Conferencia en el
programa televisado
«Face the Nation»
14 de diciembre de 1964
Niven. Comandante Guevara: En su
discurso de la Asamblea General, antes de ayer, usted acusó a Estados Unidos
de ayudar a los vecinos de Cuba de preparar nuevas agresiones contra ella. Nosotros,
a nuestra vez, hemos acusado frecuentemente a su gobierno de promover la subversión
en otros países latinoamericanos. ¿Ve usted alguna salida a esta situación;
algún modo de mejorar las relaciones?
Comandante Guevara. Yo creo, con relación a las soluciones, que
hay soluciones, y creo que hay sólo una. Hemos dicho repetidas veces al
gobierno de Estados Unidos que nosotros queremos nada más que ellos se
olviden de nosotros, que no se preocupen de nosotros, ni en bien ni en mal.
Anunciador. Desde la ciudad de Nueva York, «Ante la Nación», una
entrevista espontánea y sin previo ensayo con Ernesto «Che» Guevara, ministro
de Industrias de Cuba. El comandante Guevara será interrogado por el corresponsal
de la CBS, en las Naciones Unidas, Richard C. Hottelet, Tad Szulc, de la oficina
de Nueva York del New York Times; y el corresponsal de la CBS, Paul Nivel.
Niven. Comandante Guevara, tenemos otras preguntas acerca de las relaciones
de Cuba con este país y con los países comunistas y acerca de su
propia situación interna. Comandante Guevara, usted dijo hace un momento
que a usted sencillamente le gustaría que nosotros los norteamericanos
nos olvidáramos de Cuba. Su discurso del otro día sugiere que usted
no puede olvidarse de nosotros; usted nos considera un gobierno hostil a 90 millas.
¿Cómo puede usted esperar que nosotros les olvidemos?
Comandante Guevara. Yo no dije exactamente que tenía la esperanza
de que ustedes nos olvidaran. Usted me preguntó por una solución
y yo dije cuál es la solución, en el momento actual. Si ello es
posible o no, esa es otra pregunta.
Szulc. Señor Guevara, en varias oportunidades recientemente el premier
Fidel Castro ha sugerido en entrevista con periodistas visitantes, y en otras
ocasiones que debe hacerse un nuevo esfuerzo por normalizar las relaciones entre
Cuba y Estados Unidos, particularmente en el terreno del comercio y el intercambio.
Como economista, ¿entiende usted personalmente que la reanudación de relaciones
de esta naturaleza sería útil o provechosa para Cuba? En otras palabras,
¿le gustaría ver estas relaciones normalizarse?
Comandante Guevara. No como economista, porque nunca me he considerado
un economista, sino como un funcionario del Gobierno cubano, como un cubano más,
creo que las relaciones armoniosas con Estados Unidos serían muy buenas
para nosotros desde el punto de vista económico más que en cualquier
otro campo, porque toda nuestra industria fue establecida por Estados Unidos y
las materias primas y los repuestos que tenemos que hacer con grandes dificultades,
o traerlos de otras áreas, pudieran venir directamente. Además,
el azúcar, para el cual tuvimos tradicionalmente el mercado norteamericano,
que esta también cercano.
Szulc. Comandante, si mi memoria me es fiel, en 1960 pronunció usted
varios discursos, particularmente uno en marzo de 1960 en el que dijo que para
Cuba, continuar vendiendo azúcar a Estados Unidos era una forma de colonialismo
a la cual Cuba estaba sometida ¿Ha cambiado usted de opinión acerca de
esto?
Comandante Guevara. Naturalmente, porque aquellas eran condiciones distintas.
Nosotros vendíamos azúcar bajo condiciones específicas establecidas
por compradores norteamericanos, los que a su vez dominaban el mercado y la producción
interna de Cuba. Actualmente si vendiésemos azúcar a Estados Unidos
sería el Gobierno cubano el único que lo vendería y todos
los beneficios serían para nuestro pueblo.
