Medio Oriente - Asia - Africa
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Liliana C�rdoba Karczerginski
Miembro Fundador De La Red Jud�a Antisionista Internacional (IJAN)
"La hora sudafricana ha sonado para el movimiento de liberaci�n palestino"
Alejandro Fierro
Diagonal
Hija de supervivientes de la II Guerra Mundial, lleva a cabo una intensa lucha, tanto en el plano te�rico, de la investigaci�n, como en el pr�ctico, para desenmascarar la verdadera naturaleza colonial y excluyente del proyecto sionista del Estado de Israel.
Sionismo, juda�smo, Israel… Son conceptos que se difunden mezclados, �acaso de una forma interesada?
Estos conceptos no son f�cilmente entendibles, ya que el proyecto sionista fue concebido y realizado por personas jud�as. El sionismo es una doctrina pol�tica, mientras que el juda�smo es una religi�n, una cultura, una identidad… Como muchas doctrinas, el sionismo pretende ser hegem�nico, en su caso a lo que se refiere al colectivo jud�o. Adem�s, una vez proclamado el Estado de Israel, sus autoridades comienzan a hacer un uso intercambiable de los conceptos. Por ejemplo, hablan en nombre del pueblo jud�o cuando son el Gobierno de Israel, elegido por su ciudadan�a. El colectivo jud�o fuera de de Israel es mucho mayor y no elige a sus representes en ese pa�s. Hablar en nombre de tanta gente que est� por doquier, destacando su v�nculo �tnico con los antiguos hebreos –sin ning�n fundamento cient�fico, como prueban historiadores y arque�logos- y vehiculando as� una historia vern�cula que lleva hasta el Antiguo Testamento, da una narrativa de legitimidad al proyecto sionista.
�Por qu� es necesario que las personas jud�as se posicionen en un grupo espec�fico contra el antisionismo, como la Red Internacional Jud�a Antisionista (IJAN por sus siglas en ingl�s) en lugar de integrarse en organizaciones propalestinas ya formadas?
No es necesario, pero s� adecuado. Hay personas jud�as que sienten la necesidad de expresar su identidad y est�n horrorizadas de que se las confunda con los criminales sionistas. El movimiento de solidaridad se enriquece cuando es variopinto. Ahora, por ejemplo, hay un colectivo de j�venes �rabes por Palestina que se form� en Francia. Adem�s, el aparente ox�moron jud�o-antisionista tiene una carga potente que nos gusta.
En los 60, usted viaja a Israel, toma conciencia de la realidad de la ocupaci�n y se posiciona contra el sionismo. �C�mo fue esa experiencia de ruptura?
No fue nada f�cil. Evidenciar el enga�o de la narrativa sionista, aquello de ‘una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra’, fue traum�tico. Me sent� v�ctima de una manipulaci�n, de un abuso. La ruptura social era inevitable, aunque felizmente no tuve que sufrir ninguna ruptura familiar. Son periodos de enajenaci�n hasta que se encuentran nuevas referencias y v�nculos acordes a otra visi�n.
El Holocausto es la gran coartada para la impunidad de Israel. Ustedes hacen una lectura diferente, como han demostrado en un texto reciente equiparando el levantamiento del Gueto de Varsovia con el bloqueo a la Franja de Gaza
Prefiero el t�rmino m�s amplio de ‘genocidio’, antes que Holocausto, no para suavizar lo atroz, sino para incluirlo en su debido paradigma junto a los genocidios gitano, armenio, indoamericano y el lento genocidio de la poblaci�n palestina. El genocidio jud�o no debe ser aislado de los otros genocidios de la historia. La educaci�n sionista quiere imprimirle a cualquier precio un sello de especificidad para que no sea comparable con nada debido a su crueldad y extensi�n.
De esta forma se culpabiliza al mundo y a los �rabes, sobre todo al pueblo palestino, por ese crimen inigualable. Como integrante de la IJAN denunciamos el ‘nunca m�s’ solo para los m�os y apoyamos el ‘nunca m�s’ para nadie. En cualquier caso, yo dir�a que el mayor crimen de la humanidad ha sido el comercio transatl�ntico de esclavos africanos durante tres siglos, donde casi la mitad de estas personas mor�a antes de llegar
�Tiene IJAN una postura definida sobre el debate territorial de Palestina: dos estados, uno israel� y otro palestino, un estado binacional, un estado �nico…?
IJAN, como grupo integrante del movimiento global de Boicot, Desinversiones y Sanciones contra el Estado de Israel, apoya las demandas del Comit� Nacional Palestino de Boicot (BNC): el derecho inalienable del pueblo palestino a la autodeterminaci�n y el respeto al Derecho Internacional. De acuerdo a esto, Israel tiene que poner fin a la ocupaci�n y colonizaci�n de todas las tierras �rabes y desmantelar el Muro; tiene que reconocer los derechos fundamentales y la igualdad absoluta de las personas palestinas con ciudadan�a israel�, y, finalmente, tiene que respetar, proteger y favorecer el derecho de los refugiados palestinos a volver a sus hogares y propiedades, tal y como establece la resoluci�n 194 de Naciones Unidas. En cuanto a la perspectiva estatal, no hay una postura un�nime con tal de que los derechos inalienables sean respetados. Mi visi�n personal es que la autodeterminaci�n palestina no podr� lograrse sin el desmantelamiento del estado sionista israel�.
�Qu� papel puede jugar un grupo espec�ficamente jud�o como IJAN en la Campa�a de Boicot, Desinversiones y Sanciones BDS contra Israel, sobre todo en su difusi�n entre personas y firmas jud�as?
Mi objetivo pol�tico no es ‘convertir’ a personas jud�as, bautiz�ndolas a los Derechos Humanos universales, sino establecer un debate para que afloren las contradicciones entre la �tica y el r�gimen colonial. Si estas personas se adhirieran en masa a la campa�a de BDS, a trav�s de IJAN o de cualquier otro grupo, sea jud�o o no, querr� decir que estamos ya ante un movimiento masivo integrado por activistas de m�ltiples or�genes que est�n indignados con el sistema opresor que nos rige a nivel global.
Tras casi ocho a�os de aplicaci�n, �en qu� fase se encuentra la Campa�a de BDS?
Estoy en esta campa�a desde sus inicios en 2004, con aquel primigenio llamamiento de la Campa�a Palestina para el Boicot Acad�mico y Cultural a Israel PACBI para llevar a cabo un boicot universitario.
Estamos en una etapa en la que el movimiento comienza a adquirir legitimidad ante la evidente impunidad de Israel para sabotear durante 20 a�os las negociaciones con la Organizaci�n para la Liberaci�n de Palestina. La hora sudafricana ha sonado para el movimiento de liberaci�n palestino. La resistencia popular volver� a jugar un papel primordial, junto a las primaveras �rabes, confrontando los proyectos de normalizaci�n con el r�gimen sionista y el imperialismo destructor de la unidad regional. El aislamiento internacional del sistema institucional racista de Israel basado en la supremac�a del colectivo humano dominante es un complemento fundamental para la emancipaci�n del pueblo originario del control colonial.