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Hugo Alberto de Pedro

Kirchner ¿Va en tren o va en avión?

 

“Declaramos solemnemente a la faz de la tierra que, es voluntad unánime e indudable de estas Provincias romper los violentos vínculos que las ligaban a los Reyes de España, recuperar los derechos que fueron despojadas, e investirse del alto carácter de una Nación LIBRE e INDEPENDIENTE del Rey Fernando VII sus sucesores y Metrópoli y de toda otra dominación extranjera.”

Acta de la Declaración de la Independencia

San Miguel de Tucumán, 9 y 19 de julio de 1816

 

por Hugo Alberto de Pedro                                                           http://usuarios.advance.com.ar/hugo-de-pedro/hdp.htm

 

            Ya ha pasado un mes y medio desde que asumió Néstor Carlos Kirchner la presidencia de la Nación Argentina, y como suele suceder con todo nuevo gobernante crea: a) expectativas, elogios y apoyos; b)  indiferencias y dudas; c)  críticas y ataques.

 

            Para quien desde estas columnas ha intentado describir y alertar sobre el actual presidente, desde sus acciones ejecutivas desarrolladas en la provincia de Santa Cruz y sus comportamientos políticos tambaleantes y oportunistas, no puede menos que sentir una sensación de desconcierto que no entraría en ninguna de las tres categorías del párrafo anterior, aún desde la descalificación que uno fue merecedor de su parte en alguna oportunidad.

 

            Nos encontramos, entonces, frente a una nueva actitud de Kirchner, que como dije nos sorprende, y que no tiene muchos correlatos con sus antecedentes. Lo cual nos hace pensar seriamente sobre quién es el verdadero dirigente. Sí éste o aquel.

 

            Ha interpretado algunas inquietudes de una gran parte de la sociedad en temas muy caros a nuestras luchas en los ámbitos de la justicia, la corrupción y fuerzas armadas. El impresentable ex presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación -Julio Nazareno- y toda una historia de injusticias y acuerdos políticos mezclados con favores recibidos y otorgados, la remoción de la cúpula del PAMI plagada de burócratas sindicalistas justicialistas que se cansaron de malgastar dineros de nuestros mayores y dirigirlos en los más de los casos hacia los bolsillos de la corrupción; y haber pasado a retiro al General Brinzoni junto a otros militares que representaban en parte los viejos rezagos de la dictadura criminal y genocida.

 

            Son esos tres hechos los que marcaron eficaces medidas desde que asumió la presidencia, el resto de las acciones de gobierno no merecen mayor trascendencia desde el punto de vista de grandes cambios, o bien progresista si se permite ese término, ya que fueron cuestiones y medidas que hacen a cualquier nuevo gobierno, que no han dado señales en alguna medida alentadora y que no podría haber omitido realizar frente a la realidad impuesta en el país. Sabemos además que su llegada al poder se dio de una forma muy enmarañada y forzada por las circunstancias de la huída del temerario Carlos Saúl Menem.

 

            Ahora bien, hay cuestiones y asuntos de fondo que no han sido todavía informados a la población y que las propuestas son desconocidas aún dentro de esta suerte de anuncios rimbombantes que han creado una aureola progresista a su alrededor, la misma que hace que algunos medios y comunicadores que considerábamos “independientes” y fiscales en muchas denuncias e investigaciones, hoy los vemos como obnubilados y desafortunadamente mudos mientras advertimos sospechosas pautas publicitarias que no nos gustan demasiado y menos aún frente a la independencia de opinión periodística siempre mantenida. Claro está que desde la otra prensa, esa del estabhisment, buscan mediante la mentira tergiversar cualquier impronta política del gobierno colocándolo en una posición de ideales imposibles de creer, o sea, de izquierda.

 

            Creo que algunas cuestiones deberían ser atendidas, establecidas y resueltas con la misma rapidez, a saber:

 

Economía

 

            Teniendo en cuenta el estado de destrucción y miseria que se encuentra la actividad económica del país, en especial para la pequeña y mediana empresa, no se ha cambiado en absoluto la forma de conducir a la economía desde las ideas por todos conocidas de Roberto Lavagna, que ha creado una desigualdad en la distribución del ingreso y la renta como pocas veces ha sucedido en nuestra historia.

