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ALCA

23 de noviembre del 2003

La gallina en su balcón... presidencial

Sebastián López
Rebelión


Preocupados por exorcizar los fantasmas de una negociación mal avenida por lo menos desde la Cumbre de la OMC en Cancún, los ministros de economía y comercio de 34 de los 35 países del continente reunidos en Miami se apuraron a dejar claro que la adelantada clausura de los trabajos de su penúltima reunión con miras a la firma de los acuerdos que sustenten el Área de Libre Comercio de las Américas se debió no a la imposibilidad de llegar a acuerdos, sino a la capacidad negociadora de los operadores políticos de unas y otras representaciones.

"Miami no es Cancún", repetían una y otra vez las autoridades locales, y para dar garantía de ello dispusieron de un agente policial por cada seis manifestantes de los 20 mil altermundistas que acudieron a la cita de su más reciente participación globalicrítica, además de la promulgación de leyes tan ridículas como la de arrestar aquellos grupos de personas armados de esos enormes títeres conocidos como mojigangas.

Ya pueden respirar tranquilos tanto el Tío Sam como sus sobrinos en las gerencias nacionales de los países supuestamente democráticos del hemisferio: Miami concluyó con la promesa de que las negociaciones continuarían y con una declaración que, a pesar de su carácter light, continúa ofreciendo un amplio margen de maniobra política y ventaja comercial a los Estados Unidos, sus transnacionales y sus organizaciones financieras internacionales.

Así lo demuestra el hecho de que no se le haya podido sacar a Estados Unidos el compromiso concreto de reducir los subsidios a su propia producción agrícola; mientras otros temas igualmente delicados como protección a la inversión extranjera, compras del sector público, servicios y propiedad intelectual continuaron dentro de la declaración final asegurando el embate neoliberal que en México posibilita que el Ejecutivo federal proponga la desincorporación de organismos, instituciones y centros de investigación y docencia de la talla de Imcine, el CCC-INBA, los Estudios Churubusco, las Librerías Educal, el Colegio de Posgraduados de Chapingo, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, la Comisión Nacional de Zonas Áridas; entre otros.

Según lo recogido por los medios de comunicación, algunas delegaciones quedaron satisfechas de los resultados de la cumbre, pues, aseguran, se consiguió que el ALCA pudiera flexibilizarse y ser negociado de acuerdo con las necesidades específicas de cada país de la región. Sin embargo, parecen no leer las letras, no tan pequeñas, del nuevo contrato de compra- venta de sus naciones, el cual establece que el ALCA podrá coexistir con acuerdos bilaterales y subregionales en la medida, es decir, sí sólo sí, los derechos y obligaciones bajo tales acuerdos no están cubiertos o exceden los derechos y obligaciones del ALCA, mediante negociaciones plurilaterales de desarrollo de disciplinas y liberalización adicionales, pero no supletorias.

En medio de todo esto, la representación foxista, que no mexicana, no atinó sino a quedarse como el chinito: nomás milando; en tanto su gobierno continúa dando tumbos como su condición de "gallina descabezada", metáfora joseramoniana, se lo permite, fiel a su discurso electorero del cambio; lo que no aclaró es que se trataba del cambio pero al interior del gabinete.

La sorpresa -que, aquí entre nos no lo fue tanto- la dio el otrora cardenista y hoy también otrora foxista Adolfo Aguilar Zinser. Compañero de andanzas de Jorge G. Castañeda y, como él, paladín del voto útil, el ex consejero de seguridad nacional y ex representante de México ante el Consejo de Seguridad de la ONU, renunció no sin expresar en términos melodramáticos, es decir, patéticos, su desilusión para con el hombre por el que todo lo apostó y que terminó dándole la espalda. Carta muy séntida la del nuevo ex amigo de Fox, no cabe duda; no se sorprenda si en las próximas elecciones federales lo ve de fiel escudero del quijotillo quitamanchas -de claras y yemas de huevo- que anda en pos de doña patria o, ya de perdiz, de su silla presidencial, encabezando la celebérrima y nunca bien ponderada lista de Amigos de Castañeda.

No quisiera despedirme sin brindar un par de botones de muestra de la tesis joseramoniana del gobierno foxista como "gallina descabezada", a modo de manifestación, ya no de mi sorpresa, sino de mi convencimiento del esperpento en que el cowboy de San Cristóbal y la clase política que lo acompaña, nos tiene inscritos.

El primero tiene que ver con las declaraciones del procurador general de la República, respecto a la muy curiosa aclaración de que ya no hay necesidad de utilizar la tortura en métodos policíacos; habrá que recordarle que no olvidé enviarles una circular a los madrinas de todas sus delegaciones estatales. El segundo, con una publicación impresa a colores -y, por ende costosísima- encartada en los diarios de distribución nacional, en la cual la Secretaría de Desarrollo Social publica los resultados de una encuesta que realizó en torno nada más y nada menos que de la pobreza que existe en el país.

Ya lo decía el entrañablemente irónico Manuel Vázquez Montalbán, en su artículo El emperador es una caníbal solitario, refiriéndose a los emperadores: "de algunos de ellos se decía que eran incapaces de hacer dos cosas a la vez, por ejemplo, bajar una escalera y masticar chicle".