VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
País Vasco

Ante las Elecciones al Parlamento Vasco

Los medios ante la campaña vasca

José Antonio González García
Rebelión

He pensado que la mentira para calar hondo debe tener o disponer siempre de unos medios generosos que la mantengan, que la propaguen, que la publiciten y al final a fuerza de ser repetida deje de ser mentira.
Lo cierto es que la frase "repetir una mentira lo suficiente hasta que se crea como verdad" no es mía pero no por ello voy a dejar de emplearla. Los políticos han aprendido que la mejor de sus gestiones es el dominio de los medios de comunicación y no hay poder que no extienda sus tentáculos entre los mismos. Las televisiones, incluso aquellas que se tienen por privadas, son el mejor de los ejemplos.
No consiste en bombardear al público con lo mejor de cada uno, de vez en cuando hay que recordarle que son humanos y se pueden equivocar, que son capaces de purgar sus propios errores o someterlos incluso a la justicia, que están muy, siempre muy cerca, de todos aquellos que sufren y luchan por mejorar sus condiciones.
El sufrimiento es sin lugar a dudas el filón mas explotado.
Se está junto a las victimas del terrorismo, en contra de la violencia de género, frente a la inseguridad ciudadana, contra el uso abusivo de las drogas, se estudian nuevas normas que hagan del trabajo un lugar mas seguro, se redactan nuevas normas y se aumentan las penas que hagan de la conducción un ejercicio menos peligroso.
Se guardan demasiados minutos de silencio de cara a la galería, para que se vean.
Hace muchos años se les llamaba a los medios de comunicación para que llevasen a sus informados una inauguración puntual, carretera, pantano, fábrica, barco, hoy se les lleva para que sean testigos de unas detenciones nocturnas, al menos en Euskal Herria se hace así.
Como muestra un botón y como ejemplo el mas cercano, en que hoy tenemos mas a mano.
La mayor falacia del poder son las elecciones
Creo que falacia es la palabra mas adecuada en cualquiera de sus acepciones. Se trata de engañar, de obtener el favor del voto, de convencer lo suficiente como para ser votado. Se convierten en el hábito de emplear falsedades para el bien propio.
Estamos en elecciones, siempre parece que estamos en elecciones, precampañas, campañas, reflexiones, jornadas, tiempo de cambio. ¿Seguro que ha habido tiempo de cambios?
Cada lista electoral se arma de sus propios medios de comunicación. Algunas, generalmente las que están en el poder, también envían a sus medios de represión abortar todo intento de los otros, aquellos que han decidido que no puedan estar presentes.
Las cámaras toman el momento humano donde alguien le da al candidato de turno un beso, un abrazo o una flor. El resumen de la jornada solo tiene bondades y parabienes, se habla de llenazos sin dar cifras, de promesas repetidas sin constatar que otras veces se prometieron y que nunca, tampoco esta, se han cumplido. El rostro humano del candidato es cribado y maquillado por sus más fieles colaboradores antes de ser entregado a los ojos del resto.
Incluso el insulto es tamizado y controlado. Los unos y los otros se insultan y tachan de mil denuncias que de ser ciertas, y no lo niego, deberían pasar primero por la justicia. Deberían pagar por ellas sin son ciertas o solo parte de la campaña electoral. Nunca deberían limitarse a ser un objeto arrojadizo de campaña electoral.
Mentiras y medios
Sería un ejercicio demasiado extenso intentar analizar el programa electoral de cualquier partido antes y durante unas elecciones frente a la nula aplicación del mismo, si ganan, durante el ejercicio del poder. Falacias electorales.
En Euskal Herria el candidato del PNV nos dice que está por la libre participación de todas las fuerzas electorales, por la legalización de Batasuna que dicho sea de paso no es lo mismo que estar en contra de su ilegalización, y envía a la ertzaintza a reventar, golpear, detener, filmar a quienes en el ejercicio del derecho mas elemental quieren hacerse oír o tan solo quieren constatar lo que otros tienen que decirles.
Su lema es demasiado peligroso: Orain Bakea, casi nada Ahora la Paz.
La televisión, su televisión, le permite a los lideres de la oposición PP y PSOE exponer algunos de sus puntos de vista, incluso criticar el Plan Ibarretxe, lo cierto es que esto último le beneficia muy mucho al PNV, pero le niega la palabra al representante de una de las fuerzas mas númerosa de este Pueblo, le cierra las puertas, incluida ertzaintza, a quien solo quiere hablar de Paz y Negociación, no le dejan hacer campaña electoral.
Estamos en campaña electoral y hablar de Paz y Negociación no viene a cuento.
No aprendemos y buscamos en medios mas o menos alternativos ser voz, voto y denuncia. Nos apuntamos a ser solo denuncia, monologo, haciendo uso, nosotros también, de los medios e intentando ser sinceros aun cuando no olvidamos que la verdad y la mentira siempre tienen diferentes puntos de vista.
Así se prohíbe una manifestación, se la reprime de la forma mal brutal, alegando órdenes judiciales centrales en tanto no se niegan a disolver un grupo parlamentario haciendo caso omiso de las mismas y argumentando, y seguramente teniendo razón, no competencias.
Así se repite un discurso de disconformidad y se prohíbe al pueblo, tal vez para no saber el número de este, expresarlo en la calle. En manifestación.
¿Qué es más importante el lema, el tema, la denuncia de la manifestación o la persona o grupo que hace el llamamiento?
No aprendemos, esta claro y continuamos desconfiando del poder, continuamos siendo escépticos frente a sus promesas demasiado generosas, las ofertas repetidas hasta sentir que ellos mismos se las creen. Está claro, no aprendemos.
Voy a terminar insistiendo o pidiendo a todos aquellos que estén en edad de votar, también aquí vuelven a manipularnos grotescamente, que no se queden en casa y acudan a votar, que lo hagan en conciencia y no dejen que sean otros los que carguen con sus responsabilidades cívicas y sociales. Solo tenemos un voto y no deberíamos malgastarlo.
El día 17 en la Comunidad Autónoma Vasca se van a celebrar elecciones al parlamento, elecciones viciadas y amputadas, pero es lo que hay. No dejéis que vuestro voto se pierda.