VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
La Fogata con las Madres

Editorial de ¡Ni un paso atrás! Programa del 19-06-03
¿En qué quedamos?

Mientras el Comandante Fidel Castro asiste a la asunción del nuevo gobierno argentino, el vicepresidente del nuevo gobierno argentino injuria duramente a la Revolución Cubana.
Peor: Kirchner se compromete a reponer el embajador en la isla, pero el motonauta Daniel Scioli les endulza los oídos a los terroristas de Miami, expertos también en lanchas, como él.
¿En qué quedamos?
Al tiempo que en el pueblo de Argentina florece una conciencia antiimperialista, el vicepresidente se deshace en halagos al régimen de Bush. Tanto, que se presenta y habla en público ante la reserva inmoral del tirano de Texas: la cueva extremista y gusana que anida en las costas de La Florida. Es decir, a los gestos y palabras medidas y de diplomática indisciplina del Canciller Bielsa ante el Secretario Powell, les corresponden explícitos ambages proimperialistas por parte del ex deportista Scioli.
Y si bien todo es cuestión del cristal con que se mire, no todo es cuestión del cristal con que se mire. Los fetichistas de la esperanza se quedan tranquilos con ciertas señas del gobierno, pero mientras esas señas se realizan, otras señas muy diferentes también son sugeridas.
El problema radica en que el tiempo de las señas, los gestos, las palabras mesuradas, se va acortando. Y se acerca otro más definitorio y crucial, donde el nuevo gobierno deberá decidir si América Latina o el ALCA, si el Fondo Monetario o los niños que comen hambre, si la agenda de Scioli o las reuniones con las organizaciones piqueteras.
Mientras, para los emporios de la información también se va clarificando el panorama. Pasado el estupor por la visita de Fidel y Chávez juntos, los noticieros de las ocho y los diarios del desayuno, definen qué juego quieren jugar: manipular la noticia y machacar con Arequito, cerrando filas en una sola interpretación: que la gente pidió a pedradas mano cruda y dura, mayor seguridad y combate implacable a las villas y asentamientos que rodean aquella ciudad de provincia. Pero ni una palabra sobre la crítica a los jueces, a los políticos y sobre todo a la policía.
Sintomático. A una semana del primer aniversario del asesinato de Santillán y Kosteki en el Puente Pueyrredón, ¿qué sordos ruidos tocan esas otras señas, gestos, guiños de los medios incomunicantes?