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La Fogata, Marzo 2001 - Marzo 2010, 9 años..

"NUESTROS SUEÑOS, NO CABEN EN SUS URNAS"

¿Qué sigue?
Imágenes ecuatorianas, una crónica que se hace preguntas

¿Qué sigue? ¿Clausurar las arcas del diálogo frente a todos los que condenamos el golpe pero nos tornamos escépticos frente a las banderas verdes y el ánimo de epopeya que no reemplazan la necesidad de transformaciones profundas?

David Suárez
Desinformémonos
Quito, Ecuador.
  

1. Esencia y apariencia. La contradictoria correspondencia entre esencia y apariencia parece gustar de los juegos caleidoscópicos, más cuando los hechos se desarrollan a velocidades que desafían nuestra resistencia al vértigo. El caleidoscopio gira en primer término a una figura que aparece como la raíz del malestar policial: El 29 de septiembre, en medio de una atropellada sesión ordinaria, el Poder Legislativo se allana al veto del Presidente sancionado sobre la Ley de Servicio Público. En lo fundamental, el cuerpo legal regula las relaciones patronales entre el Estado y los trabajadores administrativos del sector público entre los que se incluyen por primera vez a los militares y policías bajo la denominación de “servidores públicos”. La aprobación de la Ley en la Asamblea tomó un largo y dilatado proceso de negociación entre la Comisión Legislativa encargada de la redacción del texto y las organizaciones de trabajadores y servidores públicos del país. Los principales puntos de discordia, relativos a una legislación regresiva en lo referente a la estabilidad laboral y a la no ratificación de compromisos internacionales en materia de derechos laborales, lograron resolución a través de la eliminación de una serie de articulados que otorgaban una facultad discrecional al Gobierno para despedir trabajadores y suprimir plazas de trabajo. Una vez más, siguiendo el tradicional estilo de Gobierno, el Presidente hace tabla rasa de todos los acuerdos alcanzados a través del diálogo con los servidores públicos y se ratifica en los polémicos articulados del despido intempestivo y las cesantías anticipadas de trabajadores – léase jubilaciones forzosas o supresiones de puestos -. La CONASEP (Confederación Nacional de Servidores Públicos) y otros sindicatos anuncian protestas y una posible ocupación de la Asamblea. A pesar de que no existen señalamientos públicos o pronunciamientos oficiales de la Policía Nacional, se conoce que el veto incluye una disposición para homologar salarios entre los servidores públicos y eliminar cualquier tipo de remuneración adicional a la prevista en la Ley. Se eliminan los premios, bonificaciones y compensaciones, incluidas las recompensas económicas por condecoraciones y años de servicio en la Policía Nacional. Sin embargo, no hay ninguna señal que avizore la tormenta que está a punto de comenzar.

2. Apariencia por Esencia. En medio de un enrarecido clima político marcado por los viajes de la oposición a Washington para denunciar la “dictadura de Correa”, rumores sobre la disolución constitucional de la Asamblea Nacional por parte del Presidente, – evento que incluye según la Constitución el llamado a elecciones presidenciales y legislativas en el plazo de un mes – y la persistencia de una línea de confrontación con las organizaciones sociales y de trabajadores, se anuncia en horas de la madrugada del jueves 30 de septiembre la insubordinación de la Policía Nacional en el Regimiento Quito, el cuartel policial más grande de la ciudad capital. Los primeros anuncios hablan de una huelga de brazos caídos de los policías en rechazo a la aprobación de la Ley de Servicio Público y la eliminación de recompensas económicas y condecoraciones. Las imágenes en el Regimiento Quito muestran a la tropa policial – los oficiales han desaparecido por completo – sosteniendo carteles alusivos a reivindicaciones económicas y reclamos de mejoras de trato y horarios de trabajo para los policías. En un primer momento, todo parece acontecer como sí estuviésemos ante una súbita acción de clase de los trabajadores policiales. Una mueca parecida a una sonrisa aparece en mi rostro al recordar la vieja consigna tantas veces repetidas frente a las fuerzas anti-motines de la Policía: El pueblo uniformado también es explotado.

A las 9:30 de la mañana algo parece ir en contra de la imagen de una mera protesta laboral de la tropa policial. Personal de la Fuerza Área Ecuatoriana se toma la cabecera norte del aeropuerto nacional en Quito. Lo propio sucede con una pista menor en Latacunga. Mientras tanto, hacia las 10:00 de la mañana Correa aparece sorpresivamente, acompañado de su escolta y el Ministro del Interior, en el Regimiento Quito para intentar resolver personalmente el impasse laboral. En tono visiblemente irritado arremete en su discurso contra las tropas policiales a las que tilda de ingratas y recuerda que nadie ha hecho por la Policía tanto como hemos hecho nosotros.

3. La desgarradura en el velo de la apariencia. El clima se tensa, la tropa policial emite pifias y gradualmente los improperios suben de tono. Haciendo abstracción de la teatralidad innecesaria con la que Correa se ha declarado dispuesto al martirio por la Patria, la atención se centra en la respuesta de la tropa de la Policía. Eso hizo Lucio, Eso hizo Lucio, responden frente a la enumeración de las mejoras en las condiciones laborales y salariales habidas desde el 2006 para la Policía Nacional. El grito es inequívoco, la figura de Lucio Gutiérrez, el advenedizo militar que llegó a la Presidencia tras pactar un acuerdo con el entonces poderoso Movimiento Indígena del Ecuador, para después romperlo y ponerse a las ordenes de Washington, aparece en primera escena. La imagen de Gutiérrez rondará el confuso panorama del Ecuador a lo largo de toda la tarde. Figura necesaria aunque incompleta en el rompecabezas del ¿golpe de Estado en proceso?, la evocación de Gutiérrez permite desgarrar el velo de la apariencia para pasar a pensar el vertiginoso fluir de los hechos en su esencia.

La ciudad al medio día

¿Existirán saqueos a esta hora? ¿Harán su agosto los pequeños rateros, los estruchantes, los hijos de la miseria? ¿O por el contrario, serán las grandes bandas del crimen organizado – en gran medida integradas por ex policías y militares y toleradas por la propia Institución Policial – las que colectarán ingresos extraordinarios el día de hoy? Qué se arreglen a medias con el botín que consigan hoy las bandas en Guayaquil, Quito y Cuenca y con eso compensan lo de las condecoraciones y listo… me dice el taxista (ex policía para más señas). Pero la imagen caotizada de la ciudad no resiste el humor amargo del conductor. La ciudad está tomada por el miedo. Filas de coches con padres de familia desesperados intentan retirar a sus hijos de las escuelas, al tiempo que violentos piquetes de Policía empiezan a bloquear el tránsito en puntos estratégicos de las tres ciudades principales (Quito, Guayaquil y Cuenca). En Quito, ciudad de larga tradición política y curtida en varias asonadas militares, putsch y derrocamientos populares acaecidos en las últimas dos décadas, los civiles empiezan a confrontar verbalmente con la Policía y esta responde con una inusitada violencia que castiga con palizas y una profusa dosis de gases lacrimógenos, cualquier intento de sobrepasar barricadas o filmar con cámaras de celular, lo que parece ser algún tipo de asonada policial – militar. La noticia de que el Presidente se encuentra asilado en el Hospital de la Policía, a escasos metros del Regimiento Quito tomado por los insubordinados nos toma por sorpresa. ¿El presidente está secuestrado? ¿O solamente está hospitalizado? Más tarde, veríamos en imágenes una atropellada salida del Presidente en medio de empujones, golpes y palizas a la escolta presidencial por parte de la tropa insubordinada. En Guayaquil se han asaltado ya tres bancos para esa hora. Recuerdo la broma ácida del taxista ex policía.

