VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Argentina, la lucha continua....

Carta a mi papá, por Diego Gleyzer

La imagen puede contener: 2 personas, bebé

Papá. Cuánto te extraño…. Hace muchos años que te robaron de mis brazos, pero nunca de mi corazón ni de mi alma. Diste todo de tu ser, para poder ayudar a tus compañeros Seres Humanos. Siempre dando, nunca pidiendo. Qué orgullo que seas mi papá.
Hay momentos en que no hago más que pensar en vos… Como cuando nació mi primer hijo, Dylan Marley. Lo tenía en mis brazos (lágrimas rodando con velocidad por mis mejillas) y apareciste. Ahí en mi cabeza, en mi corazón. ¿Por qué no estabas ahí conmigo? ¿Por qué no podías tenerlo vos en tus brazos? ¿Por qué no voy a poder nunca más darte un beso o un cariño? ¿Por qué? Te lo digo, hay mucha mala gente en el mundo. Pero sabés qué Papi… hay muchas más buenas personas. Vos siempre tenías a la “otra” persona en cuenta. Siempre pensando en mejores formas de ayudar… de aliviar… de mover… de vivir. Les diste tanta alegría y esperanza a ellos que no la tenían, ni sabían donde buscarla. Tu alma brillaba de una manera increíble y apasionante. Todo lo que hago en mi vida (soy trabajador social hace 15 años) es por vos. Por como eras. Como siempre serás.
“Ellos” son tan ignorantes, que no se dieron cuenta…. Cuando te mataron, te hicieron inmortal. Ahora vives para siempre en corazón de aquellos que ayudaste. En las vidas de esas familias que nunca se olvidaran el nombre: Raymundo Gleyzer. Mi hermoso segundo hijo, Aiden Peter Ray, lleva tu nombre, para que siempre esté con nosotros un “Ray Gleyzer”. Hay gente que da para recibir. Hay otros que dan solo para dar, para ayudar. Vos siempre fuiste de los que ayudan por el bien del Ser Humano. Espero que la gente como vos salga a las calles y re-tomen su mundo. Estamos en momentos duros ahora, pero mis recuerdos de vos siempre son suaves y dulces.
Cuando volviste de Europa vestido de rojo… Dios mío, qué “ultra” que es Raymundo. Así te decían, como si ser un “ultra” fuera algo malo. Yo soy “ultra” feliz y positivo, así vivo mi vida. Trato de usar tu ejemplo para criar a mis hijos en tu imagen. Para que sepan que no es una elección ayudar al otro, sino una obligación. Una alegría. Tenemos que mejorar nuestro mundo… Y con gente como vos, lo haremos.
Un día nos veremos de nuevo… lo sé. Por ahora te hablo en mis sueños y en los momentos más difíciles. Te necesito tanto, pero mamá me dio todo. Ella tomó el trabajo de dos padres y lo hizo de una manera impresionante. Estoy tan contento de quien soy y como fui criado. Los dos te extrañábamos tanto (mamá, ni me imagino) pero seguimos adelante. Siempre mirando hacia el horizonte de Paz y Alegría y Justicia.
Te doy las gracias por ser mi Papá… Por ser un ayudante imprescindible de la raza Humana… Por ser quien sos, sin excusas o disculpas. La luz de tu alma nunca se apagará. Ni tampoco mi adoración y profundo Amor que te tengo.
Mis hijos crecerán sabiendo que su abuelo era un Héroe. Una persona que siempre pensaba en otros antes de pensar en sí mismo. Quiero ser como vos, quiero que mis hijos sean como vos. Quiero que la gente de este planeta mire lo que vos y tus compañeros hicieron… Y sigan haciéndolo. La lucha no termina hasta que haya justicia, alegria y paz para todos. Podemos mejorar este mundo, si todos pensamos un poco más como vos.
Hay días en que te extraño más que otros. Siempre vas a tener un lugar en mi Corazón y en el de mis hijos. Sos todo lo que un Ser Humano debería ser… Y por eso, y por tanto más… mi orgullo y Amor por vos no tiene fin. Te quiero tanto Papá…

Diego

Fuente: lafogata.org