 

            No se ha percibido la más mínima señal en la que se pueda reflejar un compromiso de cambio en las desigualdades que se padecen, no hay un plan económico que se haya propuesto a la sociedad sino solamente medidas aisladas sin ningún impacto real y efectivo que lo pueda diferenciar y que supere a las anteriores gestiones gubernamentales, presa de esa falta de una idea concreta si insinuó un cambio en las reglas fiscales incongruente con la realidad.

 

            Las altas tasas de interés, la falta de crédito de fomento dispuesto para reconstruir el capital de trabajo y el equipamiento productivo, la dudosa forma en que se pretende negociar el endeudamiento externo con los organismos internacionales y los acreedores, junto con aún pendiente iniciativa de una reforma impositiva que coloque el peso de la recaudación sobre los sectores de mayores ingresos y beneficiados con el comercio exterior son algunos de los temas pendientes y ni siquiera informados. El control del valor del peso frente al dólar, después de una devaluación impresionante, ha permitido solamente una reactivación en la economía ligada a la exportación y en muy pocos casos de empresas que han cubierto las necesidades de las limitadas importaciones. Sin embargo, el Estado va aumentando reservas al mismo ritmo que mantiene el tipo de cambio sin conocer fehacientemente el destino que se dará a las mismas y lamentablemente hacen suponer que podría, en parte, estar destinadas al pago de compromisos con organismos internacionales de crédito.

 

Trabajo

 

            La precarización del empleo y el trabajo, las conquistas laborales perdidas que fueron arrancadas en los últimos doce años y la falta de una legislación que cuide los intereses de los trabajadores son aún materias pendientes, y sobre las cuales hay un verdadero silencio.

 

            Dinamizar una política de recomposición salarial en buscar de una mejor redistribución del ingreso, la conversión de las partidas de aumentos otorgados no remunerativos en sueldos reales, el otorgamiento de aumentos en los haberes que contemple la pérdida en el poder adquisitivo de los salarios, el urgente llamado al Consejo del Salario Mínimo y a las convenciones colectivas de trabajo son temas urgentes e imprescindibles, como así también un aumento en la jubilaciones y pensiones que han quedado degradadas totalmente. Las decisiones en estos temas deben estar dirigidos en la solución total y definitiva de los mismos y no en meros ajustes que lo único que permitan sea esquivar el tema de fondo y entretenernos con exiguos ajustes que no contemplen el deteriorado ingreso de aquellos que aún tienen la suerte de poseer una fuente de trabajo.

 

            Establecer normas y proponer la legislación que termine con la representación gremial y sindical enquistada hace treinta años es a todas luces un reclamo de todos los que entendemos que se debe garantizar la libre participación de los trabajadores en las nuevas estructuras representativas de los trabajadores. Hay que terminar con representantes millonarios que se han convertido en empresarios “engordados” con dineros imposibles de justificar a partir de sus ingresos sino que tienen su origen en la corrupción y la entrega de los derechos laborales de los trabajadores.

 

            Tampoco se ha visto una propuesta para atender el tema del desempleo generalizado, terminar con los trabajadores desocupados buscando su reinserción laboral se hace imperiosa desde la utilización de la inventiva política. El establecimiento de una legislación para las empresas recuperadas por los trabajadores aún está pendiente y eso genera un doble problema que es por un lado no terminar con los procesos de recuperación iniciados y por otro desalentar nuevas iniciativas en ese sentido. La obra pública, la creación de cooperativas de trabajo en la industria, los servicios y el campo deben tener una pronta resolución estatal.

 

Privatizaciones y Concesiones

 

            El gobierno conoce muy bien, o lo debería saber en función de antecedentes, denuncias, informes de organismos oficiales de control, de los trabajos realizados en el Congreso Nacional y de los mismos entes de representación de los usuarios, que la gran mayoría de las entregas realizadas por el menemismo están sospechadas de múltiples maniobras, incumplimientos contractuales, falta de inversión y el envío de dividendos al exterior.

