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Compañeras

17 de mayo del 2003

Lucha por el aborto en Francia
Las 343 Sinvergüenzas

Mabel Bellucci
Rebelión

El 15 abril de 1971, en Francia, el Movimiento de Liberación Femenino (MLF) inauguraba una manera de hacer campaña por la conquista del derecho del aborto mediante una modalidad sumamente novedosa y superadora de las prácticas tradicionales, recreando lógicas de acción. Apareció entonces a doble página, en el periódico Le Monde, un manifiesto firmado por 343 mujeres que reconocían públicamente haber abortado.

El mismo fue conocido bajo el nombre de las 343 Sinvengüenzas; en el cual periodistas, artistas, obreras, intelectuales, amas de casa, activistas, escritoras, entre otras tantas, salían de la esfera privada a partir de su pública reivindicación política. Hubo firmas de talla por su trayectoria que provocaron un fuerte impacto a esta estrategia de visibilidad: Simone de Beuavoir, Christine Rochefort, Delphine Seyrig, Catherine Deneuve, Giséle Halimi, Micheline Presle, Jeanne Moreau, Marguerite Duras y Françoise Fabian. El texto era breve pero contundente:

Un millón de mujeres abortan cada año en Francia.

Ellas lo hacen en condiciones peligrosas a causa de la clandestinidad a la cual están condenadas, cuando esta operación practicada bajo el control médico, es de las más simples.

Se hace el silencio sobre este millón de mujeres.

Yo declaro ser una de ellas.

Yo declaro haber abortado.

De la misma manera que nosotras reclamamos el libre acceso a los medios anticonceptivos, reclamamos el aborto libre.

Piera Oria en su artículo Los manifiestos que la recuerdan se preguntaba ¿ Qué impulsó a estas y las otras intelectuales burguesas parisinas privilegiadas material y culturalmente, antaño un poco desdeñosas de las "otras", las que no lograban como ellas, a firmar un Manifiesto que era una provocación deliberada, una trasgresión a las reglas comunmente admitidas de la discreción y el ocultamiento de tales temas "tan íntimos y personales"?. Y también se respondía " sin duda que la campaña a favor de la despenalización del aborto constituyó, más allá de los debates y tendencias, un polo aglutinador del movimiento de las mujeres francesas".

En tanto que una de las integrantes, Daniéle Leger, declaraba " si esa campaña ha podido jugar ese papel, es porque el aborto no ha sido nunca encarado en el Movimiento sólo bajo el ángulo de un problema social a resolver. El aborto es ante todo una experiencia- efectiva o potencial- que determina la conciencia que todas las mujeres tienen de sí mismas, de la relación con su cuerpo, con su sexualidad y con su maternidad".

Simone de Beauvoir reconoció que el primer paso como feminista fue firmar ese manifiesto ya que finalizado su libro El Segundo Sexo ella aún sostenía no serlo.

Por esa misma fecha, se fundó el grupo Choisir- La cause des femmes. Su directora fue Giséle Halimi, tunesina de origen y de profesión jurista, escritora y diplomática de Francia ante la Unesco. Si bien su lucha se centró intensamente por la legalización del aborto pero también- con el mismo compromiso- denunció las violaciones a los derechos humanos que se llevaban a cabo básicamente en el norte de Africa, por parte de las potencias imperiales.

Choisir, en donde colaboraba Simone de Beauvoir, se proponía pugnar por la eliminación de todas las leyes o reglamentaciones que reprimiesen la libertad de decisión sobre el propio cuerpo, la gratuidad y el uso masivo de la contraconcepción. A la vez, bregaba por la defensa de toda persona perseguida por sus acciones a favor del aborto libre.

Finalmente, en 1974, bajo el gobierno de Giscard D´Estaing, siendo su Ministra de Salud Simone Veil, las feministas francesas lograban el derecho del aborto.