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País Vasco

 

Ataque contra la izquierda abertzale
La policía francesa detiene a catorce militantes abertzales en una nueva ofensiva contra Batasuna

Catorce detenidos y minuciosos registros de sus respectivos domicilios, así como de la sede de Batasuna en Baiona, es el balance provisional de la operación desarrollada ayer por la Policía francesa en varias localidades de Lapurdi y Nafarroa Beherea. La jueza Laurence Le Vert supervisó en persona la operación, que las autoridades policiales de ambos estados vincularon con «el caso Ducasse» y, a su vez, con la «financiación del movimiento independentista».

Arantxa MANTEROLA
Baiona / Gara

La sede de Batasuna de Ipar Euskal Herria se encuentra justo al final de la calle Cordeliers, en el corazón de Baiona Ttipia y es fácilmente reconocible por la bandera roja y negra con el anagrama de la formación abertzale que habitualmente ondea en una de sus ventanas. Ayer, sin embargo, la enseña no se encontraba allí y el acceso a la calle desde la plaza San Andrés estuvo cortado por una nutrida barrera policial durante todo el día. El motivo era el registro que la Policía francesa estaba realizando desde aproximadamente las 8.30 horas en presencia del portavoz de Batasuna, Xabi Larralde, a quien habían trasladado desde su domicilio, en el barrio baionarra de Saint-Esprit, donde fue detenido a las seis de la mañana.

Parecido despertar tuvieron ayer en los domicilios de otros once militantes de Lapurdi y Nafarroa Beherea. En la capital labortana eran detenidos, además de Larralde, Giuliano Cavaterra y Frederic Karrikart; en Aiherra era arrestada Patricia Martinon; en Senpere, Haritza Galarraga; en Lekuine, Maider Duhalde y Jean François Lefort; y en Urruña Jokin Etxebarria. En Nafarroa Beherea eran detenidos Aurore Martin, en Anhauze; Antton Etxeberri, en Bunuze; Jon Irazola, en Lekorne; y Jean-Claude Agerre, en Jutsi.

Dos detenidos más

A última hora de la tarde la ya larga lista de detenidos se vio aumentada por otros dos arrestos: el de Eñaut Elosegi, compañero de Martinon, y el de Gwenaëlle Morvan, compañera de Larralde.

Además, la Policía se presentó también en los domicilios de Jon Goio y de Zigor Goieaskoetxea contra los que hace unos días la Audiencia Nacional de Madrid cursó una euroorden de arresto. Al comprobar que ninguno de ellos se encontraban en casa, los agentes se dirigieron al domicilio de los padres de Goieaskoetxea, a quienes manifestaron que «no iban a enviar su hijo a España, sino únicamente hacerle unas preguntas».

Las viviendas de todos los detenidos fueron objeto de minuciosos y prolongados registros, que incluyeron la toma de muestras de ADN, en algunos casos no sólo de las personas detenidas sino también de sus familiares.

La propia jueza de la Sección Antiterrorista de París Laurence Le Vert hizo acto de presencia durante unos minutos en algunos de los registros para supervisarlos personalmente, como sucedió en el caso del domicilio de Jokin Etxebarria.

Pero Le Vert pasó la mayor parte del día en la sede de la formación abertzale, junto al juez Bruno que, al parecer, será quien le suceda tras su próxima jubilación. Algunas fuentes informaron de que la jueza Marie-Antoinette Houyvet se encontraba asimismo en el interior.

El hecho de que, hacia las 12.30, varios agentes penetraran con avituallamiento hizo pensar que el registro duraría muchas horas, aspecto que se confirmó ya que bien entrada la noche aún continuaban dentro.

Gritos de ánimo

Coincidiendo con una de las salidas de Le Vert, hacia las 14.00 horas, alguien prevenía de que uno de los detenidos, Frederic Karrikart, se encontraba justo en la cercana plaza conocida como plaza Joxi y Joxean en recuerdo de los dos militantes desaparecidos y muertos por los GAL, donde varios policías procedieron a registrar su vehículo en su presencia. Varias de las personas concentradas ante la sede acudieron a la plaza y, si bien tampoco pudieron acceder a la misma, lanzaron gritos de ánimo hacia el detenido.

El registro de la sede de Batasuna provocó gran expectación durante toda la jornada. Además de la barrera policial de CRS, una docena de cámaras de sendas televisiones, numerosos fotógrafos, periodistas de diversos medios y un abultado número de personas, algunas curioseando y las demás en apoyo a la formación abertzale y a su portavoz en particular, permanecieron ante la misma durante todo el día.

Los momentos donde más gente se reunió fueron a mediodía, cuando los estudiantes de la facultad situada en lo alto de la plaza San Andrés se incorporaron al grupo y, más tarde, entre las 19.00 y 21.00 horas, cuando unas 250 personas participaron en una concentración.

«Batasuna aitzina!»

Ya por la mañana, varias pancartas en las que podía leerse «Errepresioa ez da bidea» y «Batasuna aitzina!» habían sido colocadas en los aledaños de la calle y por todas las paredes de Baiona Ttipia podían verse carteles con los mismos lemas .

En cuanto a los motivos invocados para la operación, la confusión era notable. En el caso de algunos de los detenidos, la Policía los argumentó como «la continuación de la investigación del caso Kalaka y de los atentados contra el complejo hostelero Ostape de Bidarrai». Diversas agencias afirmaban por su parte que en realidad había siete detenidos relacionados con este último asunto y que los demás lo habían sido por «la financiación del movimiento independentista», en el que englobaban, incluso, la de la formación recientemente ilegalizada, EHAK. Cabe recordar que muchos de los detenidos ayer tienen sus cuentas bloqueadas desde hace meses por orden judicial, en su sumario que instruye Baltasar Garzón.

A última hora, aunque sin confirmación, se supo que varios detenidos habían sido trasladados a la comisaría de Baiona. En concreto en la misma se encontrarían Morvan, Etxebarria, Karrikart y Cavaterra. En cuanto a Jean-Claude Agerre, Antton Etxeberri y Haritza Galarraga, se decía que habían sido dirigidos hacia Pau, mientras que Patricia Martinon y Maider Duhalde se encontrarían en la Gendarmería de Hazparne.

Fuente: lafogata.org