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El Vaticano critica el feminismo que equipara "en todo" al hombre y a la mujer

El País

La Iglesia católica se opone al feminismo radical que equipara "en todo al hombre y a la mujer". Éste es el argumento principal de la carta a los obispos elaborada por la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio), presidida por el cardenal Ratzinger. El Vaticano difundió este documento que anima a la promoción social y pública de la mujer y pide "armonizar la legislación y la organización del trabajo con las exigencias de la misión de la mujer dentro del núcleo familiar". También propone que se valore el trabajo de las amas de casa.

El documento, titulado Carta a los obispos de la Iglesia Católica sobre la colaboración del hombre y de la mujer en la Iglesia y en el mundo ha sido revisado por el Papa. Aborda las "nuevas tendencias para afrontar la cuestión femenina" y revisa las enseñanzas tradicionales sobre la mujer activa en la vida pública y su "vocación" maternal, la vida familiar y la necesidad de que ésta se fundamente en el matrimonio entre hombre y mujer. La carta pide "armonizar la legislación y la organización del trabajo con las exigencias de la misión de la mujer dentro del núcleo familiar", así como valorar el trabajo de las amas de casa.

El documento confirma la postura sobre el sacerdocio reservado a los hombres, el valor del celibato o la oposición al divorcio. Rechaza "el cuestionamiento de la familia, la equiparación de la homosexualidad a la heterosexualidad y un modelo nuevo de sexualidad polifórmica". La carta se opone frontalmente a la "ideología de género". En esa línea, critica el feminismo radical de EE UU que defiende que la diferencia entre hombres y mujeres no se debe al sexo, sino a la cultura dominante. Según el Vaticano, ese planteamiento llevaría a que, sin tener en cuenta su sexo, las personas podrían elegir su "género": la heterosexualidad, la homosexualidad, el lesbianismo o la transexualidad.

A la vista de las líneas del documento, la secretaria general de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo, afirmó ayer que "el Vaticano sólo considera a las mujeres por su función reproductiva", informa Charo Nogueira. "Acusa al feminismo de su mérito, que es apostar por la igualdad. Además, insta a los Gobiernos a generar condiciones de desigualdad cuando lo que intentan es favorecer la conciliación familiar tanto para los hombres como para las mujeres", añadió