Hottelet. Doctor Guevara: Washington ha dicho que hay dos condiciones políticas
para el establecimiento de relaciones normales entre Estados Unidos y Cuba. Una,
abandono de sus compromisos militares con la Unión Soviética. La
otra el abandono de la política de exportar la revolución a América
Latina. ¿Ve usted alguna posibilidad de cambio en cualquiera de estos dos puntos?
Comandante Guevara. En absoluto. No ponemos condición de ninguna
a clase a Estados Unidos. No queremos que ellos cambien su sistema. No pretendemos
que cese la discriminación racial en Estados Unidos. No ponemos condición
alguna para el establecimiento de relaciones, pero tampoco aceptamos condiciones...
Hottelet. Pero mi pregunta es si usted aceptaría estas condiciones
establecidas por Estados Unidos para la reanudación de relaciones normales.
Comandante Guevara. No aceptaremos condición alguna de Estados Unidos.
No aceptaremos condición alguna impuesta a nosotros por Estados Unidos.
Hottelet. Pero en el asunto de los proyectiles rusos en Cuba y de las relaciones
militares cubanas con la Unión Soviética, ¿cómo puede Estados
Unidos estar seguro de que Cuba no será una amenaza estratégica
nuevamente? ¿Aceptaría usted la inspección de las Naciones Unidas
o la inspección de la Organización de los Estados Americanos en
el lugar?
Comandante Guevara. Usted mencionó la Organización de Estados
Americanos. Antes de ayer el delegado colombiano habló «de la órbita»
de la OEA. Eso es, en efecto, una órbita alrededor de Estados Unidos. Una
inspección por semejantes delegados sería una inspección
realizada por Estados Unidos. Usted dice que Estados Unidos no se siente seguro
y nosotros le preguntamos a Estados Unidos ¿podemos nosotros sentirnos seguros
de que no existen proyectiles contra Cuba? Entonces, no podemos llegar a una solución
armónica porque los países son iguales en el mundo. Inspeccionemos
todas las bases, las bases atómicas de Estados Unidos, e inspeccionemos
también lo que tenemos en Cuba, y si usted lo desea, liquidemos todas las
bases atómicas de Cuba y en Estados Unidos y nosotros estaremos en un completo
acuerdo con eso.
Niven. Comandante, ¿están ustedes, en realidad, tratando de exportar
su revolución? ¿Envían ustedes armas todos los días a otros
países latinoamericanos? ¿Están ustedes trayendo revolucionarios
de otros países y devolviéndolos a su patria?
Comandante Guevara. También tuve la oportunidad de decirlo en la
Asamblea y puedo repetirlo enfáticamente ahora: las revoluciones no se
exportan. Las revoluciones son creadas por las condiciones de opresión
que los gobiernos latinoamericanos ejercen contra los pueblos y de allí
viene la rebelión y después emergen las nuevas Cubas...
No somos nosotros los que creamos las revoluciones. Es el sistema imperialista
y sus aliados, aliados internos, los que crean las revoluciones.
Niven. Pero su actitud hacia el actual gobierno de Venezuela, considerado
en muchos países como izquierdista y progresista. ¿No sugiere que ustedes
consideran a cualquier gobierno como opresor si éste no es comunista?
Comandante Guevara. Absolutamente no. Lo que nosotros consideramos es que
el gobierno de Venezuela no es un gobierno izquierdista, no tiene nada de gobierno
inquierdista. Es un gobierno opresor. Es criminal. Ha asesinado a los patriotas
en la luchas campesinas en la región de Falcón, donde hay asesores
militares de Estados Unidos. El gobierno que hoy hay en Venezuela -a pesar de
que la prensa norteamericana no lo revela- no es un gobierno izquierdista.
Niven. ¿Existe algún gobierno en este hemisferio al cual Cuba considere
como progresista?
Comandante Guevara. La palabra «progresista» es una palabra ambigua. Hay
un gobierno con el cual mantenemos relaciones diplomáticas; el gobierno
de México, con el cual tenemos buenas relaciones. Nuestros sistemas son
diferentes, respetamos su sistema. Estamos en completa armonía hasta la
fecha y espero que continuemos en la misma forma. Pero si usted me pregunta mi
concepto de América Latina, le diré que hay algunos gobiernos que
oprimen a sus pueblos mucho más que otros, y entre los menos opresivos,
entre aquellos con los cuales pudiéramos tener relaciones, sin dificultad
alguna, están Uruguay, Chile, tal vez Costa Rica, pero Estados Unidos no
lo permite.
