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Argentina, la lucha continua....

Entre el derecho y la vida material

De ingenuidades y cinismos

Sergio Job

Rebeli�n

Las palabras de los funcionarios sentados a la mesa giraban en torno a promesas alentadoras (seg�n ellos) para con nuestros reclamos y necesidades: se compromet�an a impulsar una ordenanza que tuviera en cuenta nuestros planteos. Ese fue el momento en que un compa�ero abogado, muy atinadamente dijo: "�Por qu� no se limitan a cumplir las leyes que hay antes de crear otras nuevas de dudoso cumplimiento?". Esa sencilla pregunta resum�a en "lenguaje burocr�tico", lo que nunca hubieran entendido si lo plante�bamos en nuestras propias palabras, en nuestras voces. Porque todos entendimos que lo que en realidad quer�amos decir, era lo mismo que un d�a antes hab�a expresado muy claramente una compa�era de la toma de Cuesta Blanca: "Nosotros no venimos a pedirle nada al Estado. Por el contrario venimos a pedirle que deje de estar arriba nuestro, que nos deje en paz, que nosotros sabemos solucionar nuestros problemas".

Es que somos muchos los que ya entendimos c�mo viene la mano en esta relaci�n siempre tan compleja, entre leyes por un lado y vida por otra. Entendemos de humor negro, y del cinismo de algunos. Tambi�n de las iron�as estructurales. Por ejemplo: "da la casualidad" que fue el 23 de marzo de 1976 el d�a en que entr� en vigencia el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Pol�ticos. Fue al d�a siguiente, el 24 de marzo de 1976 -uno de los d�as m�s negros de nuestra historia nacional-, cuando la dictadura m�s sangrienta que conoci� la historia de nuestro subcontinente, se hizo del Estado argentino para desplegar un plan sistem�tico de secuestro, tortura, muerte y desaparici�n de decenas de miles de compa�eros y compa�eras. La entrada en vigencia del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Pol�ticos, se correspondi� con la violaci�n m�s terrible que se pueda imaginar de los derechos de nuestro pueblo.

A pesar de la historia, sin embargo, hay cierto fetichismo del instrumento legal en nuestras clases gobernantes (y no s�lo), los que por ingenuidad en el mejor de los casos, por descarado cinismo en los otros, ante cada problema que se presenta en el mundo material, contraponen un proyecto de ley que vendr�a a subsanarlo, pero sin modificar ni un �pice las condiciones de la vida material de quienes est�n afectados por determinada problem�tica.

Es necesario que los movimientos sociales y las organizaciones populares, estemos atentos a no quedar atrapados en el vaho de estas falsas recetas, que si bien, pueden a veces (y s�lo a veces) tener alg�n efecto simb�lico concreto, rar�sima vez tiene efecto alguno en la vida material de las comunidades en cuesti�n. No construyamos nuevas (viejas) biblias de promesas del "alg�n d�a". El potencial que encierran las actuales luchas que se dan desde abajo, radica justamente en la b�squeda concreta de resoluciones en la vida material de las comunidades y, as�, de nuestros pueblos.

Hay quienes argumentan que ese camino es muy largo, y salen presurosos a arrojarse a los brazos siempre dispuestos de alg�n (seg�n ellos, no tan) mal gobierno, para lograr leyes y supuestos recursos materiales. Dicen que ocupando lugares. Dicen que escribiendo leyes como promesas, o promesas como leyes. Dicen. Pero la vida material de las comunidades, sus voces, sus manos, sus sue�os, dicen que no, que saben c�mo avanzar en construir ese mundo distinto. Escuchar el abajo creemos que es una pr�ctica sana y necesaria, desde donde podremos seguir generando esos nichos de resistencia, esos territorios para la esperanza, que van construyendo ese mundo distinto en que efectivamente queremos vivir. Y eso no se lograr� por decreto, de eso s� podemos estar seguros.

Sergio Job es integrante del Colectivo de Investigaci�n "El Llano en llamas" y militante del Movimiento Lucha y Dignidad en el Encuentro de Organizaciones de C�rdoba.

Fuente: lafogata.org

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