Economía
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Otra amenaza de crisis petrolera internacional
Jaime Porcell
Argenpress
El petróleo de Texas se encamina decididamente hacia los 70 dólares por
barril mientras Estados Unidos confía en que los países productores mantengan
abastecidos los mercados para evitar una incontrolable espiral de precios.
Para el próximo lunes los operadores neoyorquinos tomarán como referencia los
contratos para marzo, que finalizaron el viernes en 68,48 dólares el barril,
después de ascender a 1,29 dólares.
En esa misma sesión tocaron ya los 69,15 dólares, muy cerca del récord histórico
de 69,81 dólares con que cerró la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX) el 30 de
agosto de 2005.
De otra parte, en el mercado de Londres, el petróleo Brent, para entregas en
marzo, se encareció más de un dólar y cerró a 66,43 dólares por barril.
Los huracanes Katrina y Rita causaron la escalada de precios el año pasado con
los destrozos a la producción en el Golfo de México y a las refinerías del sur
estadounidense.
En enero de 2006 son las tensiones por la reanudación del programa nuclear de
Irán y la intención de Estados Unidos y la Unión Europea de llevar el tema al
Consejo de Seguridad de la ONU, para aplicar sanciones a ese país asiático.
Irán es el segundo mayor productor de la Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP), después de Arabia Saudita, y el cuarto a nivel mundial, con una
producción diaria de aproximadamente cuatro millones de barriles.
La presencia iraní en las exportaciones es considerable, pues aporta una
cantidad en torno a los dos millones y medio de barriles por día.
Numerosos expertos subrayaron la escasa capacidad excedente de producción que
hay a nivel mundial, con la cual difícilmente pudiera compensarse una merma en
la oferta.
Los temores son fundados después de la solicitud de Teherán a la OPEP de limitar
su cuota de exportación en un millón de barriles diarios.
Ante la amenaza de sanciones Irán está trasladando dinero de sus cuentas
europeas en un nuevo paso de la crisis que se vislumbra, pues Teherán recuerda
que sus activos en Estados Unidos fueron congelados poco después de la
Revolución Islámica de 1979.
En tanto, el gobierno francés, según informaciones de la prensa parisina, parece
estar preparado para presentar a los demás países de la Unión Europea una
propuesta de incrementar la participación de la energía nuclear en sus planes de
desarrollo.
De esa forma la dependencia de suministros de crudo desde países extranjeros se
reduciría si adicionalmente la comunidad europea potencia además la fabricación
de biocombustibles, a partir de producciones agrícolas como la colza, el trigo y
la remolacha.
Otra amenaza es la reducción de la producción de la Royal Dutch Shell en el
delta del Níger por los ataques de hombres armados a sus instalaciones y al
personal encargado de la extracción.
Esa empresa redujo su producción en 221.000 barriles diarios, aproximadamente
diez por ciento de la extracción total en Nigeria, uno de los suministradores
del mercado norteamericano.
El gobierno de ese país africano confirmó este sábado mantener negociaciones con
los secuestradores de cuatro trabajadores de una plataforma petrolífera, entre
los que se encuentra un ciudadano hondureño.
Nigeria es uno de los cinco abastecedores básicos de crudo para Estados Unidos y
de continuar la tirantez en esa región, o una mayor limitación del suministro a
las refinerías de América del Norte, el incremento en el precio sería
inevitable.
Canadá, México, Arabia Saudita y Venezuela, en orden de mayor a menor, son los
abastecedores para la economía más poderosa del mundo delante de Nigeria, en
cuanto al volumen de envíos al mercado estadounidense.
El nerviosismo sobre alteraciones graves en el flujo regular de suministros no
lograron aliviarlo en los últimos informes sobre reservas almacenadas en Estados
Unidos, que se divulgaron el jueves y cuyos datos estuvieron en correspondencia
con lo que se preveía.
Las existencias de crudo aumentaron en 2,7 millones de barriles y el total
almacenado es 12 por ciento superior al nivel de hace un año. También crecieron
las reservas de gasolina y gasóleo de calefacción.
En cuanto al gas natural, disminuyeron en 46 mil millones de pies cúbicos, pero
las existencias en reserva superan en 16,3 por ciento a la media de los últimos
cinco años. .