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La Fogata con las Madres

Hoy a las 17:30 horas, las Madres junto a organizaciones políticas y sociales marcharon a la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela.

"Y estuvimos"

  "Hay que estar", dijeron las Madres. Y estuvieron, y no lo hicieron solas, una nutrida columna de cinco mil personas recorrieron las cuadras que separan la concurrida esquina de Av. Federico Lacroze y Av. Cabildo de la embajada de la República Bolivariana de Venezuela.
Tras la hilera formada por los Pañuelos Blancos, y las banderas de las repúblicas de Cuba, Uruguay, Brasil, Argentina, Bolivia, Irak, y la de Venezuela, los manifestantes llegaron a la sede diplomática entonando consignas antiimperialistas, y fueron recibidos en la puerta por el embajador venezolano, el Sr. Roger Capella.
La convocatoria de un conjunto de organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos, más un grupo de diputados nacionales y legisladores de la ciudad de Buenos Aires, se dio en el marco de los constantes embates por parte de la administración Bush, para descarrilar el proceso revolucionario desatado en Venezuela con la llegada del presidente Hugo Chávez al poder en 1999.
A días de la categórica victoria del Movimiento V República en las elecciones legislativas, y que contó con la retirada de la contienda de los partidos políticos de la oposición en un intento de deslegitimar el comicio, y en consonancia con la estrategia del departamento de estado norteamericano para desestabilizar el país, la marcha tuvo como objetivo mostrar el decidido apoyo del pueblo argentino y sus organizaciones a la Revolución Bolivariana. Esto es lo que destacó Capella, quién parado sobre una silla y a voz en cuello, saludó la marcha emocionado por esta "demostración de solidaridad y afecto con la revolución bolivariana".
"No es la primera vez que el imperialismo norteamericano conspira contra nuestra revolución, como ha conspirado desde hace casi doscientos años para acabar con nuestros pueblos, así invadió sistemáticamente muchos de los países de nuestra América, ha amenazado con un bloqueo criminal a la hermana República de Cuba y pretende ahora acabar con la revolución venezolana. Esta presencia de ustedes es una presencia que moraliza a nuestro pueblo también porque es un saludo solidario que le dice a ese imperialismo: Venezuela no está sola, aquí hay todo un continente que se está levantando contra ese imperio, que viene de derrota en derrota y si hace treinta años que fue derrotado en Vietnam, que hoy está siendo derrotado en Irak, aquí en esta América también lo vamos a derrotar"
dijo el diplomático, entre aplausos y cánticos.
En una parte de la alocución Capella recordó las diferentes derrotas, y a su vez el variado abanico de intentos golpistas, que la oligarquía venezolana y los Estados Unidos han intentado contra el gobierno de Hugo Chávez, como el paro petrolero, además del fallido golpe de hace tres años. "El 11 de abril del 2002 dieron un golpe de estado y pensaban que iban a arrestar y a matar al presidente Chávez, y yo fui testigo de cómo el pueblo humilde de todo el país salió de sus humildes casas –muchos descalzos-, se volcaron hacia las calles, hacia los cuarteles y junto con los soldados, junto con nuestro ejército retomó el hilo constitucional, recobró al presidente para darle continuidad a la Revolución y derrotar al imperialismo", y luego completó "nos hicieron un favor porque sabíamos que en el ejército había mucho fascismo todavía pero no teníamos el argumento para castigarlo y ese golpe de estado nos puso en bandeja de plata la respuesta, salieron los fascistas a dar el golpe de estado y nos permitió sacarlos de los cuarteles"
También destacó en su discurso la presencia del Comandante Chávez, en la otra orilla del Río de la Plata por estas horas, en la reunión de presidentes del MERCOSUR, bloque al que Venezuela se incorpora como miembro pleno, solidificando aún más la confluencia lograda en la Cumbre de las Américas en Mar del Plata, por los presidentes Lula, Chávez, Kirchner, y Vázquez quiénes cerraron filas contra los intentos del imperialismo norteamericano de imponer el ALCA.
En el final y antes de despedirse contó la respuesta de "nuestro Libertador Simón Bolivar", a un miembro de la oligarquía que se lamentaba que en los campos de batalla de Venezuela había quedado la mitad de la población: "lo que no te das cuenta que esa otra mitad de venezolanos que quedan vivos está pidiendo una oportunidad para seguir luchando y si es necesario moriremos todos hasta conquistar la libertad en Venezuela". 
 
Prensa Asociación Madres de Plaza de Mayo