VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
La Fogata con las Madres

Un grito, todas las voces:
¡ NO AL PAGO DE LA DEUDA EXTERNA !
Entrevista a Corina Luchía,

docente de la Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo
Como siempre, las Madres van un paso al frente del movimiento político en relación a otros organismos de DD.HH., y se animan a plantear algo que es central para la lucha de todos los pueblos, como es el no pago de la deuda externa.
Me parece que es una consigna - como todas las de las Madres - que pega justamente en aquel lugar donde el sistema no se anima a meterse, donde el sistema no quiere que los organismos y las organizaciones se metan, que es – precisamente - romper con aquel vinculo que el capital impone a los países periféricos, subdesarrollados como el nuestro, y que perpetúa la dependencia.
Plantear el no pago de la deuda hoy, implica plantear una herramienta de liberación que golpea precisamente en el lugar más critico del capitalismo, que tiene que ver con la concentración del capital financiero, con la concentración del capital monopolista.
Entonces, el no pago de la deuda implica golpear a ese capital, que es el que hoy está oprimiendo a pueblos como el nuestro, y que genera el horror del hambre que los noticieros de los medios de la burguesía derrochan todos los días.
Como dicen las Madres: ¡por no pagar no nos puede pasar nada distinto de lo que nos está pasando!
Cuando ellas plantean que la amenaza del bloqueo, del aislamiento, aparecen como el gran fantasma para que los pueblos no se animen a esto, en realidad están diciendo que ya estamos bloqueados. El 50% de la población está excluida de los servicios básicos y necesarios, hay muchísima gente que está afuera del sistema en todos sus aspectos.
Entonces: ¡peor de lo que estamos no vamos a estar…! Simplemente implica un posicionamiento diferente, fuerte, frente a la ofensiva del capital. Implica mirarnos un poco hacia adentro, y pensar la posibilidad – no si esto se plantea como una decisión aislada de un pueblo – de coordinar acciones de lucha en toda Latinoamérica.
Y si lográramos eso, y hay signos positivos en Latinoamérica - con todos los " peros" que nos plantea la victoria de Lula en Brasil, o el gobierno de Chávez en Venezuela - si lográramos cierta unidad latinoamericana en el tema del no pago de la deuda externa, la situación del capital internacional sería bastante complicada.
Por eso me parece fundamental sumarnos a esta consigna, que no es "descafeinada" como otras, de otros organismos de DD.HH., sino que es una consigna que pega en el corazón del sistema.