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La Fogata con las Madres

Las Madres de Neuquén y Vicente Zito Lema en Zanón

CUANDO UNA FÁBRICA LIBERADA SE CONVIERTE

EN EL REFUGIO DE UNA CULTURA DE SALUD MENTAL

Por Elio Brat, desde Zanón, Territorio Libre de Neuquén

Los trabajadores ceramistas de Zanón -fábrica que desde hace más de nueve meses se mantiene en producción bajo control obrero- siguen dándonos sorpresas en el camino que decidieron tomar cuando en octubre del 2001 ocuparon la planta más grande de cerámicos que hasta el día de hoy existe en Latinoamérica.
Y si con su trabajo y producción -cuya capacidad no excede hasta el momento el diez por ciento que puede realizar ese inmenso monstruo que es Zanón desde Neuquén para el mundo- este puñado de ceramistas está logrando mantener en forma digna a más de 300 familias obreras (veinte de las cuales hasta hace tan sólo tres meses engrosaban el enorme ejército de desocupados que tiene hoy la Argentina), el último miércoles 27 de noviembre dieron otro paso más en la búsqueda de dignificar su vida como seres humanos y laburantes que son.
Porque si Luiggi Zanón y sus adláteres (léase Menem y compañía) al momento de fundar esa fábrica en Neuquén, que alguna vez llegó a tener un millar de trabajadores, nunca pensó ni por un minuto en la salud mental de quienes día a día sumaban riqueza a su bolsillo de patrón capitalista, fueron los propios obreros quienes dijeron que esa contención era y es muy necesaria en una situación de conflicto que lleva más de dos años y medio de historia.
Tras ese objetivo se conjugaron médicos siquiatras, sicólogos, asistentes sociales, docentes, estudiantes, comunicadores y trabajadores solidarios en general, formando un grupo de "Salud Social" que codo a codo está con los ceramistas en su día a día y en su lugar de trabajo y resistencia: la misma fábrica.
Por eso, un grupo encabezado por el siquiatra neuquino Diego Zunino - del cual forman parte trabajadores del Hospital Central Público de Neuquén y de la escuela de Sicología Social de Neuquén- está trabajando todas las semanas en Zanón para y con los obreros de Zanón. Ayudando y aprehendiendo de ellos también.
Orgullosamente, uno de los docentes de la escuela neuquina de Sicología Social es Vicente Zito Lema, cuya presencia y compromiso con los trabajadores de Zanón se demuestra en su accionar.
Lo que transcribiremos a continuación son las palabras de Vicente ante nuestros compañeros, quien como Director de la Universidad Popular de las Madres de Plaza de Mayo recibió ese miércoles en Neuquén una lección de vida que no olvidará.
. DE CUANDO UNA FÁBRICA SE TRANSFORMA EN UN AULA POR LA SALUD MENTAL "Creo que hará unos treinta años que doy clases en universidades y en escuelas de Sicología, pero es la primera vez que voy a dar una clase en una fábrica. Y podría decir -y ruego que se acepte mi verdad- que siento que treinta años de dar clases sirvieron de entrenamiento para la clase que hoy doy acá" (aplausos).
"Antes de este encuentro tuvimos uno previo con los compañeros de la fábrica. Allí presentamos a nuestro equipo transdisciplinario de Salud Social. Salud Mental y luego pensamos en Salud Social, pero estamos hablando de lo mismo".
"Es un equipo que se constituyó con compañeros de Neuquén.
Todos son de Neuquén y los que no son de Neuquén, viven en Neuquén.
Compañeros de distintas disciplinas que hacen al campo de la salud, al campo social, y que sienten que pueden dar un aporte para estos momentos en que se libra sin pausas la lucha de los compañeros de Zanón".
"Este equipo me pidió que lo supervisara y lo estoy haciendo poniendo allí lo mejor de mi experiencia y, porque no usar las palabras románticas, de mi amor. Y contamos también con el apoyo, útil desde lo personal y riguroso desde lo científico, del compañero Diego Zunino, que todos los conocen en tanto es el jefe del Servicio de Salud Mental del Hospital Público de Neuquén".
"Vinimos a presentarnos ante los compañeros de la fábrica y a tratar de organizar con ellos lo que es nuestra tarea. Y en esta segunda parte, con esta convocatoria que hicimos para que se lleguen a la misma fábrica, tratamos de reafirmar el compromiso no sólo de un grupo de profesionales e intelectuales con la lucha de los trabajadores de Zanón, sino también reafirmar el vínculo de la comunidad de Neuquén con esta, que podemos llamar ya, aventura o lucha épica. Y tengo conciencia que no es la primera vez que la comunidad de Neuquén acude a mostrar su apoyo a los compañeros.".
"Porque los propios trabajadores tienen muy en claro que esta fábrica en marcha y estos obreros en lucha no existirían solamente por ellos.
Existen por ellos pero también en buena parte existen por la comunidad de Neuquén, que no ha dejado de darle su apoyo cada vez que fue necesario hacerlo".