Hottelet. Pero todos estos países han roto relaciones diplomáticas
con Cuba. ¿No se sienten ustedes aislados al no tener amigos en todo el Hemisferio?
Comandante Guevara. Tenemos gran cantidad de amigos, pero no entre los
gobiernos. Los amigos están en el pueblo y, en última instancia,
los pueblos serán quienes gobernarán esos Estados.
Szulc. Pudiéramos cambiar la escena geográfica de la amistad
o no amistad en el mundo. Usted hizo una visita a Moscú en noviembre, el
mes pasado, después del cambio de la dirigencia máxima. Hemos tenido
la impresión aquí de que el Gobierno de Cuba había adoptado
una posición poco definida acerca de las dificultades entre la Unión
Soviética y China, ideológicamente. ¿Pudiera usted decirnos, si
como consecuencia de su visita, resulta más claro o más fácil
para el Gobierno de Cuba adoptar una posición definida en relación
con el problema soviético-chino?
Comandante Guevara. Puede que ustedes tengan la impresión de que
nuestra actitud no es clara, pero nosotros tenemos la impresión de que
nuestra actitud es muy clara. En efecto, hay un conflicto, un conflicto, un conflicto
ideológico que todos conocemos. Hemos establecido nuestra posición
en el sentido de la unidad entre los estados socialistas. La unidad es la primera
medida y sostenemos siempre que la unidad es necesaria porque la desunión
favorece a Estados Unidos que es nuestro enemigo, y todo lo que esté a
favor del enemigo debe ser eliminado.
He ahí el porqué estamos a favor de la unidad. Creemos que existe
la necesidad de fortalecer esta unidad y que ella será fortalecida y que
el bloque monolítico de los países socialistas se formará
otra vez.
Szulc. A principio de este año -creo que por primera vez en marzo
y de nuevo en junio- el gobierno soviético, encabezado entonces por el
premier Jruchov, formuló invitaciones a un número de partidos comunistas
o marxistas leninistas del mundo, incluido el Partido Socialista Cubano o más
bien, el Partido Cubano de la Revolución Socialista, para que asistieran
a una reunión preparatoria de Partidos Comunistas, en Moscú. Según
recuerdo el Partido Cubano es uno de los pocos que no ha contestado a esa invitación.
Vemos hoy que el gobierno soviético ha reiterado la invitación para
una reunión preparatoria de países comunistas o marxistas leninistas
en marzo, ¿aceptaría ahora su Gobierno, o su Partido, la invitación
soviética?
Comandante Guevara. Eso será estudiado en el momento apropiado y
daremos la respuesta. Es ésta una invitación formulada no al Gobierno
sino al Partido y es el Partido el que tiene que responder. Yo estoy aquí
representando al Gobierno ahora.
Hottelet. Comandante Guevara, usted es probablemente el más importante
exponente de la guerra de guerrillas en el Hemisferio Occidental, y usted ha dicho
que los problemas de la revolución en la América Latina se resolverán
con balas más bien que con votos y, en general, su actitud dinámica
ante estas cosas parece estar más cerca de la línea comunista china.
También, Cuba nunca ha firmado el tratado que proscribe los ensayos nucleares
en el espacio ultraterrestre, en la atmósfera y en el mar. Esta es también
la posición comunista china. ¿No lo coloca esto a usted, realmente, en
términos de su actitud práctica y en política, del lado chino
de la cerca comunista?
Comandante Guevara. Bien, hay tres o cuatro preguntas comprendidas en una.
Trataré de responder una por una. En primer lugar, hay una afirmación
que me gustaría negar, o quizás la traducción no fue correcta.
Según yo le oí, usted dijo que soy el exponente de las guerrillas
en este hemisferio. Yo no soy el exponente de las guerrillas en este Hemisferio.