 

            No será con medidas puntuales que demoren las decisiones de fondo, tampoco con los subsidios que se siguen entregando aún a pesar de informes técnicos desoídos que recomendaron que no se otorguen y que han costado una salida de ocasión en conferencia de prensa para tapar el problema de fondo como en el caso de los ferrocarriles. Menos aún con cualquier acuerdo de recomposición tarifaria que pueda en el mejor de los casos contemplar “tarifas sociales” que no es más que un mero parche a la cuestión de fondo que son las concesiones y privatizaciones en sí mismas.

 

            No creo que éste tema deba ser motivo de preocupación sobre los posibles juicios que se puedan realizar contra el Estado, porque ya sabemos de esas mentiras que nos vienen diciendo desde hace años con respecto a la deuda externa que terminó en un endeudamiento inmanejable tanto para la Nación como para los acreedores externos. Lo que debe poner el gobierno sobre la discusión es el tema de la soberanía entregada a manos de empresas que se aprovecharon de un momento de entrega y dilapidación del trabajo e inversiones realizada durante décadas en las empresas de servicios y productoras de energía nacionales.

 

            El gobierno debe proponer las medidas necesarias para desarmar la estructura de privatizaciones y concesiones realizada durante la década del 90 que permitió quitarle al país el manejo de las rentas y políticas de servicios públicos dirigidas hacia el desarrollo, la integración productiva y comercial nacional.

 

            El Estado tiene en estos momentos el marco suficiente para denunciar todos los contratos que no han sido cumplidos y decidir sobre la oportunidad, cuanto antes mejor, que los servicios públicos y empresas estratégicas nacionales vuelvan a sus manos. Desde ya, que desde la experiencia histórica deberá arbitrar las medidas necesarias para que las mismas sean eficientemente gestionadas y que se realicen los controles necesarios que garanticen la transparencia en los resultados que se vayan obteniendo y las políticas de inversión y mejoramiento de los servicios.

 

            Debe comprender que cualquier política económica para el desarrollo que pretenda ser sustentable en el tiempo debe necesariamente contar con las rentas, ingresos y controles tarifarios y de precios para asegurar el futuro éxito de la misma.

 

Derechos Humanos

 

            La derogación del decreto 1581, firmado por el huidizo Fernando de la Rúa que prohíbe que los genocidas sean extraditados para ser juzgados en el exterior por los crímenes de lesa humanidad, debe ser realizada urgentemente, no como un acto vindicativo sino simplemente para que nuestro país se ajuste a las normas internacionales vigentes.

 

            En muchos años, desde las lamentables Leyes del Olvido (Punto Final y Obediencia Debida) no existe una posibilidad real que la justicia cierre una historia marcada por muertes y desapariciones de miles de personas en nuestro país; ahora será el turno de la justicia internacional la que resuelva en consecuencia, mientas se espera que las mencionadas leyes sean declaradas inconstitucionales por la justicia argentina.

 

            Son los Derechos Humanos aquellos que imponen educación, salud, seguridad social, trabajo, vestimenta, vivienda y justicia dignas, aseguradas desde el Estado, siendo por ello una obligación irrenunciable de éste. Es por eso que los presupuestos nacionales y provinciales deben garantizar el cumplimiento de las obligaciones que tienen a cargo por sobre todas los demás compromisos asumidos y/o heredados.

 

            El Gobierno Nacional deberá realizar los acuerdos y pactos que sean necesarios para garantizar el fiel cumplimiento de la letra constitucional en todas las provincias argentinas, destinando las partidas que sean necesarias para su cometido y ejerciendo el control sobre la ejecución de los gastos e inversiones correspondientes a éstas sin que ello signifique perder la autonomía. Conocemos desde la historia comprobada que no siempre ha resultado de esta forma y que ha tenido como víctimas a los ciudadanos que no han podido gozar de los derechos establecidos en los art. 14 y 14 bis. de la Constitución Nacional.

