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Latinoamérica

Bolivia, Weenhayek exigen tomar medidas para combatir falta de alimentos

Jesús Muñoz

El Diario

La subsistencia del pueblo Weenhayek y Tapieté peligra a causa del desinterés del gobierno por resolver la escasez de sábalo en el río Pilcomayo y la decisión del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de no transferir recursos a los municipios de Villamontes y Yacuiba, en el departamento de Tarija.

La denuncia la hizo Moisés Sapiranda, presidente de la Organización de Capitanías Weenhayek y Tapieté de Tarija (Orcaweta).

El sábalo es una de las especies de peces de mayor consumo en Bolivia que habita en el río Pilcomayo. Además, es alimento básico y fuente de ingresos de los Weenhayek, pueblo indígena ancestral del chaco boliviano, junto a los Tapiete y Guaraní.

En el año 2011, debido a los efectos adversos de la baja de los niveles del caudal de agua y exceso de sedimentación en la cuenca del Río Pilcomayo, provocados por la reciente sequía, el gobierno declaró en situación de emergencia los citados municipios.

Sin embargo, el Decreto Supremo Nº 900 que declaraba esta situación en la zona donde se encuentran los pueblos Tapieté, Guaraní y Weenhayek fue recientemente desconocido por Luis Arce, ministro de Economía.

Para Arce, señaló Sapiranda en comunicación con Erbol, el decreto no está vigente. Añadió que a través de una carta recibida el jueves, el citado ministerio argumentó que no será posible transferir los recursos a Villamontes porque no es una región autónoma.

Ante las medidas tomadas desde el Ejecutivo, la organización evalúa tomar medidas por lo que no se descarta bloquear desde la próxima semana las carreteras que unen Villamontes con Yacuiba y Tarija con Villamontes.

Sapiranda recordó que el decreto de 2011 se tomó por el daño que se le hizo a la pesca al desviar el agua hacia otros países afectando la migración de sábalos.

Destacó de otro lado que el Ejecutivo Seccional de Villamontes ha manifestado estar de acuerdo con la transferencia de recursos para atender las demandas de los pueblos indígenas, por lo que todo depende del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.

Los weenhayek viven de la pesca del sábalo y su comercialización, pero desde el año 2010 afrontan problemas debido al proyecto pantalón que desvía las aguas del Pilcomayo hacia el Paraguay y Argentina y no permite que los peces migren al lado boliviano, recordó Sapiranda. Este hecho provocó que los indígenas dejen sus tierras.

Fuente: lafogata.org