Yo diría que ese exponente lo sería Fidel Castro líder de
nuestra Revolución y quien tiene el papel más importante en la dirección
de la lucha revolucionaria, y en la estrategia del Gobierno cubano. Respecto a
las otras dos cuestiones específicas, no tenemos que participar en la controversia
porque hay problemas muy específicos. El problema de la transición
pacífica al socialismo, nosotros no lo discutimos como una cuestión
teórica, pero en América es muy difícil y es prácticamente
imposible. Por eso es que específicamente nosotros decimos que en América,
el camino para la liberación de los pueblos, que será el camino
del socialismo, marchará a través de las balas en casi todos los
países, y puedo pronosticar con tranquilidad que usted será testigo.
Respecto al problema de firmar el nuevo tratado que proscribe los ensayos nucleares,
hemos acogido con beneplácito ese paso como una medida que tiende a prevenir
que se agraven las tensiones, pero hemos señalado muy claramente que nosotros,
con una base militar norteamericana en nuestro territorio donde pudiera haber
toda clase de armas, donde tenemos que sufrir toda clase de provocaciones, tenemos
que soportar -resistir- los vuelos sobre nuestro territorio, nosotros no podemos
firmar ese tratado porque sería una traición a nuestro pueblo. Esto
es independiente del hecho de que recibimos con beneplácito el tratado
en sus términos internacionales como beneficioso para el mundo, pero sólo
como un paso. No podemos quedarnos aquí. Debemos continuar adelante si
es que queremos prevenir una guerra mundial.
Szulc. Usted ha sido en todas ocasiones, según creo, un crítico
claro y cándido, usted mismo, de lo que ha ocurrido con la economía
cubana. He leído sus discursos en los que ha criticado los errores en la
política y los errores de juicio. Ahora que ustedes están llegando
al séptimo año de su revolución, ¿analizaría usted
para nosotros, brevemente, lo que ha sucedido en la economía de su país?
¿Cree usted que pudieran comenzar a elevarse desde el punto en que han estado?
¿Qué pronóstico haría respecto a la economía para
1965? ¿Será el séptimo año flaco o no lo será necesariamente?
Comandante Guevara. Es muy difícil la pregunta para contestarla
en pocos instantes. Se me está bombardeando con preguntas para contestarlas
en pocos instantes. Se me está bombardeando con preguntas de todas clases.
Trataré de ser muy conciso y trataré de explicarlo al pueblo norteamericano.
Hemos cometido un gran número de errores en el campo económico,
naturalmente. Yo no soy el crítico. Es Fidel Castro, él es quien
ha criticado repetidamente los errores que hemos cometido y él ha explicado
por qué los hemos cometido. Nosotros no contamos con preparación
previa. Hemos incurrido en errores en la agricultura y en la industria. Todas
estas equivocaciones se están resolviendo ahora.
En la industria estamos concentrando nuestro mejor esfuerzo en tratar de que las
fábricas trabajen a una máxima capacidad; tratando de sustituir
el equipo que está en malas condiciones debido a la falta de piezas de
repuesto de los Estados Unidos; tratamos de extender nuestra industria sobre la
base de nuestros recursos primarios y disminuir nuestra dependencia de mercados
externos, y dedicar nuestros esfuerzos en 1965 al aspecto de la seguridad y la
higiene del trabajo, para hacer nuestras fábricas mejores para el trabajador;
que el trabajador se pueda sentir realmente un hombre pleno allí. Hemos
tomado fábricas del sistema capitalista donde la cuestión más
importante era producir, especialmente en Cuba. No quiero decir que en los Estados
Unidos, las fábricas -las industriales- son ahora lugares de explotación
donde el hombre está exprimido como una naranja. Sé que hay gran
número de ventajas aquí para el trabajador norteamericano, pero
esas ventajas en Cuba no se habían logrado y las condiciones eran muy malas,
poco saludables. Hemos dedicado nuestros esfuerzos a mejorar la vida, el tiempo
que pasa el trabajador en la planta industrial. Ese será uno de nuestros
principales esfuerzos durante el año próximo.
Hottelet. Me gustaría volver...
Niven. Tendremos otras preguntas respecto a la situación interna
de Cuba.
