Pueblos Originarios |
Entrevista a Eduardo Galeano: "Los mapuches llevan cinco siglos siendo v�ctimas del terror de Estado"
Por Mario Casas�s
El Clar�n de Chile / La Fogata
Veracruz.-
A Eduardo Galeano (Montevideo, 1940) se le ve radiante caminando por Xalapa; no
oculta su alegr�a en la entrevista con
Clar�n: "ando
como las pulgas de los circos, entre los saltos de un lado a otro". El 26 de
marzo recibir� el Doctorado Honoris Causa por la Universidad Veracruzana, junto
al poeta Ernesto Cardenal. "Estoy feliz de compartir con Ernesto, sobre todo en
estos momentos dif�ciles para �l, somos viejos amigos, recuerdo que me regal� su
primera escultura".
Autor de: Los d�as siguientes (1963); Las venas abiertas de Am�rica
Latina (1971); Vagamundo (1973); D�as y noches de amor y de guerra
(1978); Memoria del fuego (1982, 1984 y 1986); Aventuras de los
j�venes dioses (1984); Ventana sobre Sandino (1985); El libro de
los abrazos (1989); Nosotros decimos no (1989); Ser como ellos y
otros art�culos (1992); Las palabras andantes (1993); �selo y
t�relo (1994); El f�tbol a sol y sombra (1995); Patas arriba:
Escuela del mundo al rev�s (1998); Bocas del Tiempo (2004) y
Espejos. Una historia casi universal (2008), entre otros libros y
antolog�as.
Esta noche presentar� Espejos (Siglo XXI, 2008) durante las jornadas del
II Encuentro de Escritores por la Tierra; el primero de abril leer� en el
Palacio de Bellas Artes del Distrito Federal y al d�a siguiente conversar� con
2,500 estudiantes de la UNAM, en la Sala Nezahualc�yotl. Por la
complicidad con los lectores de Clar�n y Azkintuwe Eduardo Galeano
hizo una pausa para hablar �con total libertad de extensi�n- sobre el zapatismo,
la literatura "pol�tica", Arnaldo Orfila y el Siglo XXI, sus vocaciones fallidas
(pintor, futbolista o p�rroco), Neruda y Rulfo, la Ley Antiterrorista contra la
comunidad mapuche, en fin, nombrar el mundo patas arriba y otras palabras
andantes�
MC.- Bienvenido a M�xico, en 1996 public� su "Cr�nica de Chiapas" y en
febrero del 2000 convers� con los estudiantes de la UNAM. �Han pasado 9 a�os
desde su �ltima expedici�n a M�xico?
EG.- No lo recuerdo, ando como las pulgas de los circos, entre los saltos de
un lado a otro, no me acuerdo cu�ndo estuve aqu� por �ltima vez, he venido
muchas veces a M�xico, pero no tengo una idea muy clara de las fechas. Se me
entreveran los mapas.
MC.- En rueda de prensa habl� de los desaf�os del EZLN en contra de la "bobalizaci�n"
dijo: "El zapatismo es un hito antiguo que deviene modern�simo" (29.02.2000).
�C�mo sigui� las hojas y rutas de las marchas zapatistas en 2001 y 2006?
EG.- Se publicaron algunas noticias en Uruguay �no muchas-, le� art�culos
contradictorios, unos estaban a favor del EZLN, otros no entend�an muy bien al
Subco; yo desde afuera no me animo a opinar sobre si estuvo bien o mal,
si deb�a o no deb�a haber botado a L�pez Obrador, por eso no puedo decirte nada;
salvo que el zapatismo es un movimiento que yo sigo respetando y amando, que se
desencaden� en Chiapas y que tiene ra�ces muy profundas y que seguramente va m�s
all� de las peripecias pol�ticas circunstanciales, de los episodios pol�ticos
que se van sucediendo.
MC.- El Subcomandante Marcos dijo: "la figura literaria de Hispanoam�rica que
m�s admiro es Eduardo Galeano" (Corte de caja, 2008); a su vez, usted ha
reconocido una influencia inconciente del Canto general de Neruda en Memoria del
fuego. El Che Guevara compart�a la poes�a de Neruda con la guerrilla cubana y
boliviana. �Qu� reciprocidad ha le�do entre Literatura y Revoluci�n?
