Hace casi cinco años, tres personas residentes en Cádiz –un profesor, un
periodista y un politólogo- nos reunimos con el ánimo de sacar adelante una
publicación digital, alternativa y plural, que ayudase a combatir
ideológicamente la inopia intelectual que impera en la ciudad, en la bahía y en
la provincia homónimas, y que está alimentada, fundamentalmente, por la
fructuosa conjura de los politicastros y juntaletras locales, cómodamente
instalados en el pesebre del régimen bicéfalo socialista-popular. Con mucha
ilusión, pocas herramientas y nada de dinero, pusimos manos a la obra
constituyendo la Asociación Cultural "Pensamiento Libre", que durante estos años
nos ha servido de excipiente legal, y fundamos Cádiz Rebelde como órgano
de expresión de nuestro colectivo.
La idea se transformó en realidad, materializándose en una revista en toda
regla, gracias a la buena disposición y savoir faire de nuestra
webmaster, una lúcida y progresista profesora universitaria comprometida con
la causa rebelde. Aunque al principio nuestro trabajo fue esquizofrénico y
artesanal –cada uno de nosotros firmaba con varios seudónimos-, poco a poco
hemos ido ampliando el número de colaboradores estables, dibujante incluido,
hasta conseguir el staff actual, que ya lo componemos un grupo
considerable de redactores.
A pesar del bloqueo al que se nos sometió por tierra, mar y aire desde nuestro
nacimiento -con el que, desde luego, ya contábamos-, pronto nos dimos cuenta de
que Cádiz Rebelde superaba los objetivos que nos habíamos marcado, sobre
todo en el ámbito geográfico, dado el carácter transfronterizo de Internet. Así,
nos fuimos convirtiendo paulatinamente en un punto de referencia del periodismo
al servicio de los valores de la Izquierda -de la no asimilada por el Sistema,
queremos decir- y hoy, nuestras informaciones y opiniones se pueden leer en la
práctica totalidad de las webs alternativas del Estado español y de
América Latina.
Para ustedes, hemos sido notarios del pucherazo que llevó a Bush al trono
planetario; de los, hasta ahora, vanos intentos imperiales de acabar con los
logros sociales en Venezuela y Cuba; de la totalitaria e impune decisión
político-judicial de ilegalizar y clausurar partidos políticos, movimientos
ciudadanos y medios de comunicación vascos; de la caída de un gobierno
mentiroso, al servicio de los dueños del dinero, y de su sustitución por otro
gobierno mentiroso, al servicio de los dueños del dinero... Con ustedes, nos
hemos rebelado contra la criminal y constante agresión a los pueblos de
Afganistán, Iraq y Palestina, por citar sólo algunos; nos hemos indignado por
los horrores del 11-S y del 11-M; nos hemos hecho eco del lento genocidio
gubernamental de africanos que se continúa cometiendo en el Estrecho de
Gibraltar; hemos denunciado sin tregua la infame perpetuación de la tortura por
aquí y por allí... Junto a ustedes, hemos hecho unas risas con las rimbombantes
y patéticas bodas reales y presidenciales de Letizia-Felipe y de Ana-Tariq...
También fueron ustedes los que, cuando hace un par de años solicitamos urgente
ayuda económica que evitara su cierre, respondieron generosamente a nuestra
desesperada llamada de socorro, salvando así la vida de una asfixiada Cádiz
Rebelde.
Lo cierto, amigos lectores y lectoras rebeldes, es que hemos recorrido mucho
camino juntos.
Ahora, los responsables de este instrumento de lucha que es Cádiz Rebelde
hemos decidido adecuarlo a la nueva fase represiva que se nos viene encima, que
ya nos ha sobrevenido, haciéndolo, además, más eficaz para la consecución de
nuestro objetivo de ayudar a perder el miedo y a recuperar la dignidad,
combatiendo el pensamiento uniformizado. Hace cinco años, creíamos que un medio
como este que compartimos con ustedes era importante; hoy, estamos seguros de
que es más necesario que nunca. Sin embargo, entendemos que actualmente hay dos
características de esta publicación digital que frenan la expansión de su
difusión y limitan la puntual incidencia de las informaciones y opiniones que en
ella se vierten: su periodicidad quincenal y el localismo de su nombre. Por eso,
les anunciamos formalmente que, dentro de quince o treinta días (uno o dos
números más), Cádiz Rebelde se reencarnará en el diario digital
InSurGente. Contamos, como siempre, con ustedes para garantizarle larga
vida.