Es un neonatólogo de Malabrigo, localidad vecina al pueblo donde nací. El primero en denunciar los efectos de las fumigaciones en la zona. "Rodo", como lo llamo yo y "Lolo" para sus amigos, simple, honesto compañero de lucha, disertaciones y de utopías. Mi amigo incondicional. Mi apoyo, cuando decaigo. A pesar de la distancia, yo sé que está allí, con solo levantar el teléfono, para hacerme reír o levantarme el ánimo.
El Dr. Hugo Gómez Demaio desde el año 1987 trabaja en lo que antes era el Pabellón de Niños del Hospital Madariaga, hoy Hospital Provincial de Pediatría. Ellos recibían de la Provincia de Misiones, que es el Hospital de Mayor Complejidad y el único que tiene Servicio de Cirugía Pediátrica, todos los malformados que nacen en la Provincia de Misiones. Un día se le ocurrió poner en un mapa de la Provincia de Misiones un alfiler señalando en qué lugares habían sido gestados los niños que tenían malformaciones del cierre del tubo neural y descubrió que todos los pacientes habían sido gestados en zonas de uso masivo de plaguicidas. Malformaciones graves, retraso mental, leucemias, cáncer en cientos de niños argentinos, en Misiones y otros lugares del país.

Misiones tiene además los plaguicidas usados en las tabacaleras, papeleras, té y yerba mate. Cerca del 13% de la población tiene alguna discapacidad. Los datos que aporta Demaio son escalofriantes. Pero esto se repite en otras provincias, vemos la denuncia de Santiago del Estero y ahora resulta que los que niegan ésa realidad dicen que la denuncia fue "sacada de contexto, eso podés alegar de una frase, pero no de un reportaje entero. La necedad de ésta gente no tiene límites.

Sobre los funcionarios es así, no espero nada. Muchos políticos apoyan al modelo de la soja, qué podés esperar, más soja más contaminación, más enfermos. Los mismos que aprobaron los OMG hoy son candidatos, que prometen retenciones cero, los dueños del medio que se victimiza hacen negocios con Soros, quieren plantar arroz en El Ayuí, en Los Esteros del Iberá y si te descuidas soja en Plaza de Mayo. La mordaza informativa es consecuencia de malos comunicadores, o periodistas que reciben beneficios por callar o tergiversar información. Nunca un medio le dio tanto espacio al agro como ahora, dedicándole suplementos enteros. Son mercenarios de las multinacionales. Ésos son los peores, y me dan asco.
¿En qué consiste el trabajo rural infantil de los banderilleros, a qué están expuestos estos niños y cuántos trabajan en esto?
Usan a niños para marcar donde fumigar. El "mosquito" les pasa a escasos metros, usan a dos chiquitos, uno para la ida y otro para la vuelta. Si hay viento el veneno les moja las caritas, sin protección, ni guantes, nada. A veces comen ahí mismo y toman agua donde lavan el "mosquito". Hacen ése trabajo dos o tres veces en la semana, por 25 centavos la hectárea. Siempre me pregunté porqué no usan a sus hijos, ahí te das cuenta que saben las consecuencias pero no les importa, mientras no los afecte directamente.

En Santa Fe si no era por el medio que los entrevistó, esto quedaba en anécdota. Y negaron el tema hasta que cayó por su propio peso. Una vergüenza, a nivel internacional, nos trataban de criminales. Escuchás a los que elaboran el mapa de trabajo infantil y de ése tema no se habla. Había 6 inspectores de sanidad vegetal en una de las provincias donde más soja se planta. Los niños menores de 18 años no pueden trabajar con ésos productos de riesgo, y los menores de 14 no deben trabajar. La Defensoría en ése momento, le pidió al gobernador que a través del Misterio de la Producción, de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Recursos Naturales y la Dirección General de Sanidad Vegetal, tome cartas en el asunto, pero los de la cartera de Trabajo también deberían intervenir. Se puso un 0800 y el intendente se rasgaba las vestiduras, porque el pueblito estaba en boca del todos, yo hubiera empezado pidiéndole la renuncia, no podes desconocer eso en una comunidad tan pequeña. El productor merecía la cárcel por delincuente. Es un delito contra la vida, contra los derechos del niño, además de una violación a la Ley de Contrato de Trabajo.

Jamás, para esa gente todo es mentira, es una maniobra del gobierno, cuando nuestra lucha contra los agroquímicos empezó antes que asuma éste y el anterior presidente. Algún político mostró interés, pero son funcionales al gobernador, y les molestan las críticas, o quedar en evidencia en su ineptitud. Otro de la oposición tomó datos de un artículo de mi autoría y presentó un proyecto como propio. No me interesa su ayuda porque siempre buscan rédito de ella.
Un día me respondiste: "La soja no es el campo", te pregunto ¿Qué es el campo?
El campo era estar en contacto con la naturaleza, respirar aire puro, y comer sano. Hoy en esa alfombra verde rociada con agroquímicos, ya no se ven animales, respirar es peligroso y lo peor es que no se come. Las pocas granjas están en extinción, porque las rodean con soja y su coexistencia es imposible, por la deriva.