Nuestro Planeta
|
Aumentando riesgos. Pruebas con OGMs en EEUU
RALLT
Las pruebas de campo de los cultivos genéticamente modificados en los
Estados Unidos
Aunque el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) ha autorizado más
de 47.000 pruebas de campo de organismos genéticamente modificados, ningunas de
las instituciones responsables del proceso de aprobación de los OGM como son la
agencia de protección ambiental EPA, la administración de fármacos y alimentos
FDA ni el USDA han sido capaces de responder preguntas fundamentales sobre las
implicaciones en la salud humana, el ambiente, aspectos sociales y éticos
relacionados con esta tecnología.
Las evaluaciones de campo de los cultivos genéticamente modificados son hechas
con el fin de evaluar los impactos de los nuevos cultivos en el ambiente y ver
cómo responde la planta a la modificación genética. Sin embargo, el USDA no ha
sido capaz de regular adecuadamente estas evaluaciones de campo, y la norma es
cada vez más débil, a pesar de la poca evidencia empírica con la que toma sus
decisiones.
La regulación sobre cultivos transgénicos en el USDA fue diseñada para apoyar a
la industria biotecnológica. En 1984 la propuesta del USDA tenía como objetivos
- facilitar a la industria para que opere de manera eficiente y segura
- para ello es necesario estimular el crecimiento de la industria biotecnológica
- para ello se requiere eliminar las barreras al comercio
Con el fin de conseguir estos objetivos, se decidió que no se requería elaborar
ninguna ley nueva, ni crear una nueva agencia que trate el tema de los OGM.
Ellos consideraron que las leyes y agencias existentes eran suficientes para
acomodar a estos nuevos productos.
La filosofía del USDA sobre el tema regulatorio en esa época es que no se prevé
que los OGM van a significar cambios fundamentales en comparación con sus
contrapartes convencionales, y que su papel es la promoción de los mercados.
Esto convierte al USDA en regulador y promotor de esta poderos nueva tecnología.
El 1986 el USDA publica su política sobre el tema, y propone no regular un
organismo o producto meramente debido al proceso con el que es obtenido, con lo
que varios productos quedaban desregulados. Ahí se anticipaba ya que algunos
productos iban a quedar exentos de cualquier revisión federal. En 1987 se habían
dado apenas 5 permisos para hacer evaluaciones de campo y en 1988, 16. Sin
embargo, se dice que hay una cantidad importante de experimentos hechos que
demuestran que estos representan un riesgo bajo, por lo que no todos los ensayos
de campo de OGM van a requerir de una aprobación federal previa.
En junio de 1987 se publica la versión final, estableciendo un sistema de
monitoreo a los OGM, inadecuado, y a través de permisos.
En 1993, con apenas 6 años trabajando con el sistema de permisos, el servicio de
inspección de la salud animal y vegetal APHIS anunció que se permitiría que
ciertos cultivos sean sembrados sin un permiso, argumentando que habían
suficientes datos como para concluir que los OGM significan un riesgo mínimo y
hasta inexistente para el ambiente. Entonces, las instituciones que querían
hacer pruebas de campo, simplemente tenían que notificar al APHIS. El APHIS
excluyó 6 especies de plantas: maíz, algodón, papa, soya, tabaco y tomate, así
como cualquier planta adicional que se determine que puede ser introducida de
manera segura. El APHIS tenía apenas 30 días para responder la notificación.
En un estudio hecho en 1995 por académicos de la Universidad de Chicago se
analizaron 7 cultivos aprobados por el USDA para comercializaciones, y
concluyeron que se tomaron decisiones en base a datos inadecuados.
