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Alca

Entrevista al economista cubano Osvaldo Martínez, presidente del Comité Organizador del III Encuentro Hemisférico de lucha contra el Alca que terminó ayer en La Habana

No hay nada de "suave" en la imposición del Alca y el neoliberalismo

Idania Trujillo e João Alexandre Peschanski

Adital / La Fogata

Para el economista cubano Osvaldo Martínez, presidente del Comité Organizador del III Encuentro Hemisférico de lucha contra el Alca, el Área de Libre Comercio para las Américas llamada "suave" es apenas un cambio de formato y de procedimientos en un plan del gobierno estadounidense para controlar América Latina y el Caribe y por eso es necesario combatirla. En entrevista exclusiva para la Minga informativa de Movimientos Sociales, Martínez, quien es presidente del Comité Organizador del III Encuentro Hemisférico de lucha contra el Alca, que sesiona en La Habana, Cuba hasta hoy, afirmó que la resistencia a los acuerdos de libre comercio no puede ser considerada un fin en sí misma, sino parte de una lucha mayor contra el neoliberalismo.

Adital - ¿Cuál es su evaluación sobre el encuentro y cuáles son las principales propuestas presentadas para bloquear el Alca?

Osvaldo Martínez - El encuentro está resultando muy positivo en todos los aspectos. Hay una representación muy variada, con la participación de personas de 32 países que si bien no representan a sus países o a sus gobiernos, es un conjunto muy amplio de movimientos sociales. Las conferencias y talleres son muy interesantes, el encuentro es un espacio de creación de alternativas y nuevas perspectivas en la lucha contra el Alca. Las propuestas que están presentándose aquí tienen el propósito de lograr mayor efectividad, coherencia y ampliar la dimensión continental a la lucha contra el libre comercio. Cada vez es más cierto que ese enfrentamiento no es solamente contra el Alca, sino contra un plan de dominación de América Latina y el Caribe, contra la política económica neoliberal. Los que resisten hacen una apuesta por defender la vida. El Alca es un tema fundamental, pero no tiene sentido luchar solo contra él, pues apenas es un brazo del plan de dominación del gobierno estadounidense para el Continente.

Adital - En la apertura del encuentro, usted dice que los movimientos sociales están en una nueva etapa de lucha contra el libre comercio, especialmente por causa de las negociaciones del Alca "suave". ¿Qué fue lo que cambió?

Martínez - En relación con las negociaciones, es importante destacar que variaron las formas y los procedimientos, pero no cambió la esencia de la propuesta del Alca. Esta permanece intacta, con sus principales componentes y que, en esencia, consisten en ampliar las políticas neoliberales en América Latina y el Caribe. El Alca llamada "suave" y los acuerdos de libre comercio, son apenas una misma cara de la estrategia de dominación. La lucha contra el Alca no cambia su esencia pero tiene que tener en cuenta los nuevos procedimientos de las negociaciones; no se puede caer en la trampa de decir que es un Alca más "suave" no sería tan mala porque eso es legitimar un acuerdo que, posteriormente, puede volverse mucho más duro. El Alca "suave" viene acompañada de los acuerdos bilaterales de libre comercio que tiene una cara absolutamente dura, agravada por el hecho de ser la misma propuesta pero ahora negociada bilateralmente país a país, por eso decía en mi intervención que el nuevo formato de la negociación es tiburón, sardina a sardina, pero ni siquiera las sardinas como cardumén, sino cada sardina individualmente. Lo que puede salir de una negociación tan desigual son resultados muy negativos. Por eso hablamos de una nueva etapa en la lucha contra el Alca, con la ampliación de la Campaña Continental. No es la misma situación ahora que la que existía dos o tres años atrás, cuando el proyecto del Alca parecía imposible de detener. La resistencia de los movimientos sociales y de algunos gobiernos se han unido para hacer que EE.UU. que parecía imposible de mover en cuanto al proyecto del Alca, sin embargo, han tenido que hacer movimientos tácticos y ensayar con nuevos métodos. El gran desafío de la lucha contra el Alca es el mismo que enfrentan eventos como éste o como el Foro Social Mundial que pasa por el fortalecimiento de las redes de movimientos sociales y de la propia Campaña Continental.

Adital - En las negociaciones del Alca, la propiedad intelectual y la producción cultural son temas muy importantes. ¿Qué hay de nuevo sobre eso?

