VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL

"MIREN COMO NOS HABLAN DEL PARAÍSO"

La Iglesia del Estado

Colectivo de Género

Indymedia Argentina

No sabemos si, tal como lo deseó Hebe de Bonafini, Karol Wojtyla ya arde en el infierno. De cualquier manera, su muerte ya es reciclada por la jerarquía eclesiástica para seguir vendiéndonos, ahora junto a la imagen del papa difunto, el tradicional modelo opresivo que, a través de los siglos, tan bien supo sostener nuestra santa madre iglesia.

No sabemos si, tal como lo deseó Hebe de Bonafini, Karol Wojtyla ya arde en el infierno. De cualquier manera, su muerte ya es reciclada por la jerarquía eclesiástica para seguir vendiéndonos, ahora junto a la imagen del papa difunto, el tradicional modelo opresivo que, a través de los siglos, tan bien supo sostener nuestra santa madre iglesia. En este mismo momento se están dando las luchas intestinas de poder por la sucesión, donde todo parece indicar que prevalecerá la continuidad de la política ultraconservadora y pro capitalista del papado de Juan Pablo II, que no dudó en hacer alianza con el neoliberalismo de Margaret Thatcher y de Ronald Reagan y produjo la encíclica Centésimus annus, cuyo objetivo es celebrar la derrota del marxismo y legitimar la economía de mercado o capitalismo más humano, como solución para los países del Tercer Mundo.

Karol Wojtyla y su paso por el Vaticano

El reinado de Karol Wojtyla en la iglesia fue un retroceso y represento la reacción conservadora de la iglesia católica al Concilio Vaticano II. La crisis financiera en la que se encontraba el Vaticano fue la responsable de la elección de un cardenal de un país comunista. Luego de la lucha del Juan Pablo II contra los países de la cortina de hierro recibió como recompensa grandes aportes de Estados Unidos.

El proyecto de Juan Pablo II fue generar poder a través de alianzas políticas y económicas. A traves de la Congregacion para la Doctrina de la Fe (la ex Inquisición), comandada por Josep Ratzinger, fue perseguida e incluso fue proscripta toda obra vinculada con la teología de la liberación. Prueba de esto es que en tres oportunidades el arzobispo del Salvador, monseñor Romero, cercano a la teologia de la liberación lo fue a ver al Vaticano para pedirle ayuda porque sabia que podian matarlo y el Papa no lo reicbio y el 24 de marzo de 1980 Romero fue asesiando por los contras financiados por la CIA. En cambio el Papa " peregrino" dio lugar a grupos con códigos mafiosos como el Opus Dei, una organización de corte puramente fascista.

Durante el pontificado de Juan Pablo II se modifico la mítica oración del Padre Nuestro donde dice: "perdónanos nuestras deudas como nosotros perdonamos a nuestros deudores" por "perdónanos nuestras ofensas como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden". Esta modificación esta relacionada con el encíclica de 1990 donde El Papa "Peregrino" afirma que "Es ciertamente justo el principio de que las deudas deber ser pagadas". En la encíclica de 1995, Evangelium vitae, condena el aborto, la eutanasia y los métodos anticonceptivos. Estableciendo teológicamente que lo fundamental no es la vida en la tierra sino la vida celestial. Durante el pontificado de Juan Pablo II se impulsaron ideas como el "capitalismo más humano" y la propiedad privada.

La iglesia Católica en la Argentina

Recientemente, un obispo afirmó que quienes promovemos la despenalización del aborto y repartimos preservativos, deberíamos ser tirados al mar con una piedra atada al cuello. Según el indignado obispo, esta es la pena que nos corresponde a quienes escandalizamos a lxs pequeñxs. A lxs mismxs pequeñxs que luego ellos abusan en sus escuelas y fundaciones felices.

