8 de marzo del 2004

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del Pueblo FARC-EP, hacen llegar su saludo revolucionario de combate político-militar por la nueva Colombia en paz con justicia social, sin explotadores ni explotados, a todas las mujeres trabajadoras, desempleadas, amas de casa, campesinas, indígenas, estudiantes, intelectuales, viudas y guerrilleras revolucionarias, al conmemorar su histórico 8 de marzo, con el llamamiento a vincularse en mayor cantidad a las más diversas formas de lucha por el poder político hacia la derrota definitiva de las arbitrarias políticas excluyentes y discriminatorias del sistema capitalista impuesto por los imperios, liderados por los Estados Unidos de América, en Colombia representados en la Casta gobernante liberal-conservadora y su actual presidente fascista Álvaro Uribe.

Con el modelo neoliberal del usurero y chantajista Fondo Monetario Internacional, los grandes capitalistas con sus multinacionales generan diariamente más pobreza, más miseria, más hambre, mayor analfabetismo, enfermedades, violencia, desplazamiento y exilio forzados con creciente corrupción e impunidad al terrorismo de Estado de los sucesivos gobiernos de la oligarquía; mientras los beneficiarios de la injusticia registran complacidos millonarias ganancias en dólares cada año, lo que eufemísticamente llaman crecimiento del país.

Las FARC-EP, dado su carácter de pueblo en armas, expresan una vez más a las mujeres y hombres de Colombia su compromiso militante de continuar la batalla por las libertades, los derechos y la dignidad de todo el pueblo colombiano hasta la conquista del poder político. Desde donde se iniciará la construcción de la nueva sociedad en la que la mujer como el hombre tendrá los mismos derechos a la educación y salud eficientes y gratis, al empleo sin discriminación salarial entre otras necesidades de seres verdaderamente libres integrantes de una sociedad justa sin desigualdades políticas, económicas ni ! sociales. Lo cual implica resolver mediante la lucha organizada de las masas la contradicción trabajo capital, en provecho de los desposeídos.

Conmemorar el 8 de marzo, día internacional de la mujer es reconocer y valorar su decidido aporte en la construcción de la sociedad. Es valorar su inmensa ternura, creatividad, capacidad de trabajo, inteligencia y contribución al logro de las grandes transformaciones sociales de la historia de la humanidad. El mundo de hoy no pudiera existir con sus significativos avances técnico científicos, sin la contribución del ser que complementa al hombre en cada una de sus realizaciones, con aciertos y desaciertos. Sin la mujer no hay vida, alegrías, ni satisfacciones.

Finalmente hacemos propicia, está conmemoración para saludar a las guerrilleras privadas de la libertad contra su voluntad, en las cárceles del sistema, destacando el valor, la dignidad y lealtad con su pueblo, y rendimos póstumo homenaje a nuestras aguerridas combatientes por la libertad y la justicia social que han ofrendado sus vidas por los ideales de la nueva Colombia.

Comisión Internacional de las FARC-EP
Montañas de Colombia,
marzo 7 de 2004