 

            Se deberá actuar rápidamente para terminar con el procesamiento de miles de luchadores sociales injustamente señalados por el dedo acusador de las policías, fuerzas de seguridad y autoridades supuestamente representativas del pueblo, en consecuencia deben ser amnistiados todos los hechos de protesta social que en los últimos años no han sido, ni más ni menos, reflejo de luchas por la dignidad de quienes han sido excluidos sistemáticamente desde el mismo Estado.

 

Justicia

 

            La propuesta de Eugenio Zaffaroni para integrar la Corte Suprema de Justicia merece un elogio desde el punto de lo que representaría su presencia en el supremo tribunal. A ésta propuesta debería sumársele la de otros probos abogados que han demostrado un compromiso constante con la democracia y la reglas de la igualdad y seguridad jurídica, tanto para éste como para futuros nombramientos, ellos deberán surgir de los ámbitos catedráticos, la actividad profesional privada, jueces intachables y los fiscales que han estado a la altura de las circunstancia con trabajos y prolijas investigaciones que muchas veces han caído en manos de jueces comprometidos con el poder de turno. Estos últimos también deberían tener la oportunidad de convertirse en miembros de juzgados, cámaras y corte.

 

            Hay jueces federales y camaristas que no pueden seguir administrando justicia por las aberraciones que al propio derecho y a la seguridad jurídica le han realizado, deberían ser pasados a comisión para conseguir su depuración y renovación inmediata ya que muchos son producto de nombramientos realizados con el único fin de sostener un estado de injusticia durante los últimos catorce años y que sostenía un modelo perverso de cara a igualdad de oportunidades y derechos.

 

            Asimismo es imposible continuar con la lentitud de la justicia y que muchos juicios nunca tengan un final acorde a derecho, que terminen siendo abandonados por falta de impulso o terminando bajo prescripciones que son producto de la demora en la celeridad del actuar judicial. Hay que volver a un verdadero estado de derecho donde puedan ser dirimidas las diferencias y los enjuiciamientos con rapidez y ecuanimidad, evitando que sean por decenas de miles los juicios que terminan durmiendo en los tribunales superiores de la Nación y las provincias, y que desgraciadamente terminan siendo utilizados para el canje de favores políticos.

 

Integración latinoamericana

 

            En la cuestión internacional se debe trabajar fuertemente en la integración con los países americanos del centro y sur continental americano, desarrollando acuerdos bilaterales con la finalidad de ir conformando un bloque político y económico que pueda hacer frente a la globalización mundial que impone diferencias e injusticias difíciles de salvar y que postergan el desarrollo regional.

 

            Desde un sincero y verdadero acuerdo con los países del sur se debe definir un perfil futuro para nuestras economías partiendo de los acuerdos regionales existentes para concluir en una comunidad de envergadura continental. La que será necesaria si se pretende, claro está si es el deseo del gobierno, evitar ir cayendo en acuerdos dentro del ámbito imperial propuesto desde el ALCA que deparará mayores desventajas e injusticias y hará detener nuestro desarrollo económico como le ha sucedido a México.

 

            Trabajar sobre la idea de un parlamento latinoamericano podrá ser una herramienta más para lograr la integración Latinoamérica y unificar criterios políticos que han sido postergados en el tiempo y que desafortunadamente hemos permitido perder la idea de nuestros revolucionarios en la lucha por la emancipación, libertad e independencia de América.

 

Preocupaciones

 

            Sostengo que el Gobierno Nacional no debe dudar en reflejar una transparencia libre de toda sospecha en cada una de las acciones y decisiones que vaya adoptando. Si queda prisionero de colocar solamente a personas provenientes de su esfera política partidaria en los organismos nacionales ejecutivos, descentralizados y de control desgraciadamente terminará reeditando anteriores errores cometidos en la Nación y en las provincias, incluida desde ya la de Santa Cruz.