En 1995 el USDA hace una nueva propuesta para simplificar los procedimientos
para la introducción de ciertos OGM. El USDA dijo que el 87% de las pruebas de
campo estaban teniendo lugar ya con un formato simplificado, que requería aun
menos estudios. La meta era que el 99% de los estudios de campo se hagan con un
sistema simplificado de notificación. Para conseguir este objetivo, el APHIS
tenía que desregular otro grupo de cultivos. Como el APHIS no podía describir
estos nuevos cultivos, crea el término "Organismo antecedente". Este es un
organismo que ya ha recibido el estatus de desregulado, y que servirá como
referencia para establecer comparaciones. Esto significa que si la planta
transgénicos quiere ser liberada en el ambiente, siempre que esté "estrechamente
relacionada" con el "organismos antecedente", podría ser una buena candidata
para que se libere en el ambiente sin ninguna regulación. De acuerdo a archivos
del USDA para esa época, 16 cultivos estaban desregulados.
En mayo de 1997 se debilitaron aun los requisitos para liberar OGM en el campo
con fines de experimentación, por ejemplo, reduciendo el monitoreo a las plantas
manipuladas para que tengan resistencia a virus.
En 2003, el USDA propuso nuevas reglas para hacer pruebas de campo para producir
cultivos farmacéuticos e industriales. Aunque hay algunas mejoras, estas no son
lo suficientemente adecuadas dados los impactos que este tipo de cultivos pueden
generar.
En 2004, la USDA anunció su intención de cambiar su agencia de regulación, y
establecer una declaración de impacto ambiental, pero los resultados del proceso
para alcanzar este fin aun no es conocido.
Liberaciones
Entre 1987 y 2004, el APHIS ha recibido 11.090 aplicaciones para liberar
cultivos genéticamente modificados en el medio ambiente. De estas, se han
aprobado 10.296, permitiendo 18.608 liberaciones en el campo en 47.219 sitios.
Entre 1987 y 1993, cuando se sabía poco sobre los peligros de la ingeniería
genética, el USDA no rechazó ninguna de las solicitudes para hacer pruebas de
campo de cultivos transgénicos.
En el año 2004, el USDA negó únicamente el 3,6% de las solicitudes.
De acuerdo al APHIS talvez la única razón por la cual una solicitud es rechazada
es por violaciones menores en los requerimientos formales, por ejemplo, si la
aplicación está incompleta.
Cada vez que se le pide una evaluación el USDA llega a la conclusión de que no
se han encontrado impactos significativos en la salud humana y en el ambiente y
que la planta ni posee riesgos de convertirse en una peste.
Hasta enero del 2004, en 14 estados y territorios se han establecido más de
1.000 lugares para evaluar cultivos transgénicos.
Estados y Territorios Donde Se Han Hecho mas de 1000 Sitios de Evaluación de
Cultivos Transgénicos Entre 1987 Y 2004
ESTADOS | No. de sitios | ESTADOS | No. de sitios |
Hawaii | 5,413 | Minnesota | 1,701 |
Illinois | 5,092 | Texas | 1,494 |
Iowa | 4,659 | Indiana | 1,489 |
Puerto Rico | 3,483 | Idaho | 1,272 |
California | 1,964 | Wisconsin | 1,246 |
Nebraska | 1,960 | Georgia | 1,051 |
Pennsylvania | 1,707 | Mississippi | 1,008 |
Desde 1991, el USDA ha recibido 240 peticiones para hacer 418 liberaciones en
el campo para evaluar cultivos farmacéuticos, químicos industriales y otros
cultivos llamados biofarmacéuticos. El número de peticiones para evaluar
cultivos farmacéuticos aumentó de 22 en el 2003, a 55 en el 2004.
En 1987 el USDA aprobó 5 sitios de evaluación, y en el 2003 fueron 901. En el
2003 el USDA reportó 2.946 sitios de pruebas de campo.
A lo largo de 1992, el USDA solo permitió las liberaciones de organismos
transgénicos si estos seguían un procedimiento de permisos. A partir de 1993
hubo un cambio en el sistema y algunos estudios de campo fueron aprobados
siguiendo sólo un sistema de notificación. En 1993 el USDA aprobó 323 estudios
de campo (36%) con el sistema de notificación. En el 2004 el USDA aprobó el 95%
de las pruebas de campo con el sistema de notificación.