EG.- El Canto general fue la obra m�s ambiciosa de Neruda, la m�s
abarcadora; y cuando me han comparado Memoria del fuego con el Canto
general a m� se me ha hinchado el pecho de orgullo, porque es un libro que
yo admiro mucho. Curiosamente creo que contra la mayor�a de los lectores
sienten, que no es en los temas pol�ticos o llamados "pol�ticos" donde Neruda
mostraba su mejor vena po�tica, no s�lo porque algunos de los poemas m�s
pol�ticos despu�s resultaron desautorizados por la Historia, como aquella Oda
a Stalin, sino tambi�n porque se sent�a m�s obligado a decir, que el llamado
a decir; en la mayor�a de los casos de los poemas pol�ticos, uno no siente arder
esa llama que espont�neamente le brotaba en el pecho cuando Neruda escrib�a de
otros temas; tambi�n porque yo creo que con el paso del tiempo se va haciendo
m�s claro que la literatura pol�tica no es la que se refiere a los temas
pol�ticos, que es una confusi�n que ya lleva tiempo muy largo, pero por suerte
empieza �no a desvanecerse- s� a ser superada de a poquito: la literatura
pol�tica no es la literatura de temas pol�ticos, adem�s no hay un tema que de
alguna manera no sea pol�tico y en la medida en que todos los temas son
sociales, no hay ning�n hombre o mujer del todo solo o sola, como para poder
sentir, pensar, escribir algo que est� divorciado de los dem�s, ni siquiera el
�ltimo aborigen hallado en el fondo m�s remoto de la selva amaz�nica est� del
todo solo y cuando uno escribe est� lleno de gente, uno expresa tantas cosas que
no importa el tema, cuando Neruda cantaba a la cebolla, yo creo que era un poeta
pol�ticamente profundo, hondo y en definitiva Am�rica Latina tiene un sentido
pol�tico positivo, toda la literatura que nos ayude a saber qui�nes somos y
qui�nes podemos ser.
MC.- En M�xico celebramos los 75 a�os del Fondo de Cultura Econ�mica
(1934-2009), uno de sus emblem�ticos directores, Arnaldo Orfila fund� la casa
editorial que lo trajo del Sur a M�xico y Espa�a. �Cu�ndo conoci� y c�mo
recuerda a Arnaldo Orfila?
EG.- �l fue uno de los fundadores del Fondo de Cultura Econ�mica,
tambi�n fue fundador de Siglo XXI �cuando lo echaron del FCE de
muy mala manera- con un grupo de gente amiga fund� esta editorial, que despu�s
se proyect� �con el paso de los a�os- como una de las m�s importantes y
prestigiosas de la lengua espa�ola; yo lo conoc� cuando escrib� Las venas
abiertas de Am�rica Latina (1971) porque la present� al concurso de Casa
de las Am�ricas y perdi�, el Jurado no lo consider� un libro serio, quiz�s
porque en esa �poca todav�a se cre�a que un libro que no era aburrido no pod�a
ser serio; se identificaba la seriedad con el aburrimiento y quiz�s por eso,
porque nunca escuch� de parte de uno de los Jurados ninguna otra objeci�n, m�s
que ese tipo de cosas: "bueno, no era un libro profundo" ya est�, el libro
perdi�, y entonces al no haber ganado el concurso de Casa, arregl� una
edici�n en el Uruguay con la Universidad de la Rep�blica, pero yo quer�a una
edici�n internacional y le mand� el libro a don Arnaldo y le dije -"mire, este
libro perdi� el concurso de Casa, pero por ah� le interesa publicarlo" �l
me dijo: -"s�, lo public�", al libro le fue bastante mal el primer a�o �no
vendi� casi nada-, don Arnaldo me mand� una carta muy cari�osa dici�ndome: -"no
se desanime, en nuestra Am�rica las cosas son dif�ciles" y despu�s el libro hizo
su camino, bueno, fue sobre todo muy impulsado por las dictaduras militares, las
que m�s ayudaron a que ese libro se difundiera fueron las dictaduras que lo
prohibieron y que prohibi�ndolo lo elogiaron; y con Arnaldo a partir de ah� se
arm�, se fue enhebrando una amistad muy linda, yo lo vi muchas veces, com�amos
juntos, convers�bamos, hasta cuando ya ten�a 100 a�os, era un hombre con una
memoria prodigiosa: se olvidaba de todo lo que hab�a ocurrido la semana pasada,
pero sab�a todo lo que hab�a ocurrido hac�a un siglo, �l hab�a llegado a M�xico
cuando estaban todav�a vivos Emiliano Zapata y Pancho Villa, vino como delegado
de la Reforma de C�rdoba �joven estudiante argentino- se enamor� de esta tierra
y aqu� se qued�, un hombre que hizo una obra espl�ndida, maravillosa, era muy
austero, una especia de Santo de las Letras, jam�s se guard� un peso en el
bolsillo, no ten�a dinero, todo lo que ten�a lo daba a esa noble causa de la
difusi�n de la literatura, que �l consideraba que era una gran herramienta de
cambio social y de educaci�n popular.