"Y hoy también es un día especial porque cada convocatoria, en estos tiempos complejos, se torna especial. Y quiero entonces darles a cada uno de los que ha llegado hasta aquí mi gratitud por el hecho. Porque me permite estar aquí, me permite hablar aquí y me permite hacer público, una vez más, el compromiso que he tomado ya desde hace cuarenta años, con sentir como propias las luchas de todos los que luchan por construir una realidad que no sea la continuidad perversa de la pesadilla que padecemos".
"Y seguramente esto de hoy demandará que mañana y pasado tengamos que hacer otros actos. Como también tengo claro que la presentación del equipo de Salud Social que se hizo hoy -en realidad es la continuidad de un trabajo que ya lleva un mes -es también el hablar de un trabajo que seguirá haciéndose mañana, cuando las seis compañeras y el compañero que tienen la mayor parte de la responsabilidad, vuelvan a Zanón para seguir trabajando" (aplausos).
Bienaventurado seas entre las mujeres, Vicente.
"Y otra vez me siento un aventurado entre las mujeres porque tengo una historia ligada a las mujeres. Tengo cuatro hermanas mujeres, soy el único varón, tengo cuatro hijas, tengo un solo hijo y soy director de la Universidad de las Madres, que es dirigir una universidad fundada por mujeres. Así me ha ido (risas). Me ha ido muy bien. Y claro está que señale con mucho amor la presencia de las queridas compañeras Madres de Neuquén que están acá" (aplausos y abrazos para Inés Ragni, Lolín Rigoni y Beba Mugica).
"Ustedes saben que la Organización Mundial de la Salud tiene un criterio sobre lo que podemos llamar "la salud mental". Ellos consideran -y podemos decir que es un organismo progresista- que la salud mental se resume en una adaptación a la realidad.
En una adaptación al orden social. Yo creo que están profundamente equivocados. Humildemente, desde mi saber y mi experiencia, creo que están confundiendo los términos: adaptarse a un orden social sin tener previamente definido qué orden social es, implica contrariamente una actitud de alienación y de enfermedad".
"Porque si fuéramos a adaptarnos al orden social imperante en la Argentina, tendríamos que adaptarnos a la corrupción, a la mentira, a la renegación y al sacrificio de los más inocentes de la comunidad en aras de garantizar la reproducción de un sistema económico perverso destinado a una cultura de la muerte y no a una cultura de la vida".
"Por el contrario, de lo que se trata es capaz de alzarnos contra un orden social, estructural, esencialmente injusto. Un orden que no garantiza la vida. Un orden que no garantiza el sentido de la vida y que no garantiza la acción de los hombres por encontrarle un sentido a nuestra vida. Y en mi criterio, ese sentido de la vida está contenido en la ética. Y no hay otra ética que una ética social. Y no hay una ética social que no tenga como destino final, la felicidad del conjunto de la comunidad".
"¿Y qué felicidad podemos encontrar en esta organización social? Una felicidad individual para algunos, que estará fundamentada en cerrar los ojos, en cerrar la conciencia, en cerrar el corazón ante los hechos que la realidad se obstina en mostrarnos ante los ojos día a día".
Se terminó el tiempo de la inocencia "Aquí se terminó el tiempo de la inocencia: un país que para reproducir su economía, para reproducir su sistema de finanzas, para reproducir su sistema de dominación, su sistema de representaciones, su sistema político y su sistema educativo, condena literalmente a la muerte a una cantidad cada vez más creciente de criaturas, es una sociedad esencialmente perversa y que merece sin más su destrucción. Esta sociedad que es capaz de asesinar a los más inocentes, no merece seguir siendo. No merece seguir existiendo" (aplausos).
"La conciencia de la realidad es el único reaseguro de la salud mental. Que es, en definitiva, la salud mental sino la aspiración de dominar el dolor. Sino la aspiración de luchar contra el displacer. Sino la aspiración ética de sentir que el sufrimiento que padece el otro es también el sufrimiento de uno. Que puede ser salud sino la capacidad de la memoria.
Pero no la capacidad de la memoria vivida folklóricamente u antropológicamente, sino la capacidad para entender que el futuro no es en definitiva mucho más que la conciencia del pasado y la asunción del presente en la construcción del devenir. Sin memoria no hay mañana .".
"Los que causaron las muertes en sus distintas formas, de exilio, de prisión, de persecución y desaparición, continuamente nos quieren mostrar el ayer como una amenaza. Es como decirnos: adáptense a esta realidad difícil como es, porque de todas formas es mejor que la vida y el camino que soñaron ayer, porque la consecuencia de ese sueño fue la muerte".
