Biograf�a de Camilo Torres
Edgar Camilo Rueda Navarro
Jorge Camilo Torres Restrepo naci� en Bogot� el 3 de febrero de 1929.
Sus padres fueron Calixto Torres Uma�a, prestigioso m�dico, e Isabel Restrepo
Gaviria. De familia acomodada, burguesa y liberal. Vivi� junto con su familia en
Europa, entre 1931 y 1934. En 1937, el matrimonio se disolvi�, y Camilo pas� a
vivir con su madre y su hermano Fernando.
Se gradu� como bachiller en el Liceo Cervantes en 1946. Luego de estudiar un
semestre de derecho en la Universidad Nacional de Colombia, ingres� al Seminario
Conciliar de Bogot�, donde permaneci� siete a�os, tiempo durante el cual Camilo
se comenz� a interesar por la realidad social, creando un c�rculo de estudios
sociales, junto con su compa�ero Gustavo P�rez. Como cristiano, se sinti�
atra�do por el tema de la pobreza y la justicia social.
Camilo se orden� como sacerdote en 1954, y luego viaj� a B�lgica a estudiar
sociolog�a en la Universidad de Lovaina. Durante su estad�a en Europa, hizo
contacto con la Democracia Cristiana, el movimiento sindical cristiano, y con
los grupos de resistencia argelina en Par�s, factores que lo llevaron a
acercarse a la causa de los oprimidos. Fund� con un grupo de estudiantes
colombianos de la universidad el ECISE (Equipo colombiano de investigaci�n
socioecon�mica).
En 1958 se gradu� como soci�logo con el trabajo "Una aproximaci�n estad�stica a
la realidad socioecon�mica de Bogot�" (publicado en 1987 como "La
proletarizaci�n de Bogot�"), que fue uno de los pioneros en sociolog�a urbana
del pa�s. En 1959 regres� a Bogot� y fue nombrado capell�n de la Universidad
Nacional. All�, junto con Orlando Fals Borda, fund� la Facultad de Sociolog�a en
1960, a la que estuvo vinculado como profesor.
Sus investigaciones sociol�gicas iniciadas con su tesis de grado lo llevaron a
familiarizarse con las estructuras sociales tanto urbanos como rurales.
Fund� el Movimiento Universitario de Promoci�n Comunal (MUNIPROC), y desarroll�
trabajos de investigaci�n y de acci�n social en barrios populares y obreros de
Bogot�, como el barrio Tunjuelito. Como capell�n, introdujo en Colombia muchas
de las reformas del II Concilio Vaticano, como dar la misa de frente y no de
espaldas, y decirla en espa�ol y no en lat�n. Pregon� que el problema no era
rezar m�s sino amar m�s.
En 1961 empez� a tener problemas con el cardenal Concha C�rdoba, quien no ve�a
con buenos ojos las labores de Camilo. La situaci�n fue torn�ndose espinosa,
hasta que el prelado lo destituy� de su cargo de capell�n, de los trabajos
acad�micos y de las funciones administrativas que ten�a en la Universidad
Nacional.
Colabor� con la investigaci�n dirigida por Germ�n Guzm�n, publicada como "La
violencia en Colombia" (1962, segundo tomo 1964). En 1963 present� el ensayo "La
violencia y los cambios socioculturales en las �reas rurales colombianas", en el
primer Congreso Nacional de Sociolog�a. Hizo parte del Instituto Colombiano para
la Reforma Agraria (INCORA) y la Escuela Superior de Administraci�n P�blica (ESAP).
Presionado por el alto clero, en 1965 renunci� al sacerdocio.
�se a�o, plante� una plataforma para un movimiento de unidad popular, gestando
as� a la fuerza pol�tica "Frente Unido del pueblo". Desarroll� numerosas
manifestaciones y actos p�blicos, y public� el semanario "Frente Unido".
Igualmente hizo contacto con el Ej�rcito de Liberaci�n Nacional, conformado en
1964, con el que acord� la continuaci�n de la agitaci�n pol�tica en las
ciudades, y su posterior ingreso a la organizaci�n cuando se considerase
necesario.
El segundo semestre de 1965 Camilo trabaja en el impulso al Frente Unido y en la
publicaci�n del semanario del movimiento (el "Frente Unido").
Camilo llen� las plazas p�blicas y tuvo un vertiginoso ascenso pol�tico.
Ratific� el abstencionismo como posici�n revolucionaria.
Luego del hostigamiento y la persecuci�n estatal, se vincul� en noviembre al
ELN, y lanz� la "Proclama a los colombianos". En su primer combate, el 15 de
febrero de 1966, muri� en combate en Patiocemento, Santander. Sus restos
mortales fueron sepultados en alg�n lugar clandestino, desconocido hasta el
momento.
Pensamiento pol�tico Camilo form� parte de una iglesia contestataria
internacional que se desarrolla en la d�cada de 1960, convirti�ndose en una de
sus figuras principales. El cristianismo bien entendido supon�a, para Camilo, la
creaci�n de una sociedad justa e igualitaria. Esto lo tradujo como la obligaci�n
de hacer una profunda revoluci�n, que despojara del poder a los ricos y
explotadores (la oligarqu�a), para darle paso a una sociedad socialista.
