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Alca


La experta cubana Lourdes Regueiro y su visión del intervencionismo yanqui

No hay que subestimar lo que significa el denominado ALCA "light"

(Extraída de la última edición impresa de Resumen Latinoamericano, que se publica en Argentina, Venezuela y Europa)

En el comienzo de las mesas de trabajo del Congreso Bolivariano de los Pueblos, una delegada cubana al mismo, especialista en temas económicos, realizó una excelente descripción de los efectos que desencadenaría el ALCA contra nuestros pueblos y también expuso la necesidad de resistir a esa nueva actitud intervencionista norteamericana. Recogemos en esta edición los aspectos principales de su conferencia, así como enviamos en nuestro boletín electrónico la versión completa de la misma, debido a su importancia y la veracidad de sus datos.
El ALCA forma parte de los grandes proyectos de dominación de EEUU en Latinoamérica, proyecto que está conformado por tres pilares. Un pilar político que está dado por la Carta Interamericana de la OEA; una fase militar vinculada a toda la doctrina de seguridad hemisférica, de la cual forman parte el Plan Colombia, la Iniciativa Regional Andina y otros subproyectos vinculados a los comandos militares norteamericanos en la región. Por otra parte, el ALCA es el pilar económico, en él se desarrolla el proyecto de dominación de manera supuestamente consensuada. El ALCA sería por lo tanto un proyecto de hegemonía que si no se resuelve con el acuerdo latinoamericano podría tener otros desenlaces, incluida la salida violenta. O sea, que ya está preparado el escenario para que esta iniciativa vaya adelante por una vía o por la otra.
Ahora bien, hay que preguntarse cómo juega en la implementación del ALCA los hechos del 11 de septiembre del 2001. Es a partir de allí, cuando EEUU pasa de una agenda netamente económica a una agenda de seguridad, en la cual la seguridad económica forma parte de la seguridad nacional de ese país, y dentro de ello, el comercio internacional y los proyectos de tratados comerciales se incorporan a esa agenda de seguridad. Dicha agenda incluye dos aspectos fundamentales: por un lado la preservación de la posición hegemónica de los EEUU (esta es una cuestión inédita ya que se trata de un país donde su seguridad nacional no se define dentro de sus propias fronteras sino que está determinada también por la instalación de una relación hegemónica sobre el resto de una región). Esto es un aspecto importante porque tiene que ver con la posición de EEUU como actor global en relación con la competencia europea y la asiática.
¿Qué espera América Latina del ALCA?.- El continente tiene expectativas solamente económico-comerciales, de acceso al mercado norteamericano, de poder vender sus productos en ese mercado y de percibir inversiones que permitan una modernización de la planta tecnológica latinoamericana. En cambio, a EEUU le interesa control sobre recursos estratégicos y por lo tanto sus aspiraciones son de carácter geoeconómico y geopolítico, en tanto garantizar que la región sea área de influencia norteamericana frente a otros competidores en ese sentido. Y también desea la profundización de la reforma neoliberal. En otras palabras: privatizar lo que queda por ser privatizado.
Podemos pensar que ya queda poco por privatizar, pero si ponemos las 500 primeras empresas del ranking de América Latina, las que están del 1 al 7 son empresas estatales, casi todas relacionadas con la producción de petróleo y de gas y esas empresas aportan el 14% de las exportaciones latinoamericanas. Esa es la clave de este tema: ¿en qué disciplina del ALCA se garantiza la apropiación de estos recursos? Es simple: se garantiza en inversiones, en servicios, y se garantiza en política de competencias porque allí se va contra el monopolio en general y no contra el monopolio estatal.
Y por último, esto se garantiza en el tema de propiedad intelectual.
Por lo tanto en esta agenda doble, geoeconómica y geopolítica norteamericana, queda claro que está basada en la apropiación mediante expropiación de los recursos de la Nación. De esta manera se convertirían estos recursos en activos de las empresas y garantizar así la integración vertical de las empresas trasnacionales norteamericanas.
Aquí está involucrado el tema propiedad: América Latina está ubicada en un tema de distribución, mientras que EEUU está ubicado en un tema de propiedad.
Dicho esto, y como cubana marxista que soy, sostengo que en la proyección de alternativas, un elemento que tenemos que rescatar es la centralidad de los temas relacionados con la propiedad porque hasta ahora todo lo que estamos discutiendo sobre este tema del ALCA son de distribución. La pobreza como si fuera un problema de distribución y no como un problema estructural del sistema.
Por ello resulta importante rescatar en un pensamiento alternativo algo que hemos olvidado: el papel de la inversión extranjera. Se han construido mitos en torno a ese tipo de inversión y al progreso técnico basado en la misma.
