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La Fogata con las Madres

Editorial de ¡Ni un paso atrás! Programa del 07/08/03
Latinoamérica o nunca

América latina vive un tiempo extraño, difícil, raro, cruza de rabia e ilusión, furia y desencanto, leche y aguardiente. La Pachamama contra la Sociedad Rural, ese es el dulce karma de vivir al Sur. Los pueblos del Continente amanecen cada día entre la impaciente expectativa, ansiosa por convertirse en esperanza, y el acostumbrado y consabido desengaño. Todo parece, pero nada es todavía. Se insinúan cambios, transformaciones, pero se insinúan continuidades, repeticiones. Esa manera americana de hacernos felices, de matarnos con su forma de ser...
En nuestro caso, la realidad política se debate entre anular las leyes de perdón para los militares genocidas y aprobar las nuevas medidas represivas dictadas por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, excusadas en el aumento del delito y la criminalidad. Mientras se promueven hondos cambios en la corrupta estructura del Servicio Penitenciario Federal, a diario ingresan a las cárceles cientos de pobres, marginados, desangelados hijos de familias trabajadoras, aunque ni un solo empresario multipoderoso.
El destino de nuestros pueblos en nada dependerá de la buena voluntad de los gobernantes. Más bien será al revés: la buena voluntad de los funcionarios políticos expresará el esfuerzo y la organización, la movilización y la lucha de los pueblos. Como si fueran una foto, las políticas del Estado revelarán la exacta actualidad en la correlación de fuerzas entre las clases sociales contrapuestas, así en Argentina como en el resto del Continente.
Latinoamérica asoma a un momento histórico concluyente y trascendental. La nueva realidad política -con sus giros más o menos sorprendentes, sus golpes de efecto positivo, sus expectaciones o confianzas- es el resultado de su creciente y sostenida rebelión. Pero, por caso, ¿cuánto habrá tenido que ver el 19 y 20 de diciembre en el vuelco esperanzador del nuevo gobierno argentino? ¿Acaso no son las resoluciones insurrectas del Congreso del Pueblo en Ecuador las que dividen o marcan los exactos casilleros donde será disputada de aquí en más la cruenta partida entre los poderosos de América latina y los oprimidos de América latina? De igual manera, ¿algún desprevenido cree que la mucha sangre campesina caída en los campos de Brasil será arriesgada en la ventura o todo lo contrario que resulte del gobierno de Lula?
Los nuevos tiempos en el Continente los dicta el reloj de nuestros pueblos, sus luchas, sus pasiones, su capacidad o no para organizarse, movilizarse, acumular y actuar. Como no sucedía desde hace muchos años en la desolada e inmensa América negra e india, piquetera y campesina, son los pobres, los olvidados, los marginados, los ofendidos, los despojados históricos, quienes se perfilan como el sujeto constructor de su destino de libertad o nada.