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Compa�eras

VII� Encuentro L�sbico Feminista de Latinoam�rica y el Caribe, Santiago de Chile
Un encuentro trascendente e hist�rico

Ochy Curiel

La coincidencia del 7
 
En Chile en 1996 se celebr� el 7mo Encuentro Feminista de Am�rica Latina y El Caribe y en este mismo pa�s acaba de realizarse el 7mo Encuentro L�sbico Feminista (7-ELFLAC), ambos de trascendencia pol�tica y ambos n�meros 7.  El primero marc� un hito en el feminismo latinoamericano porque evidenci� la creciente institucionalizaci�n y burocratizaci�n del movimiento, al mismo tiempo que permiti� fortalecer  la corriente aut�noma que muchas desde distintos lares ven�amos construyendo. El segundo saca del letargo el lesbianismo feminista que percib�amos ten�amos en la regi�n y lo coloca dentro de un proyecto pol�tico aut�nomo y rebelde contextualizado en la realidad latinoamericana y caribe�a atravesada por altos niveles de pobreza y de racismo, de conflictos armados y represi�n militar,  lo cual hace trascender la visi�n de que el lesbianismo es s�lo una pr�ctica sexual diversa.
 
Muchas se preguntaban y hasta afirmaban que esta coincidencia alrededor del n�mero 7 tiene que ver con magia, esoterismo y brujer�as. Yo no lo creo. En Chile, muchas feministas y lesbianas feministas hist�ricamente le han apostado a la autonom�a pese a la dictadura pinochetista y la ola de institucionalizaci�n de los movimientos sociales, incluyendo el feminista. La coincidencia del impacto de estos dos encuentros no se debe a su n�mero, sino a un proyecto pol�tico y en el 7-ELFLAC esto se vio y se sinti�.
 
LA EKIPA: muestra de articulaci�n pol�tica
 
Estuve en Chile en enero del 2006 invitada a participar del Encuentro de Lesbianas en las Artes (ELTA) y en esa ocasi�n fui invitada a una peque�a reuni�n con lo que hoy es la EKIPA (Comisi�n Organizadora del 7mo ELFLAC). Sal� de all� realmente esperanzada, apost� a esta comisi�n porque en mi percepci�n ten�an bien definido el proyecto pol�tico que quer�an empujar hacia el 7mo Encuentro y en el proceso de su organizaci�n. 
 
Eran no m�s de diez, aunque luego se fueron sumando otras compa�eras, j�venes en su mayor�a, que en promedio no pasaban de 28 a�os, con un discurso sostenido sobre cu�l era el lesbianismo al que apuntaban, siempre amparadas de la teor�a y la �tica feminista por sobre todas las cosas.
 
La EKIPA fue integrada por el Bloque L�sbico, una articulaci�n de colectivos y de lesbianas sueltas que desde a�os atr�s viene trabajando en pos de un lesbianismo feminista aut�nomo, rebelde y radical.  Creo que es la �nica articulaci�n de este tipo que se ha logrado en Am�rica Latina y El Caribe, lo que evidencia que es posible trabajar juntas siempre y cuando las apuestas pol�ticas est�n explicitadas. El Bloque L�sbico desde a�os atr�s ha tenido presencia en las regiones de Chile, ofreciendo talleres sobre feminismo y lesbianismo lo que gener� la creaci�n de grupos nuevos y el fortalecimiento de otros ya existentes, pero sobre todo ha permitido crear una conciencia pol�tica del lesbianismo entre muchas chilenas j�venes, lo cual da la sensaci�n de renovaci�n pol�tica-ideol�gica del movimiento sin que ello borre los aportes de grandes pensadoras y activistas del feminismo como Margarita Pisano, Julieta Kirkwood, Edda Gaviola, entre muchas otras,  al contrario, han tomado sus ense�anzas como parte de su acervo te�rico y pol�tico.
 
Recuerdo que una de las cosas que ellas planeaban en esa reuni�n es que quer�an un encuentro de bajo costo y que pudieran asistir muchas lesbianas feministas de muchos lugares y salir de las l�gicas de los grandes hoteles y de los privilegios hist�ricos y dar prioridad a lo pol�tico. As� fue. El Encuentro se realiz� en el Centro Cultural San Jos�, un ex- hospital de tuberculosis, un lugar agradable, sin n�mero en estrellas, pero c�modo, con plantas y flores, con espacios, viento y alegr�a, que daba la posibilidad de vernos los rostros cuando and�bamos por los pasillos, cuando almorz�bamos, lo cual permiti� realmente el encuentro entre todas.
 
