La apuesta de la Unión de Chóferes de la Republica Argentina (UCRA-CTA) a su legítimo derecho a la Libertad Sindical, frente al tradicional modelo de sindicalismo argentino verticalista y austero de la CGT ¿es la salida que buscamos los laburantes? Un apoyo crítico nos dará la respuesta.

Juan Ruso.
Agencia Walsh

Nuevamente los trabajadores chóferes de corta, media y larga distancia encuadrados en la UCRA-CTA han sido golpeados por la UTA en la puerta de los galpones de la empresa Rápido-Tata, ubicado en la calle Río Cuarto al 1900 en el barrio porteño de Barracas.
La táctica de la burocracia sindical es infundir el miedo entre los trabajadores con el afán de no permitir la organización de base. El gremio conducido por Roberto Fernández una vez más agredió a los trabajadores que debería estar representando, pero que no lo hace por motivos que lo vinculan al dinero y el poder.
La UCRA-Unión de Chóferes de la Republica Argentina- se presento varias veces con algunas medidas gremiales, a favor de los trabajadores y ajenas a los intereses de la conducción de la UTA y la cámara empresaria del sector. También se presento al ministerio de trabajo que abrió el canal de dialogo tras las medidas de la terminal de Retiro.
Los últimos dos hechos de relevancia que sirven de para imaginar el escenario son el corte del 29/01/10 en Retiro con un saldo poco favorable para la lucha antiburocrática que desarrolla la UCRA. Con esta medida los chóferes reclamaban el pago de $2800 que se pagarían en cuotas y que están disponibles desde noviembre del 2009, pero que la burocracia arreglo para que se paguen en seis cuotas de $600 a partir del 10 de febrero. A esto se suma el temor, debido al inicio de paritarias en estos días entre el gremio de la CGT y la cámara de que se "coman" algunas cuotas del subsidio dado por el gobierno nacional del aumento real del salario. De esta forma la cámara empresaria contó y especulo con el subsidio de $140.000.000 durante unos meses a costa de los bolsillos de los trabajadores.
El otro hecho que genera un gran signo de pregunta entre los trabajadores es la reacción que tuvo la UTA el pasado 8/2/10 ante el reclamo por los dos despidos que la empresa "Rápido-Tata" efectúo en represalia por los hechos del 29 de enero. Lejos de salir a defender a los dos laburantes perjudicados, la UTA salio a golpear con piedras la manifestación que la UCRA había organizado por la reincorporación de los dos muchachos despedidos.
Teniendo en cuenta este accionar podemos sacar la deducción de que el sindicalismo tradicional en argentina ha sido vendido a los empresarios, lo que ha creado un fuerte sindicalismo empresarial dispuesto a cometer las fechorías más crueles contra los trabajadores.