4. La sagrada familia. Gutiérrez niega cualquier responsabilidad sobre los hechos. ¿Es Gutiérrez el padre de esta sacro – santa conspiración para restituir los antiguos términos de relación entre el Estado y los capitales oligárquicos? O la paternidad acusada de la cada vez más grave situación política puede atribuirse a las intervenciones foráneas. El hilo que va desde una protesta laboral hasta la sublevación político – militar de la Policía es delgado y corre en varias direcciones. Un hilo se enciende a través de la radio. Las voces del Coronel Mario Pazmiño y el Mayor Manuel Silva, dos ex agentes de la CIA que fueron separados de sus responsabilidades militares y policiales respectivamente debido a su colaboración con la Agencia Norteamericana, reaparecen consultados por radios afines a la oposición de derechas para saludar el movimiento de la policía y alentar el apoyo de la ciudadanía. Por otra parte, en la ciudad de Guayaquil, Carlos Vera un ex periodista, recalcitrante opositor y cercano a los líderes del otrora poderoso PSC, declara que la insurrección policial es una muestra de los deseos de todo el pueblo de que Correa abandone el cargo. Se llama a la renuncia del Presidente y la convocatoria de elecciones anticipadas. En un desacertado y recurrente error político, el Movimiento Pachakutik, antes considerado el brazo político de la CONAIE, emite una declaración en la que se solidariza con los legítimos reclamos de policías y trabajadores, al tiempo que exige la renuncia del Presidente. No hay evidencias que permitan colegir que este error es imputable a la senda que habría seguido el hilo de la conspiración de extrema derecha, pero sin duda las presiones llovían a esa hora sobre las organizaciones de trabajadores y pueblos indígenas para que se sumen al turbio panorama de las operaciones policiales. La tentación de una defensa común frente a un Gobierno que efectivamente criminaliza y aplaca por varios medios la lucha social parecen atraer a los sectores menos capaces de leer la difícil coyuntura política.

En medio de la turbulencia un pesado y agrio silencio de las Fuerzas Armadas (milicia, aviación y marina) se instaura dejando la sensación de un Gobierno que se ha quedado sin la capacidad operativa que ofrecen las armas para aplacar la escalonada de los eventos. Arriba, muy arriba, en el cielo de la geopolítica no es difícil recordar que esta tormenta sobre los latinoamericanos del Pacífico Sur, se venía venir como resultado de un relativo retroceso de los procesos políticos progresistas. Al castigo de la población venezolana a una reforma-revolución que persiste tozudamente en canales de transformación que ya se han agotado, hay que sumar el reposicionamiento de la derecha tradicional con la elección de Piñeira en Chile y los gobiernos de Santos y Alan García en Colombia y Perú respectivamente. Si Ecuador cae, Venezuela queda cada vez más aislada en el Pacífico Sur y el riesgo de un mayor nivel de penetración de los intereses del capital chino e indio en la región podrían verse conjurados por la habilidad de la nueva diplomacia norteamericana que combina el trabajo sucio de sus agencias de inteligencia con la elegancia inefectiva de sus condenas a los putsch.

Intermezzo  

La paradoja de la política o políticas de la paradoja.

Quito, Sede de CONAIE, 13:00 horas.

El ambiente en la sala de reuniones en CONAIE es extremadamente tenso. La organización que agrupa a los pueblos y nacionalidades indígenas como tales enfrenta la demanda de una variopinta coalición de intelectuales, activistas sociales, y miembros de los partidos de izquierda en oposición al régimen que han venido a la sede buscando la construcción de una posición común frente a los hechos. La desordenada discusión – en la que sin embargo, siempre hay oído para todos – enfrenta la acuciante pregunta sobre cómo reaccionará la organización más cuestionada y confrontada por el actual régimen frente a lo que podría ser un trágico e inminente fin de la “revolución” ciudadana. Sus sepultureros no serán, como imaginaron, los verdaderos revolucionarios plurinacionales – los luchadores por el agua, por la tierra, por la reorganización radical del modo de producir y distribuir los bienes de la sociedad – sino un confuso y pestilente movimiento de tropas militares y policiales que pretenden sumar apoyos a sus protestas. Lo curioso es que hasta esa hora NADIE se atribuye el intento de derrocar a Correa. Una asambleísta de Pachakutik insiste en que los policías están luchando por los derechos de los trabajadores (sic). El sindicato público de los trabajadores petroleros, afectado por una política de despidos masivos a trabajadores ha decidido plegar a la movilización policial e insistir en una salida constitucional sin Correa y la Asamblea. El nivel de beligerancia de los discursos de los sindicalistas petroleros es confuso. Cualquier acción encaminada a defender el orden democrático sería un intento de desmovilizar y provocar adhesiones al régimen de Correa, sostienen. La única vía es movilizarse y convertir al movimiento de la tropa en movimiento de todos los trabajadores.

El debate interno en CONAIE es mucho menos demagógico. ¿Cómo apoyar a un Gobierno que ha recrudecido la represión y persecución contra líderes anti-mineros en Azuay? ¿Cómo ponerse de parte de un Gobierno que sistemáticamente ha desmantelado los espacios conquistados por los indígenas para mantener autonomía en educación, salud, desarrollo social, etc.? ¿Hay efectivamente un Golpe de Estado? ¿Dónde se ha configurado, quien lo está llevando adelante? ¿Cuáles son los intereses más importantes de los pueblos y de los trabajadores en el país?

Finalmente, el debate sostiene una posición clara: Aunque la intransigencia de Correa y su actitud prepotente frente al diálogo con las organizaciones sociales haya provocado una situación de descontento de los de abajo que están organizados, lo cierto es que el movimiento de tropas en la policía y los militares no responde a la dinámica de abajo. No hay ninguna ilusión posible con un movimiento que persigue demostrar que la extrema derecha existe y goza de buena salud en partes importantes del aparato estatal. La CONAIE decide condenar el golpe y define que la única forma de defender la democracia es hacer la revolución de manera profunda y verdadera. Llama al Gobierno a resolver el diálogo pendiente con los trabajadores y organizaciones sociales.

La otra organización indígena nacional, la FENOCIN (Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras) ya se ha pronunciado en defensa de la democracia y por la profundización de las reformas que están pendientes. A pesar del alivio que se respira por el triunfo de la sensatez política, en CONAIE se respira un aire exhausto. Se sabe que el destino de las próximas horas del país, ya no cruzará necesariamente por el cauce de la movilización indígena. Ahora serán otros los actores sociales y políticos que han de resolver decisivamente la coyuntura. La pregunta flota inevitablemente en el aire, ¿cuáles serán ahora esos sujetos que marquen la diferencia? ¿El pueblo así indiferenciado, inadjetivado? ¿la extrema derecha? ¿la vigorosa estatalidad que amenaza con devorar a la sociedad civil en el esquema desarrollista de Alianza País? Todos sentimos cierta pesadumbre por el déficit de autonomía que muestra cada una de las posibles resoluciones. No es tiempo para nuestra política. Es la otra política.

5. Una cadena nacional, un ánimo soliviantado y una convergencia de Gobierno y Sociedad Civil. (15:00 horas)

A la hora que el canciller ecuatoriano – uno de los más obsecuentes funcionarios en relación a la política del régimen – llama al pueblo a rescatar a su Presidente, secuestrado por un grupo de golpistas, el Golpe ha comenzado a desinflarse. Nadie ha asumido la paternidad del niño no nato. Los policías han sido los únicos indicios – con su brutalidad y actitud de insubordinación – en demostrar que las condecoraciones y los beneficios extrasalariales son una pista falsa. Nadie se amotina por una canasta de juguetes o por un improbable retiro de condecoraciones. A esta hora ya se han producido 50 heridos y la actitud de los amotinados en el combate con las manifestaciones espontáneas que han llegado al Hospital es por demás bárbara. Un reporte determina que los policías han apedreado hasta el borde de la muerte a un joven manifestante. Los perdigones, los gases lacrimógenos y los disparos al aire se suceden mostrando toda la fructífera labor de entrenamiento anti-motines que recibe la policía.