Martínez - Estos temas son uno de los que más interesan a EE.UU. La propiedad intelectual está relacionada con el dominio del conocimiento, de la tecnología y de la biodiversidad. El gobierno de EE.UU. quiere controlar estos sectores en América Latina y el Caribe, pues éstas son regiones en las que se encuentra el 40 por ciento de todos los tipos de plantas y animales que existen en el mundo. Ese es un botín que despierta el apetito de las grandes transnacionales de la biotecnología, de los productos farmacéuticos para ser patentado, lo que equivale a convertirlo en propiedad privada y a convertir en mercancías conocimientos tradicionales de nuestras comunidades campesinas e indígenas, especie de plantas y animales y las propiedades curativas que estas pueden tener. Al servicio de las transnacionales el gobierno de los EE.UU. quiere impedir el desarrollo del conocimiento y las tecnologías de los países latinoamericanos para asegurar la dependencia que es una pieza clave de su proyecto de dominación neoliberal. La producción cultural entra dentro del mismo saco. EE.UU. quiere reforzar el monopolio mediático, el monopolio de la desinformación, por un lado, y de la transculturación, por otro con el modelo de pensamiento único y la introducción de ese "virus cultural" que tiende a disolver culturas nacionales en una gran pseudocultura transnacional, llena de los productos de la sociedad de consumo que hace tabla rasa de las culturas nacionales, autóctonas latinoamericanas y caribeñas y que pretende uniformarnos a todos con una camisa del mismo color y estilo, un bloque en el que desaparezcan las diversidades para intensificar el consumo. Con la disolución de las culturas nacionales se pierde también el principio de una educación autónoma y soberana; y al tornar en mercancía se transforma en propiedad privada.

Adital - ¿Cuáles son los principios y experiencias que a la lucha contra el Alca puede incorporar la sociedad cubana?

Martínez - Primeramente, la posibilidad de mostrar la realidad de un país que están en contracorriente, aunque esa corriente sea muy poderosa. Durante 45 años, Cuba ha sufrido todo tipo de ataques, agresiones, amenazas y permanece resistiendo y desarrollando una alternativa social. No se trata de dar lecciones a personas que luchan contra el Alca, sino simplemente mostrar un ejemplo que puede ser estudiado. Pero si hay una lección válida es la lucha de un pueblo que ha resistido un bloqueo económico inmenso y violento y que consiguió construir una sociedad independiente. Cuba no es un país satélite, como antes era llamado, pero muestra la posibilidad concreta de una sociedad alternativa y de resistencia al mayor imperio del mundo.

*Idania Trujillo y João Alexandre Peschanski son periodistas en la cobertura del encuentro.


Encuentro se cierra con propuesta de radicalizar lucha contra el Alca

Se cierra hoy día 29 [por ayer], el III Encuentro Hemisférico de lucha contra el Alca, realizado en La Habana, Cuba, desde el inicio de la semana. Durante el día se ha sometido a la plenaria la Declaración Final del evento y el Plan de Acción de la Campaña, además de la continuación de los paneles, conferencias y reuniones.

Ayer, día 28, la actividad del Encuentro ha continuado con reuniones de la Campaña Continental contra el Alca, de la Alianza Social Continental y con los talleres sectoriales, paneles y conferencias del programa.

La reunión de la Campaña Continental permitió identificar los objetivos y los ejes estratégicos para radicalizar la campaña en esta recta final, siendo que la gran meta propuesta es impedir que el Alca sea firmado en el 2005, como lo contemplan los plazos oficiales del proceso de negociaciones.

Para esto se ha planteado la urgente necesidad de replantear los objetivos específicos y las acciones a desarrollar, dándole un lugar prioritario a la lucha contra los Tratados de Libre Comercio bilaterales y subregionales que Estados Unidos impulsa como un camino distinto para consolidar su hegemonía en la región. Así, se enfocarán las baterías hacia el Cafta, el TLC propuesto para la comunidad de naciones andinas y aquellos otros que surjan a lo largo de este año.

Otros ejes de estratégicos, que deberán traducirse en el plan de acción continental contra el Alca, son el fortalecimiento de las redes nacionales, regionales y continentales, el apoyo a las movilizaciones nacionales y la incorporación del Alca en todas las acciones que promuevan las redes y organizaciones, el desarrollo de acciones tanto en las cumbres o reuniones de la negociación del Alca como otras que no dependan del ritmo oficial del proceso, desenmascarar el vínculo entre guerra y libre comercio y contribuir al movimiento contra la guerra en todo el planeta, entre otros.

La conferencia clave de ayer estuvo a cargo del sociólogo argentino Atilio Borón, quien se refirió al Alca desde la perspectiva del desarrollo de los pueblos latinoamericanos y a las alternativas que pueden ser planteadas para luchar contra el Alca y contra el libre comercio en todos los niveles de la vida personal y colectiva.