Hottelet. Doctor Guevara, usted ha protestado de la presencia de la base
naval norteamericana en Guantánamo y de los continuos vuelos de reconocimiento
norteamericanos sobre Cuba. ¿Adoptarán ustedes alguna acción militar
ya contra la base o contra los aviones?
Comandante Guevara. Bueno, tuvimos que explicar en la Asamblea el otro
día que no nos gusta ser pretenciosos. Sabemos del poderío de los
Estados Unidos. No nos engañamos respecto a ese poderío. Nosotros
decimos que el gobierno de Estados Unidos quiere que paguemos un precio muy alto
por esta coexistencia no pacífica que gozamos hoy, y el precio que estamos
en condiciones de pagar llega sólo hasta las fronteras de la dignidad.
No va más allá. Si tenemos que arrodillarnos para vivir en paz,
nos tendrán que matar antes. Si no quieren llegar hasta ese punto, continuaremos
viviendo de la mejor manera posible, que es esta coexistencia no pacífica
que tenemos actualmente con Estados Unidos.
Niven. ¿Qué significa eso en términos de diplomacia práctica,
comandante? ¿Qué se propone usted hacer?
Comandante Guevara. Hemos denunciado en todas las asambleas, en todos los
lugares en que hemos tenido la oportunidad de hablar, la ilegalidad de los vuelos
y el hecho de que existe una base en contra de la voluntad del pueblo cubano.
Además, hemos denunciado el gran número de violaciones, de provocaciones
desde esa base, según las estadísticas, y hemos pedido a los países
No Alineados y a la Asamblea General de las Naciones Unidas que adopten medidas
para evitar cosas como estas.
Szulc. ¿Podríamos volver brevemente a alguno de los problemas políticos
internos en Cuba acerca de los que hemos sabido en este país de una manera
muy indirecta, y, por los cuales nos sentimos muy intrigados? Hemos leído
recientemente que un miembro destacado del ex Partido Comunista de Cuba, el ex
senador Ordoqui, ha sido arrestado. Hemos sabido bastante acerca de las tensiones
entre la llamada «vieja guardia» del Partido Comunista y el grupo del 26 de Julio.
Hemos sabido el martes que el comandante Augusto Martínez Sánchez,
quien era un amigo íntimo y compañero suyo y del doctor Castro,
trató de suicidarse. ¿Qué pasa internamente en Cuba?
Comandante Guevara. En Cuba no pasa nada que no podamos decir públicamente.
El hecho del intento de suicidio de Augusto Martínez fue explicado en forma
concisa y exacta por nuestro gobierno en un comunicado oficial. No hay nada que
añadir.
Entiendo que el pueblo norteamericano tiene el derecho, y especialmente la prensa,
que no es muy amiga nuestra, a hacer todas las especulaciones y las ideas acerca
de este hecho, de esta desgraciado hecho. Siempre existe la posibilidad de toda
clase de especulaciones sobre esto, pero el hecho es como lo hemos expresado.
Augusto Martínez Sánchez fue separado debido a problemas administrativos
y su reacción fue intentar suicidarse. Deploramos esto porque se trata
de él, y lo deploramos por la Revolución, porque ha dado ocasión
a estas especulaciones.
En cuanto a Ordoqui, hemos afirmado públicamente lo que hemos podido decir
en este momento, y hemos expresado que en la oportunidad adecuada todo quedará
explicado y Ordoqui recibirá una satisfacción pública. Todos
nuestros documentos públicos no reflejan más que la verdad.
Niven. Comandante ¿puedo preguntarle qué porcentaje del pueblo de
Cuba respalda la revolución?
Comandante Guevara. Bueno...
Niven. Tenemos diez segundos.
Comandante Guevara. Es muy difícil en diez segundos. En este momento
no tenemos elecciones, pero una gran mayoría del pueblo cubano respalda
a este gobierno.
Niven. Gracias, comandante Guevara, por estar con nosotros en «Face the
Nation».
Periódico El Mundo,
15 de diciembre de 1964
Tomado de: Escritos y discursos, tomo 9 , Editorial de Ciencias Sociales,
La Habana 1977
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