"Hay un chantaje continuo. El poder, buscando nuestra adaptación, esgrime continuamente el rostro de la desgracia. Pero no lo esgrime para hacerse cargo de su responsabilidad en la desgracia. Lo esgrime para que sigan vigentes los efectos de las desgracias sociales. Porque no se terminó el ciclo con la muerte, la desaparición y el sufrimiento de los compañeros de aquella generación. El ciclo se reproduce porque esta humillación a la vida que estamos padeciendo no existiría sin la semilla que la dictadura militar plantó sobre el cuerpo de los compañeros cuando los condenó a la muerte, a la desaparición, al sufrimiento".
La pesadilla de hoy es la muerte que ocasionaron ayer "La pesadilla de hoy es la muerte que ocasionaron ayer. Y ante esa muerte que ocasionaron ayer, la única posibilidad de salud es decir: los muertos de ayer no están muertos, los desaparecidos de ayer no están desaparecidos, la lucha de ayer no se perdió porque lo que fue el impulso para la lucha, el impulso para la acción y la transformación sigue viva en nuestra conciencia (aplausos). Y seguirá vivo mientras alguien se anime a desafiar el poder".
"La lucha de los compañeros de Zanón no se inició ni hoy ni hace un año. La lucha de los Compañeros de Zanón se inició desde el primer día que un esclavo fue capaz de decir basta a la esclavitud. Se inició desde el primer día que un hombre, desafiando al poder, supo cargar con la cruz de la libertad. Que es una cruz muy difícil de llevar encima pero que es una cruz que en definitiva va a ser abolida realmente cuando el régimen de destrucción de la vida, que es el capitalismo, sea destruido por los que amamos la vida. Destrucción para la vida, no destrucción para la muerte. Ese es el desafío".
"Y ese es el desafío que cargan hoy sobre su espalda los Compañeros de Zanón. Y como alguno de ellos dijo hoy: no vinieron a reconstruir la producción de Zanón con aires de héroes. Menos todavía con deseos de ser mártires. Vinieron por algo muy concreto: porque necesitan trabajar para estar vivos. Y cuando decimos que se necesita trabajar para estar vivos no estamos hablando únicamente, y es muy importante, de satisfacer lo que podemos llamar las necesidades directas. Claro está que se trabaja para comer, para pagar la luz, para educar a los hijos, pero también se trabaja -y hay que reivindicarlo una y otra vez- porque existe la posibilidad concreta de que cada ser humano deje su señal de paso por el mundo, que se muestre como creador, que se muestre como dueño de su conciencia, que se muestre como dueño de sus actos y que se muestre mucho más con el deseo de construir el mañana. Y no es pura retórica".
"Han sido los trabajadores los que dieron la riqueza a este país.
Ellos con su trabajo permitieron que existiera Aerolíneas Argentinas, que existiera YPF, que los puertos fueran del país, que el agua fuera del país, que fuera del país todo lo que hoy ya no es. Es desde el trabajo de los trabajadores argentinos que se acumuló la riqueza del Estado pero también se acumulo la riqueza del país".
"Zanón no existe únicamente porque los ingenieros de Zanón armaron esta fábrica. Porque el dueño de Zanón puso el dinero. ¿Qué hubo detrás de eso? Hubo trabajo, hubo acumulación de riqueza previa de otros trabajadores y hubo acumulación de riqueza de sabiduría de esos trabajadores. Zanón antes hablaba de su gran capacidad técnica para producir cerámicos pero nunca habló del trabajo de los trabajadores".
"Existe la técnica, existe el arte, pero sin los trabajadores de Zanón, antes como hoy, Zanón no hubiera sido nada más que un deseo y no esta realidad hermosa que los trabajadores de Zanón han vuelto a inscribir en la Historia Social argentina" (aplausos).
No es justo "No es justo dejar la defensa de la razón sobre la cabeza tan cansada y lastimada de los enfermos mentales. No es justo dejar como rostro de la inocencia los rostros de los niños que sepultamos. No es justo dejar sobre los jóvenes la rebeldía de una sociedad. No es justo dejar sobre los viejos la memoria histórica de un país. Tampoco sería justo dejar sobre los trabajadores de Zanón la construcción del mañana. Lo que ellos hacen es importantísimo, pero no pueden ser 'casos testigos'.
"Es importante que las Madres de Plaza de Mayo existen, pero más importante es -y ellas lo comprenden sin duda- que toda una comunidad defienda los Derechos Humanos. Es importante que hubiera existido un Che Guevara, pero más importante que los héroes sean cada uno de los que quieren construir el mañana.
"Es muy importante que los trabajadores de Zanón den ejemplo, pero mucho y más importante va a ser cuando el conjunto de los trabajadores siga el camino que hoy marcan los Compañeros de Zanón. Y para que eso suceda, tenemos que convertirnos cada uno, en el espacio social que ocupa, en reflexionadotes, sostenedores, continuadores, cada uno con su modalidad, de esta experiencia de trabajo".
"Una experiencia sin autoritarismo. Una experiencia con fraternidad.
Una experiencia con coraje civil. Una experiencia que nos enseña que ninguna lucha está perdida mientras tengamos el deseo de seguir luchando. Muchas gracias Compañeros" (aplausos y todos de pie).