El número de sitios aprobados con el sistema de notificación bajó un poco
después de 1998 por algunas razones. En primer se aprobaron varios evaluaciones
de campo de nuevos cultivos, pero por otro lado, la propia USDA estimuló a
ciertas instituciones para que hagan sus solicitudes siguiendo el sistema de
permisos porque la agencia estaba familiarizada con las evaluaciones y podía
despachar un gran número de solicitudes juntas sin que sea necesario tanto
papeleo. Entonces las instituciones podían combinar varias solicitudes para
hacer evaluaciones de campo, a través de un sólo permiso
Los cultivos que han recibido mayor cantidad de autorizaciones para hacer
evaluaciones de campo son el maíz, soya, algodón, papa, tomate, trigo, bentgrass,
alfalfa, remolacha y arroz.
Entre los años 2003 y 2004 se aceptaron por primera vez algunos nuevos cultivos
manipulados genéticamente, incluyendo castañas americanas, olmo americano,
aguacate, banana, eucalipto, sorgo, remolacha azucarera, caléndula, safflower.
Estos cultivos han sido evaluados en los estados de Nueva York, California,
Florida, Ohio, Hawai y otros estados. Estas nuevas evaluaciones de campo nos
revelan que en los próximos podrían comercializarse nuevos productos
transgénicos.
Entre 1987 y 2004, el APHIS aprobó 18.608 aplicaciones. Ciertos cultivos han
sido mucho más que otros, por varios factores, incluyendo su importancia en la
economía de EE UU, así como la familiaridad de los científicos con el cultivo.
Entre 1987 y 2004 el USDA autorizó.
Cultivo de Campo | Numero de Pruebas | |
Maíz | 9,095 | |
Soya | 1,762 | |
Algodón | 1,623 | |
Papa | 1,366 | |
Tomate | 593 | |
Trigo | 450 | |
Creeping bentgrass | 436 | |
Alfalfa | 363 | |
Remolacha | 355 |
Estas pruebas de campo utilizaron 566.337 acres en 48 estados y dos territorios de EE UU
Cultivo | Extensión De
Tierra Usada En Evaluaciones |
|
Maíz | 215,682 | |
Algodón | 142,876 | |
Papa | 116,389 | |
Soya | 25,468 | |
Canola | 19,126 | |
Alfalfa | 17,011 | |
Tabaco | 10,855 | |
Arroz | 4,990 | |
Bentgrass | 4,431 | |
Trigo | 2,643 | |
Remolacha | 2,177 | |
Tomate | 1,250 |
Algunos cultivos han sido objeto de pocas evaluaciones de campo desde 1987.
Este es el caso de la berenjena, cebolla, café y piña.
¿Quien Hace Las Evaluaciones?
Desde 1987, Monsanto o sus subsidiarias han presentado solicitudes para hacer
pruebas de campo a través de notificaciones o permisos todos los años, y es la
institución que mayor cantidad de solicitudes ha presentado (aun sin incluir a
sus subsidiarias). Luego siguen empresas (incluyendo algunas subsidiarias de
Monsanto).
Las Universidades de Iowa, Idaho y Rutgers son las que mayor cantidad de
peticiones para hacer pruebas de campo utilizando el sistema de permisos.
Institución | Peticiones Pruebas De Campo 1987 - 2004 | |
Monsanto | 4,279 | |
Pioneer | 685 | |
AgrEvo | 344 | |
Du Pont | 325 | |
ARS | 274 | |
Seminis Vegetable Seeds | 195 | |
DeKalb | 192 | |
Calgene | 176 | |
Syngenta | 168 | |
Scotts | 155 | |
Aventis | 136 | |
Iowa State U | 129 | |
Dow | 126 | |
Rutgers U | 102 | |
U of Idaho | 102 |
De las 10 principales instituciones que solicitaron hacer pruebas de campo ya
sea a través del sistema de permisos o notificaciones, siete se han fusionado en
dos: Monsanto y DuPont.
Información Confidencial
El porcentaje de pruebas de campo llevadas a cabo con genes que han sido
considerados como información confidencial, es decir que no puede ser objeto de
escrutinio del público, aumentó del 0% en 1987 al 70% en el 2004.
