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Argentina, la lucha continua....

No paran

Por Alfredo Grande

(APe).- No paran. Marchan. Caminan. Se juntan. Se unen. No paran. Siembran. Riegan. Cosechan. No paran. Se yerguen. Verdes águilas guerreras. Embisten. Atropellan. No paran. Crean. Inventan. Descubren. Entran por donde no hay entradas y salen por donde no hay salidas. No paran. Miran a través de las paredes. Perforan techos y levantan pisos. Le enseñan a la luna que también tiene luz propia. No paran. Discuten. Pelean. Enseñan. Apuñalan con ideas. No paran.

No hay sendero. No hay camino. No han señales. Hay desborde y hay un caos de sentidos. No paran. Blasfeman. Insultan. Se enojan. Se divierten. No paran. Atacan. Se defienden. Se ayudan. Se escuchan. También se sorprenden. Se indignan. No paran. Embisten. Acorralan. Aplastan. No paran. Avanzan. Se agrupan. No retroceden. No paran. Aman. Odian. Se angustian. Lloran. Gritan. Se cobijan. No paran. Guerrilleras del deseo. Custodias del cuerpo propio. Sororidades que defienden. No paran. Recuerdan. Honran. Cuidan las memorias. Orgullosas de sus hermanas caídas en lucha. No paran. Critican. Reprochan. Exageran. Se bandean. Se equilibran. No paran. Fracasan. Triunfan. Son derrotadas. Toman revancha. No paran. Sueñan. Desean. Proyectan. Van. Vuelven. Siguen yendo. No paran.

El paro internacional de mujeres es una marcha, no es un desfile; es una fiesta, no es un carnaval; es una alegría, no es un episodio maníaco. En el Paro ninguna para. Es un paro internacionalista de la implicación feminista. Paran para seguir luchando contra la barbarie patriarcal capitalista. Los “machinazis” se burlarán, ningunearán, harán bardo, ridiculizarán, atacarán, denigrarán. Pero igual no paran. Ni pararán.

Mi compañera Elena, de Neuquén, transcribe palabras de El Periódico, de España: "El 8 de marzo de 1857, miles de trabajadoras textiles decidieron salir a las calles de Nueva York con el lema 'Pan y rosas' para protestar por las míseras condiciones laborales y reivindicar un recorte del horario y el fin del trabajo infantil.

Fue una de las primeras manifestaciones para luchar por sus derechos. Distintos movimientos, sucesos y movilizaciones (como la huelga de las camiseras de 1909) se sucedieron a partir de ese episodio, que sirvió de referencia para fijar la fecha del Día Internacional de la Mujer en el 8 de marzo.

Trabajadoras textiles de Nueva York, durante una huelga en 1910.

El capítulo más cruento de la lucha por los derechos de la mujer se produjo, sin embargo, el 25 de marzo de 1911, cuando se incendió la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York. Un total de 123 mujeres y 23 hombres murieron. La mayoría eran jóvenes inmigrantes de entre 14 y 23 años.

Fue el desastre industrial más mortífero de la historia de la ciudad y supuso la introducción de nuevas normas de seguridad y salud laboral en EEUU. Según el informe de los bomberos, una colilla mal apagada tirada en un cubo de restos de tela que no se había vaciado en dos meses fue el origen del incendio. Las trabajadoras y sus compañeros no pudieron escapar porque los responsables de la fábrica habían cerrado todas las puertas de escaleras y de las salidas, una práctica habitual entonces para evitar robos.

Precedentes del Día Internacional de la Mujer

Antes de esta fecha, en EEUU, Nueva York y Chicago ya habían acogido el 28 de febrero de 1909 un acto que bautizaron con el nombre de 'Día de la Mujer', organizado por destacadas mujeres socialistas como Corinne Brown y Gertrude Breslau-Hunt.

En Europa, fue en 1910 cuando durante la 2ª Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague (Dinamarca) con la asistencia de más de 100 mujeres procedentes de 17 países, se decidió proclamar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.  

Detrás de esta iniciativa estaban defensoras de los derechos de las mujeres como Clara Zetkin y Rosa Luxemburgo. No fijaron una fecha concreta, pero sí el mes: marzo.

Derecho a votar

Como consecuencia de esa cumbre de Copenhague, el mes de marzo de 1911 se celebró por primera vez el Día de la Mujer en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. Se organizaron mítines en los que las mujeres reclamaron el derecho a votar, a ocupar cargos públicos, a trabajar, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.

Coincidiendo con la primera guerra mundial, la fecha se aprovechó en toda Europa para protestar por las consecuencias de la guerra.

El color morado

La celebración se fue ampliando progresivamente a más países. Rusia adoptó el Día de la Mujer tras la Revolución comunista de 1917. Le siguieron muchos países. En China se conmemora desde 1922, mientras que en España se celebró por primera vez en 1936.

El color morado es el color representativo del Día de la Mujer, y el que adoptan las mujeres o los edificios como signo de la reivindicación. Fue el color que en 1908 utilizaban las sufragistas inglesas. En los 60 y los 70 las mujeres socialistas escogieron este color como símbolo de la lucha feminista y posteriormente se le asoció a la jornada que se celebra cada 8 de marzo".

Silvana Melo escribe: Bianca tenía que cargarse la mochilita al hombro y llegar al jardín esta tarde. Tenía cuatro años. Y una vida chiquita condicionada por el espacio y el tiempo en que le tocó caer. Un tiempo horrible donde la crueldad crece como las malezas en el cemento. Una tierra descompuesta por el desprecio al otro. Donde se legitima la muerte para alimentar la propia vida. Individual y preeminente. Donde el poder se ejerce sobre la debilidad y se mata a una nena de un golpe en la cabeza a la hora de la comida. Y se la lleva con actuados amores de familia a una emergencia sanitaria. Mojada y muerta. Un tiempo donde el monstruo es parte de la familia.

Y no tiene cara de monstruo. A veces parece mamá, otras parece papá.

Su madre y el hombre que la acompañaba la pusieron, mojada, sobre las bateas sanitarias del estado. Dijeron que se había ahogado en una pileta. Pero fue femicidio” (Los monstruos están en casa. Silvana Melo)

No paran. Aunque Bianca no pueda marchar con ellas. Pero desde esos techos perforados por la lucha, desde esas paredes arrasadas en el combate, el paro internacional de la implicación feminista también combate por ella. Para que no haya más monstruos. Por eso paran. Aunque el Paro sea uno de los nombres de la guerra contra todas las formas de exterminio de mujeres, niñas y niños. Por eso digo: No Paran.

Fuente: lafogata.org