 

            Si aceptamos que puede estar sometido a favores recibidos durante el camino hacia la presidencia es un tema que requiere ser revisado con prontitud, toda vez que lo hemos visto en los casos de Formosa, Santiago del Estero, Tucumán, Tierra del Fuego y Buenos Aires como es del conocimiento de todos. Son claros ejemplos que muchos deseamos que no se repitan

 

             Se debe alertar sobre que los sectores que desean mantener el statu quo están dando muestras de su inquietud y sabemos -por haber vivido y padecido situaciones anteriores- que la rapidez y la capacidad que poseen para estrechar filas y presionar desde diferentes frentes con un gran nivel de acción -empresas, banca, medios de comunicación, fuerzas armadas, exterior, etc.-. De ahí la importancia que el gobierno replantee sus políticas de alianzas y compromisos para poder garantizar la gobernabilidad sin sobresaltos y poder llevar adelante sus políticas generales y una efectiva acción presidencial.

 

            Seguiremos pensando que figuras como el vicepresidente Daniel Scioli y el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos Gustavo Béliz con sus antecedentes y actitudes retrogradas, que los vuelven a colocar en sus orígenes menemistas, son un obstáculo para que la actual gestión gubernativa realice los cambios de rumbo necesarios. Ellos han sido secuaces de quienes  destruyeron las vías de participación ciudadana y que llevaron a la democracia a convertirse en una estatua de silencios, miedos y corrupciones que negaron la confrontación de ideas y únicamente se ubicaron del lado del discurso único y hegemónico sostenido por una década por Menem y continuados como verdaderos buenos alumnos por De la Rúa y Duhalde. El primero llegando con una expectativa muy importante que luego fuera traicionada hasta terminar con la muerte de civiles indefensos en la calle el 19 y 20 de diciembre del 2001 y el segundo usurpando un gobierno que los votos le habían negado y realizando un ajuste económico sin precedentes que nos dejó en la pobreza generalizada.

 

Esperanzas

 

            De no tratarse de un disfraz o máscara para oxigenar los primeros meses de gobierno podemos ver a un Kirchner diferente con capacidad de llevar adelante muchos cambios de fundamental importancia. Si pensamos mal, como puede ser que el zorro pierde el pelo pero no sus mañas, estaremos ante una nueva y reeditada decepción.

 

            Es por eso, él evitar una decepción que nos obligue a seguir perdiendo el tiempo, que aquellos que deseamos que todo cambie absolutamente tenemos la obligación de proponer ideas, acompañar las buenas decisiones y condenar con la mayor de nuestras fuerzas todo aquello que entendemos que son decisiones  para seguir haciendo más de la mismo o bien que presentadas como progresistas, vestidas de tal, sean en el fondo cuestiones vacías de contenido para enfrentar los nuevos desafíos nacionales y regionales.

 

            Desde ya que el tiempo transcurrido es muy escaso, pero también se debe señalar que los defensores del pasado están allí, agazapados, esperando el momento para actuar e imponer sus reglas y presiones. De esto no hay ninguna duda.

 

            El presidente Kirchner conoce estos temas demasiado bien por haberlos realizado y padecido. Solamente él puede encarar muchas decisiones que el sistema democrático no permite realizar por más que nos pese reconocerlo. Una democracia nada representativa desde la realidad de una verdadera participación del pueblo en las decisiones y al que solo se le permite la emisión de un voto cada cierto tiempo y en la oportunidad que la necesidad política lo hace conveniente. Para comprobar ésta hay que mirar la conformación de ambas cámaras legislativas y advertir que todo el pasado se encuentra en ellas.

 

            Asimismo se deben hacer los cambios necesarios para que la población pueda contribuir con su esfuerzo a los mismos, y por la dudas advertir que las medidas de fondo para recuperar el bienestar de la población no sean tomadas en vísperas de elecciones para cautivar opiniones a favor, porque de eso ya conocemos bastante el accionar de los políticos y muy especialmente de la actuación ejecutiva anterior del presidente Kirchner.

 

            Pienso que debe tomar una decisión muy importante. Es la determinar si para realizar los cambios se va en tren o se va en avión, y quizás hoy después de 187 años de haber declarado nuestra independencia lo debemos exigir con mucho más energía y fuerza.           

           

9 de julio del 2003