Así se difundió a través de agencias de información anoche, sin que hubiera más constancia de esta captura. Se le acusaría de llevar unos bonos de 60 euros, que las FSE afirman que irían destinados a hacer aportaciones a ETA.
 Ni amigos de Ibon Meñika ni su abogada tenían constancia a última hora de la noche de ayer de la detención del joven, muy conocido en los últimos tiempos por su labor de portavoz de los acusados en el «caso Jarrai-Haika-Segi». El mismo fue juzgado y condenado en la Audiencia Nacional hace un año.
La noticia se difundió a las 22.30 a través de las agencias Efe y Europa Press, que citaban fuentes de la Guardia Civil. Estas indicaban que Meñika viajaba solo en un vehículo que fue interceptado en un control de carretera a la altura de Abadiño. «Cuando los miembros de la Benemérita registraron el interior del vehículo, encontraron un paquete de los denominados Obonus¹», explicaba la agencia Europa Press, para afirmar a continuación que éste «es el método tradicional de recaudación de ETA, por el que los simpatizantes de la banda entregan una cantidad fija a cambio». Por ello, especulaba con la opción de que pueda ser acusado de «colaboración» con la organización armada.
Los citados bonos serían canjeables por únicamente 60 euros, siempre según los datos de la Guardia Civil.
El arresto se produjo a una hora que no se precisaba en las informaciones oficiales, pero en el momento en que se dio a conocer ni otros compañeros juzgados en el «caso Jarrai-Haika-Segi» ni su letrada tenían constancia alguna de ello.
La detención de Meñika en este control se produce después de que la pasada semana un sindicato de la Guardia Civil filtrara una supuesta orden interna para evitar estos operativos, que han sido comunes en la autovía de Sakana estos últimos días con motivo de Gazte Topagunea¹06. Supone, además, la tercera detención desde el alto el fuego permanente de ETA. Tres días después de su inicio, la Ertzaintza detuvo a Koldo Danborenea y Dani Yaniz.
Este último quedó libre más tarde.
Tres años y medio de pena En estos momentos, Ibon Meñika se encuentra pendiente de la resolución del recurso elevado ante el Tribunal Supremo español por la condena impuesta en la Audiencia Nacional. En su caso, ascendió a tres años y medio de cárcel, después de que el tribunal declarara a Jarrai, Haika y Segi como organizaciones ilícitas pero les desvinculara de ETA. La Fiscalía trató de sostener esta acusación, en sintonía con la tesis del juez Garzón, pero su dictamen no fue aceptado por los jueces. En el proceso, Meñika fue portavoz de sus compañeros y ejerció una intensa labor de interlocución que le llevó hasta el despacho del consejero de Lakua Joseba Azkarraga.

Fuente: lafogata.org