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La Fogata con las Madres

Jueves en la Plaza, con las Madres

Luego de la marcha del jueves 19 de Diciembre, habló a los presentes Hebe de Bonafini:

Va a haber una clase en esta Plaza, en conmemoración del 19 y 20, donde van a estar Vicente Zito Lema, Néstor Kohan, Claudia Korol y Osvaldo Bayer, - que no está, que esperemos que este viniendo- , todos profesores de la Universidad, porque mañana las Madres no venimos a la Plaza.
Nuestra actividad se va a desarrollar hoy con esta clase de la Universidad, con esta Plaza, y con esta marcha de hoy. Hay muchos que no estuvieron el 19 y el 20, que desmovilizaron, y ahora se agarraron del acto. Las Madres no vamos a venir atrás ni de radicales, ni de peronistas, ni de Víctor de Gennaro, ni de los que dicen "que se vayan todos, pero no nosotros".
Las Madres siempre tuvimos una forma de pelear, y dijimos que no íbamos a ir nunca detrás de los carteles ni de los hombres que hicieron la represión, de los hombres que no se jugaron, de los que desmovilizaron el 19 y el 20, de aquellos que decían que era peligroso y se quedaron en la casa, y que ahora se quieren subir sobre el carro del 19 y el 20.
Las Madres estamos acostumbradas a poner el cuerpo y el cuero, pero no detrás de quienes traicionan al pueblo. ¡No hay derecho a que ellos vengan! Mañana no vamos a venir, aunque vengan muchos compañeros, como los piqueteros, como la gente de las asambleas y las fábricas tomadas. Nosotras tenemos una forma de proceder, una forma de trabajar, y una forma de militancia.
Las marchas a las que vinieron radicales y peronistas, cuando ellos iban para allá, nosotros hicimos una marcha en contrario. Como esta vez es una concentración en la plaza, no podemos hacer una cosa contraria. Y bueno.
decidimos no venir, y el que nos pregunta, ya sabrá.
No queremos ni un peronista, ni un radical, ni un solo tipo traidor, ni un solo burócrata sindical, porque no es del pueblo. Alguna de la gente que va a hablar mañana tampoco tiene derecho a subir a ese palco. Entonces, para no tener dolores de estomago, y para no sentirnos mal - por eso no votamos, porque no queremos sentir mal - nuestra militancia es una militancia de alegría, hicimos esto con amor, con ganas, porque queremos, porque nos sentimos bien.
Discutimos y peleamos con nuestros iguales. A los enemigos, a los traidores, los tratamos como tales. ¡No queremos compartir ni una baldosa con ellos! Por eso es que no vamos a estar mañana.
Así que, este día de hoy , que es un día muy especial, porque es el día en que comenzó la represión, es el día en que llegamos a la Plaza, miles y miles de personas que no queríamos el Estado de Sitio. Algunos, confundidos, venían a reclamar el dinero que les habían quitado, que luego se dieron cuenta que tenían que reclamar en otro lado, por eso se fueron a reclamar detrás de Nito Artaza. Y los demás formaron las Asambleas, que son ejemplo hoy, que ya no piden el dinero, sino trabajo y dignidad para todos.
Ese día, cuando llegamos a la Plaza - yo me había acostado, y me llamaron los pibes, y me dijeron: "Hebe, la gente viene a montones" - había fuegos prendidos por todas las esquinas, ¡era impresionante! , y había quines decían que no había que venir, porque "era peligroso". ¡Claro que era peligroso! Ya lo vimos.
Llegué casi hasta la casa de gobierno con los compañeros, y lo que más me emocionó es que cuando estábamos llegando, estaba en el mástil la bandera de las Madres, que los pibes, los chicos nuestros la habían puesto arriba del monumento. Ahí me di cuenta que estaban nuestros hijos. ¡esa bandera eran ellos! ¡Habíamos llegado con ellos! Los miles y miles que llegaban, ¡llegaban con ellos!, más allá de que algunos estaban un poco equivocados.
Cuando empezaron los gases - sin ninguna razón, porque los represores nunca tienen razón - corrieron, empezamos a correr, y nos fuimos hasta la Plaza del Congreso. Allí había otro montón de gente vivando, cantando, echándolo a De la Rua, echándolos.
