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Tecnología

29 de septiembre de 2003

Sobre la criminalización del intercambio de archivos en internet

L. García Díez
Rebelión
Ante la posible aprobación por Las Cortes del proyecto de ley de modificación del Código Penal y sus repercusiones para los usuarios de p2p. El estado de las cosas.

Hasta hace 3 años acceder a la música (parte del patrimonio cultural), un derecho reconocido en nuestra Constitución y en la Carta de Derechos Universales del Hombre, era un privilegio de las clases pudientes. El "mercado" musical, monopolizado por unas cuantas empresas, no sólo imponía unos precios abusivos, sino que limitaba la disponibilidad de ciertas obras culturales, descatalogándolas o negándose a publicacarlas por criterios claramente alejados de la cultura, puramente "economicistas", que se resumen en una frase: "eres muy bueno, pero tu estilo no vende".

La revolución de internet, trajo el nacimiento de los p2p (programas de intercambio, programas de compartición de archivos o como se les quiera denominar).

Esos programas supusieron un riesgo clarísimo para esa industria, el riesgo de perder el control del monopolio cultural. No sólo evidenciaban el abuso en los precios, sino que cualquiera que los usara podía convertirse de la noche a la mañana en un crítico excelente, en un consumidor racional con posibilidad de elección y hasta nos permitimos el lujo de pedirles a los artistas que rompieran su secular dependencia con las casas, puesto que ya se podía grabar y difundir una obra con muchísima menos inversión inicial. Todo ello, que nadie se engañe, sin dejar de comprar. Es más, comprábamos más que nunca y, sobre todo, destinando cada vez más a los noveles que descubríamos.

No tardó mucho la "industria" en iniciar su batalla "legal" contra este peligro. Primero demandando a los p2p; segundo a base de todo tipo de amenazas y acciones ilegales que atentaban contra varios derechos (intimidad, confidencialidad, seguridad) a través de escuchas, puesta en los programas de virus, etc. y, tercero, al ver que todo eso no servía, llegando a la criminalización del usuario final de los p2p.

Quiero expresar mi opinión ante lo que estoy viendo:

-Primero, es mentira la excusa de pérdidas millonarias. La industria discográfica y videográfica es hoy aun más potente que la petrolera, es la segunda en importancia. Los p2p son un instrumento de difusión y propaganda de sus creaciones.

-Segundo, es mentira que el intercambio de archivos en p2p ocasione pérdidas de puestos de trabajo. La industria discográfica está en plena reconversión, va a eliminar el cd (o reducirlo a su mínima expresión) y sustituirlo por los "servicios de pago online", y necesita un "cabeza de turco" para poder justificar lo que va a suponer en pérdidas de puestos de trabajo.

-Tercero, es mentira, que intenten proteger y beneficiar a los autores e intérpretes. Es su excusa y parapeto. En los servicios de pago que vienen en NINGUNO de ellos se habla de incrementar el porcentaje que cobrarán por canción o por copia vendida, a pesar de que los precios (sumados todos los inputs) realmente se incrementan para el consumidor y los gastos de producción y distribución de esa obra se reducen muy significativamente.

-Cuarto, ante los comunicados de miembros de la Sgae, o de algunos artistas, diciendo que si no tenemos capacidad de compra no compremos, sólo queda la indefensión más absoluta. Algún miembro de la Sgae se permite incluso comparar los Servicios Públicos con servicios privados y comerciales, afirmando que todos los españoles pagamos impuestos, aunque no usemos los servicios públicos, y todo ello para justificar el fraude del canon.

-Quinto, las autoridades públicas, los representantes que hemos elegido democráticamente y que deberían representar y garantizar los derechos reconocidos en nuestra Constitución, no sólo no se hacen la más mínima crítica sobre el estado actual de acceso a la cultura que tenemos los españoles, sino que se lanzan en una carrera cada vez más demencial a criminalizar a toda la sociedad en su conjunto.

Los servicios públicos no sólo no garantizan un derecho igualitario a la cultura (por favor, miren uds. el estado lamentable de fondos en nuestras bibliotecas públicas, o la cada vez mayor reducción de los espacios alternativos de radiodifusión por motivos puramente economicistas), sino que criminalizan cualquier iniciativa popular que garantice ese acceso, convirtiendo, como ya se ha hecho en alguna sentencia, la necesidad de acceso a la cultura y el deseo de compartir en "ánimo de lucro".

