Resto
del Mundo
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La amenaza de los "indignados"
Rafael de la Garza Talavera
Las críticas, por no decir descalificaciones, al movimiento mundial que en unos
lugares se conoce como indignados y en otros ocupas se han
concentrado en denunciar la falta de demandas claras. Sin embargo, los recientes
desalojos en Nueva York, París, Zurich y Londres demuestran que los gobiernos de
esos países consideran al movimiento como una amenaza, a pesar de su supuesta
incapacidad para definir objetivos y fines específicos. Parece ser que unas
cuantas decenas o centenas de personas acampando en parques públicos o privados
constituyen un insoportable desafío para los dueños del dinero en el mundo a
pesar de que, según ellos, nadie comprende que quieren estos manifestantes. Por
su parte, los banqueros están planeando atacar a los ocupas de Wall Street
con un ‘discurso negativo’ que, ampliado por los medios que controlan,
intentaría desprestigiar al movimiento. La empresa Clark Lytle Geduldig &
Cranford (CLGC) sugiere que "Quizá sea fácil rechazar al OWS como un grupo de
manifestantes desordenados, pero está demostrado que deberían ser tratados como
competidores organizados, muy hábiles y capaces de hacer mover a los medios
(...) Para contrarrestar esto, tenemos que hacer lo mismo." (