MC.- Antes lo le�amos semanalmente en Brecha y La Jornada o cada quincena en
Punto Final. �Se ha jubilado de las redacciones period�sticas?
EG.- S�, ahora estoy haciendo poco periodismo, estoy m�s dedicado a los
libros, porque me absorbe mucho tiempo.
MC.- Adem�s de escribirlos, en Uruguay usted hace sus libros; h�blenos de
Ediciones del Chanchito�
EG.- Lo hicimos con unos amigos, porque ve�amos que los libros m�os no
circulaban bien en Uruguay, hab�a la posibilidad de desarrollar mejor la edici�n
de mis cosas en el pa�s, utilizando la maqueta que se hac�a en Espa�a o en
M�xico de cada libro nos mandaban lo que en una �poca eran las pel�culas, ahora
los medios tecnol�gicos son otros; se publica lo mismo, pero con otras car�tulas
que yo dise�� �porque lo que m�s me gusta a m� es el dise�o- adem�s dibuj� el
emblema del chanchito.
MC.- �Por qu� la bendita man�a de dibujar?
EG.- Era mi vocaci�n, lo que yo m�s quer�a, bueno tuve varias vocaciones
todas fracasadas; quise ser jugador de f�tbol y era un pata de palo
irremediable, tuve una infancia muy m�stica de modo que quer�a ser santo o por
lo menos cura y mi natural tendencia al pecado lo impidi�; despu�s lo que quer�a
era dibujar, sent�a que era pintor y siempre me dol�a el enorme espacio que se
abr�a, el abismo entre lo que yo quer�a decir y lo que pod�a por medio del
dibujo o la pintura. Ah� cuando ten�a 14 a�os empec� a garabatear las primeras
letras, prob� suerte con la literatura, me temblaban de p�nico las rodillas ante
la hoja en blanco, que es exactamente lo que me ocurre ahora muchos a�os
despu�s.
MC.- En Apuntes para el fin de siglo (Lom, 1997) habla de la p�sima costumbre
entre "La computadora y yo" (1995). �Se debe a la imposibilidad de dibujar en
los m�rgenes?
EG.- La verdad es que yo he cambiado en eso; reconozco, confieso que durante
mucho tiempo sospech� que las computadoras beb�an de noche, mientras nadie las
ve�a beb�an hasta emborracharse, por eso hac�an cosas incomprensibles durante el
d�a. Esa sospecha no dej� de tenerla, pero hice las paces con la computadora y
empec� a utilizarla, me parece que son muy �tiles, sigo escribiendo a mano, todo
lo escribo y corrijo a mano, pero cuando siento que un texto est� un poco m�s
redondeadito -despu�s de 5 o 10 versiones- ah� lo paso en limpio a la
computadora, lo archivo, lo guardo en la computadora y me pasa lo mismo que con
las m�quinas: que les desconf�o �no por culpa de ellas, pobrecitas- por culpa
del mal uso que la sociedad humana hace de ellas, terminan siendo m�quinas de
sus m�quinas, terminan siendo instrumentos de sus instrumentos, no me gusta que
la computadora me programe, como no me gusta que el autom�vil me maneje o que un
supermercado me compre, o que un televisor me mire, pero las m�quinas son
inocentes del mal uso que se hace de ellas.
MC.- Hablando de renuencias, �por qu� dej� de escribir pr�logos?