No queríamos el Estado de Sitio. Y yo pienso: si la impunidad, si la falta de justicia no es ya un estado de sitio. Si la suprema corte corrupta, ladrona, asesina, chorra, coimera, no es un Estado de Sitio. Si la falta de trabajo, de salud, no es un Estado de Sitio.
Ayer fui a un programa que se llama "Eufemismos". Ellos dicen "elecciones para seguir teniendo poder", para seguir siendo ellos, para seguir robando.
Y nosotros decimos ¡Revolución! Porque creemos que el único camino para Latinoamérica, para nuestros pueblos, es la Revolución. Sin Revolución no va a haber libertad, todas las cosas son para ellos: las elecciones son para ellos, para los políticos, para los corruptos, para los que habitan el congreso, ese gran charco de mierda donde todos se revuelcan, todos se pelean.
Ustedes fíjense lo que pasó con los radicales: ¡que vergüenza! Se hacen fraude entre ellos. ¿qué podemos esperar nosotros, si entre ellos se hacen fraude? Así es que cuando derogaron el estado de sitio, cuando se fue De la Rua, nos pusimos contentos, pero siempre vinieron peores. Y cuando mataron a Maximiliano y a Darío Santillán, yo pensaba: ¿y esto no es estado de sitio? Que desenfunden las pistolas y entren a tirar como locos, ¿no es estado de sitio? Y me avergüenza que los organismos de DDHH le hayan ido a pedir a estos hijos de mil puta que no manden a la misma policía que nos mató antes. ¡Como si la "otra" policía no fuera tan asesina como la que mató! ¡Es la misma, no hay otra! Que cuenten las municiones. ¡pero caramba! Que no vayan a traer muchas municiones. ¡algunas! Con una sola te matan. me da vergüenza tener que pensar que organismos de DDHH hagan esto: ir a forrearse con estos tipos, ir a pedirles que cuenten las municiones. ¡me parece de terror! Igual que alguno que sacó un cuadernito que dice que si te detienen, tenés que pedirle a la policía que te dejen hablar por teléfono con tu familia.
¡Si la policía te mata en la calle, sin lástima.! ¡Me parece que es muy vergonzoso! O están viviendo en otro país que no es el mismo que el de nosotros, o viven en otro mundo, o quieren ese mundo que no queremos nosotros.
Nosotros queremos vivir en ese mismo país por el que dieron la sangre tantos de los nuestros. Porque los pibes que murieron, los que asesinaron el 19 y el 20, también fueron asesinados por una causa, que es la causa de nuestros hijos, que es la causa del pueblo, que es la causa que amamos las Madres, y es la causa de la revolución.
Ellos vinieron porque querían defender, porque no querían más lo que pasaba, por eso llegaron. Así que fueron asesinados por las mismas razones. Entonces están más presentes que nunca, más vivos que nunca, más con nosotros que nunca.
Tal vez muchos otros morirán en estos años, porque esto no se va a terminar, porque gobiernan los mismos. Esta instalado el Fondo Monetario, los duhalde, los menen, los de la rua, los radicales, toda una manga de atorrantes, ladrones, chorros, amparados por la corte suprema y por todos esos milicos que están detrás de la casa de gobierno. Y por otro lado el pueblo, que no se resigna, que no se calla, que no se va a quedar.
Entonces, este 19 y 20 son días que cambiaron al país, que cambiaron la cabeza de mucha gente, de una parte, que se fueron reuniendo en las asambleas, donde pudo y como pudo. Están queriendo recuperar Parque Centenario, que seria muy bueno. Parque Centenario se va a recuperar, si los partidos políticos dejan la bandera en la casa, y vienen sin las banderas políticas. A hacer política, pero sin la bandera partidaria.
Las asambleas necesitan crecer, sin que los partidos políticos les pongan las banderas por delante.
Los necesitamos, que vengan a las marchas con sus banderas, a las asambleas a escuchar, a aprender a escuchar al pueblo. El pueblo necesita que los partidos aprendan a escuchar. Y escuchar quiere decir también aceptar lo que las asambleas proponen.
Hay mucha gente joven con muy buenas ideas, hay que aceptarlas, escucharlas, empujarlas, llevarlas adelante. ¡Basta de viejos! Y yo soy vieja, tengo 74 años pero no me animaría a gobernar. No seria capaz, porque para gobernar hay que tener sangre joven, rebelde y revolucionara.
Muchas gracias.