Si analizamos el valor agregado entre la inversión extranjera deAmérica Latina y el de EEUU, veremos que las diferencias son millonarias.
Este proyecto de Estados Unidos se sostiene en dos pilares: la desnacionalización de la política y la despolitización de la economía. Por lo tanto este análisis debe ser repolitizado y en ese ha sido uno de los temas fundamentales de los EEUU en la exposición del ALCA. Incluso, hay un documento que pude leer y que se trató en el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino de la anterior administración, y dice en su primera orientación que hay que ³desideologizar la discusión², sencillamente porque si esta discusión se politiza, realmente los caminos son otros.
Debido a todo esto, la discusión en esta parte da como resultado que el ALCA no puede ser mejorado ni edulcorado. Y ha llegado un punto, sobre todo después de lo que ocurriera en la Cumbre de Miami, en que la agenda alternativa no tiene otra salida que una mayor radicalización.
Cuando todos los sectores progresistas y revolucionarios decimos NO al ALCA, sabemos que ese es un aspecto de unidad. ¿Pero que es lo que nos diferencia?. Hay algunos que piensan que el ALCA se resuelve negociando y para otros, hay que salir de la negociación.
Hasta ahora, casi todos los gobiernos han planteado la negociación, algunos en una posición de viabilizar todo lo que sea posible esta negociación.
Mientras que otros han sostenido la inviabilidad, pero sin cuestionar la filosofía inicial del ALCA. Muchas de las resistencias de estos gobiernos están destinadas a lograr determinadas preferencias para ciertos sectores de la economía nacional.
Hoy no es posible decir NO al ALCA sin replantearse el tema de los modelos económicos nacionales. Esto implica el planteamiento de qué relación se va a tener con las empresas trasnacionales, porque podemos ver cualquier proyecto pero no hay una definición de cuál es la posición frente a la empresa trasnacional. Qué inversión extranjera es la que queremos, cuál es la que nos hace falta, cuál es la que se puede resolver en el país y cuándo es necesario contratar inversión extranjera. Qué tipo de progreso técnico es el que queremos. Este es un tema central: si el sujeto activo del proceso de globalización, del cual el ALCA es un proyecto regional con características globales porque puede constituir un referente global de negociación, lo importante está en una proyección hacia ese equilibrio, del cual los gobiernos se han convertido en representantes.
El traspié de Miami.- En la proyección inicial del ALCA se tenía como piso mínimo lo conseguido en la conferencia de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Un segundo principio estaba basado en que era un acuerdo único en el cual nada estaba aprobado hasta que todo no hubiese sido acordado.
Ahora bien, si el 51% de las exportaciones de América Latina son productos primarios y en el promedio, los productos agrícolas tienen un peso importante, si no se garantizaba el tema de la agricultura, sería un tema fallido para la negociación latinoamericana.
Para Latinoamérica, esta negociación exigía que EEUU estableciese un reducción sustancial, no sólo del subsidio a la exportación sino de los apoyos internos a los productores agrícolas). EEUU dijo que no podía negociar esto en el marco hemisférico sino que lo hacía en la OMC porque se esperaba una respuesta coherente por parte de la Unión Europea y Japón. Esto fue un elemento importante de disenso y fracaso en la reunión de OMC en Cancún, y se vislumbraba que también en Miami podía estancar las conversaciones.
Por otra parte, Brasil, había llevado a través del MERCOSUR, una propuesta de una negociación muy sui generis y a una reunión celebrada en Virgini entre el canciller brasileño Amorim y el representante de la Oficina Comercial de EEUU. Y anteriormente a esta se había realizado otro encuentro donde asistieron 12 de los 34 países latinoamericanos, con agenda impuesta por Washington, preparando en ambas el clima favorable para Miami.
Frente a la reunión de Miami, a EEUU le interesaba muchísimo viabilizar esto, ya que EEUU está contra el tiempo, porque en el 2005 vence la autoridad de producción comercial concedida por parte del Congreso al Ejecutivo norteamericano para poder negociar acuerdos comerciales.
La mentira del ³ALCA light².- Tras un previo acuerdo con Brasil, EEUU llega a Miami con lo que muchos medios denominaron ³ALCA light². ¿En qué consiste este ALCA light? Permite acuerdos bilaterales, como los ³acuerdos de libre comercio² que ya EEUU ha anunciado con Colombia y Perú, que serían seguidos por Ecuador y Bolivia, además concretar lo del Area Centroamericana con Panamá e incorporar a la República Dominicana a esta negociación.