Pero Baseotto no es una excepción. Es uno más en una institución que a lo largo de su historia ha apoyado y participado, cuando no impulsado o promovido, cruzadas, conquistas, genocidios, hogueras, dictaduras, torturas y desapariciones. Siempre en nombre de la moral cristiana. Luego de las declaraciones que desataron el escándalo, Desde la ciudad santa del Vaticano le llegó el apoyo inmediato de la mano del cardenal Renato Martino, presidente de la Pontificia Comisión de Justicia y Paz. Luego se sumarían, como era de esperar, ONGs amigas de la mano dura, como la antiabortista Pro-Vida y Portal de Belén, conocida por impulsar la prohibición de la fabricación de anticonceptivos. En (la) Argentina, ningún obispo pareció escandalizarse por los dichos de Basseoto, lo que tampoco extraña si se recuerda el triste papel que jugó la jerarquía de la Iglesia durante la dictadura, las bendiciones eclesiásticas a los vuelos de la muerte, las parábolas reconfortantes a los aviadores asesinos, los partidos de tenis entre el nuncio Pío Laghi y los dictadores, las visitas a la ESMA, la complicidad silenciosa ante el robo de bebés. Y se sabe fehacientemente que el cardenal primado de la Argentina, el hoy papable Jorge Bergoglio, entregó a dos de sus sacerdotes que "andaban por el mal camino de la revolución" a la furia asesina de los desaparecedores.

Amigos son los amigos

Esto seguramente pensaba el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, mientras depositaba un millón de dólares como fianza para sacar de la cárcel al banquero Francisco Javier Trusso. Los Trusso, dueños del desaparecido Banco de Crédito Provincial (BCP), tienen una promiscua relación con la jerarquía católica. El cardenal Antonio Quarracino, su leal secretario Roberto Toledo y el leal secretario del secretario Norberto Silva se vieron envueltos en un escándalo financiero con el banco de los Trusso. Según afirmaron compungidos, fueron "traicionados en su buena fe por alguien a quien consideraban un amigo". Parece que el buen amigo de Aguer resultó mal amigo de Quarracino. Son cosas que tiene la amistad.

Negocios son negocios

¿Cuánto le cuesta al estado argentino sostener el culto católico apostólico romano? Imposible saberlo, es un secreto mejor guardado que el misterio de la santísima trinidad. Pero hay indicios. En la neoliberal década de los noventa, mientras la desocupación y la pobreza crecían a un ritmo nunca antes conocido, los obispos se ocupaban de cuidar las almas al calor del dinero: recibieron alrededor 30 millones de pesos (en ese momento dólares), a través de Aportes del Tesoro Nacional (ATNs) de la mano del Ministro del Interior de entonces, Carlos Corach. La mitad fue repartida entre los amigos del poder. El obispo de Mercedes-Luján, Emilio Ogñenovich, conocido por haber hecho campaña a favor de Carlos Ruckauf, parece ser que fue el que mejor hizo los deberes, porque recibió $4.030.000. A eso hay que sumarle un millón más dado por Eduardo Duhalde y otros 4 millones del gobierno de la Provincia de Bs As para el Hogar Jesús de Nazaret, un verdadero "infierno" (según se pudo constatar, lxs chicxs internadxs padecían condiciones inhumanas de vida: dormían en el piso, eran castigados con encierros y orinaban y defecaban en baldes colocados en sus habitaciones. El arzobispado cobraba 1.500 pesos por cada recién llegado y 1.200 después de dos meses de estadía).

El obispo de San Justo, Jorge Meinville, un frecuente visitante de la quinta de Olivos recibió $ 6.400.000. Italo Distefano de San Juan, $ 1.650.000. El retrogrado obispo de San Luis, Juan Laise, quien advertía que los contenidos básicos del sistema educativo eran "una jeringa con veneno que se intenta introducir en el ser argentino" por su no afirmación de la existencia de Dios, recibió solo $ 1.391.000.

El "yabranista" arzobispo de Córdoba, Raúl Primatesta, $ 1.219.000 y el de Avellaneda, Rubén Di Monte, amigo intimo de Suárez Mason y Cristino Nicolaides, quien afirmo que los homosexuales "son dignos de muerte", $ 1.210.000. A esto habría que sumarle los miles de pesos que son administrados por Caritas Argentina con un certero objetivo: tapar los baches del sistema y desmovilizar las protestas sociales. Así lo hicieron con su participación en la mesa del Diálogo Argentino convocado por el ex presidente Eduardo Duhalde. Y hasta el "subsecretario" Basseoto, antes de irse de boca, cobraba un sueldo de $ 5000 del estado nacional.

