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Argentina, la lucha continua....

Entrevista a Claudio Katz: Buscando al burgués nacional

Carlos Saglul

ACTA

Claudio Katz, profesor de la Facultad de Ciencias Sociales e investigador del Conicet, es autor de numerosos textos sobre la interpretación del capitalismo y la crisis económica global actual como "El porvenir del socialismo" (2004), "Las disyuntivas de la izquierda en América Latina" (2008) y "Bajo el imperio del capital" (2011).

En esta entrevista el economista analizó las marchas y contramarchas de un modelo que trata de recrear una burguesía nacional, subvencionándola con fondos públicos.

Katz advirtió sobre el infantilismo de algunos sectores que terminan siendo utilizados por la derecha, al confundir "el neoliberalismo que hizo estallar el país en el 2001 con un neo-desarrollismo que instrumentó medidas de corte popular", aunque por otro lado alentó a que "hay otra opción que vendrá de la maduración política de la lucha social, y que cuestiona la existencia misma del capitalismo".

En crisis, pero armados

- ¿Hasta donde la hegemonía estadounidense se ve cuestionada por la crisis capitalista?

El sistema puede estar en crisis pero no estará muerto hasta que encuentre quien lo entierre. Se sugiere usualmente que el expansionismo chino reemplazará el rol estadounidense. No se tiene en cuenta que desde la Segunda Guerra Mundial Estados Unidos es el garante militar de la reproducción del capital. Ellos llevaron adelante la represión de toda forma de insurrección popular, el genocidio en nuestro continente es un ejemplo. Están más activos que nunca en Medio Oriente. China no va cumplir esa función.

Además contra muchos pronósticos ingenuos el Fondo Monetario Internacional ha resurgido para mantener el orden imperial. China lejos de enfrentarlo, se mostró solidaria en la crisis capitalista. Salió a socorrer a los bancos en quiebra alineándose con el FMI y los préstamos están condicionados a las auditorias de ese organismo. Mientras tanto, Estados Unidos que concentra la mitad del gasto bélico mundial, le recuerda a Pekín su poderío militar con maniobras en Corea del Sur, se entromete en el tema del Tibet y le recuerda a cada rato su papel de gendarme del mundo.

Ezquenazi, Cirigliano, Britos y van…

- En ese marco, en el continente latinoamericano se ensayan dos modelos, el del Socialismo del Siglo XXl y aquel que intenta rejuvenecer al capitalismo, recreando una burguesía nacional…

El tema central es que, en el caso de Argentina, cuando los Kirchner llegaron al gobierno ya no había sectores capitalistas locales importantes ya que la mayor parte de la economía había pasado a manos de las trasnacionales. La cúspide del poder económico está integrada por grupos exportadores y empresas con numerosas inversiones en el exterior. Entonces, lo que se hace es alentar a través de los recursos del Estado el resurgimiento de la burguesía nacional. Aparece el Grupo Ezquenazi en Repsol y todos sabemos como termina eso. Se dilapidan los fondos públicos en subsidios que terminan generando corrupción y ganancias que se trasladan al ámbito privado o se van al exterior. Los desengaños se suceden para el gobierno. Además de Ezquenazi, hay que mencionar a Britos, Eurnekian, Mindil. Cristóbal López también en tanto extiende sus actividades con el petróleo, la electricidad y los medios de comunicación. Un caso paradigmático es el de los trenes, después de la tragedia de Once, anticipada una y otra vez inútilmente por dirigentes sindicales. Le sacan el servicio a Cirigliano para entregárselo a la dupla Roggio-Romero. Nos referimos al mismo grupo que se enriqueció con los subtes y ahora dice que trabaja a pérdida. Es decir no cambia nada, los trenes quedan en manos de los mismos funcionarios, empresarios y la burocracia sindical que asesinó a Mariano Ferreyra. Estamos hablando de transferencia de fondos públicos a sectores privados.

- Convengamos, tomando los ejemplos que menciona, que YPF terminó reestatizada y con los trenes pasará lo mismo.

Sería absurdo no acordar con la reestatización de YPF, como también la política con Aerolíneas o la Asignación Universal por Hijo. El gran problema es que las medidas son tardías y producto de una política zigzagueante. Por años desde muchos sectores, entre ellos la CTA, se le dice al gobierno que mientras Repsol exporta crudo, no abre nuevos pozos y se van millones de dólares en la compra de combustible. Ellos optan por renovar elogios hacia los capitales españoles. Cuando la situación es ya insostenible optan por la estatización y terminan diciendo lo mismo, que por años negaron. Primero tratan de ponerle un tope del 18 por ciento a los salarios en las Paritarias como parte de lo que denominaron "sintonía fina" y cuando son rebasados por los gremios aparece Axel Kicillof y su equipo y su ensayo de reactivación basado en el aumento del consumo. Tampoco se atenúa la remarcación de precios. No nos quejamos de Guillermo Moreno por sus malos modales, sino porque los dueños de las cadenas de supermercados acuerdan con él, le dan la mano y cuando vuelven a sus oficinas dan la orden de seguir remarcando. No sirve, ese es el problema.