El Ministro Patiño, recibe un impacto de bomba lacrimógena que rompe su cabeza, los más aguerridos en los combates callejeros, son jóvenes de barrios populares que han bajado a la ciudad y dejan claro su consigna: estamos contra estos chapas (policías) desgraciados, golpistas, pero tampoco estamos a favor de Correa, advierte un improvisado encapuchado afectado por los gases lacrimógenos. De todos los sitios de la ciudad, gente de diversas condiciones sociales (desde clases medias hasta clases trabajadoras) se suceden los defensores civiles del Presidente que van ora en grupos dispersos, ora de la mano de los Ministros de Correa, ora improvisando consignas, ora combatiendo callejeramente a la policía. Los números hablan de 3000 personas en la Plaza de Gobierno y 5000 en las cercanías del Hospital de la Policía.

La visible unanimidad de la población quiteña ha tenido un solo punto de contraste. Conocedores del papel de confusión y desmovilización al que inducen los medios privados de comunicación en manos de potenciales interesados en el golpe, el Gobierno ha decidido usar su atribución constitucional de integrar a todos los canales en una cadena nacional de televisión que se transmite a partir del canal público – estatal Ecuador TV. Varios Ministros y funcionarios se suceden para respaldar a Correa, los pronunciamientos de alcaldes y prefectos opositores a favor de la democracia sumado a los pronunciamientos de los principales actores políticos del país, va gestando una unidad dirigida y visiblemente alimentada por el Gobierno Nacional. El rechazo al golpe crece en la misma proporción en que se construye una unidad de discurso político a través del control estratégico de los medios de comunicación. Punto para el Gobierno, factor decisivo – moral y políticamente hablando – para el aplastamiento de la rebelión

A las dieciséis horas finalmente se pronuncia las Fuerzas Armadas de manera contundente. Mantienen siempre el respaldo al Presidente. Sus anteriores comunicados en los que llamaban a revisar la Ley de Servicio Público cambian por aquellos escuetos pero contundentes comunicados en los que se habla de irrestricto respaldo a la Constitución y el poder constituido.

23:50 La conclusión épica: ¿Ganamos de manera definitiva? ¿Ganamos?

El rescate del Presidente se ha producido manu militari. No ha podido ser como anticipó Patiño, que el pueblo desarmado y heroico vencería a los amotinados con la fuerza moral. Se ha necesitado un operativo policial que ha dejado 5 muertos entre policías leales a la Constitución y los insubordinados. En un rescate de dimensiones espectaculares vimos por televisión como moría desangrado uno de los escoltas del presidente en medio de la persistente balacera que duró treinta minutos. Los peores momentos de la jornada se vivieron justamente cuando el golpe había sido desactivado y de la insubordinación tan sólo quedaba un regimiento apertrechado en las inmediaciones del Hospital Policial. Más tarde, hacia la medianoche Correa se encontraría jubiloso con su pueblo.

Me quedan dos preguntas:

1) El ardor y la osadía con la que combatieron los policías atrincherados en el Regimiento Quito es parte del terror de los derrotados al saberse absolutamente abandonados por quienes les prometieron que serían recibidos como héroes por la población o es la pura abyección del poder policiaco que en tres años de Gobierno no se ha podido, no se ha sabido o no se ha querido conjugar por el Gobierno de la Revolución Ciudadana? ¿Recuerdan Dayuma, recuerdan Victoria del Portete, las protestas anti mineras?

2) El Gobierno Nacional y la población se han dado la mano para conjurar un golpe del que apenas entrevemos sus líneas más gruesas. ¿Lo que sigue ahora es, como vimos en la exagerada épica en la que se solazó el discurso oficial tras la “victoria”, la proyección cada vez mayor de la figura del Presidente? ¿el clausurar las arcas del diálogo frente a todos los que condenamos el golpe pero nos tornamos escépticos frente a las banderas verdes y el ánimo de epopeya que no reemplazan la necesidad de transformaciones profundas? ¿Habrá cacería de brujas, buscando golpistas en los movimientos sociales, en los contradictores de izquierda fundamentados, en los ecologistas, ambientalistas? O habrá entonces sí, diálogo y reconsideración para fundar – al ver la debilidad de la ocupación temporal de un Estado – esa otra política que sólo puede arraigar en los movimientos que nacen de la profundidad. De la necesidad ineluctable de un socialismo que no precisa de un Estado para defender la radicalidad de quienes luchan por lo sustancial: la sociedad autogestionaria de los productores directos.


Gobierno retirará querellas por ley antiterrorista
Se levanta huelga de hambre mapuche con acuerdo basado en Convenio 169 y razones de Estado

Centro de Políticas Públicas y Derechos Indígenas
www.politicaspublicas.net

Concepción Chile,1º de Octubre 2010. Acuerdo alcanzado entre Gobierno y presos políticos mapuche en huelga de hambre en las cárceles de Concepción, Lebu y Valdivia. Los prisiones en la Cárcel de Angol permanecen en huelga.

Una poderosa ola de solidaridad y presión internacional, y movilizaciones en todo el país contribuyeron al logro de un acuerdo para que fuese escuchado el reclamo de presos políticos mapuche y su demanda de justicia, debido proceso y respeto de los los derechos del pueblo mapuche. Horas antes de iniciarse la ronda final de negociaciones, el Secretario General de Naciones Unidas había alentado al Gobierno de Chile a un diálogo constructivo para llegar a acuerdos.

Tras 82 días de una dramática huelga de hambre, los comuneros mapuche encarcelados lograron que el Gobierno admitiera que los actos de protesta social que se les imputan no constituyen "terrorismo" y de paso instalaron en el país la bandera de los derechos de los pueblos indígenas y el desafío de un nuevo trato.Un camino que recién comienza.

Se arriba a un acuerdo en nombre del derecho internacional de los derechos humanos, del Convenio 169 de la OIT, la razón de estado y el bien común. En palabras de la vocera de los huelguistas de Concepción:
"Esta huelga es solo una acción más en el proceso de reconstrucción del pueblo mapuche, razón por la cual ellos deben estar vivos"
Natividad Llanquileo, vocera de los huelguistas de Concepción

Texto del Acuerdo:

"Como es de público conocimiento, el gobierno ha promovido reformas legales destinadas a modificar la denominada ley antiterrorista y las normas sobre enjuiciamiento de civiles por parte de tribunales militares.

"Dicha voluntad de cambio, forma parte de nuestro programa de gobierno, responde a convicciones y principios democráticos previstos en nuestro ordenamiento jurídico, el que se inspira en nuestra Carta Constitucional, normas del derecho internacional, de los derechos humanos, y el Convenio 169 de la OIT, así como en recomendaciones de organismos internacionales.

"Segundo: en consecuencia con estas reformas legales en curso, el gobierno considera que lo que en derecho corresponde es no perseverar en la querella terrorista presentada en su oportunidad bajo la presidencia de doña Michelle Bachelet. Ello, por cuanto bajo este nuevo marco normativo promovido, el gobierno no tiene convicción que los hechos por los cuales se ha imputado a los denominados “comuneros mapuche” puedan seguir siendo calificados como conductas terroristas.

