juez alega que existe "riesgo de fuga". Le digo que no
. No intentaré huir, y me atrevo a afirmar que él lo sabe. Sospecho que sus motivos reales sean otros. ¿Cómo puede mantener cerrado el periódico si no hay nadie incriminado? Si nadie cometió ningún crimen, ¿cuál sería la justificación para su clausura? ¿Cuáles son las razones reales para éste ataque a la libertad de expresión, de prensa, al derecho a la información? Para contestar esto hay que ubicarse en el contexto de la situación del pueblo vasco, del conflicto del país vasco con España. España ha estado particularmente preocupada por montarse a la ola antiterrorista que siguió al ataque del once de septiembre en Estados Unidos. El presidente español Aznar, buen sirviente del presidente Bush, inició su propio ataque contra los nacionalistas vascos luego de ganar las elecciones en España con absoluta mayoría.
El ataque se intensificó después del 9/11 utilizando así el clima mundial que el ataque había creado. Aznar equiparó el nacionalismo vasco con el terrorismo, prohibió un partido político, más de 300 asociaciones electorales y de munícipes, y cerró un periódico. Ytodo esto, es triste decirlo, dentro de la ley española. En 1996 prometió que todas sus políticas contra el terrorismo se llevarían a cabo dentro del marco de la ley, que no crearía sus propios grupos terroristas para llevar la guerra contra los vascos, como lo hizo el presidente anterior, Felipe González, del Partido Socialista Español, con las GAL (27 personas fueron asesinadas "selectivamente" de 1983 a 1989 por éste grupo).
El presidente Aznar le ha dado una lección a todos: "Se pueden hacer muchas cosas dentro de la ley. Si te topas con algún límite, sólo cambia la ley. Para eso sirve la mayoría absoluta". Pero todos sabemos que actuar legalmente no significa actuar legítima, justa o moralmente. Tener la mayoría en el parlamento no es garantía de justicia.
Acordémonos de Hitler. Muchas de sus acciones fueron legales dentro del marco de las leyes que él mismo inventó.
Durante los últimos años, empleando a ETA como excusa, España ha cometido grandes injusticias contra el pueblo vasco. Han sido atacadas organizaciones políticas, culturales, sociales y medios de comunicación bajo el parapeto de las leyes de mantenimiento del orden. La Corte Suprema, la Corte Constitucional, la Junta General y la Corte Nacional de España han sido subordinadas al ejecutivo. No estoy solo en mi denuncia. Todos los partidos políticos vascos y los partidos españoles de oposición han hecho el mismo reclamo. Pero los medios masivos de comunicación están altamente controlados, no sólo en España sino en la Italia de Berlusconi, la salud de la democracia española está en muy malas condiciones.
86 rebeld a21.qxp 19/08/2004 09:51 a.m. PÆgina 86 En estas circunstancias, los derechos de la minoría vasca (2.6 millones de personas) son ignorados por el gobierno de España (de 43 millones de personas). La mayoría de los vascos quiere que ETA, la organización separatista armada creada durante el franquismo, termine con sus acciones violentas de una vez y para siempre. Pero también queremos que el gobierno español detenga la guerra contra el país vasco y su pueblo, que lleva a cabo a través de sus medios de comunicación, su policía, su sistema de justicia, y su control de las fuerzas políticas y económicas.
4. El conflicto en el País Vasco no es nuevo. Dejemos a un lado las guerras del siglo XIX y concentrémonos en el siglo XX. El 26 de abril de 1937, las fuerzas aéreas del fascismo —alemán, italiano y español— asesinaron a 2,800 personas en tres horas, en Guernica
. Fue el primer bombardeo experimental contra una población civil.
Éstas son las lamentables cifras de la guerra de Franco contra la Nación Vasca: 10,800 soldados asesinados en el frente; 3,000 desaparecidos; 4,700 soldados y 10,500 civiles asesinados por bombardeos aéreos; 17,500 soldados lisiados en el frente; 12,500 soldados y 19,500 civiles heridos por los bombardeos aéreos; 21,780 ejecutados; 34,550 prisioneros; 52,000 en campos de concentración y trabajos forzados; 150,000 refugiados.
Esto hace un total de 336,830 víctimas directas en una población total de 1.5 millones de vascos.
Actualmente hay más de 700 vascos presos distribuidos en cárceles de España y Francia; y hay más de 3,000 refugiados. De 1968 a la fecha han sido asesinadas 1,150 personas; y casi 6,000 han sido heridas; hay 5,300 casos reportados de tortura; 30,000 personas han sido detenidas —10,000 de ellas por participar en manifestaciones—, millones de euros perdidos.
