VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Hugo Alberto de Pedro

Argentina girará aún más a la derecha

"Seguimos estando al final de la historia porque sólo un sistema seguirá dominando las políticas del mundo, el del Occidente liberal-democrático. Ello no comportará un mundo libre de conflictos, ni la desaparición de la cultura como característica que distingue a las sociedades"
Francis Fukuyama
.
por Hugo Alberto de Pedro.

Cada una de las elecciones que se han ido produciendo desde la vuelta a la democracia interrumpida en 1976 hasta la que estamos a punto de realizar en estos días han ido marcando un notable corrimiento hacia posiciones más cercanas a las ideas y prácticas de la derecha política..
1983-1989.
Indudablemente no vamos a pretender pensar que la elección que consagró a Raúl Ricardo Alfonsín, con amplia mayoría del electorado a favor, permitía encontrar en él a alguien que representara a la izquierda nacional como desde algunos rincones del proceso militar se lo quería presentar. En el mejor de los casos se trataba de un progresista democrático vestido de socialdemócrata, ahí tenemos hacia donde va actualmente dirigida la socialdemocracia de la internacional socialista él forma parte, que levantaba discursos de centro izquierda con pertenencia a un partido, la Unión Cívica Radical, siempre proclive a posiciones demasiado de centro. Aún, que si ese fuese el caso, es muy difícil encontrar a su principal dirigencia en posiciones de equidistancia derecha-izquierda..
Las acciones de gobierno realizadas hasta dejar al país en la hiperinflación y el descontrol generalizado señalan la incapacidad de haber diseñado las políticas nacionales y populares necesarias capitalizando el ferviente apoyo existente entre propios e independientes, aún desde muchos sectores de la izquierda. Eso provocó que terminaran arrinconándolo los grupos de poder empresarial, financiero y sindical como ya lo habían realizado los pertenecientes a la cuadratura militar con la pérdida total de la posibilidad de juicio y castigo a todos los responsables del genocidio militar, aliados a los sectores contratistas del Estado y diseñadores del endeudamiento externo..
Conclusión: llamado a elecciones adelantadas, desprestigio político y dejó sin resolver el tema de los derechos humanos..
1989-1999.
Con un discurso populista y mendaz, confirmado en las primeras horas de su asunción, el peronista Carlos Saúl Menem se hizo cargo del poder por el voto mayoritario bajo falsas promesas de revolución productiva y salariazo. Todo el basamento social utilizado como trampolín fue traicionado al entregar la conducción económica a la corporación multinacional industrial-financiera. Con el refuerzo de Domingo Felipe Cavallo, un ex procesista ultraliberal confeso y demostrable, a cargo del timón de la economía las empresas nacionales, esas que quieren al país, y los equipos de la Fundación Mediterránea llevaron a la práctica sus diseños macroeconómicos de convertir a las empresas públicas en sucursales de los conglomerados externos rompiendo de este modo los hasta entonces declamados principios del Movimiento Nacional Justicialista..
Así se daba el avance, sin dudas que con mayor ímpetu que en la gestión presidencial anterior, hacia un gobierno de derecha con indisimulable llegada a los cargos públicos de parte importante de la tropa de partidos de ese signo, como por ejemplo la Unión de Centro Democrático que tenía en sus entrañas a conspicuos colaboracionistas del proceso militar. La reforma constitucional pactada en Olivos con el líder radical dio la oportunidad, no solo de la reelección del hoy fugado de la justicia, sino la posibilidad de convertir a la justicia en un apéndice más del poder ejecutivo, con todas las consecuencias que ya conocemos más las que seguirán su curso natural por la falta de decisión política de los legisladores de producir un juicio político a la Suprema Corte de Justicia que ya nadie respeta como institución y menos aún a cada uno de sus miembros todos socios del ejecutivo..