"Procederá así el gobierno a desistirse de todas las querellas por delitos terroristas y replantear tales acciones bajo las normas del derecho penal común. Para este efecto, y para conocimiento del proceso y sus partes, se realizará una presentación en el tribunal correspondiente en el curso de los próximos 5 días hábiles. Todo ello tomando en consideración que esta decisión ha sido adoptada desde la perspectiva del poder ejecutivo por razones de Estado y de bien común.


Sudamérica para los sudamericanos  

Raúl Zibechi  
La Jornada  

Un pequeño número de policías se insubordinó en la mañana del jueves 30, sobre todo en la ciudad de Quito, pero también en Guayaquil y Cuenca, en rechazo a la Ley de Servicio Público que, según manifestaron, perjudica sus ingresos y varios beneficios corporativos. Cuando el presidente Rafael Correa acudió al regimiento de Quito número 1 tomado por los insubordinados, fue abucheado, mojado y gaseado, y luego retenido durante horas en el Hospital de la Policía Nacional. Los policías también tomaron el Parlamento e impidieron su normal funcionamiento, y soldados de la fuerza aérea ocuparon el aeropuerto internacional de Quito.  

Con el paso de las horas, la insubordinación policial se convirtió en crisis política e institucional que forzó al presidente a decretar el estado de excepción, primero, y más tarde a negociar con representantes de los policías una salida a la crisis. No se trata, en rigor, de un golpe de Estado, aunque la sensibilidad de las izquierdas luego de los sucesos de Honduras, hace algo más de un año, justificó la mayor alarma. Fue el entorno de Lula el que primero percibió que las cosas no saldrían de su cauce y que la protesta policial quedaría en eso, más allá de lo exagerado, exacerbado y desmedido, además de ilegal e inconstitucional, de su accionar.  

La crisis deja varias lecciones. La primera es la respuesta fulminante de la Unasur, que fue capaz de reunirse en pocas horas para acotar la crisis ecuatoriana y encauzarla como ya había hecho dos años atrás cuando la derecha boliviana buscaba jaquear al gobierno de Evo Morales. La rápida convocatoria a una cumbre de presidentes de la Unasur, convocada a contrarreloj y celebrada la misma noche del jueves 30 en Buenos Aires, es una clara muestra de que vivimos tiempos nuevos en los que el golpismo, en cualquiera de sus formas, ya no corre.  

La segunda es que la región ha ido tomando forma propia, que ya tiene una madurez que le permite encarar situaciones complejas más allá de las diferencias entre los gobiernos que la integran. La rápida respuesta de todos los gobiernos es una de las mejores noticias. Los de Colombia y Perú mostraron desde el primer momento su apoyo a Correa, cerrando incluso sus fronteras y dejando de lado antagonismos y diferencias, y mostrando que son más las cosas que los unen que las que los separan. No puede olvidarse que menos de dos años atrás Ecuador y Colombia rompieron relaciones a raíz del bombardeo al campamento de Raúl Reyes el primero de marzo de 2008.  

La tercera lección que deja esta crisis es la tardía reacción de la Casa Blanca que declaró su apoyo a Correa después que los militares ecuatorianos habían acordado la continuidad constitucional y luego de ser emplazada por el gobierno cubano para que se pronunciara claramente.  

En adelante, las crisis regionales serán resueltas en la región. Sudamérica para los sudamericanos podría ser el nuevo lema capaz de regir la vida política en esta región que ya no es patio trasero de nadie. Los hechos confirman el aserto del economista brasileño José Luis Fiori en un artículo publicado en el periódico Valor (29-IX-2010), en el que alerta que la región está viviendo una revolución intelectual, que ya consolidó una nueva manera del continente de mirarse a sí mismo y al mundo, y a sus propios desafíos asumidos como oportunidades y opciones, que deben ser hechas a partir de su propia identidad y de sus propios intereses.  

Los principales líderes de la región ya no piensan, ni pueden hacerlo, en función de sus relaciones con los centros de poder, que viven una profunda y prolongada crisis, sino en base a intereses propios. En Ecuador, ni siquiera la derecha más retrógrada, como la que encabeza el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, ha sido capaz de apoyar a los sublevados.  

Por último, la crisis deja otra lección también importante. Las gubernamentales fuerzas del cambio, o de la revolución ciudadana en el caso de Ecuador, no pueden enajenarse el imprescindible apoyo de los movimientos sociales. El presidente Correa ha estado enfrentado con el movimiento indígena, con sindicatos y los más diversos colectivos. Ciertamente, mantienen posturas muy diferentes en asuntos decisivos como el uso de las aguas por las multinacionales mineras y por otras razones vinculadas al modelo de desarrollo. Pero Correa elevó en varias ocasiones el tono de la confrontación, agrediendo innecesariamente a dirigentes sociales con acusaciones fuera de lugar.  

El comunicado de la Conaie habla por sí solo. Acusa a Correa de haberse empeñado en atacar y deslegitimar a los movimientos sin haber tocado las estructuras de poder de la derecha. Esa actitud no ha hecho más que favorecer a la vieja derecha, tanto a la económica como a la política. Para nosotros es una situación bien incómoda, afirmó un dirigente de las asambleas del agua del Azuay vía telefónica, ya que estamos contra la vieja derecha que quiere tirar a Correa, pero también contra la nueva derecha que representa el presidente, por eso apostamos a tumbar este modelo que sigue siendo neoliberal.  

Eso tal vez explique que no haya habido masivas movilizaciones en apoyo de la revolución ciudadana, como las que hubo en 2002 en Venezuela para frenar y revertir el golpe contra Hugo Chávez, o las que en septiembre de 2008 derrotaron a la derecha en Bolivia. La soledad de un poder que se proclama hacedor de los cambios y encarnación de la voluntad popular, enseña que algo no se está haciendo bien. La tentación de gobernar para la población pero sin ella, taponando las críticas con discursos, es pan para hoy y desamparo para mañana.  


Qué CTA ¿La CGT?

Daniel Cadabón  

  

El instinto del fraude  

  

 

 

En junio de 2009, Baradel, Yasky y “cachorro” Godoy, pudieron usurpar impunemente y mediante el fraude la seccional platense del Suteba, porque estuvieron acompañados por los poderes del estado. Tanto el Ministerio de Trabajo, como la justicia kirchnerista, avalaron el procedimiento fraudulento y gansteril de esta burocracia en el objetivo de despojar de la conducción del sindicato a una legítima conducción combativa, votada por la mayoría de los afiliados docentes.

  

Baradel, Yasky y “cachorro” Godoy, hace más de un año no hicieron más que adelantar lo que se vendría en la elecciones nacionales de la CTA: la puesta en escena del fraude más descarado, como método para la conservación de sus privilegios burocráticos.  

  

Algunos partidarios de izquierda de la CTA (CCC-MST), se conformaron pensando que lo de junio de 2009 en el Suteba platense finalmente no era tan grave, de última se trataba de una historia repetida: el peronismo, aun en su versión kirchnerista, no iba a permitir que los “troscos” se hicieran de una seccional sindical en la capital de la provincia, y decidieron hacer la vista gorda y acompañar en sus listas a los usurpadores.  

  

No tuvieron en cuenta que la burocracia, en sus distintas vertientes, actúa como el alacrán del cuento que termina picando a la rana; el fraude está en su instinto. Cosas de la política.  

  

Propietarios de medios y propietarios de sindicatos   

  

Si hay algo que se encuentra fuertemente anclado en la conciencia de un burócrata sindical es la creencia en que el sindicato es de su propiedad. Toda su psicología puede resumirse en dos convicciones: la primera, ser el titular del sindicato como institución –y, por supuesto, como propiedad mueble e inmueble-; la segunda, ser un fiel artífice de la voluntad de sus afiliados; estas son convicciones que brotan de la ideología “del dueño”, “del jefe”, “del líder”, que se consolida como un negociador profesional de las condiciones de vida de los trabajadores.  