Y fueron m�s de treinta mujeres las becadas, la mayor�a con pasaje a�reo incluido, m�s muchas chilenas que en los �ltimos momentos se motivaron a ir al encuentro y no ten�an posibilidades econ�micas y tambi�n se les permiti� la entrada. Para la EKIPA todo esto era parte de la apuesta pol�tica l�sbico-feminista que ven�an construyendo desde hace algunos a�os.
 
Muchas amamos a la EKIPA no s�lo por su excelente trabajo pol�tico, metodol�gico, y log�stico, sino porque lo que hab�an logrado entre ellas (articulaci�n, armon�a y apoyo), se transmiti� al Encuentro en su conjunto y eso hizo que el mismo fluyera sin contratiempos y sin grandes tensiones. Esto permiti� que aunque hab�a compa�eras de varias corrientes pol�ticas la disposici�n de escucha y de aprendizaje se instalara casi como principio y esto finalmente tambi�n permiti�, a mi modo de ver, que avanz�ramos significativamente en contenidos y en propuestas.
 
Una metodolog�a que apuntaba a di�logos profundos
 
El lema del encuentro fue "PENSANDO AUTONOM�AS DESDE UNA REBELD�A C�MPLICE". El mismo traspas� todo el encuentro y los debates giraron en torno a �l. Tres ejes fueron definidos para los debates espec�ficos, a saber: Eje I: Historia del movimiento l�sbico-feminista Latinoamericano y del Caribe. Eje II: Viejos y nuevos feminismos: de la Teor�a a la Acci�n. Eje III: Rebeld�as y Complicidades del movimiento, � Una utop�a o desaf�o actual?. Como vemos en todos estos ejes las palabras claves eran: lesbianismo, feminismo, autonom�a, rebeld�a, teor�a, acci�n y utop�a, conceptos que m�s all� de palabras eran el contenido pol�tico del encuentro y que si bien no eran nuevos se profundiz� m�s sobre ellos, a trav�s de una metodolog�a que part�a de exposiciones generales por parte de muchas lesbianas feministas latinoamericanas, muchas de ellas j�venes, otras con mayor experiencia te�rica, pol�tica y organizativa.
 
Fueron voces distintas pero encontradas en estos conceptos y propuestas, y sobre todo encontradas en la necesidad de fortalecer el lesbianismo feminista de la regi�n desde posiciones aut�nomas frente al Estado, frente a los partidos pol�ticos, frente al movimiento LGTBIQ, frente a las agendas de Naciones Unidas y frente a cualquier instituci�n pol�tica que pretenda cooptar un movimiento, un discurso y una apuesta.
 
Por otro lado y tal vez a mi modo de ver fue de los avances pol�ticos de este encuentro, es que se insisti� en la necesidad de poder enmarcar este proyecto pol�tico impactando al neoliberalismo patriarcal, a las transnacionales, al racismo y al militarismo y no quedarse en una pol�tica de la sexualidad pura y simple, propuestas que ya varios colectivos de la regi�n como Lesbianas Feministas en Colectiva, Mujeres Creando, Mujeres Rebeldes, las Chinchetas, Bloque L�sbico, Movimiento del Afuera entre otros, han venido insistiendo desde a�os atr�s.  Esta vez no era s�lo una necesidad de estos colectivos, sino de casi todos los colectivos y las lesbianas feministas que se encontraban presentes en el 7-ELFLAC, llegando a ser la m�s importante de las resoluciones pol�ticas del encuentro.
 
Adem�s de los talleres de profundizaci�n en torno a los ejes, decenas de talleres fueron ofrecidos por las participantes. Los temas eran varios:  nuevos desaf�os pol�ticos de los grupos l�sbicos, sexualidad l�sbica, violencia entre lesbianas, econom�a solidaria, relaci�n entre lesbianismo y racismo, sobre lesbianas gitanas, lesbianas negras, danza, lesbianismo y medios de comunicaci�n, VIH-sida en lesbianas, sexo seguro, literatura l�sbico-feminista, entre muchos otros.
 
Esta vez las actividades art�sticas no fueron el florero ni el aparte de los debates te�ricos y pol�ticos, el arte fue concebido de forma integradora a la propuesta pol�tica del encuentro. Contamos con recitales, lecturas de poes�a, presentaci�n de videos, exposici�n de fotograf�as, pintura y escritura. Toda la producci�n cultural y art�stica tuvo lugar y espacio para expresarse  para el conocimiento de todas.
 
