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Senegal
Mujeres y desarrollo sostenible : "Por favor no te va a dar nada"


Cidaf


Un grupo de mujeres ha creado su propia reserva medioambiental en los manglares de Senegal. Han conseguido recuperar el ecosistema del Lago Somone, dado por perdido incluso por el Ministerio de Medio Ambiente del país africano.

Wolimata Thiao es una mujer de armas tomar, responsable de la movilización de las mujeres de Popenguine y de otras aldeas al norte de Dakar, la capital de Senegal. Se han unido para luchar por la naturaleza, no ha sido fácil, pero el lema de Thiao es "por favor no te van a dar nada".

Thiao y sus compañeras del RFPPN (Mujeres de Ponpenguine en Protección de la Naturaleza) han arriesgado su reputación e, incluso, sus matrimonios y han sido llamadas locas y perezosas. Lo de perezosas es porque estas mujeres han empleado su tiempo y sus energías en crear una reserva natural para sus comunidades, cuando, a ojos de sus vecinos, deberían emplearse en los deberes domésticos de esposas y madres senegalesas.

Pero las dinámicas mujeres de la aldea de Ponpenguine y sus alrededores han acabado convenciendo a sus detractores. Lentamente, se ganaron primero a sus maridos, y luego a otros aldeanos probando que podían regenerar y conservar su ambiente, animar el ecoturismo, asegurar la repoblación forestal y la supervivencia de la flora y de la fauna. Y, todo esto, aún garantizando sus quehaceres para con el hogar.

Bosque verde a orillas del mar.

Sólo con su trabajo, estas mujeres han creado un ejemplo de desarrollo sostenible y preservación medioambiental en Senegal. Caminando por su reserva se puede contemplar, además de la riqueza natural de la zona, las costumbres y cultura de estas comunidades.

Su iniciativa se llama Ker Cupaam, que significa 'Jefe Madre Cupaam', y fue bautizado así en nombre del espíritu protector de la localidad. El proyecto de estas mujeres no es un pintoresco y verde bosque a orillas del mar. Las 1.550 mujeres que trabajan en RFPPN han cultivado en los pantanos y manglares que rodean el lago Somone, regenerando así la flora y manteniendo las cantidades de agua, a pesar de la disminución de las precipitaciones.

Fueron asistidas por guardias que el Departamento de Parques Nacionales envió a Ponpenguine. Esta institución, hace diez años, predijo el gran peligro existente de que el lago Somone se secara y su flora desapareciera. El entorno de Somone es hoy el hogar de numerosas criaturas acuáticas, peces, cangrejos, ostras y millares de crustáceos. Los cangrejos, con su paso ladeado, huyen de las pisadas de un grupo de periodistas que ha venido a visitar el proyecto financiado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Thiao está orgullosa de los frutos de su trabajo, aunque ella repite, sonriendo, que el éxito ha tenido un precio, el trabajo duro. Ker Cupaam tiene también una guardería y allí se ha entrenado a aldeanos en la producción de semillas y plantas y en nuevas técnicas de cultivo.

"No hay nada que hacer sin el Medio Ambiente".

Activista local que ya luchó en su día por los derechos de la comunidad rural de Ndiass, Thiao ha prosperado en la adversidad, "tomó su tiempo, pero la gente ahora entiende que no hay nada que hacer sin el Medio Ambiente. Al principio fue muy difícil, honestamente. Algunos de nuestros matrimonios se vieron amenazados. Realmente tuvimos que sensibilizar a nuestros compañeros, ahora nada pasa en nuestros pueblos sin el apoyo de las mujeres de Ker Cupaam".

También han desarrollado microcréditos para mujeres, "un revolucionario crédito bancario", como lo llama Thiao. El dinero es prestado a mujeres para ayudarlas a llevar a cabo sus pequeños negocios y otras actividades de regeneración fuera del trabajo colectivo. Los créditos no están disponibles para hombres, "el sistema de crédito es sólo para mujeres del colectivo, para motivarlo. Si empezamos a dejar dinero a los hombres, entonces, ¿quién sabe?, podrían ir a buscar otras mujeres, incluso, esposas"; dice Thiao.

Ker Cupaam creó cursos en el año 2000, tiene su propia página en Internet, ordenadores y una biblioteca, "para el intercambio de ideas, debates y clases de literatura". Orgullosa de la nueva tecnología, Thiao muestra su sala de ordenadores, cercana al restaurante y desde la que se pueden ver, conchas, cestas, artesanía y otras mercancías elaboradas por las mujeres para la venta.

Thiao describe Ker Cupaam como un laboratorio donde todo el mundo puede aprender cosas. "La teoría es importante, pero es en la práctica donde verdaderamente se aprende. El gestor del National Parks es el mar, nosotros, los nadadores que nos ocupamos de los pequeños peces del agua. El Ministerio de Medio Ambiente es una biblioteca donde todo el mundo es libre de aprender. Los que no saben nada sobre cómo gestionar el Medio Ambiente, vienen aquí a aprender. No hace falta ir a la universidad. Aquí hemos aprendido todas mucho". Ella asegura que las mujeres de Ker Cupaam practican lo que predican y, "desde la semilla más pequeña hasta el árbol más grande, todo se hace con sus propias manos".

Para Wolimata Thiao, desarrollo sostenible significa "ser consciente siempre de las efectos de nuestros actos en el futuro y en el futuro de nuestros hijos y nuestros nietos. Eso es sostenibilidad, las decisiones que nosotros tomamos. Tenemos que estar seguros de que hay continuación".

Al final de la visita, andando paralelamente a la playa, las mujeres de Popenguine, acompañadas por un grupo de jóvenes voluntarios, muestran orgullosas su trabajo, los lustrosos manglares y la laguna bien llena, a pesar de las escasas lluvias. Hace una década la regeneración del lago Samone y la región de Popenguine eran un sueño.