VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Argentina, la lucha continua....

Pragmáticos, canallas y periodistas

Andrés Sarlengo

CONTRAPUNTOS

Periodistas o canallas. No vale aquí el pragmatismo de Lanata o Aliverti, ni la gravosa propaganda de 6,7, 8. Del Grupo Clarín ya basta saber que a Noble y Herrera los casó Antonio Caggiano y su Opus Dei.

O periodistas o canallas.

Informar es más que responder cinco preguntas. Como afirma Ricardo Horvath, son cinco o seis interrogantes más ideología.

¿Acaso Martí fue un oligarca y terrateniente porque escribió en La Nación?

Roberto Fernández Retamar destaca: "La mayor parte de la obra de José Martí es de índole periodística. ¿Querrá ello decir que Martí, que tan desdeñoso se mostró con el género de Cervantes y Stendhal, se acogió en cambio con satisfacción a este género casi extraliterario que es el periodismo? Juzgar así, sería sucumbir lamentablemente al peor criterio formalista, cuando no al platonismo más chato: los "géneros" no existen por sí. Lo que existen son funciones que desempeñar dentro de un contexto específico. En la circunstancia en que Martí se encuentra situado, su quehacer beligerante y primordial lo lleva a ese género particular, el periodismo, a través del cual podrá propagar efectivamente sus "cosas más altas (1)".

El periodismo y la literatura de Martí formaron parte de un todo: "Es un fundador, un sabio, un poeta porque es un dirigente revolucionario (1)".

Canallas o periodistas. O democracia o plutocracia. El gran capital necesita profesionales y propagandistas; la democracia el oficio de militar por las verdades.

Que los pragmáticos como Lanata o Aliverti hagan lo que quieran…

Fue Daniel Filmus y no Fernando Solanas quien acordó con la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE) las políticas educativas neoliberales de III Generación, Sr. Aliverti. ¿Acaso el Proyecto Escuelas del Bicentenario aplicado en 6 provincias desde hace 4 años no tiene el apoyo explícito de Fundación La Nación y el Grupo Clarín (2)?

Quiénes son ellos y quienes nosotros, Sr. Aliverti… (3)

Desde una FM o una página web no se puede cambiar el mundo, pero tampoco se debe vender la ética al mejor postor.

Quizás Roland Barthes tenga razón: "El texto es (debería ser) esa persona audaz que muestra su trasero al Padre Político (4)".

Pero precisamente los y las canallas no se bajan los pantalones o el vestido para vengarse de sus patrones sino para convertir las palabras e imágenes en doctrina de la plutocracia.

Precisión, exactitud, rapidez, escucha atenta, archivo claro y sostenido son algunas de las sugerencias que nos legó Rodolfo Walsh.

Abelardo Castillo es contundente: "Barret describe la sombra indecisa del amanecer, la llovizna, "la soledad donde todavía duermen pozos de tinieblas", la gravedad de las caras de los canillitas descalzos que corren "a distribuir por la ciudad del egoísmo la palabra hipócrita de democracia y del progreso, alimentada con anuncios de rematadores (5)".

Catriel Etcheverri describe así a uno de los más notables escritores hispanoamericanos: "Barret se convertía así en la peor de las incomodidades. Como una lente incisiva que se enfoca sobre aquello que se quiere ocultar, exhibirá una y otra vez las miserias de la sociedad paraguaya y de los modernos Estados-nación que se erigen sobre la sangre y el sudor de trabajadores explotados (5)".

Martí y Barret coinciden: "Decir es nuestra manera de hacer (1)".

José Martí murió en mayo de 1895; Barret en diciembre de 1910.

Fueron periodistas y no canallas. Y mucho menos pragmáticos…

Barret en 1907 parece descubrir el 1.500.000 de niños que trabajan en la Argentina del Bicentenario pese a la Asignación Universal por Hijo (AUH): "Es indecente, escribe Wells a propósito de los niños que lustran botines, hacer brillar sobre nuestros pies el sudor ajeno. Sí, mucho de indecente se esconde bajo la prosperidad del siglo (5)".

¿1907 o 2011?

En definitiva, la disputa simbólica y subjetiva es fundamental. La globalización tiene su "Policía del discurso político, económico y social". Los poderosos comprendieron que no hay que reprimir únicamente sino resemantizar (6). De ahì –entonces- la importancia de distinguir a los periodistas y los canallas. Muchos progresistas de antes son hoy pragmáticos con la excusa del mal menor.

De Moreno a Barret; de Martí a Walsh: el periodismo es el oficio de profesar la ética de decir verdades contra la plutocracia.

Que los canallas exclamen lo que deseen…

Notas.

1) José Martí, la encarnación de un pueblo. Editorial Almagesto. 1993.

2) El crimen educativo y sus cómplices. Andrés Sarlengo. Venado24. 06/05/2011

3) Página 12. 07/06/2011

4) Tatuados por los medios. Dilemas de la educación en la era digital. Silvia Bacher. Paidòs. 2009

5) Rafael Barret. Una leyenda anarquista. Catriel Etcheverri. Capital Intelectual. 2007

6) La cuestión social y los días de clases. Andrés Sarlengo.

Fuente: lafogata.org