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COMPA�ERAS

La guerra no declarada contra las mujeres y las ni�as

 

Nuria Varela

La Marea

Hasta la semana pasada era obvio (y no por ello mayoritariamente reconocido) que viv�amos una guerra no declarada contra las mujeres y las ni�as. Los datos, a�n parciales y aproximados -cuando hablamos de violencia contra las mujeres nunca tenemos datos exactos-, lo demuestran: existen en todo el mundo entre 113 y 200 millones de mujeres demogr�ficamente desaparecidas.

Cada a�o, entre 1.5 y 3 millones de mujeres y ni�as pierden la vida como consecuencia de la violencia o el abandono por raz�n de su sexo; 6.000 ni�as al d�a sufren la ablaci�n del cl�toris, alrededor de 600.000 mujeres mueren cada a�o al dar a luz y seg�n la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS), otras 47.000 fallecen todos los a�os como consecuencia de abortos inseguros y en malas condiciones de salubridad. Como public� hace a�os The Economist, "cada periodo de dos a cuatro a�os, el mundo aparta la vista de un recuento de v�ctimas equiparable al Holocausto de Hitler".

Las conclusiones del primer informe mundial sobre violencia realizado por la OMS, "estimaciones mundiales y regionales de la violencia contra la mujer: prevalencia y efectos de la violencia conyugal y de la violencia sexual no conyugal en la salud", califican la violencia de g�nero como "epidemia" y se�alan afecta a un tercio de las mujeres en el mundo. En Europa, el Informe sobre violencia contra las mujeres realizado por la Agencia de los derechos fundamentales de la Uni�n Europea cuantific� que en el �ltimo a�o, 13 millones de mujeres sufrieron violencia f�sica en los 28 estados miembros, 3,7 millones fueron violadas y nueve millones de mujeres fueron v�ctimas de acoso. A lo largo de su vida, 62 millones de europeas, es decir, una de cada tres, ha sufrido violencia f�sica o sexual -la encuesta recoge datos a partir de los 15 a�os, as� que se queda fuera toda la violencia sufrida por las ni�as-.

La semana pasada, Aboubakar Shekau, el l�der de Boko Haram, el grupo que secuestr� hace ya m�s de un mes a 234 ni�as nigerianas, hizo expl�cita esta declaraci�n de guerra delante de las c�maras. El video se ha visto en todo el mundo. El tipo se al�a nada menos que con Al� para escenificar todos los ingredientes de esta guerra: las muchachas son suyas, puede hacer con ellas lo que quiera; el secuestro es un castigo -lo merecen- por estudiar, por pretender tener una vida propia lejos de los mandatos de sumisi�n, lo que no impide que sean violadas porque el "honor" y la "castidad" que se les exige a las ni�as no tiene nada que ver con lo que Al� les exige a ellos. Son moneda de cambio en el conflicto pol�tico que vive Nigeria y valen tan poco que indistintamente se las puede vender, esclavizar, abusar, intercambiar o convertir a una fe que no profesan. Es decir, cualquiera se puede apoderar de la voluntad de las ni�as porque a las �nicas a las que no les pertenece es a ellas mismas.

Ante esta declaraci�n p�blica, obscena y desafiante del l�der de Boko Haram, ante la demostraci�n de que son prisioneras de una guerra que va m�s all� del conflicto nigeriano, que es una guerra contra los derechos humanos de estas ni�as a las que se les niega incluso el respeto a su cuerpo y el acceso a la educaci�n, ha habido una tard�a pero global reacci�n de la sociedad civil y un tibio y de momento ineficaz movimiento de los gobiernos, incluido el de Nigeria. Al presidente Goodluck Jonathan no parece que le importen mucho incluso ahora, presionado por la comunidad internacional, s�lo le o�mos excusas sobre la dificultad de la misi�n de rescatarlas. Ser�a la primera vez que un ej�rcito o las fuerzas internacionales se movilizan para defender los derechos humanos de mujeres.

Podemos cerrar los ojos y seguir ignorando esta guerra que asesina, viola y destruye la vida de millones de mujeres en el mundo pero ya es hora de dejemos de creer los mitos y las ideolog�as dogm�ticas que defienden que la desigualdad entre hombres y mujeres es natural, hist�rica y, en consecuencia, irremediable. Ya es hora de trabajar para construir un mundo habitable tambi�n para las mujeres, un mundo donde las ni�as tengan el derecho a vivir sin violencia y a recibir educaci�n y, tambi�n, ya es hora de trabajar para educar a los ni�os d�ndoles la oportunidad de hacerse hombres no violentos.

Fuente: http://www.lamarea.com/2014/05/15/la-guerra-declarada-contra-las-mujeres-y-las-ninas/

 

Fuente: lafogata.org

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