EN CASA HABLAMOS

ANRED

La dinámica del empleo, según análisis del último trimestre de este año, no es favorable en relación a trimestres anteriores. La desaceleración en el nivel de actividad, sumado a la caída en los niveles de inversión, afecta de forma directa a la disponibilidad de puestos laborales. En este sentido, este último trimestre el nivel de desocupación registrado fue del 7,2%, con un ascenso en el porcentaje de la subocupación demandante, que representa a quienes trabajan menos de 35hs semanales y buscan trabajar más horas. En la actualidad este sector es el 6,7 % de la población trabajadora. Es decir, un punto más arriba que en el 2011. El mayor incremento se da en la Ciudad de Buenos Aires, donde creció del 5% en el primer trimestre, al 7,7% en el segundo.

La relación entre la desaceleración de la economía y el impacto en el mercado laboral.

La dinámica del empleo, según análisis del último trimestre de este año, no es favorable en relación a trimestres anteriores. La desaceleración en el nivel de actividad, sumado a la caída en los niveles de inversión, afecta de forma directa a la disponibilidad de puestos laborales. En este sentido, este último trimestre el nivel de desocupación registrado fue del 7,2%, con un ascenso en el porcentaje de la subocupación demandante, que representa a quienes trabajan menos de 35hs semanales y buscan trabajar más horas. En la actualidad este sector es el 6,7 % de la población trabajadora. Es decir, un punto más arriba que en el 2011. El mayor incremento se da en la Ciudad de Buenos Aires, donde creció del 5% en el primer trimestre, al 7,7% en el segundo.

Según datos del INDEC, la desaceleración económica, las restricciones a las importaciones y el cepo cambiario, produjeron una caída en los puestos laborales formales (en blanco). Estas tres variables impactaron en principio al sector de las actividades inmobiliarias, empresariales y servicios eventuales, donde se registraron la pérdida de 20.581puestos de trabajo. En este último trimestre, por ejemplo, las inmobiliarias pasaron de un registro de 62.396 empleos formales a 61.155, con una pérdida de 1.241 puestos de trabajo. La suma de todos los sectores, muestra la caída de un total de 72.780 puestos de trabajo en el último trimestre. Es decir, hay menos trabajo en blanco que hace tres meses.

En el sector privado el total de los puestos de trabajo declarados suma 6.245.638. Los registros muestran que en la Ciudad de Buenos Aires se perdieron 13.388 empleos y en el Gran Buenos Aires hay ahora 37.327 puestos de trabajo menos.

Respecto a la industria nacional se registró una pérdida de 14.072 empleos. Los sectores que tuvieron mayores caídas fueron el del calzado y cervecero. En el mismo sentido, el sector de la construcción registró una pérdida de 5.316 puestos de trabajo. Por último, el sector agrícola y ganadero declaró 6.621 empleos menos.

La desaceleración en el nivel de actividad económica, se traduce en una reducción de la demanda de nuevos puestos de trabajo. Y si se reducen los puestos de trabajo, la capacidad de consumo también disminuye. Esto se ve reflejado en el sector comercial, que declaró 9mil empleos menos que el año 2011.

Sin embargo, la desaceleración económica no sólo impacta en el sector formal de empleo, sino que también genera mayor precarización en el sector informal. La reducción en la oferta de nuevos puestos laborales habilita empleos temporales en base a contratos basura, reduce los beneficios para los trabajadores y golpea directamente en los salarios.

La última encuesta de Sel-Consultores releva algunas medidas de ajuste laboral que no necesariamente incluyen despidos, sino que articulan un congelamiento en las vacantes con la reducción de horas extras. Por ejemplo: 9 de cada 10 empresas consultadas declararon puestos vacantes, sin embargo el 30% de ellas no hace acciones efectivas para cubrir estas vacantes. Los motivos son la reducción de costos, la falta de presupuesto, o la incertidumbre respecto al futuro económico.

El 28% de las empresas consultadas expresó que si algún trabajador se desvincula o se retira de la empresa, el puesto vacante se elimina, o queda sin cobertura por tiempo indefinido. A demás, un tercio de las compañías suspendieron el ingreso de nuevo personal.

La otra medida de reducción de costos laborales (con efectos sobre los ingresos de los trabajadores) es la disminución de horas extras. La encuesta revela que, con relación a un año atrás descendieron un 29%. Un 6% del total de las empresas ya suspendieron las horas extras y un 4% recurrió a subsidios estatales para abonar parte de los salarios y evitar la suspensión de personal. Entre las empresas que ya han disminuido las horas extras y las que lo pondrán en práctica en el futuro inmediato, suman el 35% del total.

Aproximadamente, el 7% de las compañías entrevistadas por la consultora ha despedido personal por razones económicas y el 8% de las compañías ha puesto en marcha programas de retiro voluntario.