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ALCA

Paneles desenmascaran entrañas del ALCA

Joaquín Rivery Tur y Mariela Pérez Valenzuela

Para abrir la sesión del Encuentro contra el ALCA este lunes en el Palacio de las Convenciones, después de la conferencia de Osvaldo Martínez, comenzaron a funcionar paneles sobre diversos temas esenciales en la lucha contra las pretensiones norteamericanas.
La profundidad del análisis del panel que trató acerca de las negociaciones sobre el ALCA por los gobiernos podría quedar resumida por la presencia de un moderador como Jaime Estay, de la Universidad de Puebla; la norteamericana Karen Hansen; el boliviano Pablo Solón, y el brasileño Gilberto Marengoni.
Para Karen, está claro que no hemos ganado y el gobierno de Bush está empleando una estrategia múltiple, negociando varios acuerdos bilaterales, como sucede con Chile, Centroamérica, República Dominicana, Uruguay, Ecuador y otros.
Comienzan la maniobra con gobiernos que son receptivos a los cantos del ALCA y eso les da una seguridad, porque si no logran el ALCA, por lo menos tendrían una serie de convenios multilaterales que les da una ventaja.
Para Pablo Solón, de Bolivia, estamos frente a un monstruo de muchas cabezas, porque están el ALCA, la OMC, los tratados regionales y los acuerdos bilaterales, todos enfocados contra los pueblos.
El nudo del ALCA son las inversiones, porque el gran propósito es garantizar las ganancias de los grandes inversionistas, que ya está presente en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y en acuerdos bilaterales.
El brasileño Marengoni recordó que en Brasil se privatizaron bienes por 10 000 millones de dólares y el país tiene una balanza de pagos deficitaria. Después de ganar Lula la presidencia, ahora las clases dominantes tratan de que el Banco Central quede en manos de técnicos favorables a ellos.
Ya Lula ha dicho que el ALCA no es un acuerdo comercial, sino una anexión. Más de 10 millones votaron en el plebiscito sobre el ALCA y el 98% de ellos dijo no al engendro y lo hizo porque comprende el contenido del acuerdo.
EL TLCAN DE ESTADOS UNIDOS, MÉXICO Y CANADÁ
En representación de la delegación de Estados Unidos, Tom Hansen demandó el fin del bloqueo de Estados Unidos a Cuba y la libertad de los Cinco Héroes Cubanos Prisioneros en diferentes cárceles en su país.
Su concepto del TLCAN es el de un gran fracaso y lo único que ha hecho es legitimar la esclavitud moderna.
El impacto del tratado en Canadá fue tratado por Karen Keenan, quien señaló que ha disminuido el ingreso personal de los trabajadores, la red de seguridad está afectada, aumentan los trabajadores a tiempo parcial y con ello la inseguridad y el temor a quedar desempleados.
Otro mexicano, Gerardo Fernández Noroña, añadió que en la actualidad hay 60 millones de pobres en su país, de ellos 40 millones en la extrema pobreza.
A la resistencia al ALCA entre la reunión de Quebec en el 2001 a Quito, hace solo unas semanas, fue dedicado el último grupo de panelistas que abrió Gustavo Covas, de Brasil, miembro de la directiva de la Alianza Social Continental, que destacó la lucha, incluyendo en ella la resistencia de Cuba durante más de 40 años.
Héctor de la Cueva, del Comité contra el ALCA de México, se refirió a las buenas noticias que había en el continente con las jornadas de combate en Bolivia, en México, en Brasil, en Ecuador.
En Quito, a pesar de la represión, de los gases lacrimógenos, no pudieron detenernos, expresó, y hoy en La Habana este movimiento puede gritar Cuba sí, ALCA no.
Blanca Champoso, de Ecuador, entregó a Fidel un distintivo y un pañuelo o bufanda indígena de colores, mientras el brasileño Ricardo Gebrin explicó ampliamente sobre el plebiscito, en el que participaron unos 150 000 voluntarios y se realizó en todos los estados del país.