Medios y Tecnología
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Israel
Manipular la información
Comité Democrático Palestino - Chile
La tergiversación de las realidades, se ha convertido en estos días en todo
un arte. Centenares de medios de propaganda se encuentran al servicio de
potencias militares y económicas. Normalmente todas las dictaduras han tratado
de controlar los medios de comunicación, y hoy día aquellos que se llenan la
boca hablando de libertad y democracia no han dudado en controlar y censurar los
medios de comunicación.
Durante la invasión a Irak, la manipulación informativa y la complicidad de la
televisión, radio y prensa norteamericanas con la guerra en Irak, ha llegando a
extremos nunca vistos. Los medios enaltecían de forma unánime las agallas de
Bush y fabricaban excusas para justificar los ataques. Los reporteros se han
contagiado del virus de la autocensura y para eso no hay vacuna. Mientras, la
Administración Bush maneja con tino una gigantesca maquinaria de marketing
bélico y propaganda.
A modo de ejemplo, bastaría recordar la acusación de una de las estrellas de la
propia CNN, Christiane Amanpour, cuando la jefa de corresponsales acusó a la
cadena de complacencia informativa con la política de la Casa Blanca para
justificar la guerra. "Algunas cadenas, incluso la mía, se dejaron intimidar por
el gobierno de Bush y la cadena Fox News (perteneciente al oficialismo)", Diario
La Tercera de Chile, 17 de septiembre de 2003.
En este contexto, el tema palestino enfrenta un escenario muy complejo de
propaganda y manipulación informativa. Los buenos de esta película son las
tropas de ocupación, los que violan los Convenios de Ginebra, los que no
respetan ninguna de las resoluciones de la ONU, los que violan los Derechos
Humanos, los opresores, los usurpadores, la super potencia militar etc. Los
malos son los que resisten estas prácticas y luchan con medios muy precarios por
la libertad y la dignidad.
Esta situación no pasa inadvertida, el profesor de la Universidad de Glasgow y
jefe de "Glasgow University Media Group", Greg Philo, en una entrevista al
diario en idioma árabe, Alsharq Alawsat que se publica en Londres, en su numero
9339 del 23 de junio de 2004, señala que la cobertura de los informativos
británicos al conflicto del Medio Oriente es "parcial y arbitraria", haciendo
creer inclusive que los palestinos son los ocupan militarmente el territorio
israelí y que son colonos extranjeros provenientes de Afganistán.
En su libro "Malas Noticias de Israel" en colaboración con Mike Berry, ( Bad
News From Israel, Greg Philo and Mike Berry), destaca como el Lobby sionista
presiona a la prensa británica y como la TV otorga muchísimo mas espacio a las
opiniones pro israelíes. La visión israelí del conflicto es la única considerada
y los medios como la BBC. No se comenta nada sobre los orígenes del conflicto.
Esto hace que muchos de los británicos ignoran que los palestinos viven más de
37 años bajo la opresión de las armas de la ocupación militar israelí y que
millones viven como refugiados expulsados de sus hogares. A su vez señala como
la prensa británica muestra los asentamientos israelíes como víctima del
terrorismo, sin mostrar la verdadera cara de estos asentamientos ilegales y
expansionistas.
Las acciones militares sionistas son mostradas como simples operaciones en
contra del "terrorismo palestino" y recalcó que el lenguaje y los términos
utilizados son descalificatorios y muy duros en contra de los palestinos y
normalmente "suavizados" cuando se trata de los israelíes.
Respondiendo una pregunta sobre los motivos de esta manipulación informativa, el
profesor Philo señaló que los periodistas británicos tratan de redactar noticias
cortas, sin dramatismo y que atrae la atención y además los periodistas evitan
presentar noticia que puedan generar polémica.
A su vez, el profesor Philo, señala en su libro ejemplos de presión y chantajes
por parte del Lobby sionista a los directores que se atreven a publicar
reportajes e informes contrarios a los intereses de Tel Aviv.
Sin lugar a dudas, estas situaciones son compartidas por muchos periodistas, que
sistemáticamente a través de presiones indebidas, son hostigados de distintas
formas, afectando el cumplimiento de una labor tremendamente sensible y su
absoluta independencia es fundamental para la sociedad actual.