  

El dueño, sea este un sindicalista burocrático o un empresario capitalista, no entiende como transitoria la posesión de un bien, su certeza descansa en la confianza de considerar como inviolable su derecho de propiedad y en poder hacer con ella lo que le venga en gana.   

  

La habilidad del “jefe del sindicato”, no se basa en la utilización de la herramienta sindical para promover en el movimiento obrero la conciencia de sus necesidades históricas y la lucha por ellas, sino en la negociación permanente con las patronales, a las que considera como parte necesaria de la existencia ininterrumpida del capitalismo.  

  

El jefe sindical sintetiza en la defensa de la propiedad capitalista, el beneficio primario que provoca la esclavización ideológica de los obreros al régimen de la propiedad privada y se ve beneficiado con ello, porque forma parte de su propia argumentación para mantenerse al frente de las organizaciones sindicales por décadas.  

  

Toda la actividad burocrática en los sindicatos parte de considerar al trabajo obrero, no como el formador del conjunto de las riquezas sociales -expropiadas por la patronal- sino como un simple servicio que se presta a un propietario de medios de producción.   

  

El trabajo, es entonces, susceptible de ser desechado de acuerdo a los intereses de la empresa. Pero, como bajo el régimen capitalista producción, la única salida lícita para los obreros pasa por ganarse la vida siendo asalariado, a los trabajadores no les queda otra que vivir en un ciclo permanente de superexplotación o hambrunas.   

  

Entonces, los afiliados a los sindicatos pasan a ser transitorios, ya que estar o no estar es independiente a ellos (dependiendo del ciclo de ganancias empresariales) mientras que la jerarquía sindical permanece constante al ser más estable el “liderazgo” que el trabajo asalariado.   

  

Originalmente los sindicatos fueron herramientas que trataron de equilibrar intereses enfrentados entre patrones y trabajadores, y en plantarse con reclamos puntuales frente a la voracidad capitalista -que como cualquiera sabe es insaciable- esto terminó con el correr tiempo por sustentar el concepto de profesionalidad sindical.   

  

Se produce de este modo una nueva división del trabajo, aunque esta vez dentro de las propias organizaciones sindicales: por un lado se encuentran “los jefes”, que manejan las negociaciones de acuerdos a sus propios parámetros y a las necesidades extendidas de las patronales (“no estamos en tiempos de reclamos, la prioridad pasa por conservar el trabajo”) conciliando convenciones colectivas a la baja. Por el otro un numeroso colectivo de trabajadores de carácter transitorio y anónimo en las decisiones del sindicato.   

CTA-CGT  

  

La burocracia sindical, parte de premisas ideológicas y materiales. En primer lugar, por considerar que la dirección del Estado es un asunto que no corresponde al movimiento obrero; ya que de ser así el único estado posible es el que termine con la explotación del trabajo ajeno, es decir socialista. En segundo lugar, porque los sindicatos se vuelven herramientas que apuntalan el patrimonio personal, el poder y los negociados de “los lideres”.  

  

Los “jefes sindicales” son oficialistas del régimen capitalista y todas y cada una de sus acciones debe ser entendida como parte del sostenimiento de este régimen. Esto vale tanto para los “gordos” como para los no tan gordos, y en el caso que nos toca para las direcciones de la CTA (listas 1 y 10), no es entonces, para nada excepcional que entiendan su presencia al frente de las organizaciones sindicales como parte de esta estrategia de sostén y que estén dispuestos a recurrir a cualquier método, por oscuro que sea, “para mantenerse en el cargo”.  

  

La burocracia hace del método de proscripción, a cualquier oposición que amenace su mandato al frente del sindicato, una de sus más valiosas armas. Cuenta para esto con un circuito de complicidades en todos los estamentos del estado.   

  

El Ministerio de trabajo y la justicia, como en el caso señalado del Suteba La Plata, pueden aparecer como los básicos; pero, la burocracia en su historia a recurrido a métodos más contundentes para proscribir opositores y silenciar las voces que las señalan como un cómplice de la explotación laboral y de la predica oficialista, incluidos la delación, la tortura y el asesinato.  

  

En la CGT, esta historia, de tan reciente es harto conocida y en todo caso quedará para la experiencia y la formación de las generaciones de trabajadores más jóvenes el aprenderla antes de que se les vuelva en contra.  

  

La CTA, en cambio, desde su formación parecía tener una trayectoria distinta. La de un nuevo modelo sindical.  

  

“Modelo sindical”  

  

La CTA, desde hace algunos años, es tomada por el imaginario de una amplia camada de activistas como “un modelo sindical diferente: más democrático, más pluralista”.   

  

Las consecuencias que se derivan del reciente proceso electoral, cuyo resultado poco tendrá que ver con los votos emitidos, demuestran que el pluralismo y la democracia sindical, son en manos de estos “jefes progresistas”, apenas una pose acomodada al desprestigio de la vieja burocracia cegetista, que en los últimos 50 años, estuvo comprometida con la mayor entrega de sangre obrera y de conquistas laborales en la historia sindical de nuestro país.  

  

Entre los ciegos el tuerto es rey, pero ser tuerto -o apoyarlos- no alcanza para construir un sindicalismo que represente los intereses de los trabajadores y que se proclame independiente de “patrones o gobiernos”.   

  

Es que defender la propiedad de la central de trabajadores, lleva a sus “dueños” a mimetizarse con los métodos más tradicionales de la burocracia peronista.   

  

Se puede presuponer que maniobras tan repudiables como las vividas en las elecciones del jueves 23 de setiembre, harán que un corto plazo la CTA se vuelva una central más confiable a los ojos de aquellos que todavía la creen de izquierda y que inclusive le sirva para conseguir su tan ansiada personería. Es que la CTA, decidió, el jueves pasado, bautizarse abiertamente como una central burocrática que nada tiene que envidiarle a los Moyanos o Barrionuevos.   

  

Matemáticas o política  

  

Tan repudiables son los métodos utilizados para el armado del fraude electoral y las abismales diferencias en votos que se adjudican Yasky-Baradel y Micheli-De Genaro, cada uno para sus listas, que esto difícilmente tenga una resolución matemática. Ni un comité de notables, conducidos por Adrián Paenza, podrá solucionar esta incógnita y si esto pasa con las listas oficialistas, ni hablar del resultado que dejarán para el resto de las listas opositoras. Es una elección que no sirve ni para contar votos. Con lo cual lo que venga de acá en más no es una cuestión de matemática electoral sino de la más pura y simple rosca.   

  

En definitiva nunca se va a saber como votó el 18% de los afiliados al “nuevo modelo sindical”; Yasky declaró que “prefiero el escándalo a dirimir quien maneja un sindicato entre cuatro paredes”, pero a los “jefes” de la central no les queda, en esta oportunidad, otra vuelta que volver a someterse al veredicto de las cuatro paredes o fraccionarse.  

  

Kirchner quiere la central y Yasky está dispuesto a tenerlo como socio capitalista. Pero De Genaro tiene otros planes y otros socios capitalistas, que también quieren la central.  

  

¿Cómo se soluciona?   