Los principales planteamientos de Camilo Torres pueden sintetizarse en las
siguientes ideas en torno a la situaci�n nacional: para transformar el pa�s y
lograr el bienestar de la clase popular es necesario liberar al pa�s del
imperialismo norteamericano y de la oligarqu�a que sirve a sus intereses; es
necesaria la fusi�n, la movilizaci�n y la vinculaci�n de los sectores pobres de
la poblaci�n a la lucha por la construcci�n de un nuevo Estado. Por esto, debe
generarse la unidad del movimiento revolucionario y opositor, aglutinando a las
masas oprimidas del pa�s; debe tenerse la convicci�n de llevar la lucha hasta el
final afrontando todas las consecuencias; y por �ltimo, los cristianos no
solamente tienen la posibilidad de participar en la revoluci�n, sino que tienen
la obligaci�n de hacerlo ("el deber de todo cristiano es ser revolucionario, y
el deber de todo revolucionario es hacer la revoluci�n").
Otro elemento fundamental en el pensamiento de Camilo lo constituy� su esfuerzo
por conciliar el cristianismo con el marxismo, impulsando un nuevo tipo de
sociedad de car�cter socialista y cristiano, basado en la justa distribuci�n de
la riqueza. "Los marxistas luchan por la nueva sociedad, y nosotros, los
cristianos, deber�amos estar luchando a su lado".
Todo este proceso debe ser desarrollado, como lo plantea Camilo, a partir de la
acci�n popular, combinando la actividad pol�tica con la militar, y llevando a
cabo labores pol�ticas y organizativas a partir de las bases, es decir, en
estrecha relaci�n con el pueblo.
La formaci�n del pensamiento pol�tico de Camilo estuvo marcado por varias
etapas. En primer lugar, tuvo una formaci�n cristiana cat�lica, pero siempre
estando vinculado a la realidad social, y a la situaci�n de pobreza de la
poblaci�n colombiana. Posteriormente viaj� a Europa donde se form� como
soci�logo, pero tambi�n donde hizo contacto con el mundo socialista y el
movimiento obrero.
A su regreso a Colombia, Camilo se plante� complementar sus esfuerzos por el
bienestar de los pobres con la actividad cient�fica e investigativa, a partir de
sus conocimientos de sociolog�a. En este sentido, desarroll� proyectos de acci�n
social y comunitaria, en los que puso el saber sociol�gico al servicio de los
sectores pobres.
Pero sus labores fueron truncadas y entorpecidas por la burocracia gubernamental
y el r�gimen pol�tico, factor por el cual Camilo pas� a participar en el campo
pol�tico, oponi�ndose al sistema del Frente Nacional (1958-1974) en el que los
partidos tradicionales, el liberal y el conservador, se repartir�an el poder
milim�tricamente, excluyendo a los dem�s sectores pol�ticos. En esta
perspectiva, Camilo gest� e impuls� el "Frente Unido del pueblo", en el que
buscaba aglutinar a todas las fuerzas pol�ticas revolucionarias y de oposici�n
en torno a la "Plataforma del Frente Unido", que constaba de diez puntos, los
cuales hac�an referencia a: reforma agraria, reforma urbana, planificaci�n,
pol�tica tributaria, pol�tica monetaria, nacionalizaciones, relaciones
internacionales, salud, familia y fuerzas armadas.
La incapacidad de lograr cambios aut�nticos y profundos por medios pac�ficos y
legales, llev� a Camilo a plantearse la necesidad de la lucha armada como medio
para el establecimiento de un nuevo estado y una nueva sociedad, de car�cter
socialista. Por ello se vincul� al ELN, donde esperaba alcanzar la realizaci�n
de la revoluci�n en Colombia, hasta que cay� muerto en su primer combate.* Su
ejemplo inspir� a movimientos de sectores cristianos como el grupo "Golconda", o
el caso chileno de "Sacerdotes para el socialismo", impulsor del ascenso de
Salvador Allende, y a personalidades como el padre Ernesto Cardenal,
participante de la rebeli�n sandinista en Nicaragua, y en general, a las
comunidades eclesiales de base, que conformaron una nueva iglesia
latinoamericana comprometida con el cambio revolucionario, origin�ndose la
corriente conocida como la "teolog�a de la liberaci�n".
Igualmente, el ejemplo de Camilo fue retomado por sacerdotes comprometidos que
se vincularon a la lucha armada, como los casos de los espa�oles Domingo La�n y
Manuel P�rez, que morir�an combatiendo con el ELN. (P�rez lleg� a ser comandante
pol�tico de la organizaci�n, hasta que muri� por una enfermedad en 1998).
Hoy en d�a, su ejemplo se mantiene en la lucha revolucionaria que mantiene el
Ej�rcito de Liberaci�n Nacional desde hace 38 a�os, y su pensamiento perdura en
estudiantes, obreros y campesinos de toda Colombia y Am�rica Latina.
Fuente: lafogata.org