En los pasillos estaba de forma constante una feria que permit�a exponer parte de los materiales que las lesbianas feministas hab�an producido: libros, discos, folletos, artesan�as, pinturas, etc�lo cual evidencia que cada vez m�s estamos produciendo desde formas nuevas y creativas y en la mayor�a de los casos autogestionadas y muy pol�ticas.
 
Visita a Villa Grimaldi: El olvido est� lleno de Memoria
 
Villa Grimaldi fue un centro clandestino de detenci�n, tortura y exterminio de chilenas y chilenos entre 1973 y 1979 que se opusieron a la dictadura de Pinochet,  hoy convertido en un monumento nacional por la paz y por la memoria.
 
El s�bado 10 el encuentro comenzaba con la visita a este lugar. En peque�os grupos �ramos guiadas por sobrevivientes de esta experiencia, quienes amable y pol�ticamente nos explicaban con detalles como fueron los d�as en que all� estuvieron detenidas y detenidos y la realidad de las y los desaparecidos y los y las asesinadas.  Fue un d�a que espero que la mayor�a de nosotras nunca olvidemos.
 
Entre el verde de los �rboles y el viento tenue se escuchaban respiraciones profundas, silencios y rostros llorosos ante el impacto de  escuchar y sentir aquello que hab�a ocurrido en aquel lugar. A muchas se les cort� la voz, entre ellas a m�, que  me tocaba cantar en el acto cultural que se hab�a programado. Fue dif�cil pronunciar palabras, m�s dif�cil interpretar canciones, a la vez que me sent�a honrada por haber estado all�, levantando mi voz en un presente que no olvida los pasados para mantener la memoria y que esos hechos no vuelvan a ocurrir.
 
Esta decisi�n de ir a Villa Grimaldi, fue a mi modo de ver un acto pol�ticamente revolucionario por parte de la EKIPA, pues coloc� al lesbianismo feminista en un contexto que si bien chileno, sucedi� en tantos pa�ses latinoamericanos y caribe�os. Dio para entender un lesbianismo feminista comprometido con la transformaci�n social y pol�tica,  m�s all� de nosotras mismas, incluy�ndonos a nosotras mismas.
 
Agradezco profundamente al EKIPA por esta posibilidad, a�n hoy se me hace un nudo en la garganta.
 
La Marcha:  y pisamos las calles nuevamente�..
 
El viernes 8 en horas de la tarde se llev� a cabo la marcha l�sbico feminista en las calles de Santiago. Esas mismas calles que fueron el pavimento que sostuvo a  cientos, miles de chilenos y chilenas que se pronunciaban en contra de la dictadura.  Cientos y cientos de lesbianas feministas nos tomamos el espacio p�blico para mostrar nuestra revoluci�n lesbiana:
 
M�rala que linda viene
M�rala que linda va
La revoluci�n lesbiana
Que no de ni un paso atr�s
 
La Lesbian Banda de Buenos Aires sonaba con los tambores.
Colores, movimientos, gritos, pancartas que dec�an:
 
Soy chilena, soy lesbiana
Soy antrop�loga, soy lesbiana
Mi vida, mi revoluci�n
 
Eran de  los mensajes escritos que todas port�bamos en nuestras manos. Comenzamos en el monumento de Gabriela Mistral, rescatando su lesbianidad y su compromiso pol�tico y terminamos en La Plaza de Armas escribiendo un NO de fuego a la heterosexualidad obligatoria, un NO a la guerra, un NO a las multinacionales, un NO a los feminicidios y a toda expresi�n de cualquier sistema de opresi�n que afecte a las mujeres y a la humanidad. Mientras camin�bamos, dej�bamos las huellas en el pavimento escribiendo con pintura: lesbianas! lesbianas feministas!.
 
Esta fue la primera marcha que sale de un Encuentro L�sbico-Feminista latinoamericano y caribe�o, por tanto en Chile otra vez se hace historia.
 
La fiesta: Y nos quitamos los sostenes!
 
El s�bado 10 fue la fiesta del encuentro en horas de la noche. M�sica, danza, cuerpos, besos, erotismo� Cientos y cientos de lesbianas juntas pas�ndola realmente bien.
 