  

Primer escenario. La fractura de la CTA podría tener consecuencias impredecibles, ya que los sectores de De Genaro se volverían amenazantes para los planes electorales del kirchnerismo el año que viene. Micheli en un abuso de demagogia ya habló de paro general. El fraccionamiento, por otro lado, se sabe cuando empieza lo que siempre resulta difícil con estas tendencias que se dispersan es saber donde termina  

  

Segundo escenario. Un acuerdo de crisis. Es probable que ambas listas terminen repartiéndose las habitaciones de la central como esos matrimonios que a pesar de vivir separados conviven juntos. Esto no haría más que profundizar las diferencias, que en el mejor de los casos eclosionarían en octubre del año próximo con más fuerza. Además de dejar abiertas las heridas en las centrales provinciales y una tendencia al fraccionamiento y al enfrentamiento en los sectores intermedios que puede traccionar la crisis a las organizaciones intermedias.  

  

Quien traiciona una vez…  

  

Cuando en junio de 2009, Roberto Baradel y “cachorro” Godoy se pusieron de acuerdo para desalojar la legítima conducción del seccional Suteba La Plata, demostraron que la pendiente moral por la que se deslizan estos personajes no tiene límites y que las asociaciones que la “central de los trabajadores” viene realizando con las patronales y el gobierno las colocan en la misma vereda de la tradicional burocracia sindical de los gordos y no tan gordos, que tanto le gusta criticar.   

  

En los métodos patoteriles y en suma las chicanas jurídicas, respaldadas por el estado kirchnerista, que les tocó vivir a los docentes platenses ya estaba planteado de antemano el germen del fraude que sucedió en las últimas elecciones de la CTA. Tanto en 2009 como en las recientes elecciones lo que menos les importó a los “jefes de la central” es la voluntad democrática expresadas en las urnas.   

  

Tanto Yasky-Baradel como De Genaro-Micheli-Godoy, desde hace años, vienen organizando a la CTA, en base a organizaciones kirchneristas, piqueteros afines a los distintos estamentos del estado, partidarios de la siembra directa y otros grupos difícilmente identificables. No era difícil presuponer que todo este estofado terminaría en un escándalo y promovería en un alto ausentismo entre los afiliados que verdaderamente trabajan.   

  

De todas maneras, lo que menos les importa a estas horas es saber cuantos afiliados votaron ya que -como en el Suteba La Plata- las cosas se van a cocinar en otro lado, el voto de los afiliados es lo que menos importa.   

  

Lo peor de todo, es que tanto Yasky como Micheli pelean por una central sindical que no tiene sus objetivos puestos en los trabajadores sino en las patronales de diferentes ámbitos. ¿Quién gana y quién pierde? se preguntan los diarios ¿Kirchner o Solanas y el resto del abanico opositor que llega hasta la mesa de enlace? Dejando entrever que la verdadera disputa poco tiene que ver con los trabajadores.  


FARC comunica la caída del comandante Briceño y su reemplazo:
"Nuestro compromiso con el cambio social no se doblega"

Siguen apostando por una solución política y el diálogo sin imposiciones  

ANNCOL

 En un comunicado firmado por el Secretariado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (FARC-EP) y firmado el 25 de septiembre, difundido por la Agencia de Noticias Nueva Colombia (ANNCOL), la dirección del ejército guerrillero más numeroso y antiguo de América Latina, confirma la caída en combate del comandante del Bloque Oriental, Jorge Briceño, como resultado del bombardeo el pasado 23 de septiembre, que la insurgencia calificó de "cobarde" y comparó con la estrategia nazi de aniquilamiento basada en la "blitzkrieg".  

"Ha dejado de existir un hombre excepcional, de singulares virtudes personales, gran amigo y Camarada de extraordinario talento organizativo y militar. Un revolucionario ejemplar que dedicó por entero su vida a la causa de los humildes, maestro, preceptor y conductor de guerrilleros revolucionarios. Combatiente indoblegable, que durante más de cuatro décadas hizo morder el polvo de la derrota al ejército de los falsos positivos, aliado de los paramilitares, vasallo del imperio yanqui y enemigo jurado de los cambios sociales y de nuestro pueblo".  

El Secretariado de las FARC afirma en su comunicado: "No nos quejamos. Como revolucionarios somos conscientes de los riesgos de una lucha como la que enfrentamos, obligados por las circunstancias, contra un enemigo implacable, en el tránsito por alcanzar la paz democrática con justicia social. Nuestro compromiso con el cambio social y la Nueva Colombia no se doblega por los golpes que podamos sufrir en la lucha por conquistarla o por la caída en combate de nuestras unidades, que aunque nos duelen profundamente, también nos comprometen y estimulan a continuar adelante con mayor ahínco como homenaje a su memoria, a sus enseñanzas, a su ejemplo heroico, a su entrega y sacrificio".   

"En instantes como el actual, con profunda emoción y plenas convicciones, el Secretariado, El Estado Mayor y la guerrillerada reiteramos nuestra fidelidad a la causa de las FARC - EP, firmeza con sus principios revolucionarios y bolivarianos de independencia, justicia, dignidad y cambio social, ¡banderas que jamás arriaremos"   

El máximo órgano de dirección de la insurgencia comunica asímismo el relevo del comandante Briceño al frente del Bloque Oriental, que en adelante tomará su nombre, así como su reemplazo en el Secretariado de las FARC: "Informamos que el Comandante Pastor Alape, es nuevo integrante pleno del Secretariado del Estado Mayor Central. También que el Bloque Oriental de las FARC - EP se llamará a partir de la hoy “Bloque Comandante Jorge Briceño” que continuará el desarrollo de sus planes bajo el mando del Comandante Mauricio Jaramillo".   

A continuación, el comunicado íntegro del Secretariado de las FARC:  

"Gloria eterna al comandante Jorge Briceño,héroe del pueblo en su resistencia contra el opresor   

Con profundo dolor, con el puño cerrado y el pecho oprimido de sentimiento, informamos a nuestro pueblo colombiano y hermanos latinoamericanos, que el comandante Jorge Briceño, nuestro bravo, altivo y héroe de mil batallas, comandante desde las épocas gloriosas de la fundación de las FARC-EP, ha caído, en su puesto de combate, al lado de sus hombres y al frente de sus responsabilidades revolucionarias, como resultado de un cobarde bombardeo al estilo de las blitzkrieg del ejército Nazi. Junto a él cayeron otros 9 camaradas a quienes también rendimos nuestro sentido homenaje.   

Ha dejado de existir un hombre excepcional, de singulares virtudes personales, gran amigo y Camarada de extraordinario talento organizativo y militar. Un revolucionario ejemplar que dedicó por entero su vida a la causa de los humildes, maestro, preceptor y conductor de guerrilleros revolucionarios. Combatiente indoblegable, que durante más de cuatro décadas hizo morder el polvo de la derrota al ejército de los falsos positivos, aliado de los paramilitares, vasallo del imperio yanqui y enemigo jurado de los cambios sociales y de nuestro pueblo.   

No nos quejamos. Como revolucionarios somos conscientes de los riesgos de una lucha como la que enfrentamos, obligados por las circunstancias, contra un enemigo implacable, en el tránsito por alcanzar la paz democrática con justicia social.   

Nuestro compromiso con el cambio social y la Nueva Colombia no se doblega por los golpes que podamos sufrir en la lucha por conquistarla o por la caída en combate de nuestras unidades, que aunque nos duelen profundamente, también nos comprometen y estimulan a continuar adelante con mayor ahínco como homenaje a su memoria, a sus enseñanzas, a su ejemplo heroico, a su entrega y sacrificio.   

Desde muy joven, "el Mono", como fraternalmente le llamábamos, abrazó la lucha revolucionaria. Siendo un campesino adolescente se vio envuelto en la vorágine de la violencia oligárquica contra el pueblo, que devino después del asesinato de Gaitán en 1948.   

