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24 de febrero de 2002 
  George Bush necesita urgentemente 
  una nueva acción militar
El mundo
  CARLOS FRESNEDA. Corresponsal 
  Una de las voces más críticas de la izquierda de EEUU, el profesor 
  Noam Chomsky, declara en una entrevista concedida a EL MUNDO que el presidente 
  norteamericano no puede dejar de recurrir a un nuevo conflicto bélico 
  para distraer la atención del escándalo Enron y del fiasco de 
  su política económica 
  
  NUEVA YORK. A sus 74 años, Noam Chomsky vuelve a ser el faro de la izquierda 
  norteamericana. Su libro, 11/09/01, se ha convertido en el fenómeno editorial 
  de los últimos meses. Sus conferencias, como la de esta semana en la 
  Universidad de Nueva York, provocan aluviones incontenibles de estudiantes. 
  Sus dardos contra el Gobierno norteamericano penetran por fin en el muro de 
  silencio de los grandes medios... 
  
  ¿Las encuestas dicen que el 80% de los estadounidenses respalda a Bush y que 
  la misma proporción está a favor de un ataque a Irak... 
  
  Las encuestas recogen una visión muy sesgada de lo que opina la gente. 
  La verdad hay que encontrarla muchas veces al final, en la letra pequeña. 
  Si a los americanos les preguntaran crudamente: «¿Está usted de acuerdo 
  con que se bombardee Afganistán o Irak, aunque mueran miles de civiles 
  inocentes?», creo que las respuestas serían muy distintas. 
  
  En Europa existe la percepción de que el 11-S no ha servido como punto 
  de reflexión o debate, que casi nadie cuestiona el militarismo a ultranza 
  de la Administración Bush. 
  
  Esa es la percepción que siguen trasmitiendo los grandes medios, pero 
  la realidad es muy distinta. Es cierto que durante unas semanas vivimos en estado 
  de shock, y también lo es que el Gobierno sacó partido de esa 
  situación. Pero la sociedad se está abriendo...Hay debate y hay 
  discusión: la gente está buscando otras respuestas, y acude en 
  masa cada vez que me invitan a una universidad. Los medios insisten en trasmitir 
  esa imagen de la masa obediente y pasiva, pero la otra América se está 
  movilizando. 
  
  En esta guerra, existe también el frente de las libertades civiles... 
  
  
  Es cierto. En todo el mundo se ha aprovechado el 11-S como excusa para reforzar 
  la represión interior. Acabo de volver de Turquía, y la situación 
  para los kurdos con el total apoyo de la Administración norteamericana 
  es cada vez más sangrante. Aquí mismo, en EEUU, se han decretado 
  medidas «excepcionales» de tinte fascista, pero tarde o temprano caerán 
  por su propio peso. 
  
  Volviendo al 11-S: muchos americanos consideran que sus argumentos son «munición» 
  para los terroristas... 
  
  Yo he condenado sin paliativos los atentados. Cualquier persona en su sano juicio 
  haría lo mismo. Ya puestos, condenemos todos los actos terroristas, y 
  no sólo los que se definen como tales por razones propagandísticas. 
  ¿O no fue terrorismo lo que EEUU hizo en Nicaragua en los años 80? ¿O 
  no fue terrorismo el bombardeo de la planta farmacéutica de Al-Shifa 
  en Sudán en 1998, ordenado por el presidente Clinton? 
  
  ¿Por cuánto tiempo podrá capitalizar Bush la 'victoria' de Afganistán? 
  
  
  Por pocos meses. Para empezar, la situación en Afganistán es muy 
  explosiva: la propia CIA ha advertido de que puede estallar una nueva guerra 
  civil entre los señores de la guerra. Por otra parte, tenemos el riesgo 
  de un genocidio silencioso: a estas alturas, seguimos sin saber el número 
  de víctimas civiles, y tal vez tardemos años en saberlo. 
  
  ¿Cree usted que antes del verano habrá un ataque a Irak? 
  
  El presidente Bush necesita urgentemente otra acción militar, y está 
  muy claro cuál será el próximo objetivo. Primero, porque 
  en Irak están las mayores reservas mundiales de petróleo, después 
  de las de Arabia Sau