EG.- Es por culpa de mis amigos, yo tengo una enorme cantidad de amigos que
escriben, entonces lleg� un momento en el que tuve que elegir entre ser escritor
de pr�logos o ser escritor de libros y art�culos; porque yo soy un mani�tico
perfeccionista y eso puede ser saludado como una virtud cuando se lo mira de
fuera, pero padecido de adentro es terrible, yo puedo no dormir por una coma,
por un adverbio mal colocado, por una frase fuera de lugar; me da un trabajo
enorme escribir, sobre todo cuando m�s transparente es el resultado, m�s
sencillo parece, m�s trabajo esconde. Entonces, hacer un pr�logo me lleva un
tiempo enorme, en primer lugar porque mi man�a perfeccionista me impide prologar
nada que no lea hasta el final, lo cual implica horas, d�as, despu�s la
redacci�n� me estaba convirtiendo en un escritor de pr�logos, advert� esa
posibilidad y a partir de ah� no escrib� m�s pr�logos, solamente a veces un par
de l�neas de contratapa para ayudar a la promoci�n de algo que me parezca
valioso, pero si yo escribiera con m�s facilidad, probablemente podr�a hacer m�s
pr�logos; Borges escribi� una cantidad de pr�logos enorme con gran alegr�a, a �l
le encantaba escribir pr�logos, hay un libro de pr�logos de Borges, por cierto
muy jugoso. Fijate vos, esta dificultad fue advertida mejor que nadie, por un
gallego que estaba, con cara de campesino, ya muy sufrido y gastado por la vida
y por la tierra, �l estaba en la �ltima fila de la gente que hab�a asistido a
escucharme leer textos de Espejos (2008) �en Ourense, Galicia- estuve en
algunas ciudades gallegas, son gente muy entra�able, muy cari�osa. En la �ltima
fila estaba este hombre con esa cara espl�ndida de campesino, de p�mulos
salientes, la piel curtida y �l entrecejos fruncidos me miraba enojado, yo no
pod�a desprenderme de la mirada enojada de ese hombre, hasta que termin� la
lectura firm� libros �y esas cosas que se hacen- y �l segu�a ah�, fue el �ltimo
en irse y muy enojadamente sin desfruncir el ce�o se acerc� desde la �ltima fila
y cuando yo pens� que me iba a aplicar un pu�etazo o a matarme de una patada me
dijo: -"qu� dif�cil ha de ser escribir tan sencillo" y se fue. Es la mejor
cr�tica que he recibido en la vida, el comentario m�s certero y el mejor
homenaje y se fue sin desenojarse �eso pasa mucho en Galicia y en otros lugares
de la tierra- que no s�, es como si besara enojado, porque en el fondo era un
beso, un abrazo, una cosa lind�sima lo que dec�a, pero con una cara enojada,
sobretodo en contraste con algunos que sonriendo te clavan el pu�al.
MC.- En Espa�a, al presentar Bocas del tiempo (2004) y durante una entrevista
con La Jornada a
prop�sito de Espejos (2008) dijo: "me pidieron que eligiera a los escritores m�s
importantes en mi formaci�n literaria. Yo contest�: Juan Rulfo, Juan Rulfo y
Juan Rulfo". Al poeta Marco Antonio Campos le dijo: "Rulfo me ense�� que se
escribe con el l�piz, pero ante todo debe cortarse con el hacha". Casi puedo
citar dos versos del relato sobre Rulfo en Memoria del fuego: "hizo el amor de
hond�sima manera y despu�s se qued� dormido". �Reconsiderar�a reescribir un
ensayo sobre Rulfo sumando las declaraciones que usted ha hecho a la prensa?
EG.- No, porque justamente es
lo que me ense�� �fue mi amigo- le debo mucho, esa lecci�n de silencio que nos
dio a todos, �l nos ense�� a valorar el silencio, a saber que las palabras est�n
de antemano condenadas porque compiten con el silencio que es el m�s hondo de
los lenguajes y uno sabe que va a perder. Aplica aquello que Onetti �otro gran
maestro- me ense�� "nunca dejes en el papel escritas palabras que no te parezcan
mejores que el silencio, palabras que no te parezcan mejores que el silencio
sacalas, suprimilas", claro a m� se me va la mano �a veces- porque saco todo, me
quedan dos o tres palabras sin publicar; esa fue una lecci�n que aprend� de
Rulfo y que no olvid� nunca �Onetti despu�s la complement�- ese valor inmenso
del silencio y el desaf�o que implica, entonces hay que saber callarse, los
escritores tenemos que saber callarnos, cuando creo que he dicho una cosa de una
manera redondita y que est� bien y expresa lo que quiero, como lo que dije de
Rulfo: "hab�a escrito poco en cantidad, pero lo hab�a escrito de tal modo, con
tanta intensidad y con tan alta perfecci�n que eso era como alguien que hace el
amor de hond�sima manera y despu�s se queda dormido" eso no hay que palabrearlo,
creo que la vida no hay que palabrearla. Muchas veces recibo libros que est�n
muy bien hechos, bien armados, pero est�n muy palabreados, a m� me gusta que la
vida viva, no una vida palabreada.