A Dios rogando y del Estado recaudando

Pero los aportes del Estado a la Santa Madre Iglesia no se quedan ahí. Reciben grandes exenciones impositivas (las parroquias no pagan impuesto inmobiliario, ni tasas municipales, ni Aguas Argentinas, ni impuesto a las ganancias) y de acuerdo al artículo 2 de la Constitución Nacional reciben millones de pesos para el sostenimiento del culto y "como reparación a las expropiaciones realizadas en el siglo XIX". La eterna deuda con la Iglesia.

Según la ley 21.950 los 66 obispos en actividad reciben el 80% del sueldo de un juez, unos $ 4.277 por mes, lo que representa un total anual de $3.390.000 aproximadamente. Los 32 obispos eméritos (retirados) reciben el 70% del sueldo de un juez, o sea $ 3.742, unos $1.430.000 al año. Por imperio de la ley 22.162 las parroquias ubicadas en zonas "desfavorables" reciben una asignación por mes de $336; $1.560.000 por año. Las Diócesis y seis Institutos de vida consagrada reciben por mes $ 252 por seminarista, hay unos 1690 en todo el país, lo que representa anualmente $ 5.110.000

La ley 22.430 asigna jubilaciones sin aportes previos por un monto de $150 mensuales (no esta claro si los recientes aumentos alcanzaron también a estas jubilaciones). Unos $ 55.800 al año.

En el 2004 la Iglesia realizo el Xº Congreso Eucarístico Nacional por lo que recibió del Estado $1.110.000 extra. En total en el 2004, la Iglesia Católica recibió $12.656.000 de acuerdo a lo que "manda la ley"... Pero ¿Cuánto más en ATNs? ¿cuánto más por medio de favores de sus funcionarios de turno en el gobierno? Está claro que el Estado no es capaz de asegurar la alimentación de miles de chicos, la educación de millones de menores, la salud de decenas de millones de habitantes, pero lo que sí puede hacer es utilizar millones de pesos en el pago a religiosos que defienden una ideología retrógrada y una moral que no sigue ni sus propia feligresía; un sistema nefasto que hace que tod@s paguemos, en la mayoría de los casos sin saberlo, para que se expanda una ideología que somete a millones de personas, sobre todo a mujeres y homosexuales a quienes pretende culpabilizar por su elección.

Separación de la Iglesia y el Estado

¿De que hablamos cuando planteamos la total separación de la Iglesia del Estado? Justamente de todo esto. No sólo de no seguir solventando económicamente a la Iglesia y a sus instituciones, que en muchos casos promueven la intolerancia hacia quienes no pensamos igual. La no injerencia no debe ser sólo en las políticas estatales de salud reproductiva y despenalización del aborto, sino también en políticas educativas y sociales. ¿Hasta cuando tendremos que seguir soportando las presiones de la jerarquía católica para que las políticas del Estado estén de acuerdo con su doctrina? ¿Hasta cuándo querrán imponer su retrógrada argumentación sobre que sólo la fidelidad o la castidad son las unicas herramientas posibles para luchar contra el VIH-SIDA? ¿Hasta cuando vamos a tener que recibir dictados morales sobre sexualidad, de personas que en el mejor de los casos son castos y en el peor abusadores? ¿Hasta cuándo vamos a tener que soportar que miles de personas se contagien enfermedades de transmisión sexual por los mensajes falsos que transmite esa institución? ¿Hasta cuando miles de mujeres, adolescentes y aún niñas van a tener que afrontar embarazos no deseados por no haber recibido educación sexual, a causa de la presión de la Iglesia?

Recientemente el Secretariado Nacional para la Familia de la Conferencia Episcopal Argentina afirmó respecto al uso del preservativo que "fomenta las relaciones promiscuas bajo el argumento de la protección, y es al menos temerario, considerando que la falla de este sistema oscila (dependiendo de la enfermedad) de entre un 3 al 10%."

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya les ha contestado en varias oportunidades que sus planteos son errados y no comprobables científicamente y los acusó lisa y llanamente de terrorismo informativo. Pero ellos siguen con su cruzada, aún acudiendo al miedo y al oscurantismo, como en la edad media, aunque hoy no tengan tanto poder como para imponernos sus tribunales de la inquisición.

Alguien tendría que avisarles a estos monseñores de púrpura terciopelo encerrados en sus burbujas que los tiempos han cambiado, y que tenemos pleno derecho de ser quienes queramos ser y como queramos serlo sin pedirles permiso. Amén.

Fuentes: Rebelión - Sociología del Cristianismo II- Rubén Dri

Imagen: Latuff