Escapar a las presiones devaluatorias pesificando la economía está bien, el tema es que se toma la medida cuando ya se fueron miles de millones de dólares. Y no se puede decir que nadie lo advirtió. Una cosa es tomar las medidas "cuando se puede", otra es tardíamente. El control de cambios para hacer frente a la inestabilidad global no está mal, el tema es que no sea algo espasmódico y arbitrario. Nadie puede oponerse al plan de créditos para viviendas, pero también hay que recordar qué sucede luego de un largo período en que se hicieron oídos sordos al aliento a las construcciones de lujo que encarecieron la propiedad urbana. Esas viviendas no deberían financiarse con los fondos de la ANSES, que afectará el caudal del dinero para el pago de futuras jubilaciones sino cobrándoles impuestos a los capitalistas que jamás han dejado de enriquecerse. Tratan de gestionar tensiones sin cambios profundos.

Todo por doce pesos

- ¿Se refiere por ejemplo a una reforma impositiva donde dejen de pagar más los que menos ganan?

Hacer como si los problemas de la economía no existieran es muy grave. Durante todos estos años no se contradijo la creciente dependencia del monocultivo sojero que produce desalojo de campesinos, concentración de la tierra y reducción del número de explotaciones. Creció la minería al cielo abierto que produce perjuicios parecidos y amenaza la provisión de agua. Como se privilegió la alta rentabilidad, se siguió promoviendo la ganancia de las automotrices en desmedro de la fabricación de trenes y subterráneos. Los sueldos del sector formal pudieron en algunos casos emparejar la inflación pero los informales, que son mayoría, siguen padeciendo una explotación social sin límites. La brecha social no puede achicarse si no se afectan las ganancias de los grandes grupos económicos. Los neo-desarrollistas tienen una mirada idílica del capitalismo. Proponen que el lucro sin medida de los empresarios es compatible con la mejor de los sectores populares. Sin una reforma impositiva no se pueden sustentar los crecientes gastos públicos.

- La inflación también significa un traslado de recursos.

Se persiste en negarlo cuando es el problema más grave que enfrentamos. No hay índice, que no sea oficial, que baje del 23 por ciento anual. La inflación licúa medidas favorables como la Asignación Universal por Hijo y aumenta la pobreza. Es absurdo que el Indec continúe dando informes en los que nadie cree. La emisión monetaria crece y aumenta la inercia ascendente de los precios. Las remarcaciones se producen para mantener la rentabilidad de las grandes empresas y por el manejo monopólico de los precios. Desde el 2008 hay fuertes restricciones en la oferta debido a la falta de inversión. La demanda creció sin que aumente la oferta por falta de inversión. Con la misma capacidad instalada no se puede satisfacer los mayores pedidos de compra. Entonces remarcan. Ganancias sin inversión.

Neoliberalismo o Neo-desarrollismo

- Usted explica que si se hace una buena caracterización de la etapa, no es posible caer en la trampa de la derecha. ¿A que se refiere?

Este gobierno es hijo de la crisis del 2001. Después del estallido social, el neoliberalismo ha buscado recomponer a la burguesía industrial en desmedro de los bancos junto al agro-negocio, y ambos se niegan a ceder siquiera parte de la enorme renta que acaparan. Después de haber sido carcomido por la extranjerización, este sector de la burguesía mantiene su poder a través de subsidios y remarcaciones de precios, que a su vez contradicen cualquier proyecto industrializador.

Hay que tomar nota que durante el período se han logrado fuerte reivindicaciones populares. No reconocer las diferencias entre este neo-desarrollismo (a pesar de sus incoherencias) y la derecha neoliberal, es suicida. La mayoría de la población, más allá del humor con el que observa a este gobierno, sabe que es impensable que un Mauricio Macri hubiera instaurado la Asignación Universal por Hijo, tanto como el incremento enorme de la cantidad de jubilaciones, la nacionalización de YPF y muchas otras medidas. La derecha neoliberal trata de canalizar todo discurso opositor, al tiempo que el gobierno plantea que toda critica es funcional a la derecha. Comunicar que otro modelo es posible no implica por ejemplo desconocer lo positivo de la Ley de Medios como piensan ciertos sectores de izquierda sino, por el contrario, exigir su profundización. Es necesario armar un relato propio. Los monopolios mediáticos no son ingenuos. Y en el infantilismo de algunos sectores de la izquierda que piensan que el poder se construye "a fuerza de coraje" le es funcional. Confundir al kirchnerismo con la derecha neoliberal lleva también a olvidar que la socialdemocracia, si estuviera en el gobierno, como se demostró con la Alianza, no haría mejor las cosas. Hay condiciones para la construcción de una alternativa genuinamente popular, pero ese objetivo requiere lucidez. Necesitamos un discurso claro que denuncie las carencias neoliberales y del neo-desarrollismo, que a diferencia del viejo desarrollismo subordina la industrialización a la exportación de bienes primarios.

Las solidaridades que se tejen en América Latina y la resistencia de los pueblos a no pagar la crisis, por ejemplo, cuestionan al propio sistema capitalista. Hacerse cargo de eso implica no dejarse usar por la derecha neoliberal y marchar bien lejos de sectores socialdemócratas, que ya sobradas muestras han dado de sus claudicaciones.

Fuente: lafogata.org