Marruecos bloquea el acceso a las 'web' afines al Polisario
visitadas por los saharauis
Rabat pone cerco a Internet
I. Cembrero El País
Hasta hace un mes el historial de las páginas web visitadas por los
jóvenes saharauis en los numerosos cibercafés de El Aaiún o Dajla era siempre el
mismo. Abrían portales en los que podían entablar relaciones virtuales con
jóvenes de otro sexo saharauis, árabes o españoles; otros con información sobre
estudios y posibilidades de encontrar trabajo en el extranjero y, por último,
los de asociaciones afines al Frente Polisario.
A finales de noviembre estos últimos desaparecieron. Cuando los internautas
saharauis intentaban abrir www.arso.org, www.wsaharanet o
www.spsrasd.info aparecía en la pantalla la indicación: error de conexión. La
Dirección de Supervisión del Territorio (DST), la policía política marroquí,
había bloqueado el acceso a esas webs, según denunció la Asociación
Sáhara Marroquí (ASM) que defiende la soberanía de Rabat sobre el territorio
pero critica la gestión de sus autoridades. "Ante su propia incapacidad" de
acallar la revuelta la DST "ha optado por la censura", se lamentaba. A
diferencia de Túnez, dónde Internet está cercenado, las autoridades marroquíes
nunca habían caído en esta tentación excepto, en una ocasión, para entorpecer el
acceso a la web de Justicia y Caridad, el movimiento islamista ilegal
pero tolerado. En su portal, su líder, el jeque Abdesalam Yassin, evaluaba la
fortuna del rey Mohamed VI y le instaba a "devolverla" a los marroquíes. Esas
páginas pro Polisario están repletas de información y fotografías sobre la
revuelta saharaui, que empezó en mayo y continua aún con intensidad. En ellas se
alienta a los jóvenes a manifestarse, se denuncian abusos de las fuerzas de
seguridad marroquíes pero no se hace ninguna apología de la violencia. La gota
de agua que hizo perder la paciencia a las autoridades marroquíes fue, en
septiembre, la divulgación por la página de la Asociación para un Referéndum en
el Sáhara Occidental de una serie de fotos en la que aparecían los presos
saharauis hacinados en la Cárcel Negra de El Aaiún. La fiscalía marroquí ordenó
entonces la apertura de una investigación para "desenmascarar a todos los
implicados en un acto vil que atenta contra la reputación del establecimiento".
"Sólo puede impedirse el acceso a un portal de Internet tras un juicio justo
(...) y no por una simple decisión administrativa" lo que "constituye un grave
atentado a la libertad de expresión", señaló Reporteros Sin Fronteras (RSF) en
un comunicado. Recordaba, de paso, sus trucos para sortear la censura. El más
sencillo consistía en recurrir a www.anonymizer.com, una web
norteamericana que proporciona ayuda para hacer saltar los cerrojos. A partir
del martes pasado Rabat impidió también el acceso a ese portal.
En la guerra que enfrenta a la DST y a los simpatizantes del independentismo
saharaui, estos últimos buscan ahora nuevas vías para seguir visitando sus
páginas preferidas. "Yo me las arreglo con los correos que me mandan a mi
cuenta", explica Ahmed, un joven asiduo de un cyber de El Aaiún. Otra
solución consiste en reubicar en servidores españoles y con nuevos nombres las
webs proscritas.
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