-Sexto, es mentira que esto sea "gratis". Pagamos una conexión abusiva, a precios de oro, pagamos en tiempo y en dedicación, pagamos hardware, sofware, dispositivos físicos (cds), nuestro consumo existe y es carísimo, hace crecer muchísimos sectores. Crea empleo y crea riqueza.

-Séptimo, los artistas, lejos de sumarse a este movimiento y aprovechar para irse quitando cadenas, no sólo están dejando que criminalicen a su audiencia, sino que están participando en ello. Estoy perdiéndoles absolutamente todo el cariño que les tenía. Me mantengo en un discreto no comprarles un original hasta que uds. luchen por sus derechos, pero si hay un solo ciudadano español usuario de p2p es sometido a un juicio, les tendré auténtico asco y repudio.

Me parece increible que gente que se consideran "progres" como Ana Belén, Victor Manuel, etc. aplaudan, justifiquen y amparen auténticos fraudes, que no sólo perjudican a los consumidores en su conjunto, sino también a otros autores que no están asociados a su sociedad de gestión de derechos de autor. Y como leo que algún miembro de la Sgae no se quiere enterar, le digo que sí, que el autor del original sí puede cobrar la copia que se haga: léase Uds. las condiciones leoninas de los servicios de pago y enterarán del cómo se está cobrando ya, y por los autores legítimos de esas obras, no por los asociados a una empresa de gestión y con criterios de redistribución entre ellos "más que dudosos".

-Octavo, para las audiencias futuras, si no habéis leído las condiciones de los servicios de pago que se están creando, hacerlo cuanto antes, pero no las portadas que lo ponen todo líndisimo y maravilloso, leer la letrita pequeña. Si eso va a sustituir a los cds, yo prefiero retirarme ya de este "mercadeo" de la cultura y volverme una inculta total que sólo escucha a los pajaritos, que es la única música que hoy en día no me obligan a pagar.

Estas serían mis cuentas mensuales si me abono a un servicio de pago actual:

-60 euros de conexión banda ancha (incluye conexión fija de línea telefónica -que nadie suele contarla- y adsl del proveedor).

-Mínimo 10 euros, por abono mensual del servicio de pago, que sólo me permite escuchar online lo que tiene en sus catálogos (la mayor parte música comercial que yo no busco).

-Si quiero "poseer" un album, quemarlo a cd, me costará 1 euro por canción, pongamos una media de 12. La calidad es muchísimo peor que la de un cd actual, no hay carátulas, no hay letras, no hay diseños, no hay costes de distribución, intermediarios, etc. Pero, además de pagar ese derecho de "posesión" a precio de oro, pagaré un derecho de copia irreal y fraudulento que me impone una sociedad de gestión de derechos española por ese cd. La calidad del cd, como ya se ha expuesto en varios artículos, me garantizará esa posesión, si acaso 2 años. El riesgo de pérdida de calidad o de contenidos es 10 veces más alta que en un cd normal y ya no hablemos en comparación con los tradicionales lps.

Y que nadie se confunda, distinguen muy bien entre quemar cds, transferir a sistemas reproductores, o mantenerlo en tu pc. Cobran por todo ello y si se te ocurre la pésima idea de pagar por tener esa "propiedad" en tu pc, no sólo te cobrarán de nuevo si lo quieres pasar a otro, es que perderás tu derecho de escucha si cancelas la suscripción al servicio de pago.

-Añadir gastos de luz, tiempo dedicado al download, software que hay que tener para hacer todas esas operaciones de forma legal y para garantizar la seguridad e inviolabilidad de la cuenta en el servicio de pago (porque seréis responsables de que nadie se pueda apoderar de las claves y hacer un uso indebido de la misma).

Por todo ello y ante la ley que se quiere aprobar ahora, yo me autoimpongo:

-No comprar indefinidamente ni cds originales ( ni regalados los quiero) ni cds vírgenes con canon.

-Salirme de p2p para evitar que a ningún españolito le denuncien por mi lucha y regalar todo lo que compartía en p2p, a gente que no tiene acceso a la red, como única forma de seguir "compartiendo" sin que se penalice a nadie.

-Ver qué pasa en estos meses, si hay una sola demanda a algun usuario de p2p, cancelar automáticamente la conexión de banda ancha.

¡¡Basta ya de que nos criminalicen todos aquellos que se están beneficiando económicamente con nuestras actividades, artistas incluidos!!