Desde 1968, empuñó las armas en defensa de su vida y de su pueblo. Aguerrido y audaz combatiente de primera línea durante toda su vida, fue, con Manuel Marulanda Vélez, Jacobo Arenas, Efraín Guzmán y una pléyade de revolucionarios, insigne constructor de las FARC-EP, por lo que siempre lo llevaremos en nuestro corazón al lado de ellos y de Jacobo Prías Alape, Isaías Pardo, Hernando González Acosta, Raúl Reyes, Iván Ríos y tantos otros que han ofrendado su vida en el altar de la patria por la liberación de nuestro pueblo de la opresión militarista y oligárquica, por una Colombia democrática con dignidad, paz y justicia social.   

Pasado el tiempo, se borrarán y olvidarán todas las calumnias, comparaciones e infamias difundidas sobre él, por sus enemigos de clase, por los gacetilleros y pirañas informativas al servicio de la desinformación y la guerra mediática, y será recordado eternamente por su pueblo, por los revolucionarios y los guerrilleros, como uno de sus más resueltos y firmes representantes, ejemplo de lealtad al ideario bolivariano, dignidad, transparencia, espíritu de sacrificio y valor a toda prueba.   

En instantes como el actual, con profunda emoción y plenas convicciones, el Secretariado, El Estado Mayor y la guerrillerada reiteramos nuestra fidelidad a la causa de las FARC - EP, firmeza con sus principios revolucionarios y bolivarianos de independencia, justicia, dignidad y cambio social, banderas que jamás arriaremos!   

Informamos que el Comandante Pastor Alape, es nuevo integrante pleno del Secretariado del Estado Mayor Central. También que el Bloque Oriental de las FARC - EP se llamará a partir de la hoy “Bloque Comandante Jorge Briceño” que continuará el desarrollo de sus planes bajo el mando del Comandante Mauricio Jaramillo.

Una vez más, como desde hace 45 años lo hemos manifestado, reiteramos nuestra disposición a buscar la solución política del conflicto que logre abrir caminos de convivencia atacando y superando las causas que lo generan. Pero, en el entendido que iniciar un dialogo no puede condicionarse a unas exigencias unilaterales y a unos inamovibles, que como la historia reciente lo evidencia, todo lo que logran es dificultar cualquier intento de acercamiento.   

A los combatientes revolucionarios del país los convocamos a redoblar la lucha y los esfuerzos por los objetivos de la libertad y los cambios. Los desesperados y mentirosos llamamientos de la oligarquía a abandonar nuestras convicciones, decisiones e ilusiones, solo pretenden llevar un mensaje de desesperanza a nuestro pueblo, que siente en las banderas de lucha guerrillera revolucionaria la posibilidad real de un futuro amanecer que lo reivindique y colme sus aspiraciones.   

¡Gloria eterna a los héroes caídos en la resistencia al opresor!   

¡Gloria eterna a todos los combatientes que han entregado su vida por la causa de la liberación de nuestro pueblo!   

¡Comandante Jorge Briceño, héroe de la Libertad, la Nueva Colombia, la Patria Grande y el socialismo: Presente, hasta siempre!"  


Venezuela: ¿Barajar y dar de nuevo?  
Juguemos a la democracia mientras el marine no está

Aram Aharonian  

  

La realidad venezolana nos muestra medio vaso lleno y medio vaso vacío.  Una realidad que le deja un gustito muy amargo al movimiento bolivariano, pese a casi un centenar de diputados electos a la unicameral Asamblea Nacional de 165 miembros, y un sabor dulzón a una oposición que, entre otras cosas, deberá demostrar que eso de converger en una Mesa de Unidad Democrática es mucho más que un estado de ánimo coyuntural.  

   

Las alarmas comenzaron a sonar dentro del chavismo, que se enfrenta a una situación inédita en los últimos cinco años: para poder avanzar en la profundización de la revolución bolivariana deberá aprender a negociar (¿en un escenario bipartidista al mejor estilo de las democracias representativas o reclamativas?), porque no se logró la meta de las 110 curules, que aseguraba una mayoría absoluta.  

   

La derecha avanza sobre las conquistas y condiciona la posibilidad de avanzar con leyes que profundicen las pendientes reformas del Estado, la del modelo económico y la cultural.  Para Aristóbulo Istúriz, dirigente del PSUV, desde enero, los asambleístas tendrán la oportunidad de debatir “el socialismo versus el capitalismo”.  

   

El propio presidente Hugo Chávez, ante periodistas de todo el mundo, ofreció el cuadro de situación: “obtuvimos 98 diputados de un total de 165.  Es el 59, 39 % (casi 60%) y estuvimos a un diputado de una de las mayorías calificadas (la de los 3/5).  El bloque contrarrevolucionario obtuvo 65 diputados, el 40% de los curules.  El PPT sacó 2 diputados en Amazonas".  

   

Añadió que el PSUV ganó en 18 de los 24 estados del país y habló de los empates en los estados Miranda y Sucre: "De los 87 circuitos ganamos en 56 de ellos, el 64%.  Ellos ganaron en 30 circuitos, es decir, el 36%, y el caso de Amazonas, 1%".  

   

Los opositores han dicho y repetido que ya somos la nueva mayoría, señaló el Presidente.  “Si se creen mayoría, entonces convoquen a un referendo revocatorio... Háganlo... ¿Para qué esperan dos años?”, sugirió Chávez en alusión a los próximos comicios presidenciales de finales de 2012.  

   

La realidad cotidiana determinó la conducta del ciudadano, que fue a votar o prefirió quedarse en casa, de acuerdo a la gestión administrativa de su localidad y a la convocatoria de los candidatos presentados a la lid: la abstención fue poco más de una cuarta parte del padrón del 17,5 millones de ciudadanos.  

   

Dos preguntas saltan al observar el cuadro de situación: ¿es posible una reconciliación de clases?  ¿Es posible no tener en cuenta el tablero del ajedrez global, donde las reservas petroleras y gas de Venezuela son miradas con cariño por Estados Unidos y otras potencias?  

   

Más allá de su resultado, estos comicios cambiaron el panorama político venezolano y el país pasará a otra etapa, quizá más conflictiva, casi dividido por mitades, convertido en una de las más preciadas piezas del ajedrez estratégico global ante la apetitosa mirada de las principales potencias del mundo que se disputan sus recursos naturales.  

   

La realidad muestra que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) cuenta con el Poder Ejecutivo, mayoría en la Asamblea Nacional, una maquinaria capaz de movilizar a millones, y unas Fuerzas Armadas que son, institucionalmente, parte del proceso.  En la otra vereda, existe una montonera de partidos fragmentados, cuyo único referente es Hugo Chávez y el sueño de retomar los privilegios de clase que tuvieron durante décadas.  

   

Las dos terceras partes del Asamblea eran necesarias “para consolidar la hegemonía y debilitar las viejas fuerzas” (Chávez dixit).  De lo contrario se presagian serios y peligrosos conflictos, que pudieran generar situaciones de desestabilización política, parálisis de leyes que fortalezcan el poder popular y permitan la construcción de una economía de carácter social, contraria a las leyes del mercado.  No hay que olvidar que en la AN se eligen también a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, rectores del CNE y del Poder Ciudadano (Fiscal, Contralor, Defensor del Pueblo).  

   

“Está bien que la oposición participe en la AN, porque ese era su lugar natural.  Lo que pasó es que se retiraron en 2005, unas horas antes de abrirse el proceso, para tratar de deslegitimarlo y además con la esperanza de que los marines estadounidenses les hicieran el trabajo sucio de sustituir al presidente Chávez”, dijo el embajador ante la OEA y electo diputado al Parlamento Latinoamericano, Roy Chaderton, quien recordó que la oposición logró 20 diputados menos que en 2000.  “Ojalá que cese en la locura permanente en que vive y venga a participar del juego democrático”, precisó.  