Este hecho tiene dos lecturas: la primera es que se trata de un fracaso parcial del ALCA, en tanto que EEUU no logró imponerlo como lo había pensado inicialmente. Sin embargo no hay que subestimar lo que significa este ³ALCA light². La flexibilización planteada en Miami no supone la exclusión de ninguna de las disciplinas inicialmente involucradas en la negociación. Por lo tanto, el núcleo duro del ALCA para los EEUU, especialmente el de inversiones, se mantiene dentro del ALCA. Por otra parte, EEUU insiste en destacar que existen dentro de este ³ALCA light² tratados de libre comercio de alta calidad que son los ³Alquitas² profundos. Y algo muy importante: de esta manera se va acorralando y aislando al MERCOSUR. Esto es así porque las concesiones norteamericanas estarán de acuerdo a lo que suceda en los países latinoamericanos.
Frente a este panorama sacaríamos dos conclusiones: 1) Se trata de la crisis existencial, cercana ya a la terminal, de la Comunidad Andina y del esquema centroamericano de integración, que aunque no eran lo óptimo, por lo menos posibilitaban una base de negociación conjunta por algunos países. Se acabó así la posibilidad de negociación conjunta y se ha impuesto la negociación bilateral. En el ALCA se ha impuesto el mismo criterio que ya funciona en la OMC. 2) No será un Area de Libre Comercio de las Américas, será un Area de Libre Comercio de los países que tienen afinidad con EEUU. O sea, no habrá negociaciones entre países latinoamericanos.
No hay entonces Area de Libre Comercio sino que se está convirtiendo a las naciones en territorios y los gobiernos juegan el rol de ser administradores del proceso.
Tampoco el MERCOSUR está asegurado, en tanto que Uruguay ha planteado que si no avanza la negociación del 4 más 1 con EEUU iría por la vía del ALCA. Por otra parte, es evidente que el MERCOSUR se ha fortalecido a partir de una voluntad política de ds de los gobiernos involucrados en este tema de integración, pero también de un esquema atravesado por múltiples contradicciones porque en el propio Brasil, el sector de los agro-negocios está interesado no en el ³ALCA light² sino en un ALCA profundo, lo mismo que lo están muchos sectores industriales brasileños.
Argentina, por su parte, tiene toda su economía ya trasnacionalizada a un punto tal, que si hay un sector nacional que defender en este país, se ha financiarizado este sector, y entonces resulta imprescindible una reconversión del sector productivo. Entre las alternativas al modelo económico está la recuperación del sector productivo, porque nuestras economías tienen una base de apoyo muy fuerte al ALCA dentro de los capitales. La causa de esto es que fueron capitales que se reconvirtieron como importadores o como exportadores.
Los gringos y sus múltiples agendas.- Nosotros no podemos ver al ALCA de manera aislada. EEUU se maneja con agendas múltiples, en la OMC, en el ALCA y en los acuerdos bilaterales. Si no sale el proyecto por la OMC, lo introducen en el ALCA , y si allí también se para, lo meten en las discusiones bilaterales. Y después, aparece el proyecto ampliado en cualquiera de estos escenarios. En la OMC, las luchas populares han tenido un papel fundamental, pero hay que entender que en Cancún el proyecto no se pudo concretar no sólo por esas luchas sino porque EEUU no estaba interesado en que se discuta en la OMC, bajo las actuales proyecciones, los temas de Singapur. ¿Por qué? Porque ni China, ni India ni Brasil aceptaban determinados temas.
Por último, una pregunta clave: ¿quiere decir este análisis que ya todo está consumado? No es así. Aún quedan espacios importantes que tienen relación con la primera parte de lo que había planteado. Los hechos que se han dado en Bolivia, que no sólo plantean que no se privatice más sino que están exigiendo que se nacionalice lo que fue privatizado, se convierte en un elemento que empieza a mostrar la crisis del modelo neoliberal. Y aclaro que para nosotros, la crisis del modelo neoliberal no se define por la cantidad de los pobres existentes ­porque el capitalismo produce pobres estructuralmente-, sino que cuando se empieza a plantear la renacionalización eso apunta al corazón del neoliberalismo. Por lo tanto, es evidente que la resistencia y la creación de núcleos fuertes sobre sectores estratégicos que ambiciona EEUU, constituyen un elemento duro de oposición a esa ambición imperialista.
La gran batalla contra el ALCA se dará contra todas las privatizaciones, incluidas las subrepticias que están ocurriendo en algunos lugares como Ecuador, con el tema del petróleo. Tenemos que ser muy agudos en esta observación, porque no se trata de una simple privatización sino de la expropiación de los recursos de la Nación. Y por tanto, lo que está en peligro es la Nación.
Debemos estudiar la estrategia imperialista y unirnos en aquellos elementos en que está centrada la estrategia: petróleo, gas, agua y en el tema de propiedad intelectual. Nos quieren, no sólo expropiar de la base material para esta propiedad intelectual sino también apropiarse sin reconocimiento del conocimiento tradicional acumulado por las comunidades y países.