Un ejemplo fue el permiso para la liberación comercial de DuPont #99-029-01, que
es para 18 sitios de liberación en más de 5.000 acres y muchos de los genes
liberados no pueden ser accesibles como información para el público.
No sólo las empresas privadas están demandando que se reconozca sus genes como
información confidencial, sino también algunas universidades.
Violaciones de las Regulaciones para Evaluaciones de Campo
No es secreto que las instituciones que hacen evaluaciones de campo han violado
las regulaciones del USDA. Por ejemplo en un informe hecho por el consejo sobre
calidad ambiental y oficina de políticas de ciencia y tecnología del presidente
Clinton, dice que "desde 1995 hasta el 2000, el APHIS ha reportado 63
infracciones. En respuesta a una petición hecha al USDA por los autores de este
reporte, basándose en el recurso sobre libertad de información (FOIA) sobre
inspecciones a los estudios de campo, se les informó que no existía ningún
registro sobre este tema antes del año 2000, pero el USDA tampoco pudo dar
ninguna información posterior al 2000.
Los autores presentaron otro recurso de FOIA para obtener información sobre el
tipo de infracciones hechas a los reglamentos sobre evaluaciones de campo.
Varios años después de haber presentado el FOIA, el USDA ha respondido de dos
infracciones. La primera se relaciona con un ganado vacuno que se comió algunas
hojas que estaban siendo evaluadas en un campo experimental. En este caso el
USDA le llamó la atención n a la empresa que estaba haciendo la evaluación para
que tenga cuidado que algo así no vuelva a ocurrir en el futuro. En el segundo
caso, la empresa inició la evaluación de campo antes de contar con la aprobación
correspondiente. La agencia respondió a través de una carta.
El USDA ha anunciado que ha establecido un sitio web en el que hay información
sobre las infracciones, pero está incompleta. Por ejemplo, no hay nada sobre el
caso en que Ventria estableció sus cultivos de arroz farmacéutico cerca de
campos donde se cultivaba arroz para el consumo humano y animal.
Tampoco hay información sobre la corresponsabilidad que tiene el EPA (Agencia de
Protección Ambiental) con Pionner Hi-Bred International por haber plantado
cultivos transgénicos en lugares no aprobados, y con Mycogen por no haber usado
árboles como barrera rompevientos.
Los autores recomiendan que se llame a una moratoria a la liberación comercial
de los cultivos transgénicos hasta que se haga una evaluación independiente que
estos no causan un impacto negativo en la salud humana y en el ambiente.
Ellos concluyen que las autoridades de EE UU no han hecho evaluaciones adecuadas
a los productos transgénicos, sus impactos en la salud y el ambiente. Así
también han pasado por alto la dimensión ética y social. Las pruebas de campo
para evaluar nuevos cultivos transgénicos han seguido ese mismo patrón y han
servido únicamente para poner en riesgo al ambiente y la vida de los
agricultores. Las pruebas de campo deben ser hechas en un marco ambiental
integral, que permita evaluar todos los impactos que estos cultivos podrían
tener en el ambiente.
Ellos también demandan que las empresas biotecnológicas que manufacturan los
transgénicos deben ser responsables por cualquier daño que pudieran causar.
Ellos demandan que el público debe tener conocimiento sobre qué estudios de
campo se están haciendo.
Fuente: Raising Risk. Field Testing of Genetically Engineered Crops in the
United States. TexPIRG Education Fund. Abril 2005.
Nota
El Fondo de Educación TexPIRG presentó en abril de este año, un informe
intitulado: Aumentando los Riesgos. Las pruebas de campo de los cultivos
genéticamente modificados en los Estados Unidos (Raising Risk. Field Testing of
Genetically Engineered Crops in the United States), donde se analiza el sistema
de aprobación de las liberaciones en el nuevo ambiente de cultivos transgénicos
con fines de evaluación, sus falencias y riesgos, así como el proceso de
desregulación que se ha vivido en este tema en los Estados Unidos. Este texto es
un resumen del mismo.