VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

EL ATRASO EN EL CAMBIO,

a propósito del intercambio sobre "atraso cambiario"

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Nos está costando hacer una definición que nos ayude a todos a comprender la importancia del problema. ¿Qué es el llamado atraso cambiario?

Para un empresario "nacional" es el déficit que en su actividad le ocasiona el convertir dólares o moneda extranjera en moneda nacional.- Para el empresario multinacional es solo un dato de la realidad con el cual programa su política. Esto supone además que ese condicionamiento hace que el empresario nacional ingrese o busque ingresar en la orbita de los emprendimientos multinacionales.

Recordemos el caso de Cristalerías del Uruguay cuando llega a la conclusión de que tenía una perdida de competitividad estructural y por ello esa era una zona para inversiones inmobiliarias.- Vemos que con la industria textil ha pasado algo similar. Y así podríamos ver todos los rubros.- En el agro si analizamos rubro por rubro vemos que ha ingresado tecnología de punta y que las grandes dimensiones van aniquilando la actividad familiar o de menor escala.

Para un trabajador o pensionista sometido a ingresos más o menos fijos, es la amenaza de que un cambio en la cotización de moneda nacional frente a la moneda extrajera le ocasione una disminución de sus ingresos. Uno de los compañeros que interviene en el intercambio señala con mucha claridad como de un ingreso de 2.000 dólares pasó a un ingreso de 700 dólares, recordando la crisis del 2002.

Por supuesto que de estos casos conocemos todos y conocemos también una frondosa documentación que ilustran al respeto.

Es cierto que en el marco de las economías nacionales hubo una época en que el manejo monetario podía obligar a un ahorro que produjera acumulación interna reinvertible en el desarrollo nacional. También es cierto que países muy vinculados al mercado mundial como Venezuela, Argentina, Brasil, Chile, Perú pueden manejar variables en su producción que aún permiten por la vía impositiva financiar el presupuesto nacional.

Sin embargo tenemos que reconocer que estamos dentro de un círculo vicioso agravado por el deterioro, al no parar la emisión, de las mal llamadas monedas fuertes.

El equipo económico de nuestro gobierno reactivó por la vía, no del ahorro interno, sino de las inversiones de las multinacionales, nuestra economía.- Esto es lo que hace decir a algún político de los partidos tradicionales, que otra hubiera sido la historia, si ellos hubieran podido disponer en su momento de un equipo similar. Tuvieron su momento y lo dilapidaron, realizaron una política de rapiña, utilizaron la cotización monetaria para sus intereses politiqueros.

El problema es cuando comienzan a aparecer planteos de "atraso cambiario" porque en los esquemas empresariales nacionales comienza a verse que esto tiene límites. Y efectivamente es así, tiene límites.

Nosotros sostenemos que no existe el tal atraso cambiario, que lo que se busca es que el manejo de la moneda subsidie determinados rubros de la producción que van perdiendo rentabilidad.-

No estamos en contra de los subsidios, pero estos tienen que estar dirigidos y analizados en concreto. Un subsidio indiscriminado como es el que plantean los defensores de la tesis del atraso cambiario conduce necesariamente a premiar a los especuladores.

Si a esto le agregamos que el periodo económico que usufructuamos va llegando a su fin pues los comodities no pueden seguir subiendo constantemente y a su vez han dejado condiciones económicas realmente preocupantes; la hectárea de tierra que valía 400 dólares hoy tiene un valor superior a los 7000 dólares, y no es lo mismo calcular rentabilidad sobre una tierra con valor 400 que en una tierra con valor 7000. Como no es lo mismo un apartamento comercializado en Punta del Este en 7 millones de dólares, cuyo valor de construcción es muy significativamente inferior.

Por eso nuestra preocupación en el intercambio, por elevar el punto de mira, tratando de hacer comprender que esta crisis no se resuelve con maniobras en el precio de la moneda y que es irreversible.

El equipo económico marcó en determinado momento como una gran conquista la desdolarización, nosotros señalamos la importancia del manejo de las variables pero marcamos nuestro total escepticismo sobre el valor de la medida. El endeudamiento del país en unidades indexadas es una medida audaz, pero tiene el riesgo de los coletazos de la crisis mundial. Ecuador en una de sus crisis políticas anteriores al gobierno de Correa, adoptó como moneda el dólar y hoy sigue rigiendo, lo que no ha impedido que crezca en la media del continente con un gobierno democrático afirmado en la gente.

Volviendo a la crisis y a lo que hoy debate Europa, es necesario que el mundo tenga una medida monetaria única, que termine con el juego de las emisiones que inestabilizan todas las transacciones de la producción, satisfaciendo las necesidades circunstanciales del capital financiero. A esto hay que agregar la necesidad de una vía impositiva sobre los movimientos de dinero, que liquide los paraísos fiscales y sea una fuente legitima de ingresos para las organizaciones de la sociedad que hoy tienen como fuente fundamental un impuesto regresivo, fraudulento y antidemocrático como son los impuestos al consumo y al trabajo.

Jorge Aniceto Molinari

Montevideo, 29 de enero de 2013.

Fuente: lafogata.org