MC.- Tratar� hacer otra cita textual del tercer volumen de Memoria del fuego
(El siglo del viento, 1986) en La casa de Neruda describe el funeral emboscado
por "militares erizados de ametralladoras". Hasta el a�o pasado el copyright de
Neruda se invert�a en la empresa del principal asesor de Pinochet. �El mundo
patas arribas?
EG.- Lo que s� sobre la Fundaci�n Neruda es lo que t� escribiste, lo que he
le�do en tus art�culos y entrevistas que publicamos tambi�n en Brecha, si
mal no recuerdo; me parece, como a ti, un esc�ndalo, eso suele ocurrir con el
g�nero humano, o con una parte de �l, una traici�n a la memoria de los que ya no
est�n y no pueden defenderse, no s�lo con Neruda, ha ocurrido con muchos m�s.
MC.- Usted es un interlocutor de la palabra ind�gena, por ejemplo en: Las
venas abiertas de Am�rica Latina, Memoria del fuego y Espejos. En Chile se
aplican Leyes Antiterroristas en contra de la comunidad mapuche (�nico pa�s de
la regi�n con semejante marco legislativo). �C�mo entender el prefijo Terrorista
impuesto a los mapuches?
EG.- A muchos nos parece un esc�ndalo que se siga aplicando la Ley
Antiterrorista a las v�ctimas del terror de Estado y a las v�ctimas del terror
del gran capital �el gran terrorista del mundo, el que est� acabando con el
planeta- los atentados m�s feroces contra la gente y contra el mundo los cometen
los que despu�s son recompensados y en cambio se consideran terroristas a sus
v�ctimas. El "zapatista de Irak" -Muntadar al-Zaidi- yo lo llamo as�, lo
condenaron a 3 a�os de c�rcel y en cambio Bush es el terrorista de Estado que
m�s gente asesin� en los �ltimos a�os, es un "serial killer" y est� de lo m�s
feliz en su casa de Texas�
MC.- Le� que Bush imparti� tranquilamente una "conferencia" en Canad�
EG.- S�, adem�s est� ri�ndose todo el tiempo y duerme a pata suelta como la
gente que no tiene conciencia, mi mam� me dec�a cuando yo era chiquito: "ten�s
que portarte bien, porque tenemos conciencia y la conciencia no te va a dejar
dormir si sos malo, si hac�s cosas malas" �ah bueno mam�! �le dec�a yo- con el
paso del tiempo �pobrecita mam�- advert� hasta qu� punto ella era una ignorante
de la vida, porque los que no tienen conciencia son los que mejor duermen, a los
que nos cuesta dormir es a los que tenemos conciencia, la gente que tiene
conciencia, es la atormentada por la angustia y a veces eso te conduce a la
muerte, como el caso de algunos desesperados que han terminando suicid�ndose;
pero los grandes asesinos de la humanidad duermen a pata suelta �aunque sea
verano y haya mosquitos- no tienen el menor problema, la conciencia es un
m�sculo que se da poco, as� que no tienen ning�n problema de seguir actuando
como act�an los grandes terroristas del mundo, por ejemplo: los terroristas
fueron los invasores de Irak, no los invadidos �encabezados por este gran
cacique del terrorismo que es Bush-, me gustar�a saber si el Tribunal Penal
Internacional de La Haya va a comenzar a existir en serio y de verdad y va a
citar a este se�or culpable de una incontable cantidad de muertes, lo
"incontable" es un signo �como el hecho de la aplicaci�n de la Ley
Antiterrorista contra los mapuches- de que el racismo no ha sido vencido en el
planeta, para nada, este mundo sigue siendo racista, yo saludo la victoria de
Obama, como una victoria contra la discriminaci�n racial en los Estados Unidos,
pero en la escala internacional global el racismo sigue en pie �por qu�? Porque
hay ciudadanos de primera, de segunda, de tercera y de cuarta y por lo mismo hay
muertos de primera, de segunda, de tercera y de cuarta, cuando t� lees las
noticias en los diarios est�n las cifras exactas de los invasores
norteamericanos muertos en Irak, pero de los invadidos, nada �ni sombra- las
cifras son de lo m�s locas: 100 mil, 200 mil, medio mill�n, un mill�n, nadie
sabe �por qu�? Porque son muertos de cuarta y los otros son muertos de primera,
lo mismo con esta absurda aplicaci�n de la Ley Antiterrorista contra las
v�ctimas del terror de Estado en Chile, cuando los mapuches son las principales
v�ctimas del terror de Estado, no de ahora, llevan cinco siglos, m�s de cinco
siglos siendo v�ctimas del terror de Estado, desde que Am�rica descubri� el
capitalismo gracias a la gentileza de Col�n.
