Latinoamérica
|
Los Wayuu mueren de hambre, contaminación y olvido
Por Eliécer Jiménez Julio
Las diversas organizaciones sociales integrantes del Comité Cívico por la
Dignidad de La Guajira, en reunión extraordinaria, realizada en Riohacha, el 10
de febrero, decidieron por unanimidad convocar para el próximo 17 de marzo, la
realización del Paro Cívico por la Dignidad de un Pueblo, No Más Niños Wayuu
Muerto por Desnutrición. El paro consistirá en la parálisis de las actividades
productivas y la toma pacifica de las calles y carreteras.
Las razones para la realización del paro cívico, se manifiestan en la prolongada
sequía y la muerte de 4770 niños y niñas wayuu, en los últimos ocho años. La
verdadera de esta mortalidad se encuentra en que la implantación del modelo
extractivista en el departamento cambio la orientación productiva de agrícola
comercial a minera. Esto produjo la perdida de la soberanía alimentaria, ya que
en el periodo comprendido del 1990 al 2010, se dejaron de sembrar más de 30.000
has de cultivos de pan coger y cereales, que constituían la base de la
alimentación de los guajiros.
En lo que respecta a la sequía, el Plan de Manejo Ambiental del Acuífero de la
cuenca del río Ranchería, elaborado por la Universidad de Antioquia, dice que en
la cuenca existen 6 acuíferos y dos de los cuales, se extienden hacia la alta
guajira, lo que permitirá solucionar los problemas de agua que padecen los
guajiros. Lo que no existe es la infraestructura necesaria que permita llevar el
agua a las comunidades necesitadas. Lo que existe es una relación asimétrica en
el uso, pues, mientras el Cerrajón utiliza diariamente 17.000 mts3 de agua para
regar carreteras, existen en la alta guajira, familias que solo alcanzan a
utilizar 7 lats/día.
La gran minería es una actividad sumamente agresiva con el medio ambiente,
particularmente con el agua, Cerrajón ha destruido más de 10 arroyos tributarios
del rio Ranchería, contaminando las aguas superficiales y subterráneas, no
obstante, con la complicidad del gobierno nacional, pretende desviar el arroyo
Bruno, para elevar la producción de 32 a 40 millones de toneladas de carbón
anuales. Las consecuencias del desvío serian variadas, desde la afectación de la
flora y fauna y su aprovechamiento porque parte del bosque de seco tropicales,
en particular los arboles a las orillas del arroyo podrían desaparecer en el
largo plazo y aunque las multinacionales plantean la construcción de un canal
parecido al lecho del arroyo, la dinámica fluvial y sus consecuencias nos
dejaría un río «parecido» al natural, pero MUERTO.
El conflicto laboral que Cerrejón sostiene con Sintracarbon, la multinacional
apelando a las complicaciones del mercado del carbón y a la tesis de la
productividad pretende debilitar o acabar a Sintracarbon, con el claro,
propósito de desmontar o desmejorar las condiciones y conquistas laborales
conseguidas en muchos años de lucha.
A lo anterior, se le suma la crisis de la red hospitalaria; los abusos y altas
tarifas de Electricaribe; la intención de construir 6 peajes adicionales a los
existentes; la desfinanciacion de la universidad de La Guajira; la quiebra de
los comerciantes de Maicao y de los transportadores.
https://www.youtube.com/watch?v=GIsi4W2Ss_k