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30 de julio del 2002

Después de Gaza, la solución final de Sharon

James Petras
Traducido por Beatriz Morales

El asalto israelí a un bloque de viviendas que mató e hirió a más de 200 personas, incluyendo la muerte de 10 niños tiene un significado más profundo. A pesar de algunas disculpas rituales e hipócritas por parte de algunos funcionarios israelíes por el asesinato de los palestinos, la triunfalista opinión de Sharon acerca de los asesinatos puso de manifiesto los verdaderos sentimientos del Estado de Israel. Sharon aplaudió el ataque como "uno de nuestros principales éxitos", mientras que los palestinos transportaban ataúdes que contenían los restos de las 14 víctimas y el cuerpecito de un bebé.
Sharon y sus comandantes defienden el lanzamiento de una bomba de una tonelada sobre un barrio densamente poblado salvo para causar una matanza y muchos heridos, y lo consiguieron. Hay varias razones estratégicas por las cuales Sharon decidió bombardear a civiles palestinos en Gaza en ese momento -con el pretexto de la presencia del dirigente de Hamas, Al Salah Shehade. En primer lugar, Sharon y el régimen israelí trataban de boicotear una propuesta de alto el fuego firmada por todas las organizaciones de resistencia palestina (incluyendo a Hamas, Jihad, etc) y respaldada por la mayoría de los Estados árabes, incluso Arabia Saudí. La propuesta incluía un compromiso unilateral de acabar con los atentados suicidas contra civiles israelíes. Sharon decidió bombardear a civiles palestinos precisamente en ese momento para no tener que afrontar la perspectiva de negociación -un acuerdo recíproco de alto el fuego y retirada del ejército israelí de los territorios ocupados. Unas negociaciones que avanzaran en este dirección minarían la estrategia de Sharon de expulsar a los palestinos de Palestina por medio de la destrucción y ocupación de sus casas, y de la infraestructura social y económica. Para Sharon, como para muchos dirigentes israelíes anteriores a él, la guerra y el terror son preferibles a desmantelar los asentamientos y a reconocer un Estado palestino.
Cuando Sharon habla de "éxito" quiere decir que prevé que las matanzas y mutilaciones de civiles en Gaza provocarán represalias por parte de los palestinos. No es accidental que Sharon eligiera la ciudad de Gaza, una de las ciudades mejor organizadas y con mayor conciencia social de los territorios ocupados. Sharon está contando con las represalias militares de la resistencia palestina para presentar una vez más a Israel como la "víctima" del terrorismo y recibir una cobertura favorable en los media norteamericanos. En otras palabras, Sharon está dispuesto a sacrificar a unas cuantas víctimas judías a las represalias palestinas para sabotear cualquier oportunidad para las negociaciones y cualquier acuerdo. El éxito israelí se mide por la habilidad para mantener la espiral de violencia en Palestina.
El propósito más amplio del ataque terrorista de Sharon es minar el creciente consenso programático entre los Estados árabes (que hasta incluye a Arabia Saudí, Egipto y Jordania) y los movimientos de resistencia palestinos. El violento ataque de Sharon está planeado para provocar una respuesta militar de los palestinos, una medida que no apoyarán los conservadores Estados árabes. En el contexto de las represalias palestinas, Sharon puede contar con el apoyo del presidente Bush a pesar de la leve crítica de Washington a la masacre israelí.
El bombardeo de Gaza por parte de Sharon también está pensado como una prueba de lealtad de las principales organizaciones de judíos pro-israelíes y de fundamentalistas cristianos en EEUU. Ni una sola de las principales organizaciones judías que apoyan a Israel ha pronunciado critica alguna al ataque de Sharon. Y lo mismo respecto a los fundamentalistas cristianos de ultraderecha. Sharon puede contar con su apoyo incondicional para desencadenar otra oleada de terror tras las inevitables represalias palestinas.
Sharon prospera en un ambiente de guerra y tensión permanentes, en el que puede ejercer su voluntad totalitaria. El bombardeo de Gaza alimentó su ofensiva para invadir y destruir las comunidades palestinas en Gaza, igual que antes había destruido Jenín, y ocupado y aterrorizado Cisjordania. Sharon actúa con impunidad a pesar de críticas ocasionales del Parlamento o de dimisiones de miembros del gobierno, porque sabe de antemano que, sean cuales sean las críticas que reciba de la Casa Blanca, puede contar con el apoyo de Bush para su estrategia de limpieza étnica. En el momento en que Sharon estaba celebrando su gran victoria, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleisher declaraba "el presidente [Bush] es y siempre será un gran amigo de Israel. El presidente comprende perfectamente lo que Israel (sic) ha estado pasando. El presidente es el primero en defender el derecho de Israel a defenderse a sí mismo". El bombardero F-16 de ejecutó el bombardeo era un reciente regalo de Washington a Tel Aviv, sabiendo de antemano su probable uso para masacrar palestinos.
Sharon es y siempre ha sido un extremista militarista -un dirigente israelí con un odio violento hacia los palestinos y, en especial, hacia sus movimientos de resistencia y sus dirigentes. Por medio de sus ataques políticos y militares a los palestinos ha provocado represalias, que ha utilizado para suscitar un intenso apoyo entre un amplio sector de la sociedad israelí y organizaciones judías de fuera de Israel. Su comportamiento de psicópata encuentra hoy un terreno favorable en la "Guerra contra el terrorismo" de la administración Bush. La reciente masacre por parte de las fuerzas aéreas norteamericanas de centenares de campesinos afganos y su justificación en Washington resuena con la aprobación de Sharon del bombardeo de la ciudad de Gaza. La expansión militar de Washington, sus nuevas bases militares en Asia central, los Balcanes y América del sur son versiones más amplias de la militarización de Sharon de los territorios ocupados. La división que hace Washington del mundo entre imperio o terroristas se refleja en la división que hace Sharon entre Gran Israel y terroristas. Y el lobby israelí en EEUU unía Israel y EEUU contra "los terroristas" -Palestina y el resto del rebelde Tercer Mundo.
Nadie se cree que el bombardeo de Gaza fuera un "fallo de los sistemas de inteligencia" o un "error" -porque incluso Sharon declara públicamente que fue planeado y ejecutado bajo sus órdenes. La afirmación de Sharon de que el propósito era ejecutar a un dirigente de Hamas carece de credibilidad . Su propósito era más estratégico: establecer el escenario para un masivo asalto militar a Gaza (tras las represalias palestinas) y llevar a los palestinos al desierto del Sinaí y unir el "Gran Israel". La postura negociadora de Simon Peres es complementaria de la solución militar de Sharon. Devolver lo fondos confiscados apoya a Arafat y a su entorno mientras que Sharon destruye la resistencia palestina y aterroriza a la comunidad. Como ha aprendido muchas veces a lo largo de esa Intifada, la resistencia palestina sólo puede confiar en sí misma en su lucha contra la "Solución final" de Sharon. ¿Acaso es sorprendente que en una situación en la que todos los intentos de paz evocan una mayor violencia de Estado y con el estéril desierto a sus espaldas y en medio de las desoladas ruinas de sus comunidades, jóvenes palestinos desarraigados respondan al terror con terror?
25 de julio de 2002

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