Las consideraciones sobre la política exterior de las relaciones carnales, el aumento del silencio sindical de los gremialistas engordados, la fiesta cambiaria que solamente una parte de la población disfruto y la gran mayoría sólo se ilusionó, el ingreso a una guerra ajena, los indultos a los presos genocidas, la farándula tomando decisiones son solo algunos ejemplos de lo que las tertulias de pizza y champán lograron enquistar a mafias y a sus mafiosos en el gobierno cómo en la gran mayoría de los cargos políticos..
Conclusión: finalización del mandato, entrega del patrimonio nacional, incremento descomunal de la deuda externa, mafias, venta de armas y posteriormente procesado y preso. .
1999-2001.
Con las desventuras propias de una alianza no querida y mal parida, un triste y tenebroso personaje como Fernando De la Rúa, una vez más con la mayoría de los votantes a su favor, pretende intentar dominar al poder político desde su condición de miembro del sector más reaccionario del centenario partido radical. El inicial amague progresista que imprimía en la dupla presidencial Carlos Álvarez se desvaneció a los pocos meses, con la llegada de ministros y funcionarios que respondían al pensamiento neoliberal de derecha, el pensamiento único, y la provocación de incorporar al siempre superministro de economía convertibilista..
Las políticas económicas, sociales, educativas, sanitarias y exteriores iban haciendo agua a la vez que las apetencias corporativas de los grupos más concentrados del poder económico y financiero iban vaciando de reservas al país al mismo ritmo que engrosaban sus fondos en el exterior que crecían velozmente como la pobreza, indigencia y desempleo, para adquirir características estructurales. Los acuerdos con los organismos internacionales de crédito afianzaron la dependencia. .
La huída del poder por los aires con la letra de "Que se vayan todos" y la música de represión y muerte fueron la crónica de la muerte anunciada de la mismísima democracia real y del pueblo, siendo el comienzo de la etapa de mayor defraudación institucional en tan corto lapso de tiempo. Se dejaba a millones hambreados y acorralados en cualquiera de los sentidos del corral que intentemos imaginar..
Conclusión: abandono del poder, traición al electorado, represión y muerte..
2001-2003.
Así fuimos llegando a lograr efímeros presidentes diarios o semanales, hasta que un renovado pacto entre radiales y peronistas dejaba depositado en la presidencia al que dos años atrás no pudo llegar por mandato electoral. Será Eduardo Alberto Duhalde el encargado de encontrar todos los senderos posibles, y ninguna solución, para realizar un ajuste económico brutal por lo perverso, donde las grandes transferencias de recursos hacia las empresas privatizadas, las endeudadas y la totalidad del sector financiero-bancario local-extranjero mediante la pesificación de la economía, no solamente asimétrica sino ilegal, hacía salir traumáticamente de la ilusión óptica que suponía la convertibilidad heredada..
La presión social, las necesidades elevadas a la máxima expresión, el desempleo y subempleo creciendo exponencialmente, la desnutrición convirtiéndose en endémica, los millones ingresando por primera vez en la pobreza e indigencia, la quiebra y cierre de pequeñas como de medianas unidades empresarias fueron parte solamente del resultado de las políticas tomadas por derecha..
Como las prácticas nocivas tienden a irse mejorando dentro del esquema de gobernabilidad reinante, la represión social seguida de muerte tampoco estuvo ausente..
Conclusión: un año y medio perdido, grandes transferencias de riquezas, represión y muerte..
De ahora en más.
Con los socios del bipartidismo partidos en tres partes cada uno y respectivamente descerebrados, estamos en estos momentos transitando nuestros días, con una díscola oposición que desde el campo popular no pudo diseñar la más mínima alianza que diera ritmo a la letra del que ya todos se deberían estar yendo. Las pretensiones mínimas, la falta de vocación por llegar al poder, las disputas vacías que solamente llenan un dogmatismo ya muerto, hizo posible que los sectores de la izquierda vernácula queden demasiado atomizados como banderas se nos ocurran levantar. Acá no fueron la corrupción y las mafias las que se apoderaron de los movimientos políticos socialistas, progresistas y contestatarios, asambleístas, piqueteros y movimientos sociales de todo tipo, sino la falta de una clara visión de la responsabilidad y cursos de acción necesarios para lograr la unión debía realizarse en momentos que el modelo neoliberal se astilla a pasos agigantados dentro del corazón de su mejor alumna, la Argentina..
