VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Medios y Tecnología

La "asiatización" del mercado laboral en los medios

El ejemplo de Reuters

Ana Romero

La ancestral agencia de prensa irá a la huelga para evitar que el 10% de los periodistas pierda su empleo o sea trasladado a Asia o Canadá. El éxodo de Reuters: desde la city de Londres a Bangalore.

¿De qué sirve tener a un periodista en el lugar de los hechos cuando cada vez más lo que quieren los editores son noticias inmediatas que pueden obtenerse desde un ordenador en cualquier parte del mundo? Esta es una pregunta que las empresas se hacen con mayor frecuencia. Reuters ya ha dado su respuesta: no, no hace falta en absoluto. La solución se llama outsourcing u offshoring, y la ancestral agencia de noticias ya ha empezado a ponerla en práctica. Varios puestos de Wall Street han pasado a Bangalore, donde periodistas indios ya cubren la marcha de empresas cotizadas en la Bolsa de Nueva York. El año que viene, el departamento fotográfico estará centralizado en Singapur. Por último, todas las actividades online estarán centralizadas en Toronto. En Londres, 35 periodistas han perdido su empleo al ser sustituidos por trabajadores en Singapur.

Todos estos cambios se encuadran dentro de un programa con el que la agencia de noticias pretende ahorrarse más de 500 millones de euros de aquí a 2006. El plan incluye un recorte de plantilla de aproximadamente 2.000 empleados. De los 15.500 actuales a unos 13.000. En el camino entre Occidente y el sureste asiático y Canadá se quedarían unos 250 periodistas, o el 10% de los 2.300 que se integran en la plantilla.

Competencia

En la mítica Fleet Street, en pleno corazón financiero de Londres, el edificio artdecó de Reuters es el único y el último de una organización mediática fundada en el siglo XIX y que en la actualidad sufre una enorme competencia de la mucho más joven Bloomberg y de la canadiense Thomson Financial. El 90% de los ingresos de Reuters proceden de la información que nutre a los bancos y los mercados.

El año pasado sufrió las mayores pérdidas de su larga historia. Aquí en Londres, donde hay un staff editorial de 250 personas, se votó el mes pasado para investigar cómo sería la reacción ante un llamamiento formal a la huelga. Los resultados fueron reveladores: 137 a favor y sólo 24 en contra. O sea, el 80% cree que es necesario parar por completo para protestar. En enero tendrá lugar la votación formal, que podría dejar a la City sin información financiera en tiempo real.

«Los gestores quieren despedir a periodistas con una trayectoria probada de talento y experiencia que ha servido enormemente a la agencia, declaró Barry Fitzpatrick, del principal sindicato de periodistas, la National Union of Journalists (NUJ, en sus siglas en inglés). «Es gracias a estos periodistas por lo que Reuters tiene tan buena reputación en un mercado altamente competitivo. Es hora de que la agencia preste atención a las peticiones de su staff y deje de recortar gastos a expensas de la calidad. El resultado de la votación de noviembre lanza un mensaje clarísimo a la dirección».

Otro representante del mismo sindicato lanzó la siguiente y espinosa pregunta: «¿Cómo es posible que una compañía que se gasta un millón de libras al año esponsorizando a la Fórmula 1 se esté planteando la posibilidad de prescindir de su sección de Deportes? Le debemos a nuestros clientes la defensa de los estándares editoriales que hemos mantenido durante más de 150 años». El director ejecutivo de la agencia, Tom Glocer, aún no ha respondido a la carta que le ha enviado el sindicato. Un portavoz de Reuters mantiene que las cifras de despido son exageradas, aunque no especifica el número exacto.

En medio de esta revuelta, pocos son los que quieren defender públicamente las bondades de las economías asiáticas. Pero el centro de información que Reuters está construyendo en Bangalore, en el subcontinente indio, es el que seguirán otras muchas compañías mediáticas, explica un ejecutivo de la agencia de Fleet Street. Desde el pasado abril, en Bangalore han sido contratadas 350 personas, y a finales de 2005 se espera que unas 1.200 personas trabajen en esa localidad india.