MC.- En la p�gina web de
Siglo XXI le� el censo de las traducciones de sus libros al: ingl�s,
holand�s, alem�n, checo, japon�s, noruego, griego, italiano, portugu�s, sueco,
ruso, rumano, hebreo, chino, coreano y Braille �Le han propuesto traducir alg�n
libro o relato a cualquiera de nuestras lenguas ind�genas?
EG.- No, creo que no.
MC.- �A cu�l de nuestras lenguas ind�genas le gustar�a ser traducido?
EG.- La guaran� es la que m�s me gusta.
MC.- �Por la cercan�a?
EG.- Por la cercan�a, el Uruguay tuvo una influencia guaran� enorme, a pesar
de que oficialmente no se reconoce; adem�s por la belleza del idioma, es una
lengua muy hermosa, musical y po�tica. Justamente ahora que habl�bamos de los
mosquitos, los guaran�s llaman a los mosquitos "u�as del diablo" (risas); es un
rar�simo caso en que una lengua de los vencidos que se convierte en lengua de
los vencedores, el guaran� porfiadamente sobrevive a tal punto que llega a ser
punto de los vencedores. En el Paraguay a la hora de la verdad �que es la hora
del humor y del amor- los paraguayos hablan guaran�, no espa�ol; ahora el
guaran� tiene categor�a de lengua oficial �estuvo prohibido- los paraguayos
hablan castellano y en un pa�s todav�a racista les cuesta bastante reconocer esa
tradici�n ind�gena indudable se manifiesta todos los d�as por la boca, a la hora
de hablar y decir las cosas que verdaderamente importan. En la selva del Alto
Paran� me dieron ganas de llorar, durante una de mis traves�as por ah�, andaba
con un camionero muy nervioso, dec�a que el espacio que atravesar�amos estaba
lleno de indios y que nos iban a matar: -"vamos a pasar lo m�s r�pido que
podamos, en Asunci�n est�n terminando de hacer un zool�gico para encerrar a los
indios" �ah -le respond�-, no me diga! �as� que los van a encerrar ah�?
kil�metros m�s adelante subieron dos amigos del camionero, blancoides como �l,
me saludaron, estuvieron hablando conmigo en castellano, yo no les dec�a nada, y
despu�s se pusieron a hablar entre ellos �los tres- y por supuesto hablaban en
guaran�; hablaban la lengua de "esos" indios a los que quer�an enviar al
zool�gico, sin darse cuenta que la lengua es mucho m�s que la lengua, cuando uno
habla y usa palabras de una lengua ind�gena est� expresando toda una cultura y
toda una memoria hist�rica largu�sima, cada lengua es un tesoro de la humanidad
y por eso deber�amos llorar cuando muere una lengua y se mueren a un ritmo de
m�s de un d�a. En otros pa�ses las lenguas ind�genas han sobrevivido gracias a
que han sobrevivido �milagrosamente y contra toda evidencia- los ind�genas a
cinco siglos de persecuci�n y desprecio; son los ind�genas quienes mantienen
viva la memoria de su lengua y la memoria de sus mejores tradiciones: la
comuni�n con la naturaleza.
MC.- Dos �ltimas preguntas, llama la atenci�n que en El f�tbol a sol y sombra
(1995) haga un remate en cada Mundial FIFA de 1962 a 1998 con la cita: "Fuentes
bien informadas de Miami anunciaban la inminente ca�da de Fidel Castro", en 2006
adhiri� al manifiesto: "La soberan�a de Cuba debe ser respetada". �Qu�
reflexiones ten�s de la nueva realidad cubana?