¿Cuál es la relevancia de éstas cifras si se les compara con las de conflictos como el existente entre Palestina e Israel, o entre Rusia y Chechenia? ¿Cuál si se le compara con el de Irlanda? No son espectaculares. Eso es cierto.
Aún más, comparado con todos ellos, no tenemos ningún buffete importante de abogados en Estados Unidos que se interese por nuestro caso. ¿Dónde podemos buscar ayuda? Luego del fin de la Guerra Civil Española, el presidente vasco José Antonio de Agirre colaboró con Estados Unidos, poniendo a su servicio a importantes miembros de su gobierno en el exilio y a su partido, el Nacionalista Vasco (PNV). En la guerra contra el comunismo, los católicos vascos fueron aliados leales. Ni el presidente Agirre ni el PNV esperaban que los Estados Unidos, al final, apoyarían finalmente la dictadura de Franco.
Pero Eisenhower y Dulles lo hicieron en 1953. Actualmente Bush y Aznar son amigos. En el contexto de su "guerra contra el terrorismo" no distinguen entre vascos, argelinos o iraquíes, todos son lo mismo. El gobierno español no hace diferencia entre nacionalistas vascos, Consejales, periodistas, hombres de negocio, y miembros del parlamento, se asume que básicamente todos están ligados al terrorismo. El diálogo es desechado como vía de solución al conflicto. En España la guerra contra los vascos, disfrazada de "valiente lucha contra el terror", gana votos.
El País Vasco es para el gobierno de Aznar lo que Irak es para el de Estados unidos o el de Chechenia para el ruso.
Con una diferencia: en el País Vasco prácticamente no ha habido ataques durante los últimos años, ¿Por qué? Porque el pueblo vasco no los apoya.
No habrá solución a este conflicto sin la intervención y el interés de organizaciones internacionales. El Estado Español ha cerrado, hasta el momento, dos periódicos y una estación de radio vascos con absoluta impunidad. Los ataques a la libertad de expresión debieran ser condenados por toda la Unión Europea. ¿Pero quién lo hace? La Región Autonómica Vasca no puede más que presentar sus quejas contra estas medidas. El propio Parlamento Autónomo Vasco ha sido acusado de "violar las leyes" por el gobierno español. El presidente del Parlamento ha sido sometido a un constante "linchamiento" por el gobierno y los medios de comunicación de Madrid. El Presidente español Aznar nunca tuvo un encuentro oficial con el Presidente vasco Ibarretxe durante los últimos cuatro años.
Lo que Ibarretxe presentó como una propuesta para normalizar las relaciones entre España y la Nación Vasca fue visto por Aznar como una vía para romper relaciones.
La mayor parte de los vascos desean que el País Vasco tenga un nuevo estatus político dentro de Europa. Sabemos que los conceptos de soberanía, Estado y nación están cambiando, especialmente en el proceso de reinvención que lleva a cabo Europa. Pero somos una nación europea y como tal queremos ser reconocidos, más allá de los obstáculos que coloquen España y Francia. No queremos terrorismo, eso está claro. Ni de ETAni de nadie más. Pero nuestro país requiere nuevos caminos. Vías para la paz y la autodeterminación. Nuestro país necesita tener su propia voz.
Necesita y tiene el derecho a ser escuchada, a ser respetada en lo que sea que, democráticamente, decida. Pero España no quiere saber nada al respecto: "No hay conflicto dentro del País Vasco. De hecho, no hay País Vasco. Toda la gente es española. Todo lo demás es terrorismo".
5. He estado en prisión un año por haber dedicado 13 a Euskaldunon Egunkaria. Este es mi único crimen: ser el gerente editorial del único periódico escrito enteramente en la lengua viva más antigua de Europa, de acuerdo a la UNESCO, una lengua amenazada. Me siento orgulloso de haber formado parte de EE. Hace catorce años nuestro deseo era construir un periódico en idioma Vasco, nacional, abierto, plural, independiente, militante, profesional y moderno.
87 rebeld a21.qxp 19/08/2004 09:51 a.m. PÆgina 87 En trece años de buscar la verdad, hicimos realidad esas intenciones, y nos ganamos la confianza de nuestros lectores. El Partido Autónomo Vasco financiaba parcialmente el periódico. El gobierno Español no. Un eventual apoyo por parte del gobierno español suena como una imposibilidad conceptual para los vascos. Al gobierno español le gusta decir cada tanto que "ama la vieja lengua vasca". Pero la aman sólo como lengua muerta. No les gusta ver que se promueva su uso, que su vocabulario sea estandarizado y actualizado, ni que se construya la infraestructura necesaria para mantenerlo como un idioma vivo. La diversidad lingüística es un tesoro... que debe mantenerse en un museo. Si el vascuence es empleado cotidianamente, o en los medios masivos, o solicitado como requisito para algún trabajo, entonces es discriminación.