   

María Corina Machado, participante del golpe de 2002, amiga de George Bush, una de las figuras emblemáticas de la oposición y precandidata presidencial, señaló que todo “está muy claro.  Venezuela le dijo no al comunismo a la cubana. Venezuela le dijo sí a un camino de construcción democrática y nosotros ahora tenemos la legitimidad de los votos de la ciudadanía; somos los representantes del pueblo”.   

   

El director de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, destacó que la oposición tiene una oportunidad de oro de consolidarse.  “Tenía mucho tiempo sin poder presentar triunfos que oxigenen a sus seguidores, que les muestren que Chávez es derrotable.  El reto ahora es pasar de la articulación electoral a la verdadera articulación política.  La MUD es por ahora un grupo organizado para unos comicios, sin una propuesta común de país”, dijo.  

   

Axel Carriles, siquiatra, uno de los conductores ideológicos de la oposición, financiado por la Nacional Endowment for Democracy, expresó que “Lo importante es haber alcanzado un espacio de poder institucional”.   

   

Las tres erres  

   

La bronca en los barrios es grande.  También, dicen, en el Palacio de Miraflores.  Hace tres años, cuando se fracasó en el referendo constitucional, se habló de las necesarias 3 R (revisión, rectificación y reimpulso) como el paso inmediato e imprescindible para continuar con los cambios revolucionarios.  Pero eso no pasó de lo reclamativo.  

   

La bronca es grande, porque esos millones de ciudadanos que pasaron de ser objeto a ser sujetos de política, ahora demandan una mayor participación, que los incluya en el diseño de los planes: la demanda hoy es de profundizar la democracia, limpiar de corrupción, ineficacia e ineficiencia la administración pública, terminar con la inseguridad y detener la inflación.  

   

A la masa chavista no le basta con quedarse con el discurso de que es la acción de la derecha nacional y los apoyos de gobiernos y ONGs extranjeros (Estados Unidos, España, Holanda, principalmente) la que impide los avances.  Sin duda se ha producido un pase de factura a la ineficiencia, ineficacia y corrupción de la administración, la pérdida de calidad de vida, la falta de una cultura socialista que moldee al hombre (y la mujer) nuevos.  

   

La realidad muestra que ese 80% de la población, que ha sido largamente beneficiada por las medidas sociales del gobierno bolivariano, no constituye un conglomerado sólido de apoyo a la Revolución Bolivariana.  

   

Dice Martín Guedez que a la Revolución Socialista hay que garantizarla hasta colocarla a salvo de los sustos propios del juego eleccionario burgués.  Marcelo Colussi señala, por su parte, que o se construye el socialismo o se continúa con un capitalismo de rostro humano, pero las dos cosas al mismo tiempo, un producto híbrido, no es posible.  

   

Colussi plantea otra interrogante: ¿es posible construir socialismo amparándose en la figura omnipresente del presidente, o eso es un límite insalvable?  La construcción del socialismo no puede ser apenas una marea roja-rojita de camisetas, llena de consignas, ni tarea de un aparato, una maquinaria partidista.  El PSUV no puede ser a la vez partido y gobierno y mantener en la nebulosa la diferenciación entre Estado, gobierno y partido.  

   

Otros se preguntan dónde está la causa de esta merma sostenida en la votación bolivariana y se responden que, sin dudas, la causa generadora de la tendencia negativa reside en la ideología pequeño burguesa que hegemoniza el proceso desde el triunfo sobre el golpe de abril, que propone una mezcla de capitalismo con Socialismo, que en lo económico mantiene la fragmentación capitalista y en lo social dispersa las unidades organizativas.  

   

 Para Antonio Aponte, se deben tomar algunas medidas: preservar el liderazgo de Chávez, no desencadenar cacería de brujas porque impediría recomponer el rumbo y dejaría la deficiencia como un simple mal comportamiento personal, y realizar una rectificación profunda del rumbo, revirtiendo la tendencia de desgaste, lo que es posible ahora por el alto grado de la conexión que mantiene Chávez con el pueblo.  

   

No serían descartables nuevos ajustes en la economía, que inevitablemente significará pérdida de calidad de vida para las mayorías, lo que sería un problema para asegurar que en las elecciones presidenciales del 2012, más allá de todo su carisma, vuelva a imponerse Hugo Chávez.  Por ahora, la oposición no tiene un referente para hacerle frente al líder bolivariano.  

   

Los resultados son parte de una tendencia que se viene sucediendo desde 2007: los ciudadanos se comportan de manera distinta cuando está en juego la figura presidencial.  Cuando se trata de referendo revocatorio, elección presidencial, o la enmienda reciente que permite la reelección continua, los venezolanos han participado masivamente y la relación de la votación fue de un 6/4 a favor de la opción de Chávez, como lo fuera en la primera elección, en diciembre de 1998.   

   

Pero cuando se trata de elecciones parlamentarias, de gobernadores, alcaldes, municipales, etc. la situación cambia y la tendencia es más dispersa.  En las últimas elecciones de gobernadores (2008), en el Distrito Capital, y los estados Zulia, Miranda, Lara, Carabobo, Anzoátegui, Nueva Esparta y Táchira, donde se encuentran las ciudades con mayor población, fueron elegidas autoridades de grupos opositores.  

   

En estas elecciones parlamentarias, el PSUV pudo recuperarse la capital, Lara y Carabobo, logrando la mayoría de los cargos en disputa. En otros casos la tendencia se ha repetido y ampliado, por ejemplo en el estado Zulia la oposición obtuvo 13 diputados de 15 posibles.  

   

Mientras la oposición tiende a la convergencia, que se concretó en la Mesa de la Unidad Democrática como movimiento electoral, a medida que pasa el tiempo los grupos de la coalición “revolucionaria” se van dispersando.  

   

Pareciera lógico que la oposición quiera modificar las más de 150 leyes sancionadas entre 2001 y 2006 por una asamblea monolítica, cuando reformuló la regulación del poder regional, restando presupuesto y competencias a gobernaciones y alcaldías para traspasarlo a organizaciones comunitarias.   

   

Aunque muchos piensan que el plan A de la oposición sigue siendo la desestabilización y el golpismo, la participación electoral parte de la comprensión de que el golpe cívico-militar no está al alcance de su mano.  El sueño de algunos dirigentes opositores, al alcanzar un tercio de curules en la Asamblea Nacional, es instalar desde allí una situación desestabilizadora similar a la que padeció el presidente de Honduras, Manuel Zelaya en junio 2009.  Si bien ambas realidades son diferentes, el temor es que si esta situación se planteara, no tardaría en llegar, bajo cualquier excusa o sin ninguna, la visita de los marines, la invasión militar de Estados Unidos.  

   

Sin dudas, un debilitamiento del chavismo, junto a la caída del precio del petróleo obstaculizaría los planes integracionistas a escala latinoamericana, como el Banco del Sur o los oleoductos, gasoductos y negocios bilaterales, además de la construcción del sucre como moneda única de intercambio, el apoyo a los pequeños países caribeños y centroamericanos de la Alba y a Cuba y el papel de Caracas en la construcción de la Unasur.  

   

Lo que se juega hoy en Venezuela es la necesidad de más democracia.  O sea, de una movilización y participación decisiva de las grandes mayorías, convertidas en actores sociales, pero lejos aún de una participación protagónica en los destinos del país.  Ahora, el desafío es construir el socialismo desde ese abajo que se mueve: desde arriba lo único que se construye es un pozo.  

   

- Aram Aharonian es periodista y docente uruguayo-venezolano, director de la revista Question, fundador de Telesur, director del Observatorio Latinoamericano en Comunicación y Democracia (ULAC)  

 


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