EG.- Es verdad, el libro presenta cada Copa del Mundo como un noticiario,
daba cuenta de lo que ocurr�a para que el lector situara el contexto y se diera
una idea que los partidos de f�tbol no se disputaban en los campos de J�piter o
Marte, sino en la tierra; entonces est� agregada esa frase que cit�s en cada uno
de los textos porque siempre me resultaba muy revelador que ocurriera eso: que
en Miami anunciaban que la ca�da de Fidel era cosa de minutos y �l segu�a tan
campante. En 2006, con la renuncia de Fidel, yo firm� ese manifiesto en defensa
de la autodeterminaci�n de Cuba, parec�a que el sue�o de Bush y otros 10
presidentes norteamericanos poder ir a desayunar a La Habana sin cuchillo ni
tenedor, ponerse la servilleta al cuello, hab�a que defender a Cuba, Cuba es muy
defendible, por todo lo que la Revoluci�n hizo, todo lo que la Revoluci�n
encarn� y encarna todav�a como s�mbolo de dignidad en Am�rica Latina, no ha
habido ning�n pa�s m�s solidario que Cuba �en proporci�n a su poblaci�n, a su
fuerza y riqueza- nadie ha sido m�s generoso que Cuba, esos valores deben ser
defendidos y sostenidos. Al mismo tiempo, sigo aplicando el consejo de Rosa
Luxemburgo cuando dec�a "El acto m�s revolucionario es decir lo que uno piensa"
entonces yo no me cay� mis discrepancias con Cuba pensando que estoy haci�ndole
"un servicio al imperialismo" como algunos creen cada que alguien critica lo que
hace un gobierno que uno admira y quiere, como si la pol�tica fuera religi�n,
como si la adhesi�n pol�tica implicara fanatismo religioso.
MC.- Finalmente, ahora que menciona "el fanatismo" �sol�a hablar de f�tbol
con los colegas escritores e hinchas Osvaldo Soriano y Roberto Fontanarrosa?
EG.- S�, hinchas y todos compa�eros, el Negro Fontanarrosa fue un
gran amigo, el Gordo Soriano ni qu� hablar. Hay muertos que te dejan un
agujero en el pecho y no hay c�mo llenarlo. Siempre habl�bamos de f�tbol y
tambi�n de literatura, pero el tema fundamental era el f�tbol �"�viste?" me
dec�a el Gordo �"c�mo no viste el partido, el �ltimo, de San Lorenzo, ese juez
hijo de puta vendido, nos rob� tres goles". Ellos dos compart�an conmigo la
pasi�n por el f�tbol y la literatura, los tres cre�amos que val�a la pena
escribir "para convertir a los paganos" �dec�a yo- les gustaba tanto esa frase
�"s�, s� la conversi�n de los paganos, logremos que la gente futbolera le
perdiera el miedo a los libros y lograr que a los lectores y a los amigos de las
letras le perdiera el asco a la pelota" porque hay prejuicios que tienen muucho
tiempo, m�s de un siglo, antes que los brit�nicos organizaran el deporte como
ahora lo conocemos, en una de las obras de Shakespeare est� mencionado, no estoy
seguro si es en King Lear, uno de los personajes dice: -"me est�s
tratando como una pelota de f�tbol". Para los intelectuales de derecha �como
Borges- el f�tbol era la prueba de que el pueblo piensa con los pies, y para
muchos intelectuales de izquierda �lamentablemente- siguen creyendo que el
f�tbol tiene la culpa de que el pueblo no piense, le echan la culpa al f�tbol
como algunos culpan a la religi�n "el opio de los pueblos" interpretando mal una
frase de Marx, �l no quer�a decir lo que dicen que dijo. El f�tbol es una pasi�n
universal, es una danza con pelota �cuando est� bien jugado- y que adem�s es una
se�al de identidad colectiva, por lo tanto cumple una funci�n cultural, nos
guste o no nos guste, el f�tbol es un muy importante en la cultura de una
naci�n, salvo en Estados Unidos donde existe s�lo para las mujeres, el f�tbol
femenino es muy bueno, el resto como dicen mis amigos norteamericanos "aqu� el
f�tbol, es y seguir� siendo el deporte del futuro".
http://www.elclarin.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=15650&Itemid=2729
http://www.telesurtv.net/noticias/entrev-reportajes/index.php?ckl=217
http://www.azkintuwe.org/