Al comp�s de las fotos de la marcha que se proyectaban en una de las paredes del lugar,  el ritmo de los corazones y los cuerpos segu�a aumentando. La felicidad de un hermoso encuentro, feminista y pol�ticamente hablando nos inundaba la piel. Y como hicieron las feministas radicales de los setenta empezamos a quitarnos los sostenes, las blusas y camisetas y dejamos nuestras tetas al aire. Flacas, gordas, negras, blancas, mestizas, bajitas, altas� Una contagiaba a la otra y sub�amos a una escalinata que ya casi no cab�amos. Gritos, movimiento, locura, risas, todas, o casi todas sab�amos que aquel gesto era un acto pol�tico: liberar nuestros cuerpos de la opresi�n como a�os atr�s lo hab�an hecho tantas otras feministas!
 
13 de octubre: D�a de las rebeld�as lesbianas feministas de Latinoam�rica y el Caribe.
 
Inspiradas por las marchas de lesbianas de M�xico, Chile y Brasil, se decide que el 13 de octubre ser� de ahora en adelante el D�a de las Rebeld�as Lesbianas Feministas de Latinoam�irca y el Caribe. La fecha tiene un contenido hist�rico pues fue el 13 de octubre del a�o 1987 que se realiz� en  M�xico el 1er Encuentro L�sbico-Feminista de la regi�n. M�s all� que estas fechas puedan ser cooptadas por Naciones Unidas y el sistema, se decide por unanimidad asumirlo y promoverlo para lograr una articulaci�n regional en un d�a espec�fico con acciones que coloquen en el espacio p�blico el lesbianismo feminista como propuesta de transformaci�n.
 
Guatemala: nueva sede que dar� continuidad
 
Centroam�rica a nivel general ha sido, junto con el Caribe,  una de las regiones en donde ha sido dif�cil ser lesbiana y m�s a�n hacer de ello una propuesta pol�tica visible. Los niveles de represi�n social y militar han sido una constante en medio de la guerra y la postguerra.  Guatemala, junto con Ciudad Ju�rez en los �ltimos a�os est� marcada por los feminicidios, por un racismo atroz hacia la poblaci�n ind�gena, sobre todos las mujeres y la pobreza extrema ya no tiene l�mites.
 
Nos obstante ello ha habido colectivos y mujeres que han tenido la valent�a tan y tan dif�cil de colocar en este contexto el lesbianismo feminista. Es por ello que entendimos importante que un encuentro l�sbico feminista regional se realizara all�, para expresar solidaridad a las mujeres y lesbianas v�ctimas de esta situaci�n, en reconocimiento al trabajo que compa�eras vienen realizando y porque geogr�ficamente conviene para que muchas centroamericanas participen, ya que son de los grupos que menos participan por el costo de los pasajes.
 
Guatemala ser� la sede del 8vo Encuentro L�sbico Feminista bajo la responsabilidad del grupo Lesbiradas, con el apoyo de lesbianas feministas de otros pa�ses de la regi�n, quienes se comprometieron a darle continuidad a la propuesta pol�tica del 7mo Encuentro.
 
El desaf�o
 
El 7mo Encuentro L�sbico-Feminista fue una expresi�n de construcci�n pol�tica que varios colectivos y lesbianas sueltas hemos venido impulsando desde posiciones aut�nomas. Las compa�eras chilenas han sido, sin duda, las que m�s han podido articular esta propuesta en Chile, desde varios colectivos de forma articulada y continua.
 
El desaf�o principal  que creo que tenemos todas, luego de haberse terminado el 7-ELFLAC es poder dar continuidad a lo que en esos d�as se produjo: un compromiso de impulsar un proyecto pol�tico que sea capaz de entender y comprender las realidades sociales, pol�ticas, econ�micas y culturales en las que estamos inmersas, atravesadas por un neoliberalismo patriarcal racista y heterosexista y sobre todo entender que para impulsarlo tenemos teor�a, colectivos, movimientos, creatividad, energ�a y complicidades, desde nuestras diversas pr�cticas pol�ticas.
 
Este es un reto que transciende el 7mo encuentro y a los encuentros que vienen, supone construirlo d�a a d�a, haciendo movimiento, articul�ndonos cada vez m�s en nuestros pa�ses y regionalmente, haciendo alianzas con movimientos que apunten a lo mismo, implica hacer formaci�n pol�tica para fortalecernos. Solo as� podremos consolidar un discurso y una propuesta que implique a muchas otras y nosotras.  Es el gran reto que tenemos para lograr reales transformaciones sociales, as� el lesbianismo deja de ser una mera pr�ctica sexual y de existencia para pasar a ser un proyecto realmente revolucionario.

Fuente: lafogata.org

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