La política del Estado español contra la lengua vasca sólo puede ser entendida como "neoliberalismo extremo".
Es la política del laissez faire. Del dejar que el idioma herido por la dictadura de Franco llegue finalmente a su extinción. Y cuando ven a los vascos, contra todo pronóstico, haciendo esfuerzos en sentido contrario, ataca a través de la prensa, la policía y los jueces, tal como claramente lo hemos visto en el caso de Egunkaria.
El partido que ha estado en el poder los últimos ocho años en España, el Partido Popular, heredero por derecho propio del franquismo, controla en la actualidad, directa o indirectamente, casi todos los canales de televisión, las estaciones de radio y los periódicos.
En el País Vasco ha cerrado dos periódicos y una estación de radio porque no los controlaba. Recientemente, las cabezas de la televisión pública vasca fueron llamados a la Audiencia Nacional para explicar la forma en que realizaron una entrevista con ETA.
Este es el estado actual de la libertad. Aún esta carta, estoy seguro, no será publicada por ningún medio español, diario o semanario. Ni siquiera por esos pocos cercanos a la oposición. Tampoco sé si se publicaría en un periódico de Estados Unidos, no sea que avergüencen al "amigo español"
. Cuando el Parlamento de Idaho aprobó un memorial donde se expresaba el derecho del País Vasco a la libre determinación, el embajador de España, rápidamente, buscó la intervención de la Casa Blanca para impedirlo.
Sabemos que la intervención de la comunidad internacional tiene muchas injusticias urgentes que encarar; sabemos también que todos los días se violentan los derechos humanos de millones de personas. Dado lo anterior, ¿cómo podría usted acordarse de un pequeño diario que fue cerrado, en una pequeña nación entre España y Francia, o recordar que su gerente editorial está preso desde hace más de un año? Probablemente somos demasiado pequeños.
Afin de cuentas, la cuestión vasca es, en el fondo, un asunto sobre la democracia; es una cuestión acerca de respetar los derechos civiles y políticos del pueblo vasco. Pues, si somos un país, ¿porqué no podemos decidir acerca de nuestro futuro? ¿Por qué nadie habría de forzarnos a ser lo que no queremos ser? ¿Por qué simplemente no le preguntan al pueblo vasco qué es lo que quiere? Este es el contexto en el que sobrevivió durante trece años Euskaldunon Egunkaria.
Teníamos una mente abierta. Disfrutábamos ser parte de la prensa libre. Pensábamos que teníamos el derecho de informar y ser informados. Pensábamos que teníamos la libertad de pensar y expresar lo que pensábamos. España ha demostrado que estábamos equivocados.
Ser vasco, y ser promotor de la lengua de los vascos es "compartir los propósitos de los terroristas" (según el decreto de clausura de Egunkaria, emitido por el juez Del Olmo).
Haber adjetivado al periódico como "nacionalista", refiriéndonos a la nación vasca, no a la española, es también "compartir los propósitos de los terroristas". Ser militante, es decir, actuar por convicciones, guiados por nuestro compromiso y con bajos salarios, también es "compartir los propósitos de los terroristas".
6. Los poderosos no suelen ofrecer disculpas por las injusticias que cometen. Los Estados Unidos no se han disculpado con las víctimas de Hiroshima y Nagasaki. Ni Francia ni el Reino Unido se han disculpado por el desastre que provocaron en África e India. España no se disculpará por el genocidio en Sur y Centro América... No espero que la Audiencia Nacional Española me diga "lo sentimos, hemos cometido una injusticia con usted; por favor, vaya y siga editando Egunkaria". No. Desafortunadamente, en nuestro mundo las cosas no ocurren así. Sé que el camino hacia la verdad y la justicia es difícil, y silencioso.
Podrían pasar años y un montón de trabajo en el País Vasco, y aún fuera de él. Si la mayor parte de las personas en el País Vasco están convencidas que constituyen una nación y quieren vivir su futuro como tal en Europa, hablando su propio idioma, tienen el derecho a hacerlo. Si quieren tener periódicos, canales de televisión o lo que sea en vasco, tienen derecho a ello.
Un día, España y Francia tendrán que aceptar un nuevo estatus para el País Vasco, con pleno ejercicio de la autodeterminación para su pueblo. En Eslovenia, la República Checa y Eslovaquia, por ejemplo, esto ha sido posible, ¿Por qué no en el País Vasco? ¿Por qué el pueblo vasco no puede constituir una nación libre en Europa, si eso es lo que los vascos quieren? ¿No sería más democrática Europa si las formas de organización que desean sus ciudadanos fueran respetadas? rebeld a21.qxp 19/08/2004 09:51 a.m. PÆgina 88