Entonces, no debe sorprendernos que la oferta electoral, para suceder al provisorio actual presidente, se haya concentrado en candidatos representantes de los intereses del statu-quo, es decir del poder hegemónico, digamos del establishment, conformado por representantes de los intereses que desde 1976 diseñaron el porvenir de los argentinos a punta de fúsil con cárcel, exilio, torturas y desapariciones. O sea, la derecha..
Esto queda demostrado y de manifiesto, por si alguna duda podríamos tener, en la evolución de los discursos de los sectores y candidatos con posibilidades de llegar el 18 de mayo a la segunda vuelta electoral presidencial, o sea, cinco candidatos. De entre ellos, Néstor Kirchner, Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá son los tres que conforman la pata peronista, siendo especimenes que han tenido experiencias ejecutivas como jefes de estados, presidentes o gobernadores, de nivel nacional y provincial. Nos van demostrando, por las dudas de que algún distraído no sé de cuenta, que tienen un idéntico corte ideológico heredado de las peores decisiones de su venerado líder, al que traen como una referencia para seguir cautivando voluntades en recuerdo de los años que la distribución del ingreso era más justa. El autoritarismo, la falta de respeto por las libertades, la corrupción de sus respectivos gobiernos, los criterios prebendarios, coercitivos y clientelistas, el avasallamiento realizado con la justicia que han sabido realizar en sus provincias como en la República, como otros tantos desmanes antidemocráticos al mejor estilo feudal hoy los dejan muy bien posicionados para ganar el premio del "no-cambio" con falsas banderas neokeynesianas, neoliberales o populistas..
Los otros dos, Elisa Carrió y Ricardo López Murphy, se debaten entre hablarnos de un capitalismo humano mientras se pierde en la mística de lo religioso que no le dio tiempo a dedicarse a conciliar posiciones con otros sectores, por una parte; y del neoliberalismo globalizado a ultranza por la del peligroso y temerario que no llegó ni a conocer su oficina cuando fue ministro de Economía de la Alianza por pretender efectuar un ajuste que provoco el repudio general, por la otra. Los dos conforman la otra pata, la radical arrepentida, que por ahí parece justificar a la oficial inexistente de Leopoldo Moreau..
Apoyados en estas dos patas a los mismos de siempre, los ganadores el sistema-modelo, de da lo mismo cualquiera llegue al gobierno porque tienen garantizado seguir negociando a espaldas de todos nosotros, los que terminamos pagando los arreglos y fiestas a las que jamás somos invitados..
Los sesgos de autoritarismo en la personalidad y las ideas que tienen todos estos candidatos, son los necesarios e imprescindibles para lograr, sea cual fuere el ganador de esta tómbola electoral, un viraje aún mayor hacia los procedimientos que la derecha tan bien lleva adelante en temas como represión, exclusión y descalificación política a mansalva sin poseer la menor conciencia ideológica que no sea la de los mercados y sus rentas..
Desgraciadamente toda esa amalgama de ideas y procederes será inevitablemente la bomba que producirá la criminalización de la protesta social con el otorgamiento de más atribuciones a los uniformados, puesta a prueba el pasado lunes en las calles de la Capital Federal persiguiendo a obreras, trabajadores y militantes por todos los rincones imaginables como negocios, hospitales y universidades. Ya van marcando el rumbo que necesariamente se viene, lo cual quedo demostrado en el silencio de los cinco candidatos o jinetes del Apocalipsis democrático..
Ya ni siquiera tienen fuerza para mentirnos en alguna de las promesas de campaña haciéndonos creer que ponen la luz de giro hacia el progresismo, hacia la izquierda sería impensable, o que al menos no modificarán la posición de la llave de giro, porque tienen decidido doblar a la derecha y a toda velocidad..
Doblaremos aún más hacia el mismo lado, el que encuentra la ruta de la injusticia social..
Argentina girará más a la derecha..
23 de abril del 2003.