Independentzia eta Sozialismorantz

EUSKAL HERRIA
PASO A PASO
Servicio informativo de ASKAPENA, Nº 176

El Partidos Socialista Obrero Español vende una imagen de partido progresista, tolerante y abierto pero la realidad tiene muy poco que ver con la apariencia. En lo relativo al conflicto que mantienen España y Euskal Herria, el PSOE ha utilizado estrategias muy variadas para tratar de acabar con el conflicto sin resolverlo. Una de estas estrategias ha sido la de la "supuesta negociación" Cuando el PSOE habla de solución negociada, que la izquierda vasca se ponga a temblar. El concepto de negociación que manejan los socialistas es muy peculiar: o los independentistas asumen nuestras tesis o los machacamos.
La experiencia de Argel en la década de los ochenta fue ilustrativa. Al no formalizarse los acuerdos, los interlocutores del Gobiernos español en la mesa de negociaciones fueron aventados por el mundo. Y la izquierda vasca sufrió el durísimo asedio de los "Pactos antiterroristas".

El primer Pacto Antiterrorista

Fue el nombre con que bautizaron los conjurados a la alianza antidemocrática que sellaron y que mantuvieron durante más de una década.
El objetivo era evidente: asfixiar entre todos los demás partidos políticos a la única fuerza social que rechazaba el modelo de transición.
El impulsor de la iniciativa fue el PSOE que, a la sazón, gobernaba en Madrid; diseño la estrategia de pactos que tuvo tres expresiones: el de Madrid, el de Iruñea y el de el País Vasco, más conocido como Pacto de Ajuria Enea ( la residencia del Presidente Vasco).
La filosofía de los Pactos consistía en socializar la división de la sociedad en demócratas (los que se habían plegado al modelo de transición monárquica) y violentos (la izquierda vasca que no se había plegado a la monarquía).
El método: Incorporar a dicha iniciativa mediante la convicción a todo el resto de fuerzas políticas.
Utilizar la coacción para forzar la adhesión de los más reacios.
Conferir protagonismo a los más fieles colaboradores para que apareciesen como los promotores del plan. Premiar, de alguna manera, a todos los participantes. En el caso del Pacto de Ajuria Enea, fue el PNV quien asumió muy gustoso el papel de colaborador más activo. El entonces Presidente de la Comunidad Autónoma, un hombre gris llamado Ardanza, alardeaba de liderar el Pacto; cosa que no era verdad ya que el verdadero liderazgo lo detentaba el Gobierno del PSOE.
Trasladar a la sociedad una información exhaustiva del Pacto, sus contenidos, sus reuniones, sus iniciativas...
Implicar a la sociedad en la estrategia: promoción de grupos que ayudaran a expandir la filosofía maniquea del Pacto, financiar y apoyar sus iniciativas...
Implicar a los medios de comunicación para expandieran la filosofía del Pacto y contribuyesen en el aislamiento de la izquierda.
Sobra decir que desarrollaron esfuerzos ingentes pero este asedio fracasó. La izquierda vasca no se rindió y los asediantes retiraron su cerco sin haber conseguido su objetivo.

El nuevo Pacto Antidemocrático

Las conversaciones secretas que mantuvo el PSOE con ETA, la convicción de que la organización armada estaba maltrecha, la impresión de que la lucha armada no tenía cabida... llevaron a al PSOE a explorar una nueva vía de contactos. Algunos indicios hacían pensar que el PSOE había aprendido la lección y quería abordar con seriedad un proceso negociador.
Parece ser que se trataba de un espejismo. Que quiso desactivar la confrontación armada pero no asumir la raíz política del conflicto. A medida que iba comprobando que lo uno era inseparable de lo otro, fue buscando alianzas que le facilitasen la salida. Lo tuvo muy fácil: como siempre ha ocurrido, el PNV se prestó a cubrir la retirada del Gobierno español hostigando de forma implacable a la izquierda. El atentado del 30 de diciembre en Barajas dejó al descubierto la maniobra: no era fácil abandonar la mesa de negociaciones sólo con la cobertura incondicional del PNV. Había que perfilar otra estrategia más contundente. ¿Cuál? Pues la ya conocida del Pacto antidemocrático Objetivo: Asfixiar a una izquierda todavía irreductible y resistente a las tesis del Estado.
Impulsor: El PSOE anuncia públicamente tras el atentado de Barajas que se va a reunir con todas las fuerzas políticas que acepten su invitación para consensuar una estrategia común contra la izquierda vasca.
Filosofía: La ya conocida: aislar a la izquierda negándole sus derechos civiles y políticos mediante la aplicación rigurosa de la Ley de Partidos.

Método.

En contra de lo que se hizo en el asedio anterior, no dar difusión a los acuerdos alcanzados. Actuar de forma conjunta pero no informar de la estrategia que se va a seguir ni materializarla en un documento: "pacto implícito".
Contar con la colaboración combinada de todos los aliados para justificar la política fascista de ilegalizaciones.
Trasladar la responsabilidad de la ilegalización a las propias víctimas: exculpar a los ilegalizadores, presentar las movilizaciones de la izquierda como "algaradas", "circo", "extravagancias", "victimismo con fines electoralistas"....
Trasladar la imagen social de que el proyecto de izquierda está acabado y que, sea cual sea el escenario electoral, la sociedad le ha dado la espalda.
Adelantarse a los acontecimientos "preparando a la sociedad para lo peor" en el sentido de que los violentos, al no ser capaces de imponer sus exigencias, volverán a matar.
Evocar a las víctimas de ETA y omitir escandalosamente las del Estado.
De momento no han activado iniciativas para implicar a la sociedad en este nuevo asedio. Sí que están utilizando al máximo todos los medios de que disponen para orquestar un gigantesco acoso contra la izquierda.
Todo hace pensar que llevarán las cosas al extremo para forzar a la izquierda a que claudique: de no hacerlo, quedará privada de su derecho a participar en las próximas elecciones.
La izquierda no se ha doblegado: ha sido capaz de recoger casi 85.000 firmas para promover las candidaturas populares. Ha contado con más de 10.000 personas dispuestas a conformar las diferentes listas. Está fuerte pero tiene que hacer un esfuerzo enorme para resistir el asedio combinado que el PSOE ha puesto